10 octubre 2010

El centenario que no cesa


Se acerca el día cumbre de este año hernandiano. El próximo 30 de octubre se cumplen los 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, a quien hemos ido recordando en Internet con numerosas actividades.

Ese día, ¡inundemos la Red con versos del poeta!

Desde el portal Leer.es, y los blogs A pie de aula, Blogge@ndo, Re(paso) de lengua y Tres Tizas llamamos a la blogosfera para que el 30 de octubre inundemos los blogs y las redes sociales con versos de Miguel Hernández.

¿Cómo participar en esta iniciativa?
  • Selecciona un poema y publícalo en una entrada de tu blog con el título Los versos de Miguel Hernández inundan la Red, bajo la etiqueta "mhernandez2010", y con este encabezamiento común para todos los participantes:
"Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, poeta al que hemos ido recordando en Internet con numerosas actividades. Hagamos que la red se inunde con sus versos."
  • Además, si eres docente y has realizado actividades en torno al poeta (grabaciones, montajes...), enlázalas en tu entrada.
  • Si tienes cuenta en Twitter, enlaza la entrada y usa el hashtag #mhernandez2010.
  • Tuitea a lo largo del día versos del poeta con el hashtag #mhernandez2010.
La Red permite compartir la emoción de la poesía. Anímate a participar para que el día 30 el "viento del pueblo" se extienda sin límites.

01 octubre 2010

Lecturas para empezar el curso

Con el traslado de centro y rodeado de cajas sin abrir, me ha pillado octubre con los deberes sin hacer: No he contado aún las lecturas previstas para el primer trimestre. Seré un bloguero disciplinado y solventaré esta demora en un periquete.
Para 2º de ESO, tenemos al incombustible Jordi Sierra i Fabra: Donde esté mi corazón (editorial Edebé). Se trata de una historia juvenil con dobles sentidos y juego de palabras para el título (ver ficha de lectura). Fue el libro más votado en el concurso de lectura de junio, así que se ha ganado el puesto de lectura recomendada para el nivel más complicado.
En 3º de ESO, la lectura de referencia es Rebeldes, de Susan E. Hinton (editorial Alfaguara), un clásico juvenil con gran tirón y que es bastante conocido en el mundillo de la animación lectora. Sin embargo, después de haber estado lejos de los terceros de ESO durante unos cursos, he decidido ofrecer a mis grupos un Plan B de lectura a medida. Se trata de una lista de diversos libros que se pueden escoger como alternativa del obligado o como lecturas voluntarias de ampliación. Por supuesto, me ofrezco a recomendar libros de mayor calibre a aquellos alumnos y alumnas que exijan lecturas maduras:
Sugerencias lectoras 3º ESO

El último nivel es 2º de Bachillerato. Aquí la lectura viene impuesta por el examen de Selectividad; en nuestro caso se trata de Luces de bohemia, de Valle-Inclán, una obra maestra con la que espero disfrutar en el aula y quizá en el blog de bachiller.
No quisiera dejar de reseñar algunos libros que he leído y que valen la pena. En primer lugar, en el blog de Lourdes Domenech encontré La canción de Shao Li, de Marisol Ortiz de Zárate, y La tuneladora, de Fernando Lalana; ambos han encontrado acomodo en la lista arriba citada, el primero porque tiene un desenlace curioso y el segundo porque mantiene una buena dosis de intriga y extrañeza (también me gusta el tacto, el encuadernado y el diseño de los libros de la editorial Bambú, aunque se les desliza alguna que otra errata).
Así mismo, me resultan interesantes dos nuevos libros de la editorial Vicens-Vives: en la colección Cucaña: El rey de los mendigos y otros cuentos hebreos, de Penninah Schram; y en Clásicos adaptados, las Metamorfosis de Ovidio; ambos cumplen con la premisa de ofrecer relatos breves y con un nivel asequible, ideales para ser leídos en clase.
Y, por último, dos antologías: Esto y ESO, de Raúl Vacas (editorial Edelvives), es una interesante propuesta ideal para 4º de ESO, con poemas diversos agrupados bajo la etiqueta de distintas asignaturas. El mismo autor tiene otra antología en Anaya titulada Consumir preferentemente.
La otra antología es Nueve liras de hiedra y un secreto (editorial Bambú), que conocí a través de Hortensia Lago en un comentario a la citada nota de Lu en su blog, y que me parece ideal para el tercer trimestre de 3º de ESO (ver ficha)
Que la suerte acompañe a los nuevos lectores.

18 septiembre 2010

Leer para reír

Me satisface encontrar hoy en el suplemento 'Babelia' un reportaje sobre "Humor y literatura":
No es fácil encontrar reseñas literarias que aborden las relaciones entre humor y literatura sin caer en tópicos. Como apuntan algunos de los entrevistados, "humor" es un término de significado amplio, confuso y muy subjetivo. Entre la ironía, el sarcasmo, el guiño humorístico y el chiste fácil hay un terreno demasiado extenso en el que es complicado hallar puntos de encuentro entre autores y lectores (o críticos).
Conozco varias obras que se mencionan en el artículo y me complace que no hayan olvidado Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza; en cuanto al valor cómico de algunos clásicos, me parecen imprescindibles varios pasajes del Quijote, todo El buscón de Quevedo, Cándido, de Voltaire... a los que habría añadir muchas comedias y entremeses de los siglos de oro.
Aun a riesgo de resultar simplista y profundamente subjetivo, me animo a confeccionar mi lista de diez libros/autores que me han hecho soltar alguna risa en voz alta (ya veis mi definición de humor). Quedan los comentarios para que hagáis vuestras apuestas.
  • Relatos fantásticos, de Luciano de Samósata.
  • Eloísa está debajo de un almendro, de Enrique Jardiel Poncela (también algunas de sus novelas).
  • El vizconde demediado, de Italo Calvino (y otros muchos relatos suyos).
  • El incongruente, de Ramón Gómez de la Serna.
  • Tres hombres en una barca, de Jerome K. Jerome.
  • La concesión del teléfono, de Andrea Camilleri.
  • La conjura de los necios, de John Kennedy Toole.
  • Algunas de las 'novelas' de Álvaro de Laiglesia (sobre todo las que parodian escenas cotidianas)
  • Muchos de los relatos de Quim Monzó.
  • La mayor parte de articuentos o columnas literarias de Juan José Millás.
Sin duda, me dejo muchas en el tintero, pero, tarde o temprano, acabaré acordándome de ellas.

Crédito de la imagen: 'Smart dragon'

13 septiembre 2010

Ojalá los alumnos fueran baldosas...

Curso nuevo, centro nuevo. De 350 alumnos pasamos a más de 500. En el claustro, tres profesores menos, dos de nuestro departamento de Castellano. Eso sí, se dobla el personal de limpieza. Ojalá los alumnos fueran baldosas...


Crédito de la imagen: 'Oaxaca mop'

30 agosto 2010

Lectores del presente para lecturas del futuro

Hace unos meses amenacé con seguir hablando de lecturas y de libros electrónicos, y aquí estoy de nuevo. Con la perspectiva que ofrece el uso de un lector de libros electrónicos durante seis meses, me aventuro a comentar algunos aspectos sobre este tipo de aparatos y sobre el aprovechamiento particular que he hecho de ello.
Mi lector es muy sencillo, un booq ligero, que comercializa Luarna, y que permite leer y poco más. Creo que es importante destacar que en la lucha por el mercado de libros digitales se está perdiendo el norte: La mayoría de aparatos que se ofrecen a precios escandalosos son en realidad pequeños ordenadores y no meros lectores; mi libro permite pasar hojas y, en todo caso, dejar una lista de mp3 sonando de fondo, suficiente para quien sólo quiere leer un libro tranquilamente.
Como ventajas de uso destacaré las siguientes:
  • Ligero: Pesa muy poquito y se puede llevar en el bolsillo de una chaqueta.
  • Sencillo: No ofrece complicaciones para su uso. La actualización de software viene con tutoriales sencillos, aunque podría mejorarse la interfaz para versiones futuras. No obstante, el servicio técnico on-line funciona bastante bien y resuelven las dudas al instante. Tiene un puerto mini-USB para la recarga y para conectarse a un ordenador y una salida para los auriculares. Tiene una ranura en la que se puede insertar una tarjeta SD para las actualizaciones de software.
  • Capacidad: Además de los 300 títulos de obras libres que venían con el aparato, dado que obras como Guerra y paz ocupan poco más de un mega, es posible morirse sin haber agotado su memoria. En cualquier caso, se puede usar la tarjeta SD para disponer de memoria adicional.
  • Versatilidad: Para los viajeros, es una herramienta más que útil, pues, además de los libros digitales, almacena y permite visualizar documentos de texto, PDF, presentaciones, etc. La autonomía es considerable (al menos yo he podido leer perfectamente dos libros de 300 páginas sin cargar la batería).
Para no ser parcial, algunos inconvenientes:
  • Lentitud en el arranque: Unos 25 segundos para que esté operativo y otros tantos para llegar a la página que leíamos. Aunque el sistema tiene un historial de lectura que nos remite a donde lo dejamos, cuando uno tiene ganas de leer, todo le parece exasperadamente lento.
  • Actualizaciones de software: Necesarias para pulir algunos fallos. En la última versión, el lector ha solucionado los problemas de historial y de cuelgue al iniciar. Faltan versiones de software más operativas para los menúes de música y los diccionarios.
  • Formatos: El formato EPUB va de maravilla. Es muy útil contar con el programa gratuito Calibre de gestión de libros electrónicos para suministrar versiones en este formato. No obstante, se pueden leer PDF, aunque resulta problemático si tienen imágenes o son muy pesados.
Como balance general, estoy bastante satisfecho. He realizado sesiones intensas de lectura y no he notado la vista cansada; el lector no tiene iluminación y es preciso disponer de una fuente externa de luz, lo que más que un inconveniente es una ventaja para la vista. Recomiendo el uso de una funda rígida, pues la que se ofrecía con el lector (una especie de calcetín elástico) resulta poco útil.
¿Y qué libros he leído? Bueno, al principio recurrí a Scribd y busqué dos libros a los que tenía bastantes ganas y que no encontraba en mis librerías: El gaucho insufrible, de Roberto Bolaño y El vino del estío, de Ray Bradbury. A partir de ahí, tuve una visión: Dedicaría el libro electrónico sobre todo a la ciencia-ficción. De modo que rescaté lecturas recomendadas de mis amigos (Eduardo Larequi, Joselu, Wraitlito, Eduideas..) y las fui buscando por las redes (*). Así han ido cayendo grandes clásicos de este género: El mundo sumergido, de J.G. Ballard, Solaris, de Stanislav Lem, Pórtico, de Frederik Pohl, Hyperion, de Dan Simmons, El día de los trífidos, de John Wyndham, Neuromante, de William Gibson, El hombre en el castillo, de Phillip K. Dick, Estación de tránsito, de Clifford Simak o Misión de gravedad, de Hal Clement. Hasta tal punto me he enganchado a la sci-fi, que me he animado a saltar al formato tradicional, pero ya hablaré de ello en otra ocasión.

(*) En la nota que enlazo al inicio ya comentaba que harían de mí un pirata: A día de hoy, resulta caro y complicado conseguir estos clásicos en formato digital. Las iniciativas como Libranda no parecen tampoco muy centradas, por lo que el lector acostumbrado a las descargas en la red obtiene lo que busca por el camino más fácil. Una ocasión perdida para las editoriales.

23 agosto 2010

De bazares y locos

Alguna vez he mencionado mi participación en Twitter y lo he descrito como una especie de corrillo virtual, semejante a esas salas de profesores en las que uno charla con los colegas o pega el oído a tres o cuatro conversaciones sin implicarse en ninguna. Ese corrillo global ha encontrado una definición más exacta en un proyecto que ha nacido hace pocos días: El bazar de los locos. Coordinado por @FrancescLlorens y @eraser busca convertirse en una obra colaborativa en la que los usuarios de Twitter en general, y los educadores en particular, escriban sus experiencias, sus teorías y sus impresiones acerca de esta herramienta. Los primeros textos publicados son muy suculentos y creo que animan a los usuarios de Twitter a participar con sus visiones particulares; me parece que también sirven para que los profanos vayan perdiendo el miedo o los prejuicios y descubran el potencial de unas aplicaciones que son comunicación en estado puro y en tiempo real.
Por mi parte, he colaborado con un texto con poco rigor y mucha parodia, que he titulado "21 días en Twitter". Os animo a los tuiteros a que participéis en ese bazar de los locos; si a mí me han dejado entrar, seguro que a vosotros os acogen con los brazos abiertos.

15 agosto 2010

Sesquidécada: agosto 1995


Luis Landero, Miquel Llor, Valle-Inclán, Eduardo Marquina, Juan Carlos Onetti, Charles Baudelaire, Rojas Zorrilla, Américo Castro, Henry James e incluso dinamita cerebral... Si madurar como lector supone un cierto rigor en la selección de las lecturas y dejar de picotear aquí y allá, tal vez pueda considerar que he madurado en los últimos quince años. Al menos, mis listas de lecturas actuales no parecen un cajón 'desastre' como esta que acabo de citar: Lo que he perdido en variedad lo he ganado en cordura.
Para esta sesquidécada, del lejano agosto de 1995 voy a rescatar, sin embargo, a un autor casi desconocido: James A. Michener. En aquel año empecé a leer la serie de tres volúmenes Iberia: Viajes y reflexiones sobre España, editada por Grijalbo y que no creo que hayan vuelto a reeditar. Reconozco que me atraen mucho los libros de viajes, en especial los de viajeros extranjeros por España; es una pasión que nació cuando apenas era un niño tras la lectura de los Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving, y de Carmen, de Prosper Merimée, y que sigue vigente hoy día, pues hace muy poco leí las Aventuras de un irlandés en España, de Walter Starkie (por cierto, recomiendo vivamente la lectura de La Biblia en España, de George Borrow -editorial Alianza-, una deliciosa visión de la España de principios del XIX llena de momentos divertidos y de reflexiones lúcidas sobre cultura y política).
Volviendo a Michener y sus viajes por España, se trata de una crónica viajera muy personal con el paisaje de la España de los años sesenta como fondo y figura. En algunos momentos, la narración discurre por diferentes tópicos como los toros o el Camino de Santiago, pero el carácter subjetivo de la obra nos deja momentos muy interesantes que sirven para que no olvidemos quiénes fuimos e incluso quiénes no hemos dejado de ser.
Consciente de que sois pocos los que aguantáis un agosto bloguero, me atrevo a copiar extensas citas que me parecieron interesantes en su día y que creo que todavía tienen vigor y mucha actualidad. Espero que os gusten.
Cualquier nación que sea capaz de desayunarse todos los días a base de chocolate con churros merece quedar exenta de demostrar su valor de otras maneras. (Vol. II, p.206)
Los españoles son conservadores en el vestir (...) No vi ni una sola camisa de sport, ni siquiera un traje de color claro. (Vol.I, p.53)
Uno de los indicios más seguros de que nos hallamos en España es el número de muchachas casadas que han dejado de cuidar la línea y han engordado (...) en cuanto una mujer se casa, ya puede tumbarse a la bartola; tiene a su hombe y no hay nada de este mundo que se lo pueda quitar, de modo que ya le tiene sin cuidado engordar. En España no hay divorcio, y ni sus hijos ni su hogar pueden serle arrebatados, o sea que se siente segura. Naturalmente, lo más probable es que su marido se eche una amante. Las tres cuartas partes de esos caballeros españoles (...) tienen una amante (...) (Vol.I, p.54)
Dudo que haya otro país europeo con más porcentaje de ruido que España (...). Todos los que poseen televisores se creen en la obligación de ponerlos al mayor volumen posible, para que los vecinos se enteren. Los dueños de motocicleta han de tener el acelerador rugiendo el día entero, para envidia de los que no han tenido tanta suerte. (Vol.I, p.136)
España está realmente corriendo peligro de achabacanar las cosas mismas que le hacen atractiva a los turistas. (...) Si esta cultura, por obra de los propios españoles, se convierte en parodia de sí misma, nadie que tenga buen gusto volverá a ocuparse de ella. (Vol. I, p.229)
La situación de los literatos en España es lo contrario a la existente en Estados Unidos: los escritores norteamericanos ganan mucho dinero, pero apenas influyen en la sociedad en que viven; los españoles, por el contrario, ganan poco, pero una vez muertos se convierten en figuras nacionales. (Vol.III, p.46)
Si la aristocracia española hubiese aceptado deberes dirigentes proporcionados a los privilegios de que disfrutaba (...), España habría prosperado, pero no aconteció así. Cuando España necesitaba industrializarse, los nobles dijeron que no. Cuando España necesitaba un Ejército y una armada de primera fuerza para defender su Imperio, los nobles insistieron en utilizar estos contingentes bélicos en pro de sus intereses personales, con un general para cada diez o quince soldados rasos, deformando de tal manera al Ejército que, de ser el mejor de Europa, pasó a ser el peor. Cuando le llegó a la Iglesia el momento de hacer en España lo que había hecho en los demás países de Europa, es decir, reajustar la religión a las circunstancias de un mundo en evolución, los nobles, desde sus puestos de poder, se negaron a permitir toda actitud crítica. Ninguna nación europea, con las posibles excepciones de Hungría y Rumania, ha sido tan mal servida por su clase dirigente como España. Tenían capacidad moral e intelectual de Gobierno, pero no la usaron; en vez de buscar el bien común no buscaron más que el propio, y el abismo entre ellos y el pueblo se ensanchó trágicamente. (Vol.II, p.50)
No recordaba ningún país, aparte de la India, donde la diferencia entre ricos y pobres fuese tan grande. (Vol.I, p.122)

05 agosto 2010

Holganza estival

Ando en estos días a medio gas, casi conectado o casi desconectado, según se mire. Reviso mis suscripciones en Google reader con cierto remordimiento de no comentar en mis sitios habituales, aunque todos sabemos que son fechas de relajación y que las visitas se demoran, y demoran...
Aprovecho también para leer, sobre todo novela negra y ciencia-ficción, aunque ya daré cuenta de ello en su día (tomadlo si queréis como amenaza). Y disfruto de la buena música en streaming gracias al magnífico invento de Spotify (de nuevo gratis, así que aprovechad).
No obstante, para no perder el hábito de bloguear, dejo ahora algunas recomendaciones no estrictamente académicas, para el que tenga tiempo de investigar y trastear.
Gonzalo "Darabuc" tiene un blog y un oficio que son una estupenda muestra de animación lectora. Tuvo en su día la amabilidad de enviarme un ejemplar del Libro de las mandangas, a cuya lectura en voz alta me entrego más de una noche para regocijo de mis peques y no tan peques.
Del mismo modo, se entrega en cuerpo y alma al arte de contar historias (o de enseñar a contarlas) Mario Aller en su blog Contomundi 2.0. Su actividad twittera también es impresionante, así que vale la pena seguirlo.
Por los vericuetos del libro y de la literatura se mueven dos blogs que admiro casi por igual: DesEquiLIBROS y Algún día en alguna parte. En ellos se entera uno de casi todo, con rigor y con entretenimiento. Son dos clásicos ya en mis suscripciones.
Y por último, un blog que, a pesar de estar demasiado cargado de publicidad, ofrece numerosas Ilusiones ópticas, un entretenimiento curioso y sorprendente en ocasiones.
Después de esta entrega manifiesta a la holganza estival, espero que disculpéis mi dispersión en los comentarios en los blogs y en twitter. Que disfrutéis del verano.