16 julio 2016

Somos competentes en 2º ESO

Procuro siempre dejar memoria en abierto de las actividades llevadas a cabo durante el curso. Lo llevo haciendo desde que comencé a publicar mis andanzas docentes en este blog y creo que es una extensión casi obligatoria de mi oficio, de nuestro oficio, pues exige hacer balance público de aciertos y errores. Hace poco publiqué la memoria de 3º de ESO y hoy toca hablar de los dos grupos de 2º de ESO. Dejaré en el olvido los grupos de 2º de Bachiller, cuya orientación a la Selectividad no requiere más explicación que remitir a su blog de aula, donde podéis ver los materiales que hemos trabajado.

Mis dos grupos de 2º de ESO podrían representar las dos Españas educativas: por un lado, un grupo muy cohesionado, poco heterogéneo, con gran apoyo familiar, en el que nadie ha suspendido (si exceptuamos alguna evaluación de manera puntual), y por otro lado, un grupo de alta complejidad, con numerosos alumnos que llevaban a cuestas ya alguna repetición, con problemas de adaptación al medio escolar, con escasas competencias comunicativas en nuestro idioma y con poco apoyo educativo fuera del aula. La noche y el día.

En el primer grupo tuvimos la suerte de poder desarrollar la docencia compartida, de modo que podríamos decir que hemos llevado el currículo a su máximo nivel. En el segundo, los desdobles han sido insuficientes y eso ha lastrado los resultados; aun así, me doy por satisfecho -junto a mis colegas- por haber podido derivar  hacia 3º ESO ordinario, PMAR o FP Básica a casi todos los del grupo. De ahí salen las primeras luces y sombras, especialmente la dificultad de atender una diversidad extrema bajo un sistema de organización que se configura antes de conocer a los grupos. Probablemente, sabiendo el perfil, hubiésemos debido cambiar la docencia compartida del primer grupo al segundo, pero eso hubiese requerido unos recursos estables en la previsión de julio, y no la asignación tardía de una maestra en octubre, cuando ya están los horarios fijados.

Como es ya habitual, en 2º de ESO combinamos la metodología tradicional (explicaciones y ejercicios del libro, especialmente al inicio del curso) con la elaboración de proyectos. Este año hemos vinculado las tareas al Plan Lector del Cine, de modo que durante el primer trimestre trabajamos los textos expositivos mediante murales que luego se exponían oralmente y se coevaluaban con una rúbrica. Lo conté en otra nota del blog, referida al plan lector del año pasado, así que no insistiré, aunque os dejo al final los enlaces por si queréis acceder a los materiales. 

En el segundo trimestre, al hilo del texto argumentativo, redactaron instancias abogando por la recuperación de los cines de pueblo como espacios lúdicos y culturales, con lo que trabajábamos algunos valores y, en cierta medida, la sostenibilidad, que probablemente será el tema del plan lector del curso que viene. También dimos comienzo a la redacción de los textos instructivos, con la lectura de instrucciones literarias de Julio Cortázar. Estas instrucciones se hacían primero en el cuaderno de clase y se revisaban uno por uno todos los borradores hasta que estuviesen correctas.


En el tercer trimestre, se pasaron a formato digital las instrucciones realizadas por los alumnos y, de nuevo, se hizo una presentación oral de las mismas, también coevaluada por los compañeros. La versión digital sólo se pudo llevar a cabo en el grupo de docencia compartida, ya que al contar con dos docentes se podía gestionar fácilmente la diferencia de ritmos de trabajo del grupo, atendiendo casi de manera individualizada las necesidades de los más lentos en un principio y de los más avanzados en las últimas sesiones. Os recomiendo que echéis un vistazo a algunas de esas presentaciones, realmente creativas y originales.


Para acabar el curso, hemos vuelto a nuestras propuestas poéticas, con la lectura en voz alta (también coevaluada), recitación, análisis y recreación plástica de la antología de poemas De todo corazón, un proyecto que nos ocupa más de un mes y que llena las aulas de alegría y color. Además de vídeos e ilustraciones, el alumnado presentaba un dossier con una docena de poemas analizados, que se habían trabajado previamente en el aula. La única faena extra para casa era pasar a limpio lo que se corregía en clase.


Mirando atrás, veo que seguimos en la línea de dar mucho más peso al trabajo por competencias que a la consecución de objetivos puntuales de la asignatura, tal y como vienen configurados en los libros de texto, que apenas nos sirven en cinco o seis sesiones por trimestre. Esto nos da una visión integral del avance en el aprendizaje del alumnado. De hecho, resultó especialmente gratificante ver que en la evaluación final, quienes habíamos trabajado así podíamos dar indicaciones del logro de casi todas las competencias-clave sin haber tenido que rellenar previamente un listado de ítems. A pesar de que los dos grupos eran muy diferentes, este modo de trabajar nos ha permitido hacer las mismas tareas en distintos niveles curriculares, adaptando la exigencia de las rúbricas a las capacidades del alumnado. Todo lo que hacía el grupo de "alto nivel" podía hacerlo el grupo de nivel inferior, quizá dedicando más tiempo y con unos resultados menos espectaculares pero igualmente formativos. La sintaxis y la morfología quedaban como islas de enfoque tradicional en un curso que tenía más de taller que de aula. Creo que los resultados, una vez más, demuestran que trabajar por competencias es posible, sobre todo si entendemos que eso nos obliga a aplicar otro modo de enseñar, en el que se da importancia a los procesos, y no otro modo de rellenar programaciones de manera distinta para seguir usando la misma metodología. Ojalá acabemos siendo todos "competentes" en el reto de formar a los nuevos estudiantes de este siglo.

Adenda 17/07/16: Las lecturas que hemos trabajado en el aula han sido La piel de la memoria, de Jordi Sierra i Fabra, La bruja de abril y otros cuentos, de Ray Bradbury, y la antología poética De todo corazón. 111 poemas de amor, ya mencionada. De las novelas juveniles se realizaron fichas en el aula y una sesión de puesta en común a modo de tertulia. Tuvimos la suerte de contar con Marina, una profe de prácticas que nos echó una mano con la revisión de todo el material de aula y con las tertulias.

Enlaces de interés:

5 comentarios:

Marimar dijo...

Cuánto trabajo y qué bien hecho...divertidísimos algunos trabajos.

ro dijo...

Como siempre, me parece interesantísimo vuestro trabajo en el aula. Tomo nota de un montón de cosas y algunas voy a llevarlas ya a mis clases.

Besos. Feliz verano y me encantará que cuentes por aquí de tu nueva etapa y aventura educativa.

Luz Leira dijo...

Hola, Toni, qué lindos trabajos. Me corroe una duda desde hace tiempo... ¿qué pasa en septiembre? (digo con los que no han superado la materia) ¿Cómo se enfoca septiembre desde la perspectiva del trabajo por proyectos?
Una que es curiosa. ¡Abrazos!

mjchorda dijo...

Enhorabuena a todos, gran trabajo por competencias. Me apunto el poema objeto para otro curso. Feliz verano.

Toni Solano dijo...

Blogge@ndo: En el balance general, ha sido un curso tan divertido como intenso. No me importaría repetirlo :)
Ro: Espero tener tiempo y ánimo para seguir contando cosas del aula y de la dirección, si puedo. Feliz verano también para ti.
Luz: Gracias :) No tenemos septiembre y las extraordinarias son en julio, apenas 15 días después de haber acabado el curso, lo que limita las posibilidades de recuperar. En el caso de 2º ESO pedimos que traigan completa la libreta, que es nuestro portafolio de aula, donde deben haber completado las tareas del curso (al menos las "integrales"). Además, tienen que hacer en el examen unos textos relacionados con el curso: instrucciones, instancia, narración... No es la panacea, pero nos queda poco margen, ya que antes pedíamos una lectura y un cuadernillo para el verano.
Mª José: Gracias. También para ti te deseo un feliz descanso.