12 junio 2006

Poemas añejos

He recogido unos poemillas antiguos que en su día me gustaron y que ahora observo con un punto de nostálgica candidez. Son de un libro de 1989 llamado 'La fiebre amarilla' (Ediciones del Serbal, Barcelona) de Víctor Canicio, un autor que publicó también un libro sobre la emigración a Alemania (¡Kontamos kontigo!):


EL PASADO

al cabo de algún tiempo
indefinido
sucede que el pasado
es lo perfecto


TORMENTA

vino hacia mí
envuelta en una nube

llueve
desde entonces
la inmensa mayoría de los días


EL PRESENTE

el pasado se archiva
y el presente
como indica su nombre
se regala


LOS CALDOS DE CULTIVO

he vuelto a cocinarme
unas palabras

sigo alimentando
tu recuerdo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no están mal los poemas

hijos descarriados que asoman de nuevo cuando menos esperas

Anónimo dijo...

no están mal los poemas

hijos descarriados que asoman de nuevo cuando menos esperas

Toni Solano dijo...

Los senderos de la literatura son insondables. A veces releo tus impresiones sobre la emigración y siento una rabia tremenda al ver lo que vemos hoy día.
Un saludo y encantado de conocerte.