Los docentes de lengua y literatura (y también los de otras especialidades) necesitamos enseñar la argumentación a nuestro alumnado. Enseñar la argumentación, sin embargo, no es explicar la teoría y poner preguntas sobre ello, sino poner en marcha las estrategias y tareas necesarias para desarrollar esa competencia, la de leer, comprender, analizar críticamente y ser capaz de defender racionalmente una tesis (o la contraria). El libro de Weston es un manual ligero para adentrarse en algunas de esas habilidades, con las pautas precisas para identificar argumentos y para planificar los nuestros. También es un buen método para reconocer y evitar las falacias. Nunca lo he propuesto como lectura para el alumnado (podría encajar en el Bachiller, pero tienen demasiada carga de lecturas como para añadir una más), pero sí que he extractado pasajes y les he dado indicaciones que les sirvan de ayuda en sus textos. Demasiadas veces decimos que el alumnado no sabe argumentar, pero lo que veo es que muy pocas veces los hemos acompañado sistemáticamente en la construcción de textos argumentativos bien armados. En una época como la actual, llena de bulos y postverdades, las claves de una buena argumentación son también una vacuna contra la desinformación y el maniqueísmo.
Para los profesores de lengua y literatura, este blog pretende ser la Cueva de Alí Babá, en la que encontrar alguna idea, algún germen que permita abrir caminos, sembrar dudas, avivar el seso de los más inquietos.
19 diciembre 2021
Sesquidécada: diciembre 2006
15 marzo 2007
El enemigo en casa

A la vista de la noticia que aparecía en El País de hoy y que reproduzco debajo, podemos escenificar en el aula el juicio de este caso, tal como se hacía en aquel célebre programa Veredicto.
Lo ideal sería trabajar en dos grupos: por un lado el grupo reclamante y por otro el de los sufridos padres. El juez puede ser un alumno, mientras el profesor ejerce de moderador.
Para la clase de Lengua, podríamos trabajar de nuevo el texto argumentativo y plantear una sesión previa de búsqueda de argumentos en un sentido y en el otro. Quien se anime que nos lo cuente.
Un juez rechaza la petición de un joven de que sus padres le suban la 'paga' de 150 euros.
El padre del chico está en paro y cobra un subsidio de 700 euros mensuales
EFE - Sevilla - EL PAÍS 15/03/2007
La Audiencia de Sevilla ha desestimado la petición de un joven de 22 años de que sus padres le suban la paga de 150 euros al mes, cantidad que la sentencia considera "proporcional, suficiente y generosa", teniendo en cuenta que el chico sigue viviendo en casa de sus padres y utiliza "los servicios comunes de la familia, incluso de alimentación si le gusta lo que se decide cada día", que el padre está en paro y cobra un subsidio de 700 euros mensuales. El caso fue planteado inicialmente en 2004 por los padres del joven, cansados de los "graves conflictos familiares" causados por su hijo, entonces de 20 años, que exigía que le pagasen la matrícula y los libros de la Universidad y le entregasen en efectivo el dinero destinado a su alimentación y vestido.
El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Dos Hermanas (Sevilla) decretó que 150 euros mensuales de paga eran suficientes pues el "deber de alimentos" de los padres se atenúa "a partir del momento en que se adquiere una determinada capacitación", momento en el que "la lucha por la vida es asunto personal de cada uno". El joven recurrió a la Audiencia para conseguir una mayor paga, pero la nueva sentencia confirma que se trata de una cantidad "proporcional, suficiente y generosa para cumplir las necesidades indispensables" y teniendo en cuenta los ingresos de la familia. El padre ganó en el año 2002 una media de 866 euros, en 2003 de unos 1.014 euros y desde abril de 2003 está en paro y cobra 700 euros mensuales, cantidad de la que vive el matrimonio y otros dos hijos, de 23 y 12 años.
El reclamante, M.A.S.A., recibe alojamiento, alimento, ropa y "el servicio de limpieza y costura por su madre", según la sentencia, que añade que "si rechaza comer o elegir ropa es sólo cuestión que a él incumbe", por lo que "no puede obligar a sus progenitores a sustituir su manutención por una aportación económica, a menos que ellos lo elijan así".
En cuanto a las exigencias de M.A.S.A. de que sus padres afrontaran un "gasto extraordinario" para pagar su matrícula en la Universidad y entregarle otros 150 euros anuales para la compra de libros y material escolar, la sentencia deja claro que el pago de la Universidad se hará "porque los progenitores expresan que están dispuestos a atender esa necesidad del hijo" y no porque sea una "obligación jurídica", una vez que el Estado ya ha cubierto esa "necesidad mínima" del reclamante mediante la enseñanza básica obligatoria y gratuita. "Desde la perspectiva del Derecho, la actitud de los padres que cargan con los gastos de estudios universitarios de sus hijos mayores de edad, de manutención y vestido, e incluso de ocio, no responden a una obligación jurídica sino a un impulso moral o ético que anida en la mayoría de las familias, pero que no puede ser exigido jurídicamente", dice la sentencia.
03 octubre 2006
Abajo los bluyines. Vivan los bluyines

Así que recurro a mi batería de textos extraños y preparo la 'actividad trampa'.
Esta es la noticia:
Un instituto público de Madrid impone los vaqueros como uniforme
SUSANA HIDALGO - Fuenlabrada
EL PAÍS - Sociedad - 09-11-2004
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Los alumnos de 1º a 3º de ESO del instituto público de secundaria Barrio Loranca, de Fuenlabrada (Madrid), están obligados por la dirección del centro a llevar un uniforme que consta de una sudadera y un pantalón vaquero sin marca, igual para todos, que deben adquirir en el propio centro por 90 euros. Alrededor de un centenar de padres de alumnos (hay 631 estudiantes en el centro) han rechazado esta norma, que ven "ilegal".
Sin embargo, la Consejería de Educación madrileña explica que "la implantación de uniforme se adopta por la autonomía de la que dispone el centro", a través del consejo escolar, formado por representantes del centro y padres de alumnos. Pero añaden que la normativa no contempla la posibilidad de sancionar al alumno que no vista la ropa designada. La dirección de este instituto ha explicado que el 52% de su alumnado procede de familias desfavorecidas, lo que provoca "que haya problemas porque unos llevan ropa de marca y otros no", llegándose a producir "robos de ropa" dentro del centro.
La noticia quizá os suene. De hecho tuvo repercusiones en la prensa durante un tiempo. En la fotocopia del texto, les planteo las siguientes actuaciones:
1.- Prepara tres razones a favor y tres en contra de la medida adoptada por el instituto.
2.- Redacta un escrito dirigido al Director del Centro, utilizando las razones en contra. (aquí deben aprovechar tipos de texto ya estudiados: reclamación, cartas al director, instancias, etc.)
3.- Redacta un discurso a tus compañeros de clase en los que los convenzas de que la medida les favorece.
Con esto se puede trabajar hasta en tutoría. Ánimo.
P.D: Os copio dos enlaces que amplían el asunto por si alguien los quiere trabajar en clase; creo que sólo funcionan si sois suscriptores, de modo que si no podéis acceder, dejáis un comentario con vuestro mail y os lo mando.
Un instituto de Fuenlabrada impone los vaqueros sin marca como uniforme
La dirección quiere evitar rivalidades entre los alumnos, muchos de ellos con escasos recursos
El Defensor del Menor se opone al uniforme obligatorio en la escuela pública
Núñez Morgades exige una normativa clara