En el ámbito docente, hay dos tipos de memoria: la que sirve para reflexionar, aprender y mejorar, y la que se archiva en un departamento para que nadie la lea. La memoria que me interesa es la primera, memoria de la buena, la que trato de recoger en este blog o en los distintos blogs de aula que mantengo. Recopilé hace poco los trabajos de 2º de ESO dentro del Plan Lector; ahora toca hacer memoria, de la buena, de lo que hemos trabajado en 1º de Bachiller.
Como en el curso anterior, hemos desarrollado el proyecto "Piénsame el amor y te comeré el corazón", un proyecto que aglutina diversas competencias y que exige el dominio de destrezas comunicativas en diversos códigos y medios. Como novedades, este año teníamos los libros del proyecto, así que los materiales eran más accesibles y homogéneos; también hemos optado por el modelo pechakucha, sin paliativos, lo que ha resultado una gran sorpresa, ya que el alumnado se ha adaptado bastante bien a este modo de contar.
Por otro lado, para dar respuesta a las competencias digitales, hemos mantenido el proyecto del Portafolio Digital, en el que cada alumno ha difundido sus trabajos.
El balance general ha sido satisfactorio. La mayor parte de los problemas se han debido a la falta de tiempo para trabajar en grupo o para hacer compatibles las tareas con otras asignaturas. Creo que, más allá de las posibles mejoras, ha valido la pena insistir en las presentaciones orales y en la autoevaluación. Se van, al menos, con la experiencia de defender ante un público un proyecto de investigación... en menos de 7 minutos, que no es fácil.
Os dejo los enlaces para que podáis ver los trabajos: