De aquel julio, para esta sesquidécada recupero solo la novela ambientada en la Edad Media Un mundo sin fin, de Ken Follet, segunda parte de Los pilares de la Tierra. Como dije en su día, los best sellers no siempre tienen que ser lecturas de escasa calidad. Con esta saga disfruté bastante (eso sí, me quedé en esos dos títulos y no he seguido más allá), porque facilitan una lectura tranquila, reposada, sencilla, muy acorde a los calores y ritmos del verano. Son libros que te pueden acompañar al monte, la playa o la piscina, incluso con el ruido de fondo de un parque acuático. Sé que muchos ya habéis disfrutado de Follet y similares, pero si aún no os habéis acercado a ello, aprovechad el verano para daros ese placer. Feliz descanso.
Para los profesores de lengua y literatura, este blog pretende ser la Cueva de Alí Babá, en la que encontrar alguna idea, algún germen que permita abrir caminos, sembrar dudas, avivar el seso de los más inquietos.
16 julio 2023
Sesquidécada: julio 2008
03 junio 2023
Sesquidécada: junio 2008
La primera novela es una delicia que no deberíais dejar pasar: Sueños en el umbral, de Fatima Mernissi, un relato evocador sobre el mundo de las mujeres en Marruecos. Narra desde los recuerdos de infancia de una niña la realidad femenina del harén, de las costumbres, deseos y esperanzas de esas mujeres que ocupan un espacio propio mientras tratan de conquistar otros que les están vedados. La manera de contar, el modo de describir los espacios, el ambiente general del relato y sus personajes nos van seduciendo casi con el encanto de los cuentos orientales.
En otra línea se mueve Alberto Méndez con Los girasoles ciegos, una novela dura y necesaria sobre la Guerra Civil y sus miserias, sobre la traición y la venganza, sobre algunas de esas historias tan crueles que no pueden haber sido inventadas. La estructura de cuatro relatos, interconectados por algunos personajes, narrados con diferentes técnicas, ofrece una visión poliédrica de la guerra y sus secuelas en el bando perdedor, salpicando de paso a los ganadores. Una obra imprescindible, de la que se filmó una versión cinematográfica.
Por último, entre las lecturas juveniles, me gustaría reseñar el clásico Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra. Se trata de una fabulación a partir de una anécdota que se cuenta sobre Kafka, que consoló con un relato a una niña que había perdido su muñeca. Es una historia breve, exquisita y que incide en el valor de la literatura como construcción de mundos y de identidades. Muy recomendable.
Aprovecho también para recomendar, fuera del tope de las tres reseñas que marqué para estas sesquidécadas, otro clásico del momento, que he usado en el aula durante años y que me resisto a dejar de hacerlo: La bruja de abril y otros cuentos, de Ray Bradbury, del que ya he hablado en este blog.
26 mayo 2023
Casi mayor de edad
Crédito de la imagen "Seventeen" by KJGarbutt is licensed under CC BY 2.0 .
23 mayo 2023
Los elegidos somos nosotros
Conocemos bien, gracias a la buena literatura, el desarraigo que rodea al exilio tras la victoria de la dictadura franquista. Conocemos también el exilio interior y su silencio, la amargura de callar y resistir pasivamente la humillación de los vencedores. A menudo hemos escuchado que mejor callar que morir, que la libertad de expresión no puede estar por encima de la supervivencia, que, por lo menos el régimen te dejaba vivir si acatabas la mordaza ideológica. Sabemos que tampoco eso es cierto, que se siguió fusilando a los silenciosos, solo por el mero hecho de haberse señalado en alguna ocasión. La máquina franquista de odio y rencor aplastó a los disidentes y a cualquier otro que se viese de alguna manera salpicado por el contagio infecto de las ideas progresistas. La última novela de Nando López habla un poco de todo ello, de los silencios y de los rencores, del perdón y la venganza, pero sobre todo habla también de otro exilio interior, el que tuvo que ocultar no las ideas, sino los sentimientos, el exilio del amor homosexual, considerado por el régimen como una enfermedad que había que erradicar.
Los elegidos es una novela de amor y de amistad, una novela de lealtad y compromiso. Es la novela de los que no tuvieron voz, de quienes se vieron arrinconados a un breve rincón del periódico en el mejor de los casos. Pero, para los amantes de la literatura, Los elegidos es también un homenaje a los clásicos, a la literatura que nos salva del horror y de la vida, que a veces son lo mismo. Es una novela coral a varias voces, las de sus dos protagonistas principales, Asun y Santos, las de la tribu del teatro, arropadas o arrastradas por las de sus amigos y enemigos; una novela coral en la que resuenan también los ecos de Lorca, Wilde, Calderón o Sófocles como bien se precia en cualquier tragedia clásica. Es un homenaje a los mitos y personajes que nunca mueren, a diferencia de tantos pequeños héroes que se dejaron la piel y los huesos en las cunetas del franquismo, por pensar diferente o por amar diferente. Gracias a Nando López podemos asomarnos a sus vidas y ser nosotros los elegidos. Aunque solo sea por saldar cuentas con ellos, vale la pena escucharlos.
22 mayo 2023
Sesquidécada: mayo 2008
Como contraste a la simpática experiencia de Auster, también me acerqué, por primera y única vez a una novela de Paulo Coelho. Se trataba de Once minutos, "un cuento de hadas para adultos", que en realidad es un relato previsible, autocomplaciente y lleno de tópicos acerca de la vida de una prostituta. Siento defraudar a los aficionados a Coelho, pero, a diferencia de otros autores de best sellers a los que admiro, en su caso me resultó pedante, condescendiente y didáctico, en el peor sentido de la palabra.
30 abril 2023
La maestra gitana: entre bordados y costuras rotas
29 abril 2023
Sesquidécada: abril 2008
15 marzo 2023
Sesquidécada: marzo 2008
En esta sesquidécada rescataré dos novelas negras muy diferentes, muy distantes. La primera nos lleva a las verdes tierras de Cantabria y la segunda a la América profunda. Vamos con ello.
No acosen al asesino, de José María Guelbenzu, es la primera novela de la serie protagonizada por la jueza Mariana de Marco. Recuerdo que fue una obra que me dejó una agradable sensación y que prometí seguir leyendo más del autor, al que solo conocía por antologías de relatos. Quince años después, sigue en lista de espera y quizá este homenaje en la sesquidécada sirva para ponerme al día con las pesquisas de la Mariana de Marco. Bueno, también me gustaría tener tiempo para leer otras obras del autor que tienen muy buena pinta.
La segunda lectura es 1280 almas, de Jim Thompson, una novela peculiar que tiene rasgos compartidos de la novela negra, el western y el thriller psicológico. Es una obra extraña, que no deja indiferente al lector, porque rompe con las expectativas del género y se resiste a cualquier previsión. Un clásico que merece la pena visitar.