27 mayo 2019

Inclusión, aprendizaje cooperativo y textos instructivos en 1º de ESO


Este blog cumplió ayer trece añitos. Es un blog adolescente, pensaréis, pero, sabiendo que un año de blog equivale a cinco de los humanos, estamos hablando de 65 años, es decir, que está al borde de la jubilación. De ahí el ritmo lento con el que se actualiza, la escasa proyección de sus notas, el tono nostálgico... A este blog solo le falta ya ponerse junto a un andamio a mirar las obras y decirles a los albañiles que el muro no está a nivel.
Mientras llega ese momento, este aniversario me ha animado a compartir una experiencia con la que me siento bastante contento. Se trata del trabajo con los textos instructivos en el grupo de 1º de ESO, un grupo en el que hay entre 18 y 22 alumnos (recordad el absentismo de mi centro) y que acoge todos los miércoles a dos alumnos de la unidad específica de Comunicación y Lenguaje (UECIL, de alumnado con diagnóstico de TEA), junto con su maestra de apoyo a la inclusión. En esta sesión siempre hacemos aprendizaje cooperativo, organizados en grupos y con roles distribuidos. Ester, la profesora de PT, se encarga de gestionar las dinámicas del cooperativo y yo me ocupo de los contenidos de lengua y literatura. Hemos ido experimentando diversas técnicas, especialmente la parada de tres minutos, los lápices al centro y el folio giratorio (al final de esta nota tenéis los enlaces).

Los avances son costosos y hay que tener paciencia, pero al final encuentras respuestas a esas dudas que siempre se tienen sobre el aprendizaje cooperativo. Funciona, sí, pero hay que dedicar mucho tiempo y es difícil hacerlo sin ayuda. En mi caso, contar con Ester ha sido fundamental. Creo que si hubiese tenido que plantearlo a solas no habría aguantado, porque los frentes que tiene uno abiertos en un aula son demasiados, y la tentación de recurrir a lo que controlas es demasiado fuerte. Así que, esta última semana, cuando trabajamos las instrucciones y les propusimos redactar las suyas con la técnica del folio giratorio, me encontré con la grata sorpresa de que en una sesión todos habían participado y habían cumplido con bastante acierto lo que se pedía de ellos.



A partir de la ficha anterior, se les propuso redactar las instrucciones para cuatro acciones:

  • Hacer la maleta (uso del infinitivo)
  • Leer un libro (uso de oraciones con "se")
  • Echarse novio/a (verbos en imperativo) 
  • Ducharse (uso de la 2ª persona del singular)

En cada una de ella debían utilizar las formas verbales correspondientes, de modo que se han de aplicar los conocimientos gramaticales dentro de un contexto y con una intención determinada. El primero del grupo comenzaba con el primer paso de la primera acción y le pasaba el folio al segundo, que continuaba con otro paso y comenzaba las instrucciones de la segunda acción, pasando el folio al siguiente y así sucesivamente. Tenían unos minutos para pensar y después se iniciaba la actividad, que en unos veinte minutos ya habían acabado. Después, cada miembro del grupo leía los resultados y se hacían en voz alta las correcciones pertinentes.
Es una actividad que suelo hacer casi todos los años en otros grupos, generalmente en 2º de ESO, y debo decir que esta vez nos ha costado menos y el resultado ha sido mejor, lo que avala la utilidad de la técnica cooperativa en esta tarea. También nos ha servido para integrar los conocimientos gramaticales en una tarea comunicativa concreta, algo que tiene para mí más sentido que preguntar la conjugación de los verbos. Pero, más allá de lo curricular, lo mejor ha sido sin duda haber tenido en el aula a los dos alumnos de la unidad CyL, compartiendo tareas y relaciones con el resto de la clase, un esfuerzo inclusivo que he de agradecer especialmente a las responsables de esta unidad, que han puesto en marcha este proyecto de codocencia y aprendizaje cooperativo en el centro con la ayuda de bastantes colegas que han puesto en práctica tareas similares a esta que he contado.

Ya hemos acabado con esas sesiones inclusivas de la unidad CyL, pero hemos aprovechado la oportunidad de tener los textos instructivos en la libreta para continuar trabajando la oralidad, tal y como venimos haciendo durante todo el curso, dentro del plan lector "Viajes por el mundo" con las noticias de Radio Tres Lunas, con las descripciones de ciudades, con los bestiarios, con las entrevistas a ciudadanos del mundo... En este caso optamos por probar Voki, tanto la versión web, como la aplicación de móviles. Han sido un par de sesiones muy intensas, con alumnos grabando con el micro y el ordenador mientras otros andan con el móvil por sus mesas, un caos bastante productivo a efectos de competencias comunicativas.
Os dejo algunas de esas aportaciones de los alumnos:

Cómo tomar un avión


Enlaces a diferentes páginas con las técnicas mencionadas en esta nota:
Crédito de la imagen: 'IMG_1545'

22 mayo 2019

Sesquidécada: mayo 2004


En mayo de 2004 tengo pocas lecturas normales. Si quitamos El prisionero de Zenda, de Anthony Hope, todo lo demás son recomendaciones para minorías. Pero este es un blog de literatura que la semana que viene cumplirá 13 años, un blog que cada día va aparcando otras reflexiones más sesudas para las que apenas queda tiempo, de modo que en esta sesquidécada van a tener cabida aquellas lecturas solo aptas para aficionados con buen criterio.


En primer lugar tenemos el ensayo Los mongoles de Bagdad, en el que José Luis Sampedro hace un paralelismo entre el saqueo de Bagdad por los mongoles, en 1258, y la invasión de Irak de 2003. "Tenía que escribir este libro porque lo que ha pasado con la guerra de Irak es escandaloso", dice el siempre lúcido Sampedro, un autor que no tuvo pelos en la lengua en cuestiones de política y reivindicación social, un autor al que molestaba especialmente el silencio de los intelectuales frente a la injusticia. 
Los mongoles en Bagdad es un libro que lamentablemente no pasa de modo, un libro que trasciende a su hic et nunc para convertirse en un alegato contra esos conflictos orquestados por los poderes económicos con la connivencia de las grandes potencias políticas. Conflictos que continúan hoy día, conflictos como el de Venezuela, objeto de deseo de EE.UU. Desviar la atención de los intereses ocultos forma parte de ese silencio cobarde. Como decía Sampedro, "lo escandaloso es callarse".


Para filólogos curiosos, siempre hay excusa para acercarse a las fuentes de nuestra literatura, aunque sea con textos políticamente incorrectos en nuestros días, como es el caso de El Sendebar o Libro de los engaños de las mujeres, una colección de exempla, similar al Calila y Dimna, donde la argumentación mediante cuentos permite llegar a una moraleja que se aplica a la situación propuesta. 

« El infante don Fradique (hermano de Alfonso X) plogo e tovo por bien que aqueste libro [fuese trasladado] de arávigo en castellano para aperçebir a los engañados e los asayamientos de las mugeres.»
Como podéis suponer, esta obra se inserta en los tratados morales de tinte misógino tan habituales en la Edad Media. En este caso, se parte del episodio bíblico de la mujer de Putifar: el hijo del rey Alcos de Judea rechaza las proposiciones deshonestas de su madrastra, que, airada, le acusa de haber intentado forzarla. El Infante, cumpliendo un voto de silencio, debe callar durante siete días y siete noches, tiempo que aprovechan los sabios del rey y la madrastra para defenderlo o atacarlo. Finalmente, triunfa la verdad: vive el Infante y muere la madrastra. 
Como buenos filólogos, nos quedaremos con el placer de rastrear con su lectura en el origen de algunos de los tópicos de la época, tópicos que llegan hasta nuestros días en la cultura popular.


Finalmente, recupero una autobiografía muy interesante: Mi último suspiro, de Luis Buñuel. No me considero cinéfilo ni demasiado aficionado a las biografías, pero revivir con los recuerdos de Buñuel un periodo fundamental de nuestra historia y los entresijos de una de las generaciones más brillantes, no tiene precio. Fue una lectura que me ayudó a humanizar a personajes que parecían colosos de bronce y que resultaron seres de barro con más sombras que luces. Acercarse a la biografía de Buñuel apetece también por la oportuna recuperación del documental sobre las Hurdes, Tierra sin pan, que ha servido para la creación, por parte de Fermín Solís, de la novela gráfica Buñuel en el laberinto de las tortugas, que a su vez ha dado lugar a la película homónima.

Tenéis, además, un blog con toda una serie de actividades y propuestas educativas para llevar al aula, así como un cuadernillo en el que Mercedes Ruiz me enredó para redactar el prólogo. Espero que os sea útil.