30 enero 2012

Sesquidécada: enero 1997

En enero de 1997 leía La deshumanización del arte, de Ortega y Gasset. Personalmente, me resultaba chocante que la propuesta estética más destacada del periodo de entreguerras abogase por el elitismo y el rechazo deliberado de lo humano y lo social. Quince años después de aquella lectura y casi un siglo después de Ortega, me dan ganas de escribir un ensayo sobre "La deshumanización de la educación". En ese libro hablaría de la paradoja de estos tiempos en los que, por un lado, se trata a los educadores con criterios fabriles, del mismo modo que a un operario de la industria mecánica, por poner un ejemplo (ya saben, medir la productividad, mejorar la eficacia, controlar los niveles de consecución de objetivos), mientras por otro lado se habla de la vocación docente, de la entrega del maestro a los jóvenes, de la necesidad que tienen todos los niños y adolescentes de ser tratados como personas y no como tornillos (alguien debería recordar que la escuela pública, para cumplir objetivos, no puede desechar piezas que no cumplan el estándar). Pero no tengo el cuerpo muy orteguiano, de modo que haré lo posible por abandonar el tono ensayístico y quizá también el tono reivindicativo de las últimas notas, para entregarme a lo que siempre ha querido ser este blog, un lugar amable para hablar de literatura, lengua y enseñanza.

Escribiré, pues, de novelas, algunas de las que leí en ese mismo mes de enero de 1997 que celebra esta sesquidécada. Seré breve para no cansar. La primera es María, de Jorge Isaacs, una auténtica novela romántica al más puro estilo de las telenovelas actuales. Jovencitos enamorados desde niños, separaciones, disgustos, amor, más disgustos... todos los elementos que caracterizan el género. No creo que sea una novela muy recomendable para los estudiantes actuales, pero igual atrapa a los aficionados al culebrón de las tardes televisivas.

La segunda es Mañana en la batalla piensa en mí, de Javier Marías. Tal vez no sea su mejor novela (pienso que Corazón tan blanco es superior), pero tiene los ingredientes que definen el estilo de su autor: esa prosa enredada en digresiones sin fin, el continuo vaivén de la narración sobre el eje de un hecho nuclear, etc. Recuperar esta lectura me ha animado a empezar la última novela de Marías, Los enamoramientos.
Por último, quiero reivindicar un clásico del género policíaco patrio: el inspector Plinio, el detective creado por Francisco García Pavón, en esta ocasión enredado en las peripecias de Las hermanas Coloradas. Quizá los aficionados a la novela negra no estén muy dispuestos a aceptar como protagonistas a un policía de Tomelloso y a su amigo el veterinario, pero deben reconocer que las intrigas de la España rural son mucho más cercanas que cualquier asesinato del CSI. Seguro que Ortega y Gasset no hubiera perdonado a García Pavón por esa contaminación con la realidad. Y a mí tampoco.


21 enero 2012

Romance de los recortes


ROMANCE DE LOS RECORTES

Érase una vez que se era
un reino loco y sin norte,
reino asaz atolondrado,
desde la plebe a la corte.
Sus jerarcas sin mesura
gastaban a troche y moche
mientras todos jaleaban
el despilfarro y derroche.
Tal como tiernos infantes
babeaban día y noche,
agradecidos y mansos.
Sin censuras ni controles
alzaban templos y casas,
mil palacios de deportes,
parques y aeropuertos
incluso en medio del monte.
Ninguno osa protestar,
ninguno mesura pone,
nadie se atreve a cesar
el despropósito torpe.
En los años de bonanza,
algunos el lujo acogen
sin acordarse que el tiempo
en las locuras pone orden.
Muchos jerarcas y acólitos
llenan sus maletas y odres,
saqueando el bien ajeno
y cubriéndose de podre.
Mas llegan las vacas flacas
y la gota colma el borde:
quienes antes derrochaban
comienzan con los recortes.
"Habéis sido manirrotos,
caprichosos y glotones;
merecéis un buen castigo",
dicen con encono enorme.
Mientras los jerarcas sabios
a muy buen recaudo ponen
salarios, rentas y ahorros,
la paz del pueblo se rompe.
Ya no hay trabajo, ni viajes;
no más casitas ni coches.
Tras largos días de playa,
les llega una negra noche.
Mucho dinero gastaron,
pero más necesita la corte,
pues empeñaron sin tino
hasta el sueño de su prole.
Es triste de ver ahora
aquel reino de alto porte
arrastrado por los pelos,
sin nadie que lo conforte.
En desbandada sus jefes
huyen raudos cual hurones,
otros, altivos mendaces,
al juez sus hurtos esconden;
capaces son de negar
dádivas, lujo y derroche,
aunque repletos de alhajas
vayan hijos y consortes.
Las pobres gentes de a pie
viven llenas de temores
y lloran con gran dolor,
medrosas de que les roben
lo poco que les dejaron
esa panda de ladrones.
Sus médicos han perdido,
escuelas sin profesores,
asilos abandonados,
víctimas de los recortes.
Y mientras, allí en lo alto,
envueltos en su cohorte,
se ríen de todo ellos
preparando un nuevo golpe.

02 enero 2012

Noticias de libro


Encuentran a un niño desaparecido de su casa hace meses
El menor fue hallado a cien kilómetros de su hogar

El pequeño H.F., de doce años de edad, desapareció de su casa de acogida en la ciudad de St. Petersburg el pasado mes de octubre. Los hechos ocurrieron cuando el menor quedó solo en la cabaña que compartía con su padre a la orilla del río. El hallazgo de restos biológicos hizo pensar en un trágico desenlace, teniendo en cuenta que su progenitor contaba con numerosos antecedentes por violencia y embriaguez. Incluso se barajó la hipótesis de que hubiese sido víctima del negro Jim, huido de la población en las mismas fechas. Su tutora, la viuda Douglas, denunció al padre biológico del chico al que consideraba responsable de su desaparición.
Sin embargo, tres meses después, el pequeño H.F. ha aparecido sano y salvo en una ciudad río abajo, gracias a la intervención casi milagrosa de T.S., un amigo suyo del pueblo, que por azar fue a encontrarse con él al visitar a su tía. Al parecer, el chico había huido de los malos tratos de su padre y, con la ayuda de Jim, había conseguido sobrevivir a diversas calamidades en los últimos meses. Toda la ciudadanía de St. Petersburg celebra estos días el regreso del joven aventurero.
Ojalá las noticias del 2012 fuesen tan gratas como la que encabeza esta nota y que me sirve para abrir el año bloguero. Habréis adivinado que se trata de una ficción, una falsa noticia inspirada en un célebre libro que por fin he leído completo estas vacaciones. Y todo esto viene a cuento de una actividad que llevé a cabo el último día de clase de diciembre con mis 3º de ESO. Habíamos trabajado los géneros informativos y nos quedaba una sesión huérfana, de modo que subimos al aula de ordenadores y les propuse que, a partir de los libros que habían leído en el primer trimestre, construyesen una noticia. Debían redactarla en el procesador de textos y luego pegarla en un post-it en lino, mediante el enlace que les había facilitado en el blog






Es una actividad inspirada en modelos de reescritura que ya venimos empleando los profes de lengua desde tiempo inmemorial, aunque en especial me sirvieron de ayuda las actividades de Lu y sus sentencias del lunes y el periódico medieval de Virginia. El uso de lino es muy sencillo y no requiere creación de cuentas; además, permite la edición por parte del creador del tablón, algo que utilicé a posteriori para mover las notas y que no se pisasen unos a otros. La realización de la actividad en los cincuenta minutos de clase no permitió supervisar la ortografía más que en aquellos que avanzaban a buen ritmo, así que han quedado tal cual las escribieron. Las obras en las que se basan las noticias están en su mayoría en el listado de libros recomendados. El balance de esta actividad casi contra reloj es muy positivo, pues les permitió descubrir lo difícil que resulta redactar una noticia que cumpla con los criterios exigidos de relevancia y contenido, todo ello en una sesión que parecía casi destinada a perderse.


29 diciembre 2011

Sesquidécada: diciembre 1996

"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla...", dice Machado cuando traza su retrato poético. La mía también tiene resonancias de patio andaluz, aunque dejé muy pronto aquellas tierras meridionales para afincarme primero en Valencia y luego en Castellón. Uno de los recuerdos más tempranos ligados a la literatura con mayúsculas se corresponde, curiosamente, con un autor cuyos primeros textos leí hace quince años. Se trata del Inca Garcilaso de la Vega, hijo de una princesa inca y un conquistador extremeño. Era yo muy pequeño cuando paseaba por delante de la casa del Inca, situada en Montilla y me preguntaba quién sería aquel personaje con ese apelativo tan exótico. Y es que esta sesquidécada viene marcada por el exotismo de las crónicas del Nuevo Mundo, en las que destacan dos figuras: este mestizo americano que quiso sentirse orgulloso de ser español y otro español que se avergonzaba de serlo por las atrocidades cometidas por sus paisanos en América, el dominico Bartolomé de las Casas.
En diciembre de 1996 me adentré en la literatura de los orígenes latinoamericanos con estas figuras dispares. El Inca Garcilaso me sorprendió con sus Comentarios reales, una especie de crónica divulgativa de los usos y costumbres en el imperio inca. Su prosa resulta bastante accesible y cercana, sobre todo en la edición crítica de Cátedra que ofrece una selección de los textos más interesantes. Da la impresión, en ocasiones, de estar leyendo un reportaje del National Geographic, por el tono divulgativo que imprime a su obra. Destaca también el interés por dignificar al nativo americano frente a los colonizadores, aunque resulta evidente también la admiración que despierta la civilización europea a este gran prosista. Como dice Jean Franco: "El propósito fundamental del Inca era de carácter justificativo, quería demostrar que el imperio inca podía compararse con los de Roma y Grecia y que su religión no estaba muy lejos del monoteísmo, y que por lo tanto estaba madura para la fe cristiana". Aun así, las autoridades españolas prohibieron tiempo después (en 1782, después de la rebelión de Tupac Amaru) los Comentarios reales, porque se suponía que el libro suscitaba peligrosos sentimientos de orgullo respecto a un pasado precolonial. Como cada cual puede hacer su lectura con arreglo al tiempo que le ha tocado vivir, releyendo algunos apuntes, me quedo con esta cita referida al emperador y sus súbditos, aunque bien sabemos que no tiene nada que ver con nuestro reino:
En el labrar y cultivar las tierras también había orden y concierto; labraban primero las del sol, luego las de las viudas y los huérfanos, y de los impedidos por vejez o por enfermedad (...). Mandaba el Inca que las tierras de los vasallos fuesen preferidas a las suyas; porque decían que de la prosperidad de los súbditos redundaba el buen servicio para el rey, que estando pobres y necesitados mal podían servir en la guerra ni en la paz. 
La segunda obra que traemos a colación es la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, un libro escrito por el dominico español Bartolomé de las Casas. Dice J.H. Elliot que la "Breve relación de la destrucción de las Indias de Las Casas, publicada por primera vez en España en 1552, y la aguda Historia del Nuevo Mundo (Venecia, 1565), de Girolamo Benzoni, contenían más munición de la que incluso hubiesen podido desear los enemigos más fanáticos de España. (...) Sólo hicieron falta las aterradoras ilustraciones de Teodoro de Bry en la nueva edición del libro de Las Casas a finales de siglo, para grabar en la conciencia europea una imagen indeleble de las atrocidades españolas".
En efecto, tras la lectura de esta obra, uno se avergüenza de ser español y de haber contribuido a la explotación y masacre indígena. Sin embargo, nada es blanco o negro, y tras esta obra se esconden intereses políticos y religiosos que desdibujan la veracidad del relato del dominico. Aun así, no podemos disculpar los abusos bajo la excusa de que hubo otros mayores. Es una obra breve que todos deberíamos leer en alguna ocasión para ponernos en la piel del otro, y también, lamentablemente, una obra con una vigencia aterradora.


Y cambiando diametralmente de tercio, para cerrar esta sesquidécada, os dejo un documento con algunas citas rescatadas de un ensayo que también leí en aquellos días y que me resultó muy interesante: La mujer insatisfecha: El adulterio en la novela realista, de Biruté Ciplijauskaité. Para los aficionados a la novela del XIX es una auténtica delicia. Espero que celebréis la entrada del nuevo año con renovadas ansias lectoras.
FELIZ 2012

Crédito de la imagen: Casa del Inca Garcilaso 

22 diciembre 2011

Callejeros Literarios: “el barrio de la alegría”



Hace ya unos cuantos años cantaba nuestro poeta urbano Joaquín Sabina, “vivo en el número siete, calle Melancolía./ Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría,/ pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía/ y en la escalera me siento a silbar mi melodía.” Pues… nosotros lo hemos podido coger, -tenemos bien guardado el billete- y ahora, silbando también nuestra melodía, somos un poco más felices porque en Callejeros Literarios hemos encontrado “nuestro barrio de la alegría”.
Cuando el curso pasado nos lanzamos a las calles, avenidas, glorietas y alamedas de nuestros pueblos y ciudades a buscar huellas de nuestros góngoras, cervantes, albertis o unamunos ninguno de los organizadores de Callejeros Literarios pensábamos que pudiésemos conseguir tanta felicidad. Callejeros es un proyecto que nos parecía muy hermoso. Ahora sabemos muy bien por qué. Gracias a todos los profesores y alumnos que habéis participado con vuestros callejeros, vuestros mapas, vuestras placas, vuestros vídeos ahora somos un poquito más felices. Descubrir con vosotros que la Literatura está viva, que está en la calle, que hay vida más allá del libro de texto ha sido un maravilloso descubrimiento. Gracias a vosotros y a Callejeros –lo queremos repetir muy alto- hemos podido sacar la Literatura a la calle, hemos podido hablar de tú a tú con Espronceda, con Lope, con Gabriel Aresti y hemos callejeado de la mano de Rosalía de Castro, Mariana Pineda, Ausiàs March o Rubén Darío… La Historia de la Literatura deja paso a la formación literaria…
Durante algunos meses hemos recorrido los principales encuentros educativos y blogosféricos para explicar este proyecto colaborativo porque creemos firmemente que es un trabajo por proyectos –no solo una actividad TIC- y pretende modestamente una renovación de la didáctica de la Literatura mediante la educación literaria del corazón: del tú a tú, del calle a calle, del verso a verso… Se preguntaba hace poco nuestro compañero si “la calle Valle-Inclán está alumbrada con luces de bohemia” o si “la calle Góngora ha de ser tortuosa y oscura”. No podemos saber cómo es una ciudad por el nombre que da a sus calles, pero sí podemos ayudar a descubrir a nuestros jóvenes alumnos que bajo esas viejas placas –muchas veces oxidadas- se esconden grandes nombres de nuestra Literatura y, sobre todo, grandes y hermosos textos que nos confortan, que nos alegran, nos entristecen, que nos ayudan a vivir…
Ser callejero literario engancha”, escribió uno de nuestros colaboradores y no nos hemos cansado de repetirlo. Desde que alzamos nuestros ojos buscando un nombre, un título, un personaje no hemos dejado de sorprendernos, de maravillarnos, de alegrarnos. Queremos contagiaros nuestra alegría estos días de luces de colores, de belenes y villancicos e invitaros a que visitéis nuestro barrio de la alegría: está lleno de preciosos callejeros donde la voz de nuestros poetas, escritores y escritoras más célebres se fusiona con la voz de maestros, profesores, niños y jóvenes que pasean, alegres, por sus calles. También queremos invitaros a que durante este nuevo y próspero año 2012 –así sea- os acerquéis sin miedo a vuestros callejeros -visitad la web de vuestro ayuntamiento- y preguntéis, indaguéis y escuchéis cómo os hablan Pablo Neruda, Roberto Bolaño o María Zambrano y os invitan a participar en la edición de Callejeros Literarios 2012 para que nuestro pequeño barrio se convierta en un auténtico himno a la alegría.

Más información:






¡MUCHAS FELICIDADES Y UN PRÓSPERO 2012!
BON NADAL I FELIÇ ANY NOU!
ZORIONAK ETA URTE BERRI ON!
PARABÉNS E UN PRÓSPERO 2012!

16 diciembre 2011

Amor oscuro: poema del 27

Mi aportación al homenaje a la Generación del 27 es el recitado del poema 'Amor oscuro', de Manuel Altolaguirre, ilustrado con imágenes de FlickrCC






  • Para seguir la publicación de poemas en estos días, existe una etiqueta en diigo: poema27; y un hashtag en Twitter: #poema27
ADDENDA:
Durante el día de hoy, estamos grabando poemas en los grupos de 2º/3º de ESO. Podéis encontrarlos en su blog de aula

08 diciembre 2011

Que nos pille confesados

La próxima semana vamos a cerrar Nirewiki, desde hacía años no se podían dar de alta nuevos usuarios y creo que ha llegado el momento de dar de baja el servicio que apenas tenía ya actividad. Para que no perdáis todo el contenido que habéis generado en vuestro Wiki, hemos preparado un sistema para exportar todo el contenido y todos los archivos que hayáis subido...
El cierre de Nirewiki me pilla con dos sitios a los que tenía especial aprecio. El wiki de trabajos monográficos en el que mis alumnos colgaron sus trabajos durante dos cursos y el Homenaje a Ángel González, uno de los primeros proyectos colectivos multimedia. Ayer, cuando recibí el mensaje, me puse a rescatar las páginas del homenaje y estuve creando uno nuevo en Wikispaces; por cierto, no dejéis de escucharnos a algunos profes de la web 2.0, también presentes en otro homenaje que también habrá de mudarse, el de Mario Benedetti que preparó Joselu. A la sazón, descubrí que algunos de los archivos de audio también habían desaparecido (al menos los alojados en Odeo y boomp3). Nirewiki fue un gran hallazgo en su tiempo, pues ofrecía un servicio atractivo de wikis y de blogs (nireblog) en muchos idiomas, con una interfaz bastante sencilla. Una lástima, pero ya se sabe, como es gratis...
Hace una semana, JayCut avisaba de que cerraba su editor gratuito de vídeo on line, y advertía que se debían descargar los vídeos allí alojados para no perderlos. Esta vez no me atrapó con demasiadas cosas, pero podría haber sido peor. Como lo ocurrido con Slide.com, quizá uno de los sitios de imágenes más populares de los últimos tiempos. También Slide ha avisado y ha dejado tiempo suficiente para descargar las fotos o exportarlas a Picasa, pero reconozco que me costará bastante encontrar todos los sitios en los que tengo incrustadas presentaciones de Slide para cambiarlas por las de Picasa (si es que vale la pena tanto esfuerzo).
Miedo me da si la crisis empieza a tumbar sitios en los que confío casi a ciegas, como Scribd, Slideshare o Blogger. Que el error 404 nos pille confesados.

Crédito de la imagen: Picnic network 404

27 noviembre 2011

Sesquidécada: noviembre 1996


Numerosos colegas se hicieron eco el pasado 25 de noviembre del día contra la violencia de género. En esta sesquidécada aprovecharé para deslizar alguna referencia femenina dentro de mis lecturas de noviembre de 1996. 

La primera mención va para La venus mecánica de José Díaz Fernández, de quien hablaba no hace mucho mi amiga Conxa en su blog. Es una novela ligada a las vanguardias españolas, en la línea de los experimentalismos de Gómez de la Serna, Benjamín Jarnés, Mauricio Bacarisse, Juan José Domenchina, Jaime Torres Bodet o Ernesto Giménez Caballero -recomiendo la antología de Buckley y Crispin en Alianza editorial-. Esta venus mecánica representa el espíritu de la mujer moderna y revolucionaria, una heroína que rompe con el papel tradicionalmente reservado a la mujer en su época. Todas estas novelas de los años 20 y 30 del siglo XX tienen ese extraño aire de modernidad y utopía que pronto se vendría abajo con la guerra civil y la Segunda Guerra Mundial. José Díaz Fernández supo ver en su ensayo El nuevo romanticismo el cambio estético que llevaría de la deshumanización del arte de Ortega y Gasset a una atención por los aspectos humanos y éticos, un cambio que quedaría reflejado a la perfección en las poéticas de la Generación del 27. 

El segundo reseñado es el gran Valle-Inclán, que coloca en este mes dos obras con referente femenino de distinto alcance: La Corte de los Milagros y Sonata de otoño.
La primera de ellas es una novela panorámica de nuestro periodo isabelino en la que se muestra el esplendor de la prosa ácida de Valle a expensas de la caricatura de Isabel II y su degradado entorno cortesano. Es un retrato despiadado, tanto de la reina como de su consorte. No necesito dar detalles de la otra obra, que forma parte de las Sonatas, joya del modernismo decadentista en el que las mujeres representan un trofeo para el Marqués de Bradomín, ese galán feo, católico y sentimental. En el caso mencionado se entrega patéticamente a una mujer de edad avanzada. El grotesco final lo dejo en el aire para no desvelar la esperpéntica puesta en escena del autor.


Por último, no quiero dejar en el tintero una novela particular, a mitad de camino entre el teatro y la novela, entre la literatura y el ensayo. Se trata de La velada en Benicarló de Manuel Azaña, considerada el testamento político del que fuera presidente de la República Española. Esta obra fue escrita en Barcelona entre abril y mayo de 1937 en plena guerra civil. Reproduce un (im)posible diálogo entre varios personajes que coinciden en un albergue de Benicarló y que representan las corrientes de opinión política y social de la época. Es una obra fundamental para entender nuestra historia reciente y resulta además muy esclarecedora acerca de la dificultad de entendimiento dialogado entre las facciones en lucha. Si alguien se anima a leerla, puede acceder a ella en formato digital. Dado que esta sesquidécada pretende hacerse eco en parte de la situación femenina, recojo una cita al respecto:

Muchos varones españoles no han llegado a darse cuenta cabal de su posición como cabezas de familia. Abundan los mantenedores de una autoridad marital moruna. Se creen los amos. En un pie de igualdad se tendrían por deshonrados. "¡Cómo se entiende que la mujer...!" "¡Qué iba yo a tolerar...!" Con relegarla aparentemente a los cuidados del hogar y envanecerse de ella cuando es bonita, mantienen una tradición que llaman española.
Lamentablemente, parece ser que las 'tradiciones españolas' pasan casi siempre por la tortura de unos a manos de otros. Nos queda un largo camino por delante para que todo esto cambie.

Crédito de la imagen: Fotograma de Metrópolis, de Fritz Lang