
El viernes tuve uno de esos subidones en la clase de 3º de ESO. Estamos viendo los géneros periodísticos e iba a repartir periódicos para ver las secciones. Sin embargo, por la mañana escribí una nota en el blog de aula con algunos enlaces de diarios digitales. Así que, viendo que era la última clase de la semana, decidí llevar la utillería TIC.
Algunos, cuando ven el despliegue, hallan ocasión de objetar y se pierden en el fondo. Pero la mayoría colaboran encantados poniendo los cables del portátil, montando la mesa, desplegando la pizarra, ajustando el cañón, etc.
Hicimos un repaso por las ediciones digitales de los principales diarios y vimos la posibilidad de interactuar que ofrecen la mayoría de ellos. Al llegar al diario El País, exploramos las posibilidades de las encuestas. La que estaba vigente trataba sobre la clonación terapéutica con embriones híbridos, así que aprovechamos para analizar ventajas e inconvenientes antes de votar. Elegieron estar a favor. Después, quisieron votar sobre bodas civiles o por la iglesia. Sorprendentemente para mí, la mayoría prefería casarse por la iglesia (quién te ha visto y quién te ve, juventud española). La última que vimos se centraba en la medida adoptada en Cataluña sobre la segregación educativa de los inmigrantes, aunque estaba fomulada de una manera mucho más dura. Ahí tuve que cortar, pues todos (excepto el único inmigrante de la clase) estaban de acuerdo en que estudiasen en centros separados.
Pero la satisfacción mayor vino cuando leí que, en esos instantes, Álex de la Iglesia respondía en directo a las preguntas de los internautas. Como la mayoría están al corriente de los estrenos de cine, no hubo que explicar nada. Se pusieron de acuerdo y lanzamos una pregunta. Como era ya la hora de ir a casa, no pudimos ver la respuesta. Hoy ya la he visto y la he publicado en su blog de aula. Para mí ha supuesto una alegría infinita ver que un chaval de barrio, desde un instituto cutre, pueda ser atendido al momento por una 'celebridad'. El martes, en clase, espero que ellos se sientan igual de contentos. Son las grandezas de la web 2.0, y vale la pena arriesgar, aunque, de tanto caerte, se te quede el culo frío...
Crédito de la imagen: Sawse