29 diciembre 2012

Requete-Repaso

Para cerrar el año os dejo un pequeño obsequio: una antología de los artículos más apreciados de este blog. No ha sido fácil elegir entre las más de 500 notas que ya van publicadas en estos seis años y medio, pero creo que en esta selección se encuentran algunas de las que mejor han sobrevivido al paso del tiempo. Espero que os gusten. 



También podéis descargarlas en formato epub para vuestros lectores digitales y en versión HTML para vuestros dispositivos móviles a través del siguiente código QR:


Feliz 2013

Otros repasos de fin de año:

23 diciembre 2012

Sesquidécada: diciembre 1997

Esta última sesquidécada del año comienza con un relato real con visos de ficción:

Corría el año 1627 y en un convento de Madrid empiezan a ocurrir extraños sucesos. Una monja sufre espasmos, delirios y convulsiones, acompañados de palabras sacrílegas. A juicio de su confesor, el demonio la ha poseído y necesita penitencia. Durante los meses siguientes, hasta una treintena de monjas padecen los mismos síntomas, un fenómeno que llama la atención de curiosos de alto rango: se llega a comentar en los mentideros de la época que el mismo Felipe IV y su Conde Duque visitan a hurtadillas el convento por un pasadizo secreto para contemplar los exorcismos. El suceso llega a su fin con la intervención del Santo Oficio, que en 1628 encausa al capellán y a veinticuatro monjas en un largo proceso que nunca acabó de esclarecer debidamente los hechos.

Los protagonistas de esta historia, como dije arriba, son reales, igual que el escenario en el que se desarrolla. Se trata del convento de la Encarnación o de San Plácido, en el centro de Madrid. Dicho convento fue fundado por Jerónimo de Villanueva para albergar a su examante Teresa Valle de la Cerda, la principal protagonista de las posesiones. El tercero en discordia sería el confesor Juan Francisco García Calderón, a quien muchos atribuyen la maquinación del montaje. Versiones tenemos para todos los gustos: hay quienes defienden lo paranormal, otros prefieren imaginar una especie de burdel de alto postín, otros atribuyen el suceso a la desaforada imaginación de unas monjas muy devotas, y otros atisban quizá la versión más probable, la influencia perversa del confesor sobre unas jóvenes de las que quería abusar. Al final de esta nota dejo los enlaces para que cada cual investigue y elija su versión. Además, merece la pena conocer la historia de este convento que recibió solemnes visitas de Felipe IV y del Conde Duque de Olivares; se dice que el famoso Cristo de Velázquez fue su regalo al convento por una cuestión de amoríos frustrados.

Hasta aquí la historia con la que arranca esta sesquidécada; ya que 'regalo' y 'relato' comparten muchas letras, podéis considerarla mi obsequio navideño ¿Cómo llegué hasta ella? Ya dije que en diciembre de 1997 estaba investigando para mi trabajo de doctorado sobre Literatura, mujeres y conventos. En mis pesquisas encontré abundante bibliografía en la que se relacionaba a las mujeres con el demonio. Uno de los estudios más curiosos se llamaba Mujer y Demonio: una pareja barroca (treinta monjas endemoniadas en un convento)de Beatriz Moncó Rebollo; de ahí salió la historia de San Plácido, con la que luego fui topando en nuevas ocasiones (incluso, hace poco, encontré en una librería de saldo una versión novelada del suceso a cargo de la misma autora: Los demonios de Teresa).
Revisando mis apuntes, he podido rescatar numerosas reseñas con citas sobre el tema. Hay historias espeluznantes en las que se mezcla religión y sexo, mística y sadismo, devoción divina y pasión humana. En la mayoría de casos, las mujeres son las víctimas de una sociedad en las que no encuentran lugar, bien por sus orientaciones sexuales o bien por reclamar su autonomía personal o intelectual. Cerrando esta nota tenéis un documento en el que he recogido aquellos apuntes y la bibliografía relacionada, por si alguien encuentra una historia digna de salvarse del olvido. Pero no solo las mujeres fueron marginadas en aquella época: muchas minorías quedaron también apeadas de la historia de la literatura. Con motivo del curso "Minorías y literatura en los Siglos de Oro", dirigido por Julio Alonso Asenjo, pude adentrarme en el sorprendente mundo de los gitanos, pero eso queda para la próxima sesquidécada, para el próximo año, que será ya el cuarto en sesquidécadas...



La imagen de la mujer en los siglos de oro (reseñas)

16 diciembre 2012

Poesía sincopada: Homenaje al 27



Al oído de una muchacha
Federico García Lorca

No quise.
No quise decirte nada.

Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de risa y de oro.
Se meneaban.

No quise.
No quise decirte nada.

09 diciembre 2012

Poemas del 27

#poema27 en story builder
Un año más, y ya van tres, celebramos el aniversario del acto fundacional de la Generación del 27, el encuentro de algunos de los autores canónicos de ese movimiento literario en el Ateneo de Sevilla. Este acontecimiento poético -aunque sean malos tiempos para la lírica- lo vamos a conmemorar publicando el poema (o el verso) que más os guste el próximo domingo 16 o lunes 17 de diciembre en vuestros blogs, en Facebook, Tuenti, Google + y, por supuesto, en Twitter, bajo la etiqueta #poema27. La nómina de autores es bastante extensa y podéis encontrar poemas de ellos en la red. Espero que os animéis; tenemos por delante toda una semana para calentar el ambiente poético.

Mis homenajes:
También con el alumnado: Poemas en el aula

06 diciembre 2012

Cuartos crecientes

Este curso tengo dos grupos de 4º de ESO: en uno imparto Lengua Castellana y en el otro el Taller Monográfico de Investigación. Son dos grupos que proceden en parte de los 2º y 3º de ESO con quienes ya he coincidido en cursos anteriores. Ese conocimiento mutuo facilita las tareas de evaluación inicial y de establecimiento de los niveles de competencia del alumnado, ya que en bastantes casos los alumnos no suelen experimentar grandes progresos ni retrocesos en el aprendizaje. Por otro lado, el hecho que muchos de ellos hayan participado en proyectos ya conocidos como 'Poesía eres tú', 'Callejeros literarios' o el 'Quijote sincopado', permite una mayor confianza a la hora de plantear nuevos retos con ellos. 

En la asignatura de Castellano, casi como prueba inicial, se planteó en clase la actividad 'Al pie de la letra', una idea ya esbozada hace tiempo en este blog y que ha dado buen resultado. Además, aprovechando que el año pasado ya utilizamos lino it, algunos alumnos publicaron en el blog sus conversiones de frase hecha a noticia.
El segundo plato fue la práctica de la narración. A partir de un relato literario de un día en la vida de cada alumno, se pedía que construyeran otro relato audiovisual, bien como mera sucesión de fotos o bien como videonarración. Podéis ver algunos resultados publicados en Veoh: Un día en la vida de... (elegí esta plataforma pensando que no daría tantos problemas con las bandas sonoras, pero tampoco permite subir vídeos con música protegida por copyright, de modo que resulta poco útil y menos versátil aun que Youtube).
En el texto argumentativo, hemos trabajado en analógico, ya que con un grupo de 32 alumnos no podemos subir a informática sin excluir a alumnos en el uso de ordenadores. Los textos planteados han sido la fotografía de la pesadilla de Kevin Carter y una carta al director opinando sobre los desahucios, que no descartamos enviar al periódico por si la publican.
También está en marcha, aunque todavía en estado larvario, el proyecto de literatura 'Un paseo con Antonio Machado', sobre el que iremos trabajando a lo largo de la 2ª y 3ª evaluación. Por lo pronto, los alumnos ya tienen la ficha de trabajo y los poemas asignados.

Casi para cerrar el trimestre, hemos iniciado el proyecto 'Vamos a venderlo todo'. He comentado alguna vez que me incomoda participar en proyectos colaborativos con media España y no ser capaz de enredar a mis compañeros de claustro, de modo que este curso estoy intentando por todos los medios convencer a profes de otras asignaturas para colaborar. En este proyecto queremos trabajar de manera interdisciplinar la creación de un producto o servicio y confeccionar los textos expositivos, argumentativos, instructivos, publicitarios, etc. que sean necesarios para ello. Ahora mismo estamos en la fase de crear webs con Google sites en las que se vayan agrupando esos trabajos de distintas asignaturas. De momento, se han apuntado colegas de Música, Plástica, Tecnología, Inglés y Valenciano. Ya os iré contando.
Por otro lado, la lectura del trimestre ha sido una antología de relatos del siglo XX, a muchos de los cuales han podido acceder desde la barra lateral del blog de aula. Para evitar los odiosos controles de lectura, se proponían dos relatos cada semana y se comentaban oralmente en el aula.

En lo que respecta al otro grupo de 4º de ESO, hemos recuperado el sitio de los trabajos monográficos -que pude salvar de la caída de Nirewiki- y hemos estado trabajando todo el trimestre con Google docs/drive. He notado que, a diferencia de los primeros cursos que impartí esta asignatura, este grupo ha sido más autónomo y más eficaz a la hora de integrar las tecnologías en proyectos de escritura. No obstante, queda mucho por mejorar y siguen vigentes algunos de los problemas que detecté en aquellos comienzos.

Debo decir que poco de esto sería posible sin el aprovechamiento de la inercia y de las competencias ya consolidadas en años anteriores. Es para mí un lujo contar con una base metodológica y logística previa -manejo de cuentas de Google, de correo electrónico, de redes sociales...- que me permite avanzar con soltura y poderles corregir trabajos directamente sobre Google docs o que consulten las tareas en el blog de aula o que me pregunten dudas en el Tuenti sin interferir demasiado en las tareas de clase. Aun quedan por delante desafíos como conseguir que las asignaturas y los cursos dejen de ser compartimentos estancos, pero de momento, creo que estos cuartos son crecientes y eso produce cierta satisfacción profesional.

Crédito de la imagen: Wicked clothes

25 noviembre 2012

Sesquidécada: noviembre 1997


Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Tal vez por azar, esta sesquidécada de noviembre tiene mucha relación con la condición de la mujer y con su lugar en este mundo gestionado por hombres. En aquel lejano noviembre de 1997, uno de los cursos de Doctorado que realicé en mi carrera sin rumbo fijo tenía el apasionante título de "La imagen de la mujer en el Siglo de Oro". Lo impartía Teresa Ferrer y creo que fue el primer trabajo de investigación serio que abordé, y además lo hice con un entusiasmo desbordado. Las primeras lecturas iban encaminadas a mostrarnos los programas de educación de la mujer en el siglo XVI. Los autores de referencia: Juan Luis Vives y Fray Luis de León. Ambos pertenecían al estamento religioso y ambos fueron perseguidos por sus correligionarios. Veamos qué ideas tenían acerca del papel de la mujer.
Juan Luis Vives fue uno de los más lúcidos humanistas del siglo XVI. Tal vez por ello tuvo que marcharse de España, iniciando así una larga nómina de cerebros fugados que llega hasta nuestros días. Tras su éxito como intelectual en toda Europa, sus amigos españoles insistían en que volviese del exilio, pero Vives, que había visto exhumar los huesos de su madre para ser quemados por judaizante, prefirió morir lejos de España antes que convertirse en mártir por decir las cosas claras.
Por lo que respecta a las mujeres, la obra más conocida es Instrucción de la mujer cristiana, dedicada a Catalina de Aragón. Pretendía servir de modelo pragmático de conducta para las mujeres de la clase alta urbana de Europa. En ella se define a la mujer como un ser inclinado al placer sensual, mudable, con inclinación al mal, envidioso, necesitado de amparo... y se dan una serie de recomendaciones para que sea obediente, casta y doméstica. Este programa de educación incluye una serie de lecturas virtuosas para conseguir tal fin: Séneca, Cicerón, San Jerónimo...

Pocos años más tarde, será Fray Luis de León quien vuelva al tema con otra obra similar: La perfecta casada. El público al que va destinada esta obra es también de clase alta y pretende la misma ejemplaridad que Luis Vives. Insiste en los mismos defectos de la mujer: ánimo flaco, inclinada al ocio y al gasto, habladora en exceso, falta de ingenio, rencillosa y falta de cordura y seso. Los remedios que propone van en la línea que ya conocemos: matrimonio, vida ocupada, honestidad, silenciosa, ahorradora... 

Ambos autores toman como punto de partida las cartas de San Pablo Ad Corintios, aunque matizadas con las ideas de Erasmo en la Institución del matrimonio cristiano, también presente en los Coloquios matrimoniales de Pedro Luján.
Con los siglos, la lectura de estos autores tal vez nos parezca rancia y misógina en extremo. Sin embargo, no debemos olvidar, como he apuntado arriba, que los dos fueron personas adelantadas a su tiempo, con unas ideas bastante renovadoras que les llevaron incluso a la cárcel o el exilio. Los programas de ambos sitúan a la mujer en un lugar concreto del mundo, el hogar o la familia, un ámbito reducido sí, pero al menos con unas ciertas atribuciones y poder. Hemos de considerar que 'los otros', quienes dominaban los púlpitos ni siquiera tenían un programa educativo para la mujer, porque para ellos ni siquiera merecían atención por ser seres inferiores. De este modo se explica que, por ejemplo, Giambattista Porta, en su Magiae naturalis, dedicado a Felipe II diga que "las mujeres durante su periodo menstrual pueden infectar los pepinillos y los melones por el mero hecho de tocarlos o mirarlos haciendo que los mismos se marchiten (...) Contaminan con su sangre melancólica a otros seres humanos a través de los ojos...". El fraile Castañega aconseja vestir a los niños con "unos pedazos de espejo pegados a los cabellos sobre la frente" para protegerlos de la mirada de "las viejas que han dejado de purgar sus flores". Gaspar Navarro, en 1631, afirma que "este sexo femenino es más flaco de cabeza y las cosas naturales o ilusiones del Demonio las tienen por del Cielo, y de Dios; sueñan más que los hombres y piensan que son verdades apuradas... son más imaginativas que los hombres, pues como tengan ellas menos juyzio y discurso, y menos prudencia, más se inclina el Demonio a engañar a las mugeres". Estos 'pensamientos mágicos' acerca de la mujer, compartidos por la mayoría de intelectuales del clero, o fuera de él, siguieron dominando el mundo durante varios siglos más, hasta la llegada de la Ilustración.
Por suerte, los programas educativos de los humanistas fueron evolucionando y hoy en día cualquier mujer tiene las mismas oportunidades que un hombre, cobra el mismo salario, tiene la misma consideración social y puede decidir por sí misma sin ser considerada un ser inferior, con lo que la celebración de este día contra la Violencia de Género pronto dejará de tener sentido, ¿o no?

10 noviembre 2012

Hacia un mundo rentable

Daumier: Vagón de tercera. 1875
Algunos dicen que vivimos en la sociedad que imaginó Orwell en su novela distópica 1984. Es cierto que el Gran Hermano está ahí, cada día más poderoso, pero en la ficción orwelliana la Historia se reescribía de manera que el pasado acababa siendo una difusa percepción de la memoria individual, una realidad de la que no quedaba constancia colectiva. En cierto sentido, lo que tenemos ahora es algo más cruel porque sabemos de dónde venimos, por dónde hemos ido pasando y hacia dónde vamos de cabeza, y ese testimonio colectivo no parece importar al Gran Hermano que nos controla, lo que da mucho más miedo. 
En este blog no acostumbro a hablar de política, pero haré una excepción porque veo que el final del camino es terrible para mi oficio y para nuestro futuro como sociedad. Me gustaría no tener memoria, pero lamentablemente conservo vivos recuerdos de otros tiempos y de muchas promesas que se fueron con el tiempo. Por ejemplo, recuerdo que tuvimos una compañía telefónica pública, una compañía eléctrica o una petrolera también públicas. Aquellas infraestructuras y aquellos profesionales los habíamos formado entre todos y beneficiaban a todos. Nos dijeron que su privatización haría que creciese la calidad y bajase el precio. Juzguen ustedes si se cumplió. Aunque yo era pequeño para entender cómo funcionaba, recuerdo que había un banco hipotecario que garantizaba que muchos españolitos humildes, como mis padres por ejemplo, pudiesen comprar un piso sin que los timasen. Acabaron con ello por las mismas razones mencionadas, y ya ven cómo estamos. Privatizaron Iberia, la compañía aérea que habíamos sostenido entre todos y ahora van a despedir a un cuarto de su plantilla. Ya han dicho que solo mantendrán las conexiones rentables, sin tener en consideración que aquella compañía era en su origen un servicio público que habían costeado también las ciudades humildes. El objetivo actual también son buena parte de las líneas de ferrocarril, muchas de ellas ya cerradas desde los años ochenta, a las que se les dará en breve la puntilla. Viajar en tren será muy pronto un lujo al alcance de pocos, y que unirá ciudades con un tráfico rentable, cuando siempre fue un servicio público que vertebró este país. En el fondo, se va descubriendo que no importa mucho la competencia o la calidad, sino la rentabilidad, aunque no sepamos muy bien a quién beneficia realmente esa plusvalía.
Y por fin les llega el turno a la sanidad y la educación. Privaticemos hospitales para que sean rentables, dicen, igual que dijeron con Iberia, Telefónica, Hidroeléctrica... No habrá recorte de servicios, no, de momento. Cuando la memoria pública se vaya borrando, los gerentes de esas empresas nos dirán que no pueden sostener determinados servicios que no son rentables. El Estado dirá que no puede obligar a una empresa privada a ofrecer servicios o a limitar precios. Los enfermos más pobres, los que padezcan dolencias costosas, los que no cumplan el canon serán desterrados. Y de manera individual recordaremos que hubo un tiempo en que los médicos te atendían aunque tu enfermedad no fuese VIP.
¿Hace falta hablar de la Educación? Pronto empezará este proceso, no hay que dudarlo, porque los primeros pasos están dados. De hecho, ninguno de nuestros gobiernos ha apostado firmemente y sin dobleces por una Escuela Pública de calidad. Podemos elegir el paralelismo con Telefónica, por ejemplo: en el futuro, un puñado de empresas educativas coparán el mercado y salir de una para caer en otra será cuestión de ofertas del tipo "traiga sus dos hijos y le cobraremos la mitad por el segundo" o "pruebe nuestro colegio los dos primeros meses gratis y le regalamos una tablet (*)". Podemos compararlo con Iberia: colegios e institutos de marca con buenos servicios regulares y colegios low cost para clase turista con pocos recursos; eso sí, pasados unos años, los colegios que no sean rentables se cierran. Pero, ¿qué otra cosa se puede esperar cuando se gestiona la Educación -o la Sanidad- pensando en la rentabilidad? ¿Cuándo es rentable la Educación? ¿O habría más bien que preguntar para quién es rentable la no-educación? 
Soy consciente de que es esta una nota agorera, pero si no hacemos algo por parar este despropósito, sentiremos en breve la angustia de vivir en una novela de Orwell en la que solo sobreviven los individuos rentables.

(*) Permanencia mínima de dos años. Matrícula de 800 € y cuotas de 900 € a partir del cuarto mes. Penalización por baja anticipada de 2500 € y devolución de la tablet.

31 octubre 2012

Atrapados en el tiempo


Aunque suene increíble, pudimos volar a lomos de un ave y sobrevivir al encierro en el ascensor de Montesinos, donde unos viejos de la curva se adelantaron al Halloween. Gozamos del éxtasis de los reencuentros y de un hilarante torneo de camisetas bajo una noche toledana en el campo charro. Al despuntar el alba, la Santa Compaña de las TIC se congregó en pleno para celebrar la epifanía educativa en Peñaranda de Bracamonte. Salieron al paso la ilusión, las energías, la humanidad, la innovación, el cariño, la risa, el llanto y, a veces, incluso hablamos del trabajo. Los anfitriones nos obsequiaron como en las bodas de Camacho y hubo ocasión de recomendar lecturas rodeados de bellas damiselas o de escuchar músicas de otros tiempos y otros mundos. Al caer la noche, nuevas tertulias entre callos y mollejas, nuevos monólogos a la gallega y casi nos amanece, que no es poco, atrapados en un tiempo que volvía sobre sí mismo una y otra vez. En un nuevo despertar, ya casi de invierno, la multitud se desvanece entre despedidas y retuits de despedidas. El regreso se desliza a través de los campos de Castilla y las llanuras de la Mancha, con breve posada en un Madrid literario y literato. Anochece. Fundido en negro.


Es imposible conjurar aquí a todos los que hicieron posible la magia de un encuentro. Es imposible mencionarlos con el justo reconocimiento de lo que aportaron. Gracias por la compañía, gracias por la atención. Y hasta la próxima.

P.D: Aunque fuimos al II Encuentro de Buenas Prácticas del CITA-FGSR a contar algo sobre el Quijote sincopado, en realidad quienes aprendimos mucho fuimos nosotros, y volvimos siendo más sabios, al menos en lo humano.

24 octubre 2012

Sesquidécada: octubre 1997

Octubre de 1997 fue un mes de cambios importantes que afectaron no solo a mis lecturas sino también a mi vida personal y profesional. Acabada en julio la carrera de Filología Hispánica, el panorama académico se presentaba un tanto turbio. A pesar de haber obtenido unos resultados brillantes, no había lugar en la Universidad para dedicarme a la investigación. Sé que los científicos tienen razones de sobra para quejarse, pero los especialistas de las humanidades nunca conocimos las vacas gordas (basta con comprobar dónde se publican los mejores estudios de hispanistas, por ejemplo). Sin posibilidades de beca, solo podía optar a seguir con estudios de Tercer Ciclo, es decir, comenzar la carrera hacia un doctorado. Debo decir que aún mantenía vivo el espíritu con el que empecé la carrera y que resume muy bien Antonio Orejudo en su última novela Un momento de descanso:
Filología Hispánica aún no se había convertido en una carrera de saldo, aún no era la licenciatura de los que no pueden estudiar algo más serio por falta de capacidad o de nota media. Cuando nosotros entramos en la universidad, Filología Hispánica era todavía una disciplina en la que se matriculaban no solo quienes no servían para las ciencias, sino también los jóvenes de cierta cultura, chicos a los que les interesaban de verdad las letras, y que habían leído bastantes libros para su edad.
Así que hace quince años, los que celebra esta sesquidécada, andaba tanteando lecturas que me llevasen a un tema interesante para enfocar mi tesis doctoral. Leí las Cartas a Lucilio, de Séneca, por si los clásicos me iluminaban en ese trance, pero la solución fue más prosaica. La catedrática a quien me encomendé, Evangelina Rodríguez Cuadros, me sugirió que investigase sobre la Academia de los Nocturnos. El nombre me llamó mucho la atención, así que me dediqué a leer las Actas de las sesiones para descubrir de qué se trataba aquella misteriosa academia y quiénes eran aquellos Nocturnos.
Palacio de Catalá de Valeriola
Estos señores se reunieron entre 1591 y 1594, en un total de 88 sesiones académicas, en las que se ejercitaba el verso, la prosa e incluso los temas científicos. Fundada por Bernardo Catalá de Valeriola en la ciudad de Valencia, la Academia reunía a algunos de los más ilustres intelectuales de la época, como Gaspar Aguilar, Cerdán de Tallada, Rey de Artieda, Francisco de Tárrega o Guillem de Castro. Se planteaba un tema y los académicos disertaban o recitaban sobre el mismo. Muchos de aquellos textos poéticos fueron recogidos en cancioneros, y es muy probable que Lope de Vega, que asistió a varias de aquellas sesiones, perfeccionase su técnica dramática y tomase prestadas para su poética algunas propuestas estéticas de aquel círculo literario tan activo -recordemos que en Valencia se hallaba uno de los focos de interés teatral más importante de la época-.
Como digo, en aquellos días de indecisión académica, leí las Actas de esta curiosa Academia, recopiladas por José Luis Canet en cuatro volúmenes, editados por la Institució Valenciana d'Estudis i Investigació. No fue una lectura muy provechosa, pues mi ritmo de trabajo y estudio a la vez -y una familia que empezaba a crecer- me impedían avanzar al son que dictaba mi directora de tesis; así que cambié de directora y de tema de tesis, aunque eso pertenece a recuerdos posteriores que ya llegarán. Al menos queda esta nota en el blog para recopilar el nombre de aquellos Nocturnos que, adelantándose a los avatares de Twitter, ya tenían su propio mote que los definía:
Don Bernardo Cathalán (Presidente)- Silencio
El canónigo Francisco Tárrega (Conciliario) - Miedo
Francisco Desplugues (señor de la Puebla) (Secretario) - Descuydo
Miguel Beneyto (Portero) - Sosiego
Gaspar Aguilar - Sombra
Don Francisco Pacheco - Fiel
Hernando Pretel - Sueño
Maximiliano Cerdán - Temeridad
Fabián de Cucalón (señor de Cárçer) - Horror
Gaspar de Villalón - Tinieblas
El dotor Gerónymo de Virués - Estudio
Don Juan de Fenollet - Temeroso
Jayme Orts - Tristeza
Manuel Ledesma - Recogimiento
El licenciado Gaspar Escolano - Luz
Evaristo Mont - Soledad
El maestro Antonio Joan Andreu - Vigilia
El maestro Gregorio Ferer - Industria
Don Gaspar Mercader - Relámpago
Don Francisco de Vilanova - Recelo
Don Guillén de Castro - Secreto
Don Francisco de Castro - Consejo
Don Guillén Ramón Cathalán - Reposo
López Maldonado - Sinzero
Don Thomás de Vilanueva - Tranquilidad
Pelegrín Cathalán - Cuydado
Don Joan Pallás (Barón de Cortes) - Olvido
El maestro Gaspar Gracián - Peligro
Don Mathías Fajardo - Oscuridad
El capitán Andrés Rey de Artieda - Centinela
Thomás Cerdán de Tallada - Trueno
Don Jayme de Aguilar - Niebla
Don Carlos Boyl - Recelo
Pedro Vicente Giner - Cautela
Don Guillém Belvis - Lluvia
Gerónymo de Mora - Sereno
Don Lois Ferrer - Norte
El dotor Joan Andrés Nuñes - Luzero
Micer Joan Joseph Martí - Atrevimiento
Don Pedro Frigola - Espia
Hernando de Balda - Cometa
Estacio Gironella - Resplandor
El licenciado Lorenço de Valençuela - Tiento
Joan de Valençuela - Asombro
El licenciado Bartholomé Sebastián - Estrella
¿Os los imagináis tuiteando sus versos?



17 octubre 2012

Un paseo con Antonio Machado


“Después de la verdad, nada hay tan bello como la ficción”. Juan de Mairena 

Campos de Castilla de Antonio Machado ha cumplido cien años, un siglo lleno de verdades y ficciones. Muchos de los que hemos leído esta obra no sabríamos decir cuánto alberga de verdad o ficción, porque en sus versos, como en la vida, es difícil trazar una frontera entre lo real y lo soñado.
Se cumplen cien años de un clásico y no podíamos dejar pasar la oportunidad de celebrarlo en las aulas como lo haría el propio Juan de Mairena o Antonio Machado -porque, ¿cuál de ellos era el real?- con el proyecto Un paseo con Antonio Machado. A los docentes que quieran unirse a esta experiencia, desde cuatro blogs de lengua, A pie de aula, Blogge@ndo, Re(paso) de lengua y Tres Tizas, les proponemos trabajar la lectura guiada de Campos de Castilla y reconstruir poemas en forma de videoclips poéticos. Para ello tendrán a su disposición un sitio web con las bases del proyecto, el texto de Machado, la guía didáctica, así como un formulario para inscribirse. También tendrán un correo a través del cual resolver dudas técnicas o didácticas y una cuenta de twitter para seguir el avance del proyecto.
Queremos que los jóvenes conozcan la obra machadiana, que la entiendan, que la conviertan en una vivencia propia y personal, que la adapten a nuevos formatos expresivos y que vuelvan a darle valor en nuestro tiempo. Queremos que en ese camino de aprendizaje puedan trazar sus propios pasos y, al volver la vista atrás, hayan podido disfrutar de la verdad y de la ficción, sin fronteras.

Más información:

12 octubre 2012

A los cuatro vientos


Los centros educativos de secundaria de esta comunidad han recibido esta semana los resultados de las pruebas diagnósticas realizadas hace unos meses a los alumnos de 2º de ESO. Personalmente, los datos numéricos carecen para mí de cualquier valor -no creo que necesite decir por qué-, pero resulta revelador que seguimos fallando, dentro del área de comunicación, en la expresión escrita, la destreza que mayor atención metodológica requiere por parte del profesorado. Con los resultados viene, de regalo, la exigencia de elaborar un Plan de Mejora. Comenté en su día la trampa que supone esto de los planes de mejora; de hecho, a finales del curso pasado presentamos uno muy completo al que no han hecho el menor caso, para variar. Reducir recursos materiales y humanos con una mano y reclamar mejoras con la otra es habitual ya en nuestra administración educativa, por lo que no deberíamos hacer demasiado caso a estos tirones de orejas de cara a la galería. Pero lo que resulta preocupante es que el discurso culpabilizador de los gestores educativos haya calado entre el profesorado sin atisbos de crítica. Ante la renuncia a realizar proyectos o a asumir nuevas responsabilidades profesionales, se dice muy a menudo que los docentes queremos trabajar lo mínimo. Es otra de esas falacias que, a fuerza de repetirse, acabará considerándose cierta. Los docentes, muchos docentes, estamos ya trabajando lo máximo, y si ha descendido la calidad de nuestro trabajo es precisamente por eso, porque trabajamos más, no porque trabajemos menos. Pongan ustedes a Ferrán Adrià, por ejemplo, a preparar de lunes a viernes croquetas en la cantina de una fábrica y díganle luego que no saben igual que cuando las deconstruía en el Bulli. Claro que hay profes que han aprovechado estos tiempos de desánimo para bajar el ritmo, pero me atrevería a decir que son los mismos que leían el periódico en clase o quienes se perpetuaban por los siglos de los siglos con las mismas fotocopias (por cierto, no sé cómo habrán logrado algunos hacer menos de lo que hacían...). El resto de profesionales que conozco trabajan ahora más que nunca, con una diversidad inasumible en grupos más numerosos que nunca y con unas condiciones que apenas garantizan llegar al viernes con vida. Como para exigir croquetas deconstruidas...
A pesar de ello, el discurso oficialista sigue transmitiendo que trabajamos poco y mal. ¿Qué podemos hacer para salir de esta batalla entre lo que piensa la sociedad y lo que realmente se vive en nuestras aulas? Para mí, la clave reside en lo dicho arriba: convencer a los ciudadanos de este país de que el descenso de la calidad educativa se debe a que trabajamos más y en peores condiciones. Y esto solo se puede conseguir con técnicas de agitprop, es decir, haciendo visible nuestro trabajo, difundiendo experiencias, contando siempre que podamos lo que hacemos en el aula. Ese fue el espíritu que impulsó el nacimiento de la blogosfera educativa y las redes sociales de docentes. Sin embargo, basta con acudir a un congreso, a unas jornadas, a unos cursillos, para encontrarte con decenas de colegas que te cuentan experiencias que llevan a sus aulas pero que no se atreven a contar en público por miedo a resultar banales o de poco interés. Hay que romper con esos temores y con esos silencios, hay que conseguir que las familias conozcan de primera mano que sus hijos e hijas aprenden y trabajan en clase, que el colegio y el instituto no son guarderías ni almacenes de niños. Si conseguimos esa propaganda positiva, quienes se atrevan a demonizarnos como colectivo tendrán que desmentir también nuestros logros públicos. Esos logros nunca van a conseguirse redactando Planes de Mejora irreales que nadie leerá, sino trabajando más y mejor, en el aula, con el alumnado, con las familas, con los compañeros... sin olvidarse luego de contarlo a los cuatro vientos.

Crédito de la imagen: 'Megaphon

25 septiembre 2012

Sesquidécada: septiembre 1997

"¿Quién no está solo? Únicamente los bobos, los simples, los que confían en el amor, en la fraternidad, en los sentimientos, perennes o en la mirada vigilante de una Divinidad, creen estar acompañados a todas horas. El resto de los humanos, los analíticos, los observadores, los que no confunden el corazón con la vagina; ni toman por fraternidad lo que es interés; ni llaman sentimientos perennes al egoísmo y a la costumbre de verse a diario; ni ven la mirada vigilante de una Divinidad en los fenómenos de un azar absurdo, ciego e injusto, esos saben de sobra que están solos... Y tienen frío..."

Enrique Jardiel Poncela nos ha regalado diálogos magistrales en sus obras de teatro, pero quizá no sean tan conocidas sus dotes como narrador. En las postrimerías del verano de 1997 leí dos de sus novelas más conocidas: Espérame en Siberia, vida mía y Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes? El fragmento que encabeza esta sesquidécada pertenece a esta última. Estas narraciones de Jardiel Poncela condensan muchos de los rasgos definitorios del estilo de su autor: humor, absurdo, modernidad, enredo, melancolía... En realidad, creo que siguen algunos de los postulados de la prosa vanguardista y del 27, truncados eso sí por el tono gris de la posguerra. Aunque es posible que el lector actual no encuentre ya graciosas aquellas situaciones, convendría desempolvarlas para comprender el contexto literario de una época compleja, con bastantes puntos de encuentro con la que parece que nos acecha.

De esa misma época es el segundo autor que recupero: Álvaro Cunqueiro. En aquella ocasión leí Un hombre que se parecía a Orestes. Coincido plenamente con lo que dice  Lluís Salvador acerca de esta novela:
Cualquiera puede retomar un mito griego y hacer cualquier cosa con él (habitualmente un destrozo); son atrayentes, por su potencia, por lo extremo de sus situaciones. Otra cosa es tomarlo y tratarlo con cariño y benevolencia, mirando a sus personajes como personas y no como estatuas heroicas. Es lo que hace Cunqueiro, con ese estilo culto, ameno, gratificante y único que hizo de su prosa una de las grandezas de la literatura universal.
Mi especialidad no es la novela contemporánea y ni siquiera conozco a fondo la trayectoria de Cunqueiro (o de Jardiel Poncela), pero me da la impresión de que no fueron felices en aquella España gris, pese a haber caído en el lado de los que ganaron. Durante mucho tiempo hemos -yo al menos- idealizado a los autores del exilio, a quienes tuvieron que marcharse para mantener con dignidad sus convicciones ideológicas. Por descarte, quienes publicaban en la España de la posguerra obras de ficción sin compromiso social eran considerados unos aprovechados o unos traidores.
Se avecinan ahora tiempos de compromiso y de dar la cara y ya estamos viendo que no todo es dignidad y echar para adelante. Muchos somos los que nos pensamos las cosas dos veces antes de actuar, antes de encabezar causas nobles de dudoso éxito, aunque ganas de ello no nos falten. Pienso que si, ante una huelga, por ejemplo, muchos se inhiben por el coste económico o por las posibles represalias, si nos viésemos en una guerra por nuestras ideas, ¿cuántos estarían dispuestos a dejar sus familias, sus hogares, sus vidas atrás? Ni yo mismo lo sé. Es muy probable que muchos dejasen -o dejásemos- de luchar, de gritar, de protestar y acabasen -acabásemos- escribiendo relatos o poemas sobre la alta velocidad o sobre los amores de Perseo.

Observaciones:
Las dos novelas mencionadas de Jardiel Poncela se pueden leer en la red.

04 septiembre 2012

No sé si podré aguantar


No sé si podré aguantar la vuelta a clase. No sé si seré capaz de mantenerme firme en esos primeros días en los que cientos de miradas convergen en ti para calibrar tu fortaleza, tu carácter, tu miedo, tu compasión. No sé si podré soportar el cálido reencuentro con alumnos de cursos anteriores y sus cruces de miradas cómplices. No podré sobreponerme a la emoción de ver a cientos de niños y niñas convertidos en pequeños adultos en virtud de apenas tres centímetros de crecimiento veraniego. No creo que resista la ilusión de ponerle por fin cara a un público para el que llevo meses imaginando actividades y proyectos. No me sostendrán las piernas cuando se calme el barullo y mi voz empiece a desgranar ese inventario de pequeños deseos que espero de ellos. No podré afrontar sus voces titubeantes preguntando por el tamaño de la libreta o por los sitios en los que se pueden sentar. No me veo en condiciones de medirme con esos gallitos que tratan de captar desde el primer día la atención de las mozas con sus gestos de matón. No podré mantener la mirada cuando los adultos se compadezcan de mí mientras envidian en secreto un trabajo que te mantiene siempre rodeado de mentes jóvenes. 
Creo que este curso no podré aguantar las muchas alegrías que conlleva ser docente, todo ese cúmulo de experiencias profesionales por las que tanto he luchado y todos esos detalles que solo conocen quienes viven el vértigo de las aulas. No podré hacerlo porque mi trabajo nunca fue aguantar, resistir, soportar, afrontar... no. Mi trabajo siempre ha sido enseñar, aprender y vivir. Aquellos verbos tan bélicos y otros más feos quedan reservados para los políticos y para sus incompetentes brazos ejecutores, a quienes, entre tanto despilfarro, al menos les está vedado el lujo de sentir clavada en ellos la mirada agradecida de un niño.

Crédito de la imagen:Image: 'Het meisje van Vermeer...

28 agosto 2012

Escaparate de lecturas para el aula

La última semana de agosto es buen momento para traer al blog algunas de las lecturas que he ido conociendo en los últimos tiempos y que pueden servir para el aula. Algunos ya conocéis esos paneles de Pinterest en los que voy recopilando por un lado mis lecturas personales y por otro las Lecturas para el aula de Secundaria -al que he invitado a cuantos amigos he podido y al que podéis contribuir cuantos queráis-. El uso de Pinterest me resulta atractivo por tres razones: 1) el botón de pinear es fácil de usar en el navegador y ahora también en teléfonos inteligentes y tabletas; 2) su aspecto recuerda mucho al escaparate de una librería; 3) haciendo clic en las imágenes podemos dirigir a la página de la editorial, de la librería o de la reseña que más nos interese.
No obstante, al margen de ese catálogo visual de Pinterest ya en marcha, creo necesaria esta nota para resaltar algunas de esas lecturas con mayor detalle.
En la línea de novelas juveniles de amor, destaco tres títulos:

Pomelo y limón, de Begoña Oro (SM). Buenas dosis de enredo amoroso con programas de cotilleo de fondo. Tiene un blog relacionado y juega bien con esa ficción trasladada a la red. Tiene booktrailer.

La sonrisa perdida de Paolo Malatesta, de Ana Alcolea (Oxford). La relación de los protagonistas discurre a la par con una intriga muy bien documentada, con referencias artísticas y geográficas precisas que permiten enriquecer la lectura en el aula. Ideal para algún proyecto interdisciplinar.

Tqmc. Te quiero mucho, de Álvaro García Hernández (Sansy). Una novela que nació a partir del blog del profesor Álvaro García y que podría clasificarse como 'tremendismo sentimental adolescente'. Muy adictiva y con interesantes golpes de efecto literarios. Se puede leer en la red o contactar con la editorial para que te envíen una muestra.


Entre las lecturas que abordan temas de mayor dramatismo encontramos:

Alejandra, de Lola Gándara (Edebé). Una joven que desaparece y que esconde una extraña doble vida. Aunque los personajes son quizá muy prototípicos, es fácil de leer y se mantiene la intriga hasta el final.

Palabras envenenadas, de Maite Carranza (Edebé). Otra joven desaparecida, pero con un fondo muy distinto a la anterior. Novela muy dura de la que no se puede desvelar nada sin romper la intriga. Antes de llevarla al aula es conveniente que la lea el docente y valore su oportunidad.

21 relatos contra el acoso escolar, Varios autores (SM). Un tema abordado desde diversos puntos de vista y por distintos autores de renombre. Hay algunos relatos que se salen de los convencionalismos y que vale la pena leer en el aula.

Fuera de esas categorías están dos libros también distintos entre sí. 
El reino de Eidos, de Silvia Gosp (Alupa), es una novela de fantasía que reúne magia y mitología en una trama que combina con acierto los elementos más habituales del género

Por otro lado, Yo conocí a Muelle, de Jorge Gómez Soto (SM) recupera la prehistoria del grafiti español con una intriga juvenil de amistad y luchas callejeras. Muy interesante para trabajar también de manera interdisciplinar.

Espero que os sirva y que compartáis aquí, en Pinterest, en vuestros blogs o en cualquier red social vuestras recomendaciones para el aula.

Más notas relacionadas con lecturas juveniles:


21 agosto 2012

Sesquidécada: agosto 1997

Los meses de agosto producen casi siempre lecturas desordenadas y con cierta tendencia al caos. En esos catálogos veraniegos lo mismo se puede hallar un best seller que un sesudo ensayo, un breve opúsculo o un tocho de mil páginas. En el agosto de 1997 encuentro junto a las recopilaciones de cuentos de verano, regaladas por revistas de la época, un monográfico sobre la filosofía del amor en la literatura española de los Siglos de Oro; pegadito a las historias del Padre Brown, del divertido Chesterton, hallo un librito de divulgación acerca de criptografía. Pero como una sesquidécada debe ceñirse a la selección de entre uno y tres libros, debo rescatar sin duda la magnífica novela Sostiene Pereira, del recientemente fallecido Antonio Tabucchi. Se trata de una obra impresionante en cuanto al estilo y en cuanto al contenido. Ambientada en la ciudad de Lisboa durante la dictadura de Salazar, el personaje de Pereira representa la libertad de prensa y de conciencia, así como la lucha contra el totalitarismo. El ritmo de la narración llega por momentos a ser tan opresor como el contexto en el que se desarrolla la trama.
En aquel de agosto de 1997 también leí los Evangelios, pero abordar mis impresiones sobre su lectura en este blog, tanto en lo literario como en lo político-religioso, puede convertirse en un ejercicio de riesgo extremo para este otro tranquilo mes de agosto en el que aún nos quedan unos cuantos días para disfrutar de lecturas al sol. Por cierto, desde principios de año voy recopilando mis lecturas en un tablero de Pinterest; lo digo por si alguien se anima a compartir también las suyas.

23 julio 2012

Sesquidécada: julio 1997


La sesquidécada de julio tiene como protagonistas a una mujer en un mundo de hombres, a un hombre en busca de identidad y a una mujer que tuvo que esperar a la muerte para que el amor le otorgase una corona: de todo un poco para amenizar este verano calentito.
Nuestra primera invitada es María Teresa León, autora del siglo XX tan prolífica como desconocida. Su limitada fama, injustamente, la alcanza por haber sido esposa de Alberti, un auténtico agravio cuando sabemos que coétaneos suyos con inferiores méritos son bastante más conocidos que ella. Me limitaré a citar una novela suya ambientada en la guerra civil, Juego limpio, que bien podrían haber firmado Max Aub o Arturo Barea, por ejemplo. Merece la pena acercarse a la visión de la guerra civil desde el punto de vista de una escritora que la vivió de primera mano. En el aspecto más material del libro, recuerdo que fue una recomendación de un librero de los de toda la vida y no se equivocó. Supongo que esos consejos de librero también son bienes en vías de extinción.

El segundo invitado es Juan Goytisolo y su novela Señas de identidad. Reconozco que no es un autor que me guste especialmente y, de hecho, he dejado aparcado más de un libro suyo. Sin embargo, Señas de identidad me atrapó de principio a final, no sé si por la carga de compromiso social o por la complejidad de su estructura narrativa, que me recordó en ciertos momentos a La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. En cualquier caso, no es una novela para lectores ocasionales, pues exige paciencia y cierta pericia con los rasgos de estilo narrativos de la novela de los años sesenta y setenta.

Y para cerrar, nada mejor que un clásico, la 'comedia' Reinar después de morir, de Luis Vélez de Guevara. Se trata de la recreación de la leyenda forjada alrededor del personaje histórico de Inés de Castro, una dama en la corte portuguesa a la que las envidias cortesanas llevaron a la muerte y de la que se dice que su enamorado rey Pedro I de Portugal sentó cadáver en el trono para que sus súbditos rindiesen los respetos que no le tuvieron cuando vivía. La comedia de Vélez de Guevara no es la única que recoge esta leyenda; si os atrevéis con el portugués, recomiendo Castro, de Antonio Ferreira, una tragedia renacentista con todos los requerimientos aristotélicos al respecto. 
Espero que tengáis un verano sosegado y, si no hay novedades, quizá no nos veamos hasta la próxima sesquidécada. Felices lecturas.

17 julio 2012

Cerrando el curso


Estas semanas de julio son, como decía hace poco, periodo de formación, autoformación y organización para el curso que se avecina -una frase que suena estos días más a amenaza que a ilusión-. También son tiempo para hacer balance de proyectos y actividades de última hora que no han tenido eco en el blog.
Uno de esos proyectos ha sido la coordinación del Prácticum del Máster de Secundaria, ese periodo de dos meses en el que los futuros docentes de secundaria se sumergen en las aulas reales de un instituto. Mi centro ha acogido a siete estudiantes de diversas especialidades y he sido yo quien ha coordinado las tareas junto a los tutores del instituto y la supervisora de la Universitat Jaume I. Aunque tenía bastantes miedos y recelos respecto a lo que supondría tener 'encima' a estos alumnos a tiempo completo -pues han de cumplir 200 horas de formación en el centro-, finalmente el resultado creo que ha sido muy positivo. En nuestro caso, puedo asegurar que han vivido de cerca y sin paños calientes la realidad educativa. También puedo certificar que lo han hecho, en general, con ilusión y profesionalidad, lo que alivia en parte la incertidumbre ante el futuro educativo; eso sí, ya veremos cuándo tienen oportunidad de ejercer como docentes. Para la coordinación con la universidad hemos empleado Google docs/Drive, y en el instituto hemos empleado el aula virtual -podéis entrar como visitantes- y Dropbox. Para los tutores y para quienes los han aceptado como observadores de sus aulas ha sido también una gran oportunidad de objetivar su metodología docente. En resumen, una experiencia agradable a pesar de la faena que supone y del escaso reconocimiento que tiene a todos los efectos.
También hemos completado el callejero literario de Castellón y Borriol dentro del proyecto Callejeros Literarios. En esta ocasión ha habido más vídeos y de mayor calidad, lo que constata que el alumnado pone más empeño cuando ve que puede superar un modelo de años anteriores. En la mayoría de los vídeos, los alumnos se han lanzado a preguntar a la gente de la calle -y a los telefonillos- con gran desparpajo en muchos casos. Los referentes televisivos de Callejeros -e incluso de Frank de la jungla- son evidentes en varios vídeos. Esos mismos grupos fueron los artífices del Quijote sincopado, otro buen puñado de trabajos audiovisuales de los que ya hemos hablado aquí y del que contaremos todos los detalles el próximo jueves a las 17,00 en una webinar de Internet en el aula.
Un año más, y van seis, hemos realizado el concurso 'Lectura del año' en el que los alumnos votan sus libros preferidos. Entre los participantes, cada año más numerosos, se sortean libros que envía gratuitamente nuestra editorial de referencia. Los más votados del año han sido Donde esté mi corazón, de Jordi Sierra i Fabra, Los juegos del hambre,de Suzanne Collins, Donde surgen las sombras, de David Lozano y Mala luna, de Rosa Huertas. Podéis ver el resto de seleccionados en Scribd y también podéis ver los resultados de años anteriores en mi wiki de recursos.
No quisiera acabar sin mencionar un proyecto del que me siento algo así como 'padrino'. Se trata del blog de la Biblioteca Bovalar que ha promovido mi compañera Elena Cervero con sus alumnos de 1º de Bachillerato dentro del Plan Lector. Os aconsejo que no os perdáis los vídeos que han realizado sus alumnos de manera autónoma para contar el proceso de expurgo y organización de nuestra biblioteca. El curso que viene compartimos grupos de nuevo, así que quizá sigamos con ese blog y con nuevos proyectos. Si nos dejan.

Crédito de la imagen: 'Passt 2

11 julio 2012

La didáctica de la lengua y la escobilla de Matas

Algunos de mis amigos tuiteros han sufrido a lo largo del curso numerosos tuits con la etiqueta #MP1011. Se trataba de la referencia de la asignatura 'Didáctica de la lengua y literatura española' que he impartido durante este año a los alumnos del Grado de Magisterio de la Universitat Jaume I. Era una plaza de asociado en la que tenía dedicación de seis horas semanales, centradas sobre todo en una hora de teoría y dos de prácticas, más las tutorias. Era una experiencia muy distinta a todo lo que conocía hasta el momento, centrado sobre todo en la Secundaria, aunque el contacto virtual con numerosos docentes de Primaria me permitía conocer de primera mano propuestas didácticas interesantes.
Además del enfoque teórico de la asignatura (básicamente guiado por textos de Cassany), he podido experimentar con total libertad en el ámbito de las TIC gracias a los recursos de la Universitat Jaume I: pizarra digital y conectividad en todas las aulas, aula virtual, etc. Los trabajos que tenían que hacer los alumnos fueron los siguientes:
1.- Crear un blog para la asignatura en el que colgarían reflexiones y actividades. Con mayor o menor éxito, por ahí andan más de 50 blogs que puede que tengan continuidad en algún caso.
2.- Publicar una reflexión sobre la relación entre libros de texto y currículo, a partir de dos entradas de Felipe Zayas y Jordi Adell.
3.- Analizar una actividad TIC en el ámbito de lengua que esté difundida o desarrollada en la red. La reflexión incluía diversos aspectos para trabajar en grupo (Ver actividad)
4.- Confeccionar una secuencia didáctica para el área de lengua en la que se integren las TIC (ver actividad y pautas secuencia didáctica). 
En resumidas cuentas, a pesar del trabajo propio de la docencia y de tutelar todos esos blogs y tareas, me siento muy satisfecho con la experiencia, sobre todo por el interés de bastantes de los 70 alumnos del grupo y su implicación tanto en actitud como en esfuerzo. Muchos de ellos, además, han podido ampliar currículum en Twitter y ya se han convertido en compañeros en red. También estoy contento porque todo el trabajo se ha realizado en la nube, sin generar más papel que el del examen final.
Algunos os preguntaréis qué tiene que ver todo lo anterior con la escobilla de Matas. Probablemente, el curso que viene no exista ese grupo de Didáctica en el grado de Magisterio. Son muchos los asociados que no renovarán contrato por los famosos recortes. Mi plaza era extraordinaria, de modo que no tengo ni idea si volverá a salir a concurso o no. En todo caso, mi sueldo mensual era inferior a lo que costaba ese escobillero que encabeza esta nota. Ese escobillero y unos cuantos felpudos de Jaume Matas -y  las veleidades de otros muchos como él, o que lo tenían como modelo- nos van a costar caros, muy caros. A nosotros que los pagamos con dinero público en su día; otra vez a nosotros cuando el Banco de Valencia pagó su fianza con un dinero que ahora debemos volver a pagar en forma de rescate; pero sobre todo les saldrá caro a los futuros maestros de esta y otras universidades que pagarán más caras las matrículas y tendrán que estudiar en grupos masificados. Miradla bien y pensad en ella cuando no cobréis la paga extra de Navidad, o cuando no os llamen de la bolsa, o cuando vuestros hijos no puedan ser atendidos en clase, pensad en ella porque para la conciencia de muchos políticos un poquito de nosotros está pegado en esa escobilla.

08 julio 2012

Y sin embargo, nos movemos


La semana pasada fue una semana intensa. El claustro del lunes desveló que no sabíamos nada de nuestro futuro, que todo está en el aire, horas de refuerzo, número de profesores, programas de atención a la diversidad... una maravilla de organización para fomentar que el profesorado prepare sus materiales para el curso que viene. Y es que somos muchos los que de verdad aprovechamos el mes de julio para actualizarnos, que no todo es reivindicar con una mano y salir luego corriendo con los dos pies. Por ejemplo, esta semana pasada me he encontrado con casi trescientos docentes en Novadors12, en Alcoi, un encuentro de ensueño que ha sido posible básicamente al empeño de Juanfra Álvarez y otros pocos locos como él. En esas jornadas presenté la PechaKucha que abre esta nota, sobre el proyecto colaborativo El Quijote sincopado, del que ya hablé en este blog. Gracias a ello he podido conocer en persona a J.Daniel García, mi compañero de proyecto a quien 'solo' conocía de la red; esa es la grandeza de todo este tinglado de la red, que permite afinidades electivas más allá del espacio geográfico y el tiempo de dedicación en el aula. 
Clausuradas las jornadas Novadors12, viajé un poco más al sur, hasta Lorca, para participar en Ticemur-Expertic, un encuentro institucional dirigido sobre todo a docentes de la Región de Murcia, pero que acoge también a numerosos profesionales de otros ámbitos. Era la primera vez que participaba en este evento y me ha sorprendido encontrar a más de cuatrocientos profes de todos los niveles dispuestos a compartir experiencias educativas durante tres días. En esta ocasión, me tocaba intervenir como experto junto a Julio Cabero, catedrático de la Universidad de Sevilla, y junto a mi amigo Fernando García Páez, maestro y motor de los proyectos del cole San Walabonso de Niebla; nos tocaba explicar lo que suponía para cada uno de nosotros la Educación en la nube. Debo decir que la sesión estuvo orientada sobre todo a ofrecer un panorama teórico-práctico con el fin de que los asistentes -presenciales y online- pudiesen sugerir dudas y cuestiones al respecto. El desarrollo de estas jornadas fue intenso y muy positivo, pues nos permitió conocer numerosas experiencias prácticas en el aula. También quisiera destacar el magnífico trabajo de los organizadores del encuentro, a quienes siempre les toca lidiar con frentes muy diversos.
De todo lo anterior, para no extenderme demasiado, extraigo algunas conclusiones a vuelapluma:
  • La comunidad docente, a pesar de los palos que está recibiendo, no renuncia a formarse para poder dar a sus alumnos lo mejor de sí mismos. 
  • No debemos esperar a que las administraciones nos formen; somos capaces de autoformarnos y colaborar con otros para aprender.
  • Los encuentros educativos son un complemento necesario para quienes trabajamos en red, pues nos permiten poner cara y voz a muchos de nuestros colegas. 
  • Los eventos presenciales favorecen, además, que numerosos compañeros que no se han lanzado todavía a la difusión de sus tareas en la red conozcan de primera mano a quienes ya están trabajando en ello. 
  • La diversidad de ámbitos -educativos, organizativos y geográficos- de los asistentes ofrece un panorama mucho más rico que aquel en que acostumbramos a movernos a diario. 
  • En estos encuentros, generalmente se aprende más en pasillos, reuniones improvisadas a la hora del aperitivo o conversaciones de sobremesa, que en las propias ponencias y comunicaciones: nunca hay que subestimar el factor humano. 
  • Por último, resultaría imposible mencionar a todos los buenos colegas con los que he coincidido en estos encuentros, y a otros tantos a los que he tenido la suerte de conocer. Seguro que en el camino seguiremos encontrándonos. 
Y me queda una reflexión final sobre la que tengo que volver con tranquilidad más adelante. Una gran cantidad de docentes está haciendo auténticas maravillas en sus aulas, con las TIC o sin ellas. En muchas ocasiones, el miedo al error o la percepción equivocada de que las tareas son de escaso calado paraliza a los docentes en el desarrollo o difusión de interesantes proyectos de aula. Desaprovechar el poder de las redes para compartirlas es una lástima. No deberíamos permitirnos que se pierda esa riqueza colectiva y tendríamos que pensar de qué modo podemos hacerlos visibles para que esa labor llegue a todos. Lo dejo como deberes de verano.

28 junio 2012

Sesquidécada: junio 1997

En junio de 1997 descubrí al autor a quien dedico en exclusiva esta sesquidécada, una breve nota propia de estos días frenéticos de cierre de curso, que dejan poco espacio y tiempo para la literatura. El protagonista es Bohumil Hrabal, un autor checo al que llegué a través de la novela Una soledad demasiado ruidosa. Hrabal es un autor pesimista pero profundo, tanto para la reflexión como para la ironía. No conozco muy bien la literatura centroeuropea, pero creo detectar en muchos autores (Heinrich Böll, Jaroslav Hašek, Elias Canetti, etc.) una visión casi apocalíptica del mundo tamizada siempre por ese humor negro y amargo de unos personajes con los que el lector conecta enseguida. En Una soledad demasiado ruidosa, el protagonista se dedica a triturar libros (un oficio que desempeñó el autor); mientras ejerce unas veces como verdugo y otras como salvador de esos libros que tanto ama, sus pensamientos van configurando la propia novela de su vida y su mundo. La biografía de Hrabal hace honor a su literatura, también en dramatismo. Tal vez el verano no sea el mejor momento para leer esta novela -o su magnífica obra Trenes rigurosamente vigilados-, pero quizá alguno se atreva con el divertido periplo del protagonista de Yo que he servido al rey de Inglaterra. Aunque la situación actual invite a ello, no hay que ser apocalíptico ni pensar que acabaremos algún día compartiendo estas lecturas en samizdat como tuvo que hacerlo Hrabal.

Crédito de la imagen: Wikipedia: Bohumil Hrabal

21 junio 2012

Callejeros Literarios llega a buen puerto

Callejeros Literarios 2011 y 2012

Es posible que alguien llame al timbre de tu casa un día y te pregunte si conoces a Rubén Darío, que da nombre a tu calle. No sería extraño que al cruzarte por la calle con un grupo de adolescentes, te asaltasen cámara en mano para investigar lo que sabes sobre Pérez Galdós. Incluso podría darse el caso de que esos pequeñuelos que corren de repente hacia ti vengan a recitarte unos poemas de Machado porque acabas de sentarte a descansar en la plaza que lleva su nombre.
No te espantes ya de nada, porque los callejeros literarios han vuelto a tomar las calles con la misma ilusión y energía con que lo hicieron el curso pasado. Nuevos trabajos, nuevos mapas, nuevos vídeos, pero el mismo propósito: acercar la literatura a las aulas, mover las aulas a las calles. Hoy queremos agradecer el esfuerzo a todos los que habéis participado.
Cuando nació Callejeros Literarios a mediados del curso 2010-2011, salimos a navegar, como Ulises, en busca de Ítaca sin saber qué nos depararía el viaje y qué nos esperaría al final del camino. Después de dos años de navegación, hemos atracado en puerto seguro. A los 34 callejeros del año pasado, hemos de añadir los 15 elaborados este año. Y es que en este viaje, alumnos y profesores, navegantes infatigables, se han subido a la nave de Callejeros Literarios y han llenado sus bodegas de Literatura. En esta travesía no ha habido Cíclopes, ni cantos de sirena. Hemos navegado con las velas henchidas al viento y, como Ulises, hemos aprendido que lo más importante no es el destino sino recorrer el camino.


Por eso queremos valorar el esfuerzo y la ilusión del alumnado y de todo el profesorado que ha estado a su lado animándolo y guiándolo en el proceso con un diploma que es un pequeño reconocimiento a un gran trabajo porque, gracias a todos vosotros, la literatura está hoy más presente en la calles.
A partir de ahora pasearemos por las ciudades y los pueblos conscientes de que la literatura está viva en esas placas que recuerdan obras, escritores, personajes… Gracias a todos y cada uno de vosotros por haber callejeado con nosotros.

¡Llenemos las calles de literatura! Enchamos as rùas de literatura! Literatura jalgi hadi kalera! Omplim els carrers de literatura!