27 abril 2007

El blog mató a la estrella del vídeo

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Del mismo modo que en aquella antigua canción se quejaban de que el vídeo mató a la estrella de la radio, me da la sensación de que los blogs parecen haber fusilado todo el panorama de las TIC pre-Blogger. Si hablo de las TIC con cualquier colega, enseguida aparecen los blogs. Incluso, muchos sienten ya una necesidad imperiosa de actualizarse para tener al menos un blog de aula. No lo voy a criticar, pues sigo pensando que es imprescindible abrirse paso en este mundo, pero no hay que olvidar que existe vida más allá de los blogs. Circula por la blogosfera esa inquietud, y mi colega Aníbal de la Torre ha tenido que recordar que aún existen las páginas web estáticas.
Con este runrún de fondo, he recordado un taller de experiencias educativas en el que, junto a mi amiga Isabel Fuentes, me estrené como comunicador en el ámbito docente. Allí empecé a conocer las TIC de la mano de Mario Viché. En su comunicación se quejaba de que, por aquel entonces, hablar de TIC suponía llenar el aula de ordenadores. Y aseguraba que podía ser más útil para la docencia, por ejemplo, una cámara de vídeo digital que un ordenador. Aquella sentencia se me quedó grabada y sigo pensando que no todas las aplicaciones TIC deben basarse en los PC y en Internet. Así que cuando vi este vídeo de factura adolescente, que versionea un clásico de los Pixies, me acordé de Mario Viché y su cámara digital:

Y mi duda es la siguiente: ¿Entra dentro de las competencias del profesor de lengua la creación de narraciones audiovisuales? Si un vídeo es un texto narrativo con un código semiótico particular, ¿puede el profesor de lengua utilizar o fomentar el uso de esas TIC para la confección de vídeos (una versión de un poema, de una escena teatral, de una canción), del mismo modo que las utiliza para la redacción de textos convencionales? ¿O debería dejarlo para los profesores de Plástica y Audiovisual, o de Tecnología?

19 abril 2007

Asirnos a la sonrisa

Crédito de la imagen: Renán Norambuena

Me encantan los juegos de palabras y, en general, la vertiente lúdica de la lengua y la literatura. Cuando empecé en la docencia, haciendo breves sustituciones, era consciente que una de mis bazas en clase era la captatio benevolentiae mediante acertijos y juegos lingüísticos. Hoy todavía los uso con frecuencia, ya no tanto con ese fin, sino para esas sesiones huérfanas a final de trimestre o antes de vacaciones. Quienes quieran saber más pueden visitar Verbalia o zascandilear con Google en esta divertida parcela de la lengua.
Por ejemplo, los ambigramas, que se ven igual desde arriba que desde abajo, como el que ilustra esta nota, y que puede ser objeto de talleres educativos (quizá en colaboración con los profesores de Plástica). O los anagramas, o los lipogramas, ideales para trabajar en clase (decidles que escriban en parejas una historia sin que aparezca la A o la E, y veréis qué divertido).
Pero uno de los juegos que más me atrae es el de los palíndromos. Hoy, incluso he oído en Mundos periféricos palíndromos recitados al derecho y al revés, y me ha parecido espectacular.
Así que, puestos a la moda, os contaré el Génesis palindrómico que relato a mis alumnos (¿son mulas o cívicos alumnos?) esos días en que uno se pone estupendo:

En el principio de los tiempos estaba el palíndromo. Es evidente que, en el Paraíso, Adán no tuvo necesidad de hablar mientras estuvo solo. Pero hete aquí que apareció Eva. Enseguida, Adán quiso mostrarse cortés y se presentó a Eva. Como no sabía qué lengua hablar, empleó el inglés, que como todos saben, es lengua universal:

MADAM, I'M ADAM

Fue el primer palíndromo de la historia. Pronto, Adán y Eva descubrieron que podían comunicarse hablando castellano, e incluso podían comunicarse sin hablar. Tanto se comunicaban, que Eva dijo en una ocasión:

ADÁN NO CALLA CON NADA

Las relaciones se fueron complicando y comenzaron las tensiones que sufren todas las parejas, sólo que aquí eran tres:

ADÁN NO CEDE CON EVA Y YAVÉ NO CEDE CON NADA

Cuando se produjo la crisis definitiva del pecado original y Adán iba a chivarse a Dios de los desmanes de su pareja, Eva le dijo a su hijo:

ÁTALE DEMONÍACO CAÍN, O ME DELATA

El Creador interrogó a Adán sobre lo ocurrido con el Árbol del Bien y del Mal, pero sólo obtuvo por respuesta:

ELLA TE DARÁ DETALLE

Y, cuando se dirigió a Eva, aquella le contestó:

ES ADÁN, YA VE; YO SOY EVA Y NADA SÉ

Viendo si podía aclarar las cosas, le preguntó a Caín, que jugaba con una quijada de burro:

YO SOY ATEO, POETA YO SOY

Indignado, Dios exclamó:

¡SE ES O NO SE ES! ¡SOMOS O NO SOMOS!

Y los condenó a todos a que abandonasen el Paraíso. Pero lo peor para la humanidad fue que perdimos la capacidad de hablar con palíndromos.

ADÁN Y RAZA, AZAR Y NADA

16 abril 2007

Agujetas digitales


Algunas constataciones después de la pausa:
1.- Se puede vivir una semana sin internet tras varios años en los que mi máximo periodo de carencia han sido cuatro días (una alegría muy grande que me llevo, después de esas dudas razonables del adicto).
2.- Es insostenible, injusta, ineficaz, insultante, increíble... la marea de SPAM que se acumula en este tiempo. Creo que la red debe poner fin a ese tráfico indeseado de mensajes que dificultan tanto la comunicación.
3.- Tras revisar buzones y demás, he descubierto que mi dedicación diaria a la red se parece bastante a la adicción a los culebrones, telenovelas y folletines: Mientras vives para ellos, toda nimiedad te parece relevante y cautivadora, pero, si eres ajeno o te has perdido una temporada, te encuentras con que todo sigue igual, con la exasperante sensación de que las intrigas sólo son bucles sin fin que miras arrobado con escasas posibilidades de escapar. ¡Qué cosas tiene la red!
4.- Me duelen los dedos -¿las agujetas del novato?- por falta de práctica .
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03 abril 2007

A las barricadas con las TIC

Poco a poco, los vecinos de Castellón se están enterando de las condiciones en que se encuentra nuestro instituto. Si repasáis las notas anteriores sabréis que estamos reclamando desde hace seis años que se construya el instituto prometido y sólo obtenemos, en el mejor de los casos, promesas políticas (que ya sabéis qué significan).


En las últimas semanas, la comunidad educativa del IES Bovalar ha puesto en marcha un blog reivindicativo, al que se ha sumado otro blog en el que se recogen fotografías y un álbum en Picasa. Además, el pasado viernes, se realizaron pancartas para los balcones de las casas y se enviaron correos electrónicos a distintas instituciones y medios de comunicación.
Ese mismo viernes, este individuo que os habla, que no había jugado al fútbol desde la EGB, se prestó a disputar un partido contra los alumnos de 4º de ESO. Perdimos los profesores, a mucha honra, y me alegro de haber sido el portero de una buena causa.

Finalmente, las movilizaciones parece que van dando sus frutos. Hoy la prensa gratuita (Metro) recogía esta noticia. Supongo que les ha llamado la atención el uso de las nuevas tecnologías: e-mail, blog, etc. Así que, una vez más, parece que las TIC nos han de acompañar incluso en las barricadas educativas (si no lo creéis, ved el ejemplo del IES Domínguez Ortiz).

Ahora sólo nos queda seguir dando la lata y esperar a que las autoridades educativas y el ayuntamiento se den por enterados y decidan actuar.
En mi caso, aprovecharé estas vacaciones (aquí nos vamos mañana y no volvemos hasta el 17) para desconectar de todo lo que exiga tecleo de usuario y contraseña.
Hasta pronto.

02 abril 2007

La vida duele

En el semanal de El País del domingo 18 de marzo leí un reportaje sobre Kevin Carter, un fotógrafo surafricano que ganó el Pulitzer el año 1994 con la foto que ilustra esta nota. Si no la conocéis, su historia merece la pena, ya que después de ganar tan prestigioso galardón se suicidó, perseguido sin duda por los fantasmas de su propia foto.
En principio, me resultó curiosa la coincidencia con mis lecturas, pues había recomendado en clase vivamente una novela de Jordi Sierra i Fabra titulada Un hombre con tenedor en una tierra de sopas (editorial Bruño), que aborda un hecho similar (si no se inspira directamente en esta historia) ambientado esta vez en Chiapas.
Sin embargo, pasados los días, la historia de Kevin Carter sigue coleando en mi cabeza, de modo que la he llevado a clase y la he comentado con los chavales y de todo ello ha ido surgiendo un debate interesante acerca de la responsabilidad de los periodistas en casos como éste, sus obligaciones morales, la frialdad del objetivo, la imposibilidad de ser testigos mudos, etc.
Quizá algún día elabore un dossier para trabajar el libro y, de manera paralela, la historia de Kevin Carter. De momento me conformo con que, por un instante, la dureza de la imagen les haya golpeado la conciencia.