12 octubre 2007

Administrar perfiles

En lugar de ver cómo pasean cientos de militares detrás de una cabra mientras tanques y aviones exhiben su capacidad de matar (y mientras personas supuestamente serias que nos representan se pelean por un trapo de colores), me dedico en esta fiesta tan señalada a preparar lo que será mi curso de Web 2.0 para docentes. En realidad son dos cursos que impartiré a través del CEFIRE. La semana que viene tengo tres sesiones sobre la Web 2.0 que heredo de mi colega y maestra Ana Ovando. Y en noviembre imparto un curso completo de TIC en el aula para mis compañeros de claustro.
Con todo este panorama, una de las reflexiones de última hora me lleva a la necesidad de controlar y administrar los perfiles públicos que ofrecemos en las redes sociales. Ya he hablado en alguna ocasión de los cuidados que hay que tener sobre la privacidad de los alumnos, pero también los docentes debemos ser cautelosos al respecto. Es evidente que la red es pública y que una simple búsqueda con Google nos hace aparecer a la primera de cambio. Eso no quita para que establezcamos unas parcelas diferenciadas en cada una de nuestras intervenciones, ya sea como docente en el ámbito del aula, como profesional dentro de la comunidad docente o como persona privada. A veces, esta multiplicidad de perfiles genera cierta esquizofrenia virtual, pero el esfuerzo vale la pena.
Además, con la cantidad de herramientas y aplicaciones en red, se hace aún más necesario controlar en qué ámbito estamos haciendo uso de ellas. Al menos en mi caso, todos estos problemas los he ido solucionando sobre la marcha con mayor o menor eficacia, pero lamento no haber tenido un plan previo de actuación.
Por todo ello, ofrezco un par de imágenes que servirían de modelos de plantilla para que quienes empiezan pongan en orden sus perfiles públicos. El primero sería un administrador de perfiles, para saber qué imagen nuestra corresponde a cada ámbito de uso en internet. Los sitios pueden ser servicios (Slideshare, Flickr, etc.) o aplicaciones en el aula (blogs, wikis, etc.):

Otra posibilidad, sobre todo cuando no tenemos un plan de trabajo preestablecido a medio plazo, es ir anotando sucesivamente los servicios a los que uno se suscribe:

Quizá a algunos de vosotros esta cuestión os parezca demasiado obvia, pero muchas veces he tenido que darme de alta varias veces en un servicio por no recordar qué cuenta de usuario había empleado en la primera ocasión, o he publicado una entrada en un blog de clase con la cuenta de usuario de mi blog de profesor, etc. Espero que la idea sea útil.

9 comentarios:

Joselu dijo...

Me ha pasado en alguna ocasión eso de dejar en el blog de algún alumno mi cuenta de usuario de Profesor en la Secundaria, con lo que he quedado al descubierto y ha habido alumnos/as que me han seguido desde la sombra. Todo hay que decir que sin ninguna mala intención, pero lo cierto es que es perturbador quedar al descubierto ante nuestras criaturas.
Que te vaya muy bien en el curso de las TIC que vas a impartir en noviembre. Yo di alguna sesión el año pasado, pero tuvo carácter aislado aunque hubiera sido necearia una continuidad.
Un cordial saludo.

Ana Ovando dijo...

Seguro que pronto tendremos un divertido B&B castellonense con esos nuevos blogueros. Será un privilegio aprender de ti, espero que lo sepan apreciar.

Lo de la "chuleta" es imprescindible para los principiantes y para los veteranos. A los primeros les sirve para recordarles las contraseñas y nombres de usuario. Para los que tenemos tendencia a probar todo lo que sale, nos ayuda a recordar a qué servicios nos hemos apuntado. Me he reconocido en esa anécdota de darse de alta varias veces :-D

Mucha suerte en los cursos.

María José Reina dijo...

Mucha suerte con tus cursos.

Lo de la privacidad en Internet ... mejor no pensarlo, porque si no, no entraríamos nunca.

YOFFY dijo...

Tienes razón. Yo voy con un papelito en el bolsillo donde tengo todas las claves y todas las cuentas. Voy a ver si los Reyes Magos me traen una PDA aprendo a usarla y me hago algo ordenada.

Lourdes Domenech dijo...

A mí me gusta esto de Internet porque tiene algo de coleccionismo (yo soy coleccionista de lápices).
Ordenar y gestionar la información es la lección cero. Yo tengo una libreta con las pestañas del alfabeto en la que anoto todos los datos (servicio, usuario...). Y menos mal, porque ya se sabe...

Lo que propones es muy necesario. Además, siempre podrás acogerte a "el que avisa no es traidor". Seguro que algún colega te dice que no puede entrar porque no recuerda el usuario y contraseña.
Cuando nos ponemos en el papel de aprendices somos como niños.

Somos muchos los que iniciamos cursos de formación esta semana.

Suerte en esta nueva andadura.

Anónimo dijo...

No es ninguna mala idea esto de tener una plantilla para las aplicaciones o cuentas que usamos. Yo empecé teniendo solo el e-mail y ahora tengo una pequeña hoja de papel llena de nombres de usuari y contraseñas que es una locura. Además, la organización puede servir para sacar más rendimiento a las TIC en general.
Un saludo y que vayan bien esos cursos.

Toni Solano dijo...

Gracias a vuestros comentarios he descubierto que no soy tan raro como creo. Me gustaría ser un poco más ordenado, así como vosotros al menos, pues tengo una hoja en la que voy amontonando usuarios y contraseñas. No sé si llegaré a la libreta de Lu o deberé conformarme con los papeles de bolsillo, pero insisto para quienes empiezan que deben tomar sus precauciones. Un saludo.

Anónimo dijo...

Los molinos de D. Quijote eran en realidad gigantes. Cervantes alucinaba.
Para no tener problemas con el perfil, firmaré de frente.
Un saludo.

Máximo dijo...

Yo lo tengo todo en una pestaña de netvibes, vi la necesidad cuando tenía demasiados perfiles (en slideshare, en bebo (sic), en wordpress, en...) siempre hay que ordenar el desorden.
Entiendo lo de esquizofrenia sobre todo cuando tienes dos identidades fundidas en una sola personalidad (o son dos?).
Por cierto los adoquines también están para encontrar arena de playa bajo ellos, e incluso perfiles ocultos. Por qué no.
Salud compañero