14 diciembre 2006

Trato de favor, ¿para quién?



Aparecía en una esquinita, como para no hacer daño, un artículo que recogía la voluntad del Ministerio de Educación de dar un trato especial a los profesores interinos. Extracto un párrafo (lo podéis ver entero aquí):

Estos profesores podrán, si así lo piden, cambiar uno de los ejercicios de la oposición (la preparación y exposición de una unidad didáctica) por un informe de las comunidades autónomas sobre su trabajo en centros públicos. La medida, recogida en el borrador de real decreto que ha redactado el Ministerio de Educación y que ya está en el Consejo Escolar del Estado, durará cuatro años, lo que tardará en aplicarse del todo la nueva ley educativa (LOE).

Quienes hemos pasado por todas las combinaciones legales posibles (privado, sustituto, interino, funcionario...) sabemos lo mal que anda todo, pero no creo que estos parches solucionen el problema de un colectivo vapuleado. Al menos surgen algunas preguntas inquietantes: ¿El informe favorable lo darán a todos los interinos o se establecerá algún criterio? ¿Qué criterios objetivos pueden establecerse para el informe: la asistencia, la 'productividad', el grado de satisfacción de directores, padres, alumnos? Un profesor incómodo para la administración porque reclama medios o protesta ante situaciones injustas ¿es un mal profesional? ¿Se le privará del informe? Y aquellos que en su día entraron en una bolsa sin pasar un examen y que se limitan a ir a clase, cerrar bien la puerta y poner cara de póquer ante unos alumnos que no hacen nada ¿merecerán el mismo trato que los que se dejan la piel en el aula? ¿Dónde está el término medio? ¿Quién decidirá al final?

Espero que, si lo hacen, lo hagan bien. Por el bien de todos.

4 comentarios:

Joselu dijo...

Veo peligrosísima esta disposición. Como bien dices es interesante saber quién redactará ese informe y en base a qué. Por la experiencia que tengo en mi centro, la dirección es claramente tendenciosa y malevolente con cualquiera que se salga de madre. Yo siendo funcionario con plaza asegurada he de irme con precaución por la situación que llegan a crear determinadas direcciones llenas de motivos particulares. Ser interino o sustituto los hace mucho más vulnerables a dichas situaciones de poder en los centros. No creo que el mío sea una excepción. Es mala cosa en estos tiempos eso de ser incómodo para alguien si este tiene poder. Hay mucha mala fe en los centros educativos aunque este no sea un tema que aparezca en mis entradas.

Toni Solano dijo...

No estoy muy puesto en cuestiones de jerarquías ni de luchas de poder, pues llevo poco tiempo en el oficio y me interesa sobre todo enseñar, pero las envidias, los celos profesionales, la animadversión... es algo que se detecta fácilmente en cualquier claustro. Creo (es posible que me equivoque) que hay equipos directivos en los que participan profesores interinos, que evaluarían a sus propios competidores, así que imagina la que se puede armar si esto se convierte en una decisión a la ligera.

Anónimo dijo...

Esta disposición es perversa. Y no es la única. Ahora Educación en Cataluña se ha sacado de la manga un Plan de Mejora de la enseñanza que va en la misma línea: otorgar poderes a aquellos que ocupan cargos.
¡¡¡¡Qué peligro!!! ¿Empieza una nueva era en la educación?

Toni Solano dijo...

Ya empieza a haber movilizaciones ante estos proyectos. Acabo de leer un manifiesto en este sentido:
http://www.acesc.net/
Alegato%20Olallamr.doc
Quizá un poco exaltado, pero justificado