31 diciembre 2017

Sesquidécada: diciembre 2002

En las últimas horas del año, recupero para esta sesquidécada tres lecturas de aquel otro diciembre de hace quince años, tres lecturas diversas que he seleccionado para que puedan servir a alguno de regalo de Reyes.

La primera es un clásico de la novela negra, que convendría recuperar también en su versión cinematográfica: El halcón maltés, de Dashiell Hammett. Es una novela que merece la pena leer, aunque solo sea por el placer de revivir el ambiente de uno de los géneros más populares del siglo XX. Ahora que el género policíaco abusa en demasiadas ocasiones del efectismo o de la crudeza sangrienta, conviene releer esta novela clásica para no perder los referentes.

La segunda obra apunta hacia las curiosidades de la lengua: El porqué de los dichos, de José María Iribarren. Es una obra divulgativa y enciclopédica que pretende recoger el origen de muchas frases hechas y refranes de la lengua castellana. Probablemente, ahora que todo está en internet, no tenga mucho sentido acometer esta empresa en ese formato, pero un libro siempre es un libro, y regalar enlaces de internet o documentos en PDF no tiene mucho sentido.

La última obra seleccionada para cerrar este año es otro clásico, esta vez menos conocido: La farsa infantil de la cabeza del dragón, de Valle-Inclán. Es una obra que pude ver representada hace años por una compañía de teatro amateur y que me encantó, por la habilidad de Valle para construir una obra en apariencia infantil, pero con un brillante trasfondo crítico. Hace quince años intentamos ponerla en escena en la asignatura de teatro de 4º de ESO, pero mis habilidades como escenógrafo no daban para tanto y apenas pudimos pergeñar algún fragmento. Os recomiendo su lectura y, a los más atrevidos, llevarla al aula.

Y con estas lecturas, cerramos el año y nos encaminamos hacia el 2018, fecha en la que este blog cumplirá los doce años de existencia, con lo que pronto entrará en la adolescencia, así que perdonen de antemano sus rebeldías e ingenuidades.
Feliz 2018

19 diciembre 2017

Homenaje a los 90 años del 27 #Poema27


En primer lugar, quiero agradecer un año más la participación de tantos amigos y conocidos en las redes que convierten este homenaje poético en un despliegue de poesía virtual. En diciembre de 2009, mi maestro Felipe Zayas escribió una nota en su blog recordando el Día de la Lectura en Andalucía, que tomaba como referencia la reunión de los poetas del 27 que daría origen a esa "generación". En un comentario apunté la idea de convertirlo también en un día poético en las redes, en una época en que por redes se entendía el mundo de los blogs. A partir de entonces, hemos ido manteniendo esa cita, recogiendo etiquetas de bloghashtags de twitter, e incluso con storify (que muy pronto cerrará como tantos otros que cayeron antes).

Llevar la poesía a las redes es importante, pero, para un profe, es mucho más importante hacerlo en el aula. Por ello siempre intentamos que este acontecimiento se convierta también en motivo de disfrute poético en clase. Lo hicimos en la ESO, en el PQPI, en Compensatoria, en Bachiller... y este año animé a mi alumnado de 4º de ESO para que se lanzasen con los videopoemas.
Para enlazarlo con el proyecto de "Románticos y rebeldes", que se entronca en el Plan Lector de centro, vimos un documental sobre la Generación del 27: La huella del 27 (primera parte - segunda parte). Es un reportaje muy ameno que se puede ver en una sesión de clase y que constituye un modelo de trabajo como el que ellos deben hacer, es decir, un texto expositivo-argumentativo de tipo audiovisual, en el que deben defender sus tesis referidas a la relación entre el siglo XIX y Mayo del 68, igual que el vídeo establece la analogía entre el 27 y la cultura transgresora del grafiti o el rap.
En cuanto a los videopoemas, no han sido muchos los osados, sobre todo teniendo tan cerca las evaluaciones, pero aquí quedan algunos de los trabajos entregados. El primero de ellos es el mío, pues acostumbro a hacer también mis propios deberes (como me enseñó mi otra gran maestra Lourdes Domenech). Hice un videopoema sobre Ernestina Champourcín en Photopeach, pero como no se podía ver en el aula, lo convertí a vídeo. Espero que también vosotros hayáis disfrutado de la poesía en el aula, en las redes y en familia. Hasta el año que viene, supongo.



Crédito de la imagen: El País

08 diciembre 2017

Memoria del trimestre


Cuesta mucho detenerse a contar lo que ocurre en un el día a día. Desde que comencé con la escritura en el blog he defendido esta práctica reflexiva de hacer memoria como una obligación profesional, pero reconozco que últimamente voy postergando más y más estos encuentros con el blog. Puede que sea la falta de tiempo, el cansancio cotidiano o la costumbre a la inmediatez de otras redes, o la suma de todo ello. No obstante, aquí estoy, con un resumen más o menos detallado de cómo ha ido el trimestre. Vamos con ello.

En 2º de ESO he vuelto a la docencia compartida, esta vez con una compañera de departamento que no es la habitual. El grupo no es muy difícil, aunque hay alumnos con cierta complejidad. Estar dos profes nos permite dedicar atención más individualizada, pero hay momentos en los que se hace muy presente la tentación de separar el grupo para avanzar más. De momento, no hemos cedido a esa tentación y seguimos con los principios de inclusividad, algo muy acorde con la lectura que hemos propuesto para el grupo: La lección de August. Esta lectura, que comenzamos en el aula, nos ha dado para trabajar los valores de respeto y de inclusión, pero también para trabajar los textos narrativos y descriptivos. Os recuerdo que hay a vuestra disposición un cuadernillo de actividades que confeccionamos entre varios profes, así como un blog para trabajar su relación con la película recién estrenada.


En 4º de ESO hemos comenzado un proyecto llamado "Románticos y rebeldes", que vincula el currículo de literatura con nuestro plan lector de centro, cuyo eje temático es "Mayo del 68". De momento, han elaborado en grupo mapas conceptuales con las ideas que relacionan el romanticismo y el mayo del 68. Paralelamente, estamos leyendo el ensayo Indignaos, de Stéphane Hessel, para que les proporcione una visión de todo ello conectando con la actualidad. Dado que ya hemos pasado al Realismo y Naturalismo, estamos también trabajando la aparición del proletariado y la reivindicación del papel de la mujer en la sociedad. De hecho, vimos en clase un documental sobre el feminismo de Emilia Pardo Bazán que tendremos que comentar más adelante. 
También hemos trabajado la narración y la descripción, la primera de ellas con un texto audiovisual en el que tienen que contar su día a día en vídeo, a partir de diez imágenes, y la segunda con una actividad que ya comenté aquí hace tiempo: La momia borracha
La lectura del trimestre ha sido La edad de la ira, que culminó con una tertulia-debate muy interesante. Agradecemos al autor, Nando J. López, sus comentarios en las redes sociales, algo que emociona siempre a los jóvenes lectores.

El resto de horas de docencia las dedico al grupo Riu Sec, alumnado de 1º y 2º de ESO con perfil de riesgo de abandono y fracaso escolar, donde estamos comenzando a trabajar valores a través del cine. Es un grupo de asistencia irregular -por usar un eufemismo-, en el que trato de mejorar la actitud hacia la escuela y las habilidades sociales. Es básicamente una labor de tutoría y seguimiento individualizado, donde igual tengo doce alumnos que tres, según el día y la meteorología.

En la labor directiva, el ritmo es desenfrenado, debido sobre todo a unos requerimientos administrativos fuera de mesura. Para cualquier trámite se han de duplicar las solicitudes, vía telemática y vía impresa. La mayoría de peticiones exigen convocatorias de claustros y consejos escolares, de modo que tendríamos que hacer juntas cada quince días. En general, la gestión de los centros sigue anclada en modelos anteriores a internet, por lo que cualquier cuestión que se resolvería con un correo electrónico o una reunión virtual acaba complicando aun más las agendas repletas del personal docente. En nuestro proyecto de dirección continuamos con medidas que ya iniciamos el curso pasado, como el compromiso de centro sin deberes, Bovalar projecta, el desarrollo efectivo del protocolo de identidad de género a través de la formación y sensibilización del profesorado, los patios lúdicos, enriquecidos con el aula Mens Sana (donde se puede jugar al ajedrez, cubo de Rubik y otros juegos de mesa), etc. Estamos volcados con la integración del centro en la participación municipal, tanto con las asociaciones de barrio como con el ayuntamiento, donde acabamos de enviar dos representantes para el órgano de participación ciudadana de la infancia y adolescencia (dentro de las ciudades educadoras en un programa de UNICEF).
En el primer trimestre estamos también identificando alumnado de altas capacidades para desarrollar el proyecto de jóvenes expertos. Procuramos también mantener informada a toda la comunidad educativa a través de la revista de centro y de las redes sociales, algo que suele dar muy buen resultado. En la convivencia, hemos formado una comisión desdoblada en dos subcomisiones, una para la prevención y otra para los conflictos, que pretende dar respuesta a las incidencias del día a día. Por lo pronto, hemos reducido a la mitad los expedientes disciplinarios respecto al curso pasado, aunque seguimos teniendo casos muy difíciles de resolver, tanto de absentismo como de conflictos reiterados de actitudes contrarias a las normas.

A pesar de todo ese ajetreo, me siento muy satisfecho del trabajo de mis compañeras del equipo directivo, del resto de colegas del claustro y de los miembros del recién renovado Consejo Escolar, madres y padre (sic) con un alto interés de colaboración con el centro. Esta satisfacción se une a la alegría de saber que soy finalista del premio Educa al mejor docente de 2017, una candidatura que ha surgido de mi alumnado y que viene a reforzar esta idea de que uno trabaja sobre todo de cara al aula, no de cara a la administración o a las redes sociales.
Como veis, cuesta hacer memoria, pero, una vez hecha, aquí queda para no que no se olvide que nuestro trabajo es muy digno de ser compartido, muy digno de ser reconocido.

Crédito de la imagen: 'personal journals'