19 marzo 2018

Sesquidécada: marzo 2003

Volver la vista atrás y recuperar lecturas sirve para descubrir también lo errático que es el gusto lector. Hay meses plagados de monografías filológicas, otros de obras de divulgación diversas, otros de poesía, otros de folletines, y así ad infinitum. Aquel mes de marzo de 2003 seguramente buscaba lecturas ligeras e intrascendentes, porque me encuentro para esta sesquidécada con tres obras que no han dejado mucho recuerdo en mi biografía. 

Quizá la más válida de las tres sea El club Dumas, de Arturo Pérez-Reverte, una novela con mucho guiño literario y con bastante intriga, pero demasiado entregada al efectismo de los bestsellers. El enredo literario sobre Alejandro Dumas se mezcla aquí con otras aventuras ligadas a la nigromancia, una circunstancia que animó a Roman Polanski a dirigir La novena puerta, basada en esta obra. No sé si por aquella época había leído mucho o poco de nuestro académico más mediático, pero he de reconocer que me gustaba leer sus novelas de entretenimiento. Pienso que hacía falta ese tipo de novelas en una época en la que todo lo comercial parecía de baja calidad. No es que sean novelas para pasar a la historia de la literatura, pero sí consiguieron que muchos de los que se iniciaban en la lectura lo hiciesen con algo de rigor. Por suerte, tenemos a muchos autores de ese estilo hoy día, lo que contribuye a que haya una cantidad aceptable de personas leyendo en la playa o en el metro.

Otra de las novelas de aquel marzo de 2003 fue Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, de Pablo Tusset. Si Pérez-Reverte representa al escritor de largo recorrido en el ámbito de la literatura comercial, Tusset hace lo propio con las novelas generacionales. Igual que hiciera José Ángel Mañas con Historias del Kronen, o tal como haría más tarde Agustín Fernández Mallo, con Nocilla Dream, la novela de Tusset busca la complicidad del público joven de su época, trazando una historia llena de situaciones y personajes absurdos, que recuerda a veces a las peripecias del detective loco de Eduardo Mendoza. No he vuelto a ella desde entonces, pero imagino que no habrá envejecido bien, salvo para los historiadores de la cultura de los años 90.

Finalmente, La caída del museo británico, de David Lodge, no dejó ni un mínimo recuerdo, a pesar de que considero a Lodge uno de los autores británicos más divertidos de los últimos tiempos. Imagino que el tema que aborda en ella, el conflicto de los católicos con los métodos anticonceptivos en un entorno protestante, debe constituir una parodia más divertida en su ámbito que en el nuestro. En todo caso, aunque no recomiende esta novela, animo a acercarse a El mundo es un pañuelo o Buen trabajo, de las que ya he hablado en alguna ocasión en el blog.

Como veis, hay meses de lecturas productivas y otros para echarse a reír... o a llorar.

10 marzo 2018

La evaluación: esa gran desconocida

Muchas veces he pedido que las leyes se adapten a la realidad de las aulas y, sin duda, queda mucho por adelantar en los aspectos formales de ordenación académica y organizativa de los centros. Sin embargo, no nos damos cuenta de que las leyes cambian y somos nosotros los que permanecemos quietos. Cuando digo en público que sobran contenidos en el currículo y que deberíamos guiarnos por el desarrollo de las competencias, me toca explicar que no lo digo yo, que lo dice la ley, que los contenidos siempre están subordinados a los criterios de evaluación y estos, a su vez, a las competencias. Como parece que hable de docencia-ficción en este ámbito, os dejo algunos extractos de la orden que regula la evaluación en Secundaria y Bachillerato en la Comunidad Valenciana. He marcado en negrita los puntos más destacados. Estoy convencido de que otra educación sería posible si todos nos la creyésemos.

ORDEN 38/2017, de 4 de octubre, de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, por la que se regula la evaluación en Educación Secundaria Obligatoria, en Bachillerato y en las enseñanzas de la Educación de las Personas Adultas en la Comunitat Valenciana (Se puede descargar el texto completo en este enlace)

Artículo 2. Aspectos generales de la evaluación 

1. La evaluación, tanto en Educación Secundaria Obligatoria como en Bachillerato, es continua y formativa. Dado el carácter continuo de la evaluación, esta tiene como finalidad detectar las dificultades en el momento en el que se produzcan, analizar las causas y, en consecuencia, reorientar la intervención educativa y adecuarla a la diversidad de capacidades, ritmos de aprendizaje, intereses y motivaciones del alumnado. Por su parte, el carácter formativo implica que la evaluación constituye una herramienta idónea para la mejora tanto de los procesos de enseñanza como de los procesos de aprendizaje. Asimismo, la evaluación es integradora, colaborativa y participativa, por lo que los centros y los equipos docentes evaluadores deben garantizar los medios y las estrategias convenientes para que el alumnado y las familias se integren, colaboren y participen activamente en los diferentes procesos ligados a la evaluación. 

(...)

Artículo 3. Referentes en la evaluación y promoción 

1. Tanto en la Educación Secundaria Obligatoria como en el Bachillerato, los referentes para la comprobación del grado de adquisición de las competencias clave y el logro de los objetivos de la etapa en las evaluaciones de las materias de los bloques de asignaturas troncales y específicas serán los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables, establecidos en el currículum vigente y concretado en las programaciones didácticas.(...) 
2. Los referentes para la adopción de decisiones de promoción del alumnado de un curso de la etapa al siguiente serán los criterios de evaluación de la materia y del curso correspondiente (...)

Artículo 4. Competencias clave 

1. En Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, así como en la formación básica de las personas adultas, los contenidos curriculares y los criterios de evaluación deberán estar orientados a la consecución de las competencias clave

a) Comunicación lingüística. 
b) Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología. 
c) Competencia digital. 
d) Aprender a aprender. 
e) Competencias sociales y cívicas.
f) Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor. 
g) Conciencia y expresiones culturales. 

2. Por consiguiente, tanto en la evaluación continua en los diferentes cursos como en las evaluaciones finales, ordinarias y extraordinarias, de las diferentes etapas educativas, deberá tenerse en cuenta el grado de dominio de las competencias clave correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria y al Bachillerato, a través de procedimientos de evaluación e instrumentos de obtención de datos que ofrezcan validez y fiabilidad en la identificación de los aprendizajes adquiridos. Por ello, para poder evaluar las competencias clave hay que elegir, siempre que sea posible, estrategias y herramientas para evaluar al alumnado de acuerdo con sus ejercicios en la resolución de problemas que simulen contextos reales en que se movilicen los conocimientos, las destrezas, los valores y las actitudes de cada alumno o alumna. 

3. Las relaciones de los contenidos y criterios de evaluación con las competencias clave a las que contribuyen para conseguir la evaluación de los niveles de ejercicio competenciales alcanzados por el alumnado están establecidos en el Decreto 87/2015. 

4. La evaluación del grado de adquisición de las competencias clave debe estar integrada con la evaluación de los contenidos, en la medida en que ser competente supone movilizar los conocimientos, las destrezas, las actitudes y los valores para dar respuesta a las situaciones planteadas, dotar de funcionalidad los aprendizajes y aplicar lo aprendido desde un planteamiento integrador

5. Los niveles de desempeño de las competencias clave se podrán medir a través de indicadores de logro, tales como rúbricas o escalas de evaluación, que deben incluir rangos dirigidos a la evaluación de desempeños, que tengan en cuenta el principio de atención a la diversidad

6. El profesorado establecerá las medidas que sean necesarias para garantizar que la evaluación del grado de dominio de las competencias clave del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo se realice de acuerdo con los principios de no discriminación, accesibilidad y diseño universal

7. El profesorado debe utilizar procedimientos de evaluación variados para facilitar la evaluación del alumnado como parte integral del proceso de enseñanza y aprendizaje y como una herramienta esencial para mejorar la calidad de la educación. Asimismo, es necesario incorporar estrategias que permitan la participación del alumnado en la evaluación de sus logros, como la autoevaluación, la evaluación entre iguales o la coevaluación. Estos modelos de evaluación favorecen el aprendizaje desde la reflexión y valoración del alumnado sobre sus propias dificultades y fortalezas, sobre la participación de los compañeros y compañeras en las actividades de tipo colaborativo y desde la colaboración con el profesorado en la regulación del proceso de enseñanza y aprendizaje.
En todo caso, los diferentes procedimientos de evaluación utilizables, como la observación sistemática del trabajo del alumnado, las pruebas orales y escritas, el portfolio, los protocolos de registro o los trabajos de clase, permitirán la integración de todas las competencias clave en un marco de evaluación coherente.
(...)

Artículo 7. Evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje y evaluación interna del centro

1. Por lo que respecta a la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, el profesorado evaluará al finalizar cada curso académico, además de los aprendizajes del alumnado, los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, tomando como referencia la finalidad y los objetivos establecidos en los currículos de la Educación Secundaria Obligatoria, del Bachillerato y de la Formación de Personas Adultas sonas Adultas; el tratamiento transversal en las materias, ámbitos y módulos de la educación en valores; y la regularidad y adecuación en el intercambio de información con el alumnado y con sus familias en lo relativo a los procesos de enseñanza y aprendizaje, con especial referencia a la valoración que se realice. 

2. Por su parte, los centros públicos realizarán una evaluación interna de su organización, gestión y funcionamiento, que incluirá por lo menos los siguientes elementos: 
a) Los planes que forman parte del proyecto educativo del centro. 
b) La organización y gestión de los espacios, tiempos y recursos del centro. 
c) La acción coherente, coordinada y progresiva del equipo docente, de acuerdo con la planificación correspondiente. 
d) El funcionamiento coordinado de los órganos y las personas responsables en el centro de la planificación y del desarrollo de la práctica docente: equipo directivo, claustro de profesorado, comisión de coordinación pedagógica, departamentos didácticos y tutorías.

05 marzo 2018

Memoria del trimestre

Pasan los meses y ya hemos acabado la 2ª evaluación. Aprovecho estos días de descanso de fiestas locales para hacer breve memoria de lo avanzado en clase y en el proyecto de dirección.

En el grupo de 2º de ESO hemos trabajado los textos instructivos y los textos periodísticos. De los primeros hicimos instrucciones en formato cartulina, siguiendo modelos como las instrucciones para subir una escalera, de Julio Cortázar. En cuanto al texto periodístico, hemos trabajado la noticia, a partir de una actividad que les suele gustar bastante: Al pie de la letra. A partir de frases hechas tienen que construir noticias, que luego publican en un tablero digital. Aquí tenéis algunas:


Ahora estamos preparando materiales para el plan lector de Mayo del 68, trabajando citas y acontecimientos relevantes. De todo ello espero poder contar más adelante algo interesante.
En 4º de ESO no hemos adelantado mucho. Vimos el novecentismo y las vanguardias y elaboraron sus propias greguerías. Continuamos avanzando en el proyecto "Románticos y rebeldes", con la finalización de los mapas conceptuales y la búsqueda de información para elaborar los textos argumentativos. Podéis ver algunos de esos mapas conceptuales en estos enlaces:
Los cambios de alumnado en el grupo nos han desorganizado las tareas en equipo y hemos decidido que la fase audiovisual sea voluntaria, con evaluación extra. También hemos visto la publicidad y la hemos relacionado con el papel de la mujer en la sociedad. Con motivo del homenaje a la Generación del 27 (#poema27) algunas alumnas presentaron videopoemas de las Sinsombrero, pero quedó un vídeo por publicar que me gustaría compartir. Se trata de un poema de Concha Méndez, Quisiera tener varias sonrisas de recambio, al que se le ha añadido un epílogo bastante interesante. Aunque el principio es desconcertante, merece la pena verlo entero.



Para la siguiente evaluación, he preparado una antología poética que espero nos dé juego en clase para trabajar la expresión oral y quizá algún trabajo audiovisual.

En el grupo Riu Sec, con alumnado en riesgo de exclusión, estamos intentando usar el cine como medio de integración y formación. Sin embargo, resulta extremadamente difícil llegar más allá de la convivencia pacífica (que ya es bastante), principalmente por dos motivos: el acusado absentismo, que provoca que no haya alumnos que vengan las dos o tres clases que requiere una película entera, y el interés en películas de acción por encima de cualquier otro género más "instructivo". A pesar de ello, el mantenimiento del grupo permite un clima de confianza que contribuye a que haya bajado el nivel de conflictividad con ciertos alumnos.

En el ámbito de la dirección, continuamos nuestras líneas estratégicas de actuación, que ya he contado en el blog en anteriores ocasiones. También de esta aventura en la dirección he construido un relato para mi amiga Carmen Iglesias que se ha publicado en la plataforma de IneveryCrea: En la Tierra Media: crónicas de la batalla en la función directiva. Desde enero mantenemos una reunión quincenal de la comisión mixta de convivencia, con presencia de familias del consejo escolar, para abordar los conflictos y expedientes más destacados. Hemos convocado también a alumnos de altas capacidades para que nos ayuden en las jornadas culturales del próximo 29 de marzo. Estamos formándonos en proyectos y en tutoría entre iguales, para avanzar en el cambio metodológico. El seminario permanente de directores y directoras, que se realiza desde el curso pasado en mi centro, aborda cuestiones de interés como la innovación pedagógica o la comunicación interna y externa de los centros. Aun así, los frentes abiertos siempre surgen donde menos lo esperas: por ejemplo, tenemos una baja sin cubrir desde enero, porque no hay profesores en la bolsa y nadie accede a ella por puestos de difícil cobertura. Lo nunca visto, años quejándonos de que la administración no cubre las bajas y ahora, que salen enseguida, no se cubren.
Como veis, aunque en los últimos tiempos este blog sufre cierto desamparo, recupero de tanto en tanto la costumbre de contar, para bien o para mal, lo que vivo a diario. Espero no haberme puesto pesado. 

10 febrero 2018

Sesquidécada: febrero 2003

Lo habitual en las sesquidécadas es que tenga que elegir de entre todas las lecturas de un mes un máximo de tres para reseñarlas en el blog. Eso presupone que la nómina de lecturas es generalmente superior a ese mágico número. Ahora me parece increíble que, al margen de los meses veraniegos, haya listas de lecturas mensuales con seis, siete o más libros. Pero también ocurre, como en aquel lejano mes de febrero de 2003, que no alcanzo esa cuota de tres libros al mes. Intento reflexionar acerca de mi situación hace quince años, para descubrir por qué leí solo un libro. El hecho de estar trabajando en un cole privado, con 27 horas lectivas y acompañamiento de comedor y ruta escolar, puede que influyera en ello. O la preparación de materiales para clase, o la corrección de trabajos y exámenes de más de 150 alumnos, o la melancolía de la distancia de mi hogar... En cualquier caso, para esta sesquidécada os dejaré una sola recomendación lectora, espero que de calidad suficiente.

El misterio del cuarto amarillo, de Gastón Leroux, es un caso típico de novela de crimen en cuarto cerrado, al estilo de Los crímenes de la Rue Morgue, de Poe, y tantos otros clásicos del género. Es una novela llena de giros y de situaciones de suspense que van forzando un final inesperado, aunque, como suele ocurrir en estos casos, quizá demasiado enrevesado. Me parece una obra interesante para introducirse en el género, especialmente para aquellos alumnos que ya tienen una cierta competencia lectora, ya que el ritmo no es tan ágil como el que acostumbran a usar los autores actuales de novela juvenil.

Releyendo algunos fragmentos de aquella novela, recupero también las sensaciones de mi cuarto cerrado y de mis jornadas interminables. Pienso que, en unos tiempos en los que los políticos creen que un MIR educativo arreglará la educación, convendría explicar que otras claves para la mejora educativa serían la reducción de jornada y de ratio. Poco lugar hay para la atención a la diversidad, para la práctica reflexiva y para la innovación cuando la tarea rutinaria se apodera de tu jornada y del poco ánimo que te queda al acabarla.

13 enero 2018

Sesquidécada: enero 2003

Empieza el año y siguen las sesquidécadas, que llevan ya reseñadas las lecturas de 9 años, de modo que completaremos un decenio al acabar este 2018. Muy lejos queda aquella primera nota en el blog de enero de 2009 en la que se hacía un propósito de escribir sobre literatura al menos una vez al mes; un propósito que he procurado mantener en pie a pesar de la muerte intermitente de los blogs.

La selección de lecturas de aquel otro enero de 2003 que hoy toca recuperar me lleva a tiempos y géneros diversos. El primero es el teatro, con un clásico del siglo XX: Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fernán Gómez. Como dije en la anterior nota, la optativa de teatro que impartía me llevó a repasar el canon literario hispánico. No es esta una obra para adolescentes, aunque como ocurre con tantas otras (pienso por ejemplo en La lengua de las mariposas), convendría mantenerse como recomendación para aquellos a quienes les interese el aspecto más social e histórico de nuestra literatura. Es una obra ambientada en la guerra civil que refleja la vivencia más cercana de esas pérdidas que supone un conflicto como aquel; angustia sin caer en los clichés, sin efectismos, mostrando el día a día de la desilusión y la miseria. 

Sin abandonar el teatro, pero dando un salto atrás en el tiempo, nos vamos a otro imprescindible, con su obra fundamental: Fuenteovejuna, de Lope de Vega. En aquella época, a pesar de que me había engullido más de diez o quince obras de Lope, no había leído este clásico, que se había ido quedando relegado por su popularidad. Con todo lo estudiado de Fuenteovejuna, con el escaso margen para la sorpresa, incluso así resulta una obra impactante. Es más, conocer el contexto y el abanico de interpretaciones posibles la hace aún más grande. Una joya.

Por último, rebuscando materiales para mi tesis, recupero un ensayo breve pero curioso sobre los pliegos sueltos, en particular sobre los que cantaban los ciegos de pueblo en pueblo: El ciego y sus coplas, de Joaquín Díaz. La figura del ciego que recorre esos caminos relatando milagros, sucesos, crímenes, oraciones, desgracias y alegrías, constituye también un elemento esencial para entender la literatura oral, para comprender la pérdida de una tradición que ha sentenciado primero la televisión y ahora Internet. Apenas queda rastro ya de aquellas historias familiares o locales que se contaban al amor de la lumbre en las casas y que luego se expandían por medio de buhoneros o narradores orales como los ciegos. Solo unos pocos atrevidos se mantienen hoy día perseverando por mantener esas tradiciones, unos valientes que hacen de la narración oral un placer para las minorías. Lo que es también la literatura.

31 diciembre 2017

Sesquidécada: diciembre 2002

En las últimas horas del año, recupero para esta sesquidécada tres lecturas de aquel otro diciembre de hace quince años, tres lecturas diversas que he seleccionado para que puedan servir a alguno de regalo de Reyes.

La primera es un clásico de la novela negra, que convendría recuperar también en su versión cinematográfica: El halcón maltés, de Dashiell Hammett. Es una novela que merece la pena leer, aunque solo sea por el placer de revivir el ambiente de uno de los géneros más populares del siglo XX. Ahora que el género policíaco abusa en demasiadas ocasiones del efectismo o de la crudeza sangrienta, conviene releer esta novela clásica para no perder los referentes.

La segunda obra apunta hacia las curiosidades de la lengua: El porqué de los dichos, de José María Iribarren. Es una obra divulgativa y enciclopédica que pretende recoger el origen de muchas frases hechas y refranes de la lengua castellana. Probablemente, ahora que todo está en internet, no tenga mucho sentido acometer esta empresa en ese formato, pero un libro siempre es un libro, y regalar enlaces de internet o documentos en PDF no tiene mucho sentido.

La última obra seleccionada para cerrar este año es otro clásico, esta vez menos conocido: La farsa infantil de la cabeza del dragón, de Valle-Inclán. Es una obra que pude ver representada hace años por una compañía de teatro amateur y que me encantó, por la habilidad de Valle para construir una obra en apariencia infantil, pero con un brillante trasfondo crítico. Hace quince años intentamos ponerla en escena en la asignatura de teatro de 4º de ESO, pero mis habilidades como escenógrafo no daban para tanto y apenas pudimos pergeñar algún fragmento. Os recomiendo su lectura y, a los más atrevidos, llevarla al aula.

Y con estas lecturas, cerramos el año y nos encaminamos hacia el 2018, fecha en la que este blog cumplirá los doce años de existencia, con lo que pronto entrará en la adolescencia, así que perdonen de antemano sus rebeldías e ingenuidades.
Feliz 2018

19 diciembre 2017

Homenaje a los 90 años del 27 #Poema27


En primer lugar, quiero agradecer un año más la participación de tantos amigos y conocidos en las redes que convierten este homenaje poético en un despliegue de poesía virtual. En diciembre de 2009, mi maestro Felipe Zayas escribió una nota en su blog recordando el Día de la Lectura en Andalucía, que tomaba como referencia la reunión de los poetas del 27 que daría origen a esa "generación". En un comentario apunté la idea de convertirlo también en un día poético en las redes, en una época en que por redes se entendía el mundo de los blogs. A partir de entonces, hemos ido manteniendo esa cita, recogiendo etiquetas de bloghashtags de twitter, e incluso con storify (que muy pronto cerrará como tantos otros que cayeron antes).

Llevar la poesía a las redes es importante, pero, para un profe, es mucho más importante hacerlo en el aula. Por ello siempre intentamos que este acontecimiento se convierta también en motivo de disfrute poético en clase. Lo hicimos en la ESO, en el PQPI, en Compensatoria, en Bachiller... y este año animé a mi alumnado de 4º de ESO para que se lanzasen con los videopoemas.
Para enlazarlo con el proyecto de "Románticos y rebeldes", que se entronca en el Plan Lector de centro, vimos un documental sobre la Generación del 27: La huella del 27 (primera parte - segunda parte). Es un reportaje muy ameno que se puede ver en una sesión de clase y que constituye un modelo de trabajo como el que ellos deben hacer, es decir, un texto expositivo-argumentativo de tipo audiovisual, en el que deben defender sus tesis referidas a la relación entre el siglo XIX y Mayo del 68, igual que el vídeo establece la analogía entre el 27 y la cultura transgresora del grafiti o el rap.
En cuanto a los videopoemas, no han sido muchos los osados, sobre todo teniendo tan cerca las evaluaciones, pero aquí quedan algunos de los trabajos entregados. El primero de ellos es el mío, pues acostumbro a hacer también mis propios deberes (como me enseñó mi otra gran maestra Lourdes Domenech). Hice un videopoema sobre Ernestina Champourcín en Photopeach, pero como no se podía ver en el aula, lo convertí a vídeo. Espero que también vosotros hayáis disfrutado de la poesía en el aula, en las redes y en familia. Hasta el año que viene, supongo.



Crédito de la imagen: El País

08 diciembre 2017

Memoria del trimestre


Cuesta mucho detenerse a contar lo que ocurre en un el día a día. Desde que comencé con la escritura en el blog he defendido esta práctica reflexiva de hacer memoria como una obligación profesional, pero reconozco que últimamente voy postergando más y más estos encuentros con el blog. Puede que sea la falta de tiempo, el cansancio cotidiano o la costumbre a la inmediatez de otras redes, o la suma de todo ello. No obstante, aquí estoy, con un resumen más o menos detallado de cómo ha ido el trimestre. Vamos con ello.

En 2º de ESO he vuelto a la docencia compartida, esta vez con una compañera de departamento que no es la habitual. El grupo no es muy difícil, aunque hay alumnos con cierta complejidad. Estar dos profes nos permite dedicar atención más individualizada, pero hay momentos en los que se hace muy presente la tentación de separar el grupo para avanzar más. De momento, no hemos cedido a esa tentación y seguimos con los principios de inclusividad, algo muy acorde con la lectura que hemos propuesto para el grupo: La lección de August. Esta lectura, que comenzamos en el aula, nos ha dado para trabajar los valores de respeto y de inclusión, pero también para trabajar los textos narrativos y descriptivos. Os recuerdo que hay a vuestra disposición un cuadernillo de actividades que confeccionamos entre varios profes, así como un blog para trabajar su relación con la película recién estrenada.


En 4º de ESO hemos comenzado un proyecto llamado "Románticos y rebeldes", que vincula el currículo de literatura con nuestro plan lector de centro, cuyo eje temático es "Mayo del 68". De momento, han elaborado en grupo mapas conceptuales con las ideas que relacionan el romanticismo y el mayo del 68. Paralelamente, estamos leyendo el ensayo Indignaos, de Stéphane Hessel, para que les proporcione una visión de todo ello conectando con la actualidad. Dado que ya hemos pasado al Realismo y Naturalismo, estamos también trabajando la aparición del proletariado y la reivindicación del papel de la mujer en la sociedad. De hecho, vimos en clase un documental sobre el feminismo de Emilia Pardo Bazán que tendremos que comentar más adelante. 
También hemos trabajado la narración y la descripción, la primera de ellas con un texto audiovisual en el que tienen que contar su día a día en vídeo, a partir de diez imágenes, y la segunda con una actividad que ya comenté aquí hace tiempo: La momia borracha
La lectura del trimestre ha sido La edad de la ira, que culminó con una tertulia-debate muy interesante. Agradecemos al autor, Nando J. López, sus comentarios en las redes sociales, algo que emociona siempre a los jóvenes lectores.

El resto de horas de docencia las dedico al grupo Riu Sec, alumnado de 1º y 2º de ESO con perfil de riesgo de abandono y fracaso escolar, donde estamos comenzando a trabajar valores a través del cine. Es un grupo de asistencia irregular -por usar un eufemismo-, en el que trato de mejorar la actitud hacia la escuela y las habilidades sociales. Es básicamente una labor de tutoría y seguimiento individualizado, donde igual tengo doce alumnos que tres, según el día y la meteorología.

En la labor directiva, el ritmo es desenfrenado, debido sobre todo a unos requerimientos administrativos fuera de mesura. Para cualquier trámite se han de duplicar las solicitudes, vía telemática y vía impresa. La mayoría de peticiones exigen convocatorias de claustros y consejos escolares, de modo que tendríamos que hacer juntas cada quince días. En general, la gestión de los centros sigue anclada en modelos anteriores a internet, por lo que cualquier cuestión que se resolvería con un correo electrónico o una reunión virtual acaba complicando aun más las agendas repletas del personal docente. En nuestro proyecto de dirección continuamos con medidas que ya iniciamos el curso pasado, como el compromiso de centro sin deberes, Bovalar projecta, el desarrollo efectivo del protocolo de identidad de género a través de la formación y sensibilización del profesorado, los patios lúdicos, enriquecidos con el aula Mens Sana (donde se puede jugar al ajedrez, cubo de Rubik y otros juegos de mesa), etc. Estamos volcados con la integración del centro en la participación municipal, tanto con las asociaciones de barrio como con el ayuntamiento, donde acabamos de enviar dos representantes para el órgano de participación ciudadana de la infancia y adolescencia (dentro de las ciudades educadoras en un programa de UNICEF).
En el primer trimestre estamos también identificando alumnado de altas capacidades para desarrollar el proyecto de jóvenes expertos. Procuramos también mantener informada a toda la comunidad educativa a través de la revista de centro y de las redes sociales, algo que suele dar muy buen resultado. En la convivencia, hemos formado una comisión desdoblada en dos subcomisiones, una para la prevención y otra para los conflictos, que pretende dar respuesta a las incidencias del día a día. Por lo pronto, hemos reducido a la mitad los expedientes disciplinarios respecto al curso pasado, aunque seguimos teniendo casos muy difíciles de resolver, tanto de absentismo como de conflictos reiterados de actitudes contrarias a las normas.

A pesar de todo ese ajetreo, me siento muy satisfecho del trabajo de mis compañeras del equipo directivo, del resto de colegas del claustro y de los miembros del recién renovado Consejo Escolar, madres y padre (sic) con un alto interés de colaboración con el centro. Esta satisfacción se une a la alegría de saber que soy finalista del premio Educa al mejor docente de 2017, una candidatura que ha surgido de mi alumnado y que viene a reforzar esta idea de que uno trabaja sobre todo de cara al aula, no de cara a la administración o a las redes sociales.
Como veis, cuesta hacer memoria, pero, una vez hecha, aquí queda para no que no se olvide que nuestro trabajo es muy digno de ser compartido, muy digno de ser reconocido.

Crédito de la imagen: 'personal journals'