14 agosto 2013

Sesquidécada: agosto 1998

Aunque suene tópico, hay libros cuya lectura nos marca de manera indeleble para el resto de nuestra vida. Es posible que haya que esperar años para darse cuenta de ello, porque esos libros que persisten en la memoria no siempre son las lecturas que más nos han gustado o que más hemos recomendado, sino que son obras que, como los buenos vinos, han tomado cuerpo tras una digestión serena y reposada.
Esta sesquidécada rinde homenaje a una de esas novelas imprescindibles para entender el mundo en que vivimos o más bien para entender quiénes somos los seres humanos: me refiero a 1984, de George Orwell. Cuando hace quince años leía 1984, ya conocía otra de las obras maestras de Orwell, Rebelión en la granja, que también me había impactado notablemente, aunque me pareció demasiado esquemática y apologética. Con 1984 no tuve ninguna reticencia, pues me pareció una novela impecable, profunda sin olvidar lo narrativo, crítica sin dejar de ser literaria. Es difícil hablar de 1984 sin desvelar sus intrigas a quienes no la han leído, pero por otro lado, resulta aun más difícil encontrar a alguien que no haya oído hablar del Gran Hermano, de la neolengua o de la policía del pensamiento, elementos clave de esta obra orwelliana. Sin duda, los curiosos podrán encontrar suficiente información en la red sobre Orwell y su obra, pero quisiera aprovechar para recomendar una carta recién publicada en la que el propio Orwell habla de su novela y describe con gran lucidez lo que ha de ocurrir en las siguientes décadas. 
Creo que todos los ciudadanos de este Primer Mundo, tan satisfechos en nuestro ombliguismo, tan escasamente preocupados por la acumulación de poder en las manos de unos pocos -al menos mientras haya migajas que repartir-, tan soberbios en nuestro estado del bienestar -mientras dure-, deberíamos leer esta novela de Orwell y entender de una vez por todas cuál es el coste de todo lo anterior, cuál es el precio que estamos ya pagando por esas limosnas de vida burguesa. Se ha hablado siempre de 1984 como una distopía literaria, es decir como una ficción apocalíptica, pero resulta que nuestra realidad es mucho más apocalíptica que la soñada por Orwell hace más de cincuenta años. Ni siquiera necesitamos que unos burócratas borren la historia y la reescriban a gusto del Gran Hermano, porque hoy ese Gran Hermano asume que son los propios ciudadanos quienes borran sus memorias y reescriben en ellas al dictado de una sucesión de mentiras que se tapan unas a otras. Ya tenemos policía del pensamiento y vigilancia de las comunicaciones privadas. Tenemos gobernantes que castigan la transparencia y premian la delación, que inventan palabras para ocultar las verdades molestas, que utilizan la guerra para garantizar su paz. Es probable que en una sociedad normal, si alguien nos describiese este mundo en el que los poderosos desahucian y roban a los mismos miserables a quienes dicen servir, un individuo normal pensaría que se trata de una distopía, de modo que convendría reflexionar acerca de qué es lo normal y qué es lo atípico cuando hablamos de justicia, legalidad, igualdad o libertad. Sin duda, Orwell se quedó corto, pero para darnos cuenta de ello necesitaríamos más lectores y más críticos. Como decía Jean Guéhenno: "No sabe leer quien no discierne en un escrito la mentira de la verdad... Enseñar a leer a los jóvenes para que se confíen al primer papel impreso que caiga en sus manos no es otra cosa que prepararlos para una nueva esclavitud". En ello seguimos.

01 agosto 2013

Cincuenta sombras de Calisto


CALISTO: Sempronio, lleva este mensaje a Melibea. Entrégale también esa caja de ahí.
SEMPRONIO: Sí, señor.
MELIBEA: ¿Qué me trae, Sempronio? ¿Acaso otro mensaje del señor Calisto? Veamos:
De: Calisto
Para: Melibea
Asunto: Cordón

Señorita Melibea. Ese cordón que me hizo llegar a través de Celestina se ha convertido ya en una pieza única de mi colección. Estoy deseando usarlo pronto y supongo que usted también. La espero el sábado; la víspera de festivo añadirá más aliciente a nuestros juegos.
SEMPRONIO: Señorita Melibea, mi señor también quiere entregarle esta caja.
MELIBEA: ¡Oh, una paloma!
SEMPRONIO: Se trata de la mejor paloma mensajera de la ciudad. Es capaz de entregar mensajes de hasta mil palabras en menos de cinco minutos. Muchos reyes matarían por tenerla.
MELIBEA: No puedo aceptarla. ¿O tal vez debería hacerlo si no quiero parecer descortés? Bueno, será sólo un préstamo. Dígaselo a su señor.
Cielos, qué serio es este hombre. Tendría que haberle preguntado algo sobre Calisto, sobre sus silencios, su manera de estar ausente, y sobre ese rechazo a subir escaleras.
De: Melibea
para: Calisto
Asunto: Regalos

Señor Calisto. Sabe que no me gusta que me trate como a una de esas jovenzuelas que acompañan a la puta vieja Celestina que tan amiga suya parece ser. Esta paloma que me ha enviado será solo un instrumento de comunicación. No quiero tener que agradecerle nada. Atentamente, Melibea.
Ahora solo tengo que prender el mensaje a la paloma y, ¡ale!, vuela con tu amo. Voy a darme un baño.
¿Por qué este cuerpo parece rebelarse contra mis deseos? ¿O es contra mi razón? Porque yo deseo entregarme a Calisto, o al menos, la diosa que llevo dentro así lo desea. Pero mi cabeza piensa lo contrario y se niega a someterse a la tiranía de ese noble que se cree el amo del mundo...
CALISTO: ¿De verdad piensas que me creo el amo del mundo?
MELIBEA: ¡Cielos! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te atreves a entrar en mi baño? ¿Cómo has llegado tan pronto? ¿Y de qué manera accedes a mi pensamiento?
CALISTO: Sabes que puedo conseguirlo todo, incluso adivinar tus miedos y deseos. Pero no estoy aquí para darte explicaciones. He recibido tu mensaje y no me ha gustado nada el tono con el que mencionas a Celestina. Ya te dije que esa anciana había sido muy importante en mi vida.
MELIBEA: Ya lo sé, aunque nunca me has aclarado si ella también te ha hecho así de pervertido. Nunca me cuentas nada, por ejemplo por qué ese miedo a subir escaleras.
CALISTO: Señorita Melibea, aquí soy yo quien hace las preguntas y quien dicta castigos o entrega recompensas. Creo que voy a tener que usar ya ese cordón que me envió.
MELIBEA: ¿Me va a doler?
CALISTO: Te dolerá un poco, pero, si sigues frunciendo el ceño y mordiéndote el labio, no podrás sentarte hasta pascua de Pentecostés.
MELIBEA: Señor Calisto, sé que le gustaría que le dijera que soy su esclava, pero no tiene ningún derecho a presentarse aquí y amenazarme con castigos. ¿Por qué me mira así? ¿Qué va a hacer con ese cordón? ¿Y esas tenacillas? (La diosa que llevo dentro aplaude a rabiar)
CALISTO: Date la vuelta y apoya la frente en ese escabel. ¡Oh, Melibea! En esto veo la grandeza de Dios...


25 julio 2013

Novadors 2013

Con cierto retraso, llega la crónica de mi participación en Novadors 2013. No insistiré en algo que se ha repetido ya en las diversas crónicas del encuentro: lo más importante es el contacto humano, las desvirtualizaciones de amigos de la red y los momentos compartidos más allá de tarimas, estrados o patios de butacas.
Os dejo las presentaciones y vídeos de mis intervenciones, la primera compartida con Mª José Chordá, sobre el proyecto 'Piénsame el amor y te comeré el corazón', y la segunda sobre 'Un paseo con Antonio Machado', otro de los proyectos colaborativos en los que he participado (os recomiendo que las veáis en ese orden).



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No quisiera cerrar esta crónica sin mencionar la gran alegría que supuso presentar en Novadors el libro de 'Piénsame el amor y te comeré el corazón' que ha publicado la editorial Germanía. Es un libro que hemos redactado también de forma colaborativa todos los que hemos participado en el proyecto y que ahora estará a disposición de cualquier profe o alumno que se anime a llevar a cabo nuestra propuesta. Os animamos a que solicitéis un ejemplar para vuestro centro y nos deis la alegría de hacerlo también vuestro.



22 julio 2013

Sesquidécada: julio 1998

En esta sesquidécada que recuerda algunas de mis lecturas de julio de 1998 habrá dos menciones muy breves y un largo extracto reseña. Cada cual que aproveche según sus intereses veraniegos.

En los confines del mundo es una antología de relatos de Lord Dunsany, un autor que redirigió la ficción fantástica hacia terrenos que supieron abrir otros genios como Lovecraft. Algunos de sus cuentos se pueden leer en la red.


Raymond Queneau es más conocido por sus Ejercicios de estilo que por sus novelas, aunque recomiendo la lectura de Zazie en el metro (acompañada si se quiere por su versión cinematográfica), una delirante ficción de una niña que quiere conocer el metro de París justamente un día en el que sus trabajadores están en huelga. Para los curiosos, Queneau  participó también en la Sociedad Matemática de Francia y fue fundador de OuLiPo, el taller de literatura potencial en que tantos experimentos literarios se cocinaron en los años 60 y 70.



Finalmente, vuelvo a mi venerado Max Aub, cuyos Diarios pude leer con fruición durante aquel verano. Creo que la edición de Manuel Aznar en Alba editorial está ya descatalogada, por lo que debe ser difícil encontrar una edición en la actualidad. Por ello, me he animado a recoger algunos extractos que tienen especial valor para mí. Espero que os gusten. Y recordad: "La certeza es la fe; la duda, la literatura".



  • 17 de enero de 1941


Ha habido dos pueblos elegidos: el judío y el español. Ambos han querido imponer su religión al mundo. Ambos lo han esperado todo del milagro - y en el fondo sus sentimientos lo esperan todavía-. Prodigiosa esperanza... De eso morimos matando.

  • 3 de febrero de 1941

La certeza es la fe; la duda, la literatura.

  • 14 de mayo de 1941

Crisis de la moral en sí. La gente traiciona no por servir un ideal o por propio provecho (Fouché, Danton) sino por abandono total de toda dignidad. Porque la traición ha llegado a ser una cosa natural. La gente no tiene adónde agarrarse porque todos los adversarios tienen como medios los exclusivamente utilitarios. Proclaman que los medios no le hacen, que lo que se busca es el fn, que una vez éste conseguido ya dignificaremos los medios. ¡Como si hubiera un fin en la historia!

  • 11 de enero de 1945

La gente ha dejado de leer novelas en la proporción de los periódicos y revistas que ve. Prefiere la aportación a granel, sin que haga trabajo de selección. Se debe en parte a que la “ficción” se huele a falso, sin darse cuenta de que la “información” lo es tanto o más.

  • 22 de enero de 1945

Decimos: habiendo tanto que decir, tanto que, por mucho que hagamos, siempre quedarán casos que poner en relieve, ¿para qué inventar? Creo que no tengo derecho a callar lo que vi para escribir lo que imagino.

  • 17 de marzo de 1948

¿Quién habla estos días de Franco? Grajo feliz con la peste de los demás. El fascimo se nutre de cadáveres o de su olor. (...) No hay nada más espectacular que la muerte.

  • 28 de abril de 1950

Es curioso: ahora hace poco más o menos once años que salió uno de España, donde estáis enterrados: tú, Federico [García Lorca]; tú, Miguel [Hernández]. Es curioso: once años, y por persona decente.
Es decir, que si uno fuese un desvergonzado, un cínico, un deshonrat -que dicen por mi tierra-, o un rico -esto último con ciertas limitaciones-, entonces sí hubiese podido pisar esa tierra donde estáis enterrados de mala manera. Qué tiempos, ¿no?

  • 24 de marzo de 1951

Creo que la literatura tiene algo más que hacer que divertir: debe tener razón. Creo que la literatura tiene algo más que hacer que ser bonita: debe tener razón. Debe tener razón en todos los sentidos de la frase. No quiero creer que nada existe porque sí: la belleza menos que nada, ni la calidad.

  • 15 de octubre de 1951

Escribo por no olvidarme.

  • 1 de marzo de 1952

¿Qué queréis, que se dobleguen o callen todos a vuestro albedrío? Pues yo no. Salí de España por no callar -porque ésa es mi manera de combatir, porque mi profesión es la de escritor- y no callaré mi verdad.

  • 5 de abril de 1952

No admitiré nunca, creyendo como creo en el progreso, que se sacrifique la libertad en pro de un porvenir que sé no será más que un eslabón de un estadio futuro que, a su vez, será también la base de otro. Hay que retener siempre lo bueno -lo agradable, lo hermoso- y desechar lo malo -lo desagradable, lo feo-; y lo bueno y lo malo tal como lo juzgue cada uno. (...)
Todos los novelistas son ateos. Ya el arte en sí, por lo que tiene de creación, y contrario a la idea de Dios.
Toda religión es enemiga del arte.

  • 22 de noviembre de 1953

Nunca han estado tan distantes los puntos de vista del poeta y del político. La dictadura que hoy impera en la mayor parte de estados del mundo sólo permite la expresión que le conviene y ésta es, por ende, mediocre. Sólo los exiliados pueden permitirse el lujo -lo es- de escribir algo valedero, en espera de que, al prolongarse las dictaduras, sus voces se vayan extendiendo por consunción.

  • 25 de marzo de 1954

Queda la policía, mi odio hacia ella, la seguridad de que su prevalencia sobre el mundo de hoy nos lleva a una época oscura.

  • 20 de marzo de 1966

Ahora ha pasado demasiado tiempo -para mí-, no me tendrán que recordar sino descubrir. Y en España no se descubre a ningún escritor: sólo se olvida. Y a mí, ni eso: con  razón. Lo anterior valía muy poco, lo demás lo desconocían.
¡A las historias de la literatura!, que son una especie de recogedores de basura, clasificada para aprobar una asignatura de bachillerato.

  • 19 de mayo de 1972

España seguirá siendo lo que es, no lo que queramos que sea. Lucida, orgullosa, ignorante y creyente en Dios y en todos los santos (algunos laicos) y con la suficiente dosis de anticlericalismo para mantener viva la Iglesia.

  • 23 de mayo de 1972

Vuelvo a repetirlo, no entiendo a todos esos moribundos que aspiran a ser enterrados aquí, a pesar de sus ideas. Mientras reine Franco, no morirme en España ni por casualidad. Cualquier otro lugar sería bueno.

04 julio 2013

Lecturas en clase

Antes de que el personal huya despavorido hacia eventos educativos, cursos de formación, o menesteres relajatorios diversos, dejo memoria de lo que hemos leído en clase durante este curso 2012-2013.



2º ESO:

Abrimos el curso con un clásico juvenil: Cuando Hitler robó el conejo rosa, de Judith Kerr. Trabajamos su lectura a partir de una adaptación de las guías que ofrece la editorial. Hubo sesiones de puesta en común y debate. Curiosamente, esta lectura que constituye un alegato contra la intolerancia, fue interpretada por algunos alumnos y sus familias como un ataque racista (??). En fin, cuestiones que se solucionarían con escuelas de padres y madres.

En el segundo trimestre, recuperamos La bruja de abril y otros cuentos, de Ray Bradbury, también con guía de lectura de confección propia. Este curso no ha tenido mucho tirón esta lectura, a pesar de su indudable calidad. Tal vez, la ciencia-ficción requiere más trabajo intelectual que las aventuras ligeras. De esta lectura ya se ha hablado bastante en el blog, incluso para criticar ciertas políticas de derechos de autor.

El tercer trimestre está reservado a la poesía, De todo corazón. 111 poemas de amor, y a la actividad que ocupa nuestra programación desde hace más de siete años: lectura, recitación y recreación plástica, aumentado con videopoemas en los últimos años. Podéis ver los poemas de este año en la lista de Youtube, así como los trabajos creativos


4º ESO:


La primera lectura fue una selección de relatos de autores españoles del siglo XX, que podían leerse en una Antología juvenil o descargarse desde el blog de aula. Se estableció un día a la semana para comentar en cada sesión dos relatos. Solo realizaban el control de lecturas quienes no participaban en esas sesiones; esta fue la dinámica de todas las lecturas en este nivel, con lo que hemos conseguido un alto nivel de participación en esas horas de debates literarios. Aunque la calidad de los relatos era diversa, ha habido algunos que han resultado interesantes.

En el segundo trimestre leímos Campos de Castilla, de Antonio Machado, dentro del proyecto 'Un paseo con Antonio Machado'. Los poemas se asignaron por parejas y cada pareja debía leer y comentar el poema ante el resto de la clase. El calendario de participación y la guía de interpretación sirvieron de control de la actividad, sin necesidad de exámenes escritos. La actividad se completaba a lo largo de todo el curso con la realización de videopoemas. Merece la pena comprobar el esfuerzo e imaginación de algunos de estos alumnos.

El tercer trimestre se ocupó con la lectura de Mala luna, de Rosa Huertas, una entrañable novela llena de referencias literarias a Miguel Hernández y a su época. Esta lectura se comentó en clase después de haber visto la película 'La lengua de las mariposas', y en el debate surgieron numerosos puntos de contacto entre ambas obras. Creo que ha sido un acierto encajar esta lectura en la programación de 4º de ESO, tras la experiencia de Machado y también en paralelo con el proyecto 'Mi voz desde el exilio'.


PQPI-2º:

En mi programación del 2º curso de PQPI tenía un gran peso la competencia lectora. Por ello, traté de seleccionar lecturas que enganchasen y pudiesen leerse completas en el aula sin perder el hilo. En la primera evaluación leímos 21 relatos contra el acoso escolar. Aproveché algunos materiales que me mandó Lourdes Domenech y en cada sesión poníamos en común las historias leídas. Era terrible comprobar que algunos alumnos consideraban normal lo que para otros resultaba un horror.

En la segunda evaluación cambiamos de tema y nos fuimos a la mitología: Narraciones de mitos clásicos, es una adaptación de las Metamorfosis de Ovidio, que funciona bastante bien en el aula. Esta lectura nos permitió ampliar la cultura humanística y también indagar en la etimología de muchas palabras del idioma.

Para el tercer trimestre, de la misma editorial, nos entregamos a las lecturas poéticas: Botella al mar, una antología muy completa que nos sirvió también para participar en el paseo con Machado.


1º BACHILLER:

En este nivel compartíamos grupos mi compañera de departamento Elena Cervero y yo. Desde el principio tratamos de consensuar las lecturas para que pudiésemos ir desarrollando a la par la programación. 
En la primera evaluación, utilizamos una adaptación del Conde Lucanor que nos permitió introducir el contexto medieval. Debo decir que a los alumnos actuales les resulta muy lejano el universo cuentístico de Don Juan Manuel. A pesar de que sus relatos están muy emparentados con la fabulística popular, el entramado social de la Edad Media hace difícil interpretara adecuadamente los cuentos, lo que exige mucha tutela por parte del profesorado.

Como había que encajar el proyecto 'Piénsame el amor y te comeré el corazón' que lleva ya una serie de lecturas poéticas, reservamos la segunda evaluación para esa antología de poemas. Sobre estos poemas, distribuidos en grupos, tenían que hacer presentaciones orales, videopoemas y memorias. También os animo a que conozcáis el trabajo de estos alumnos. Por cierto, el curso que viene podremos usar ya el libro del proyecto que acaba de publicar la editorial Germanía, un empeño editorial que debemos a la constancia de Mª José Chordá.

En la tercera evaluación propusimos la lectura de El manuscrito de piedra, de Luis García Jambrina, una novela policíaca ambientada en la Salamanca de finales del siglo XV, cuyo protagonista es el joven Fernando de Rojas, convertido en sagaz detective. Nos ha parecido una lectura muy interesante y que encaja bien con el currículo de bachiller, aunque quizá valga la pena desplazarla al primer trimestre, con lo que se podría combinar con la segunda entrega de la serie: El manuscrito de nieve.

Con esto, doy por finalizada la memoria del curso. En próximas entregas quizá hable de otras lecturas que me han interesado, de lo ocurra mañana en Novadors13 o de lo que vaya sucediendo por estos andurriales 2.0.

28 junio 2013

Sesquidécada: junio 1998

Junio de 1998 tiene sabor de letras hispánicas: Juan José Millás, Adolfo Bioy Casares, Luis Mateo Díez o José Saramago son los pobladores de aquellas lecturas de hace quince años. Esta sesquidécada se ocupará únicamente de los dos últimos, quizá porque más adelante haya tiempo de hablar de los otros.
Luis Mateo Díez es uno de los grandes escritores de finales del siglo XX que, a mi juicio, no ha tenido todo el reconocimiento que merece. Su prosa elegante pero sencilla, su humor fino, la indagación en las relaciones humanas y en los recovecos de la memoria, hacen de sus novelas un remanso de literatura de gran calidad. Tuve, además, la suerte de escucharlo en alguna de sus charlas públicas y pude comprobar que también en las distancias cortas sabe mantener ese discurso ameno y sobrio a la vez. Ya tuve ocasión en otra sesquidécada de recomendar algunas de sus novelas (Las horas completas o La fuente de la edad, geniales), pero la lectura que cumple ahora quince años es Camino de perdición, una especie de road movie o de odisea de lo cercano que, precisamente por lo próximo a la cotidianidad resulta aun más inquietante.

Poco puedo explicar de José Saramago que no hayan detallado ya cientos de artículos y ensayos sobre este escritor y pensador que supo advertirnos en más de una ocasión de que el emperador andaba desnudo. Al igual que con Luis Mateo Díez, resulta difícil seleccionar alguna de sus obras por encima de las demás. Ya hablé en este blog de una de mis preferidas, pero hoy toca mencionar el Ensayo sobre la ceguera, una alegoría sobre la humanidad que considero imprescindible, incluso por encima de otros clásicos de la literatura o la filosofía (menos panfletos de autoayuda y más Saramago, habría que decir). Al hilo de aquella distopía de una sociedad invidente que tanto me impactó, escribí una reseña de la que rescato algún fragmento:
La novela nos lleva a ese umbral del horror que supone un mundo sin referencias, en el que el dominio de la incertidumbre desemboca en la desesperación. Hay mucho de los clásicos del horror: la blancura de la ceguera es la blancura final de la Narración de Arthur Gordon Pym, el magistral relato de Poe, autor también recordado en esa escena dantesca del sótano del supermercado, o cuando los perros despedazan los cadáveres por las calles. (...)  La propia ceguera humana es la responsable del horror, de la aniquilación de unos seres por otros. El camino hacia la destrucción sólo procede de la incapacidad de "ver" lo que somos y de asumir "imaginariamente" lo que constituyen nuestros actos. La ceguera física no es más que una acentuada manifestación de una ceguera más profunda...
Para quienes no saben qué leer este verano, tras esta nota pueden elegir entre el discurso evocador del leonés o la inquietante realidad visionaria del portugués. Felices lecturas.

22 junio 2013

Esfuerzos y recompensas


Se acabó el curso y llegan días de informes y memorias. Al margen de toda esa burocracia de archivo que nadie lee, creo que vale la pena escribir unas memorias reales, las que muestran no solo los resultados sino todo el proceso que ha habido detrás, porque lo bueno de trabajar proyectos por competencias es que al final se hacen visibles todos los pequeños avances del año. Es posible que ya conozcáis la mayoría de actividades en las que he estado embarcado, pero dejo a continuación el enlace a los sitios de referencia y a los blogs de los distintos niveles (también podéis acceder desde la presentación que abre esta nota):

Proyectos:
Blogs:
Más allá de esa muestra de trabajos que desmiente todos los tópicos sobre el escaso trabajo de profes y alumnos, me gustaría aprovechar este cierre de curso para agradecer a mis alumnos y alumnas el entusiasmo y esfuerzo que han demostrado en los proyectos en los que los he embarcado (y también a los profes que se sumaron a ellos). De manera general, creo que han disfrutado y aprendido mucho. Mientras unos lo han hecho explícito en memorias o autoevaluaciones, otros lo han declarado de manera discreta, con pequeños gestos, despidiéndose con cariño en pasillos y aulas. Sin embargo, este año me quedo con el mejor regalo que puede recibir un docente: el agradecimiento sorpresa de todo un grupo. A tales esfuerzos, tales recompensas.


19 junio 2013

Piénsame el amor y te comeré el corazón


En el país de #piensamelamor, unos profes acostumbraban a celebrar la vida con palabras. Las extendían al sol, las vestían de sedas y tules e incluso les preparaban nidos para que, una vez caída la noche, pudieran descansar de su intenso oficio. Nombrar todas las cosas del mundo podía ser un trabajo agotador. Cada día era una fiesta, cada día tenía su palabra especial. 
Cuando llegó el momento de cuidar de la palabra poesía, los alumnos se encargaron de ella: la combinaron con muchas otras, en especial con el amor, y la aderezaron con unas figuras tan retóricas que no dejaron de acicalarse para la ocasión.
Las palabras volaban y vivían en los libros. Siglo a siglo, había caído sobre ellas un polvo de estrellas que las hacia mas brillantes, pero a la vez, turbaba el entendimiento con su esplendor. Tanto era así, que llegó a un punto en el que los estudiantes las veían brillar, pero no las entendían. Y ocurrió entonces que unos profes aspirantes a mago se reunieron en un lugar mágico también: Peñaranda de Bracamonte, donde muchos sueños pedagógicos van a echar la siesta.
Y fue allí, en esa conjura docente, donde los profesores imaginaron un proyecto que devolviera el brillo a las palabras para goce de sus estudiantes, el goce de pensarlas, amarlas y comérselas. El sortilegio tomó forma y durante todo un año, los estudiantes disfrutaron de aquella fiesta de la palabra, de la exaltación del amor y la poesía en el aula, del acto cabalístico de darles savia nueva hasta crear retazos de vida animada, de poemas en carne viva. Y así, jugando, nació este proyecto que ahora podréis conocer al completo:


Este es nuestro regalo, este es el regalo de nuestros estudiantes. El regalo de la palabra poética, amor y poesía en el aula.

Más información también en nuestros proyectos: