03 enero 2015

Memoria líquida


Al cerrar el 2014 hacía el siguiente comentario en el blogla Escuela sigue basada en un modelo en el que las mentes deben ser almacenes de conocimiento. No sabemos cómo será el futuro, pero seguramente exigirá menos memoria y más plasticidad. Ello ha dado pie para que mi amigo y colega Joselu haga una interesante reflexión en su blog que, a su vez, ha generado diversos comentarios en otras redes. Me parece oportuno abrir este 2015 explicando mejor mis palabras y ofreciendo un nuevo punto de partida para cualquier discusión al respecto. Argumenta Joselu que la memoria es fundamental para todo aprendizaje, pues no es posible aprender sin memorizar. Es indiscutible que eso es cierto, pero mi comentario no pretendía minusvalorar la capacidad humana de memorizar sino el uso que la Escuela hace de esa capacidad. De ahí que hablase de un modelo en el que la mente es "almacén de conocimientos", es decir una memoria sólida, un depósito de datos y saberes estáticos. Ese es para mí el modelo de saber predominante hasta el siglo XX, el saber de la erudición, una memoria que gestiona procesos, sí, pero sobre todo que alberga una gran cantidad de datos. No hace falta irse muy lejos en el tiempo para comprobar que muchas titulaciones (y muchos de los sabios que las sustentan) solo han tenido sentido bajo ese modelo memorístico: uno alcanza la cátedra cuando ha leído todo lo que se ha escrito sobre un tema, gracias a haber viajado por cientos de bibliotecas y haber filtrado miles de datos hasta quedarse con lo esencial. ¿Qué vigencia tiene hoy día ese modelo, cuando los datos están al alcance de un clic? No vale decir que no se puede fiar todo a Google, pues sabemos que en el siglo XXI todo está fundamentado en bases de datos. Mientras los médicos del siglo pasado debían confiar en su memoria, los de hoy consultan historiales y vademécum digitales; los ingenieros no han de recuperar fórmulas aprendidas en la carrera, porque hay programas que las ejecutan con más fiabilidad; los historiadores recelan de los datos aprendidos hace décadas porque saben que los nuevos datos pueden desmentir a aquellos... La memoria de hoy sirve, pues, para aprender y desaprender. Mientras en épocas pasadas lo importante eran los datos, en el siglo XXI lo esencial pueden ser los metadatos, es decir, saber dónde se encuentra esa información, quién la produjo, con qué herramienta se procesó, qué vigencia tiene, etc. La memoria no será el almacén sino el vehículo para no perderse en el laberinto de datos. La mano de la memoria, como la de la imagen que abre esta nota, no puede ya aprehender todo el conocimiento, sino que ha de saber filtrar y quedarse solo con lo necesario. En tiempos líquidos, memorias líquidas.


Entonces, después de la era de los Big Data, ¿en qué queda el saber memorístico? La memoria de siglos pasados parece relegada a ser exhibida en concursos televisivos como Saber y ganar o aquel lejano El tiempo es oro. Curiosamente, en el concurso que presentaba Constantino Romero había una "Gran Pregunta" final en la que la memoria no servía para mucho, pues los concursantes debían relacionar ciertas pistas y con ellas buscar en una inmensa biblioteca el dato preciso que se les pedía. Vivimos en el tiempo de esa Gran Pregunta pues nuestro mundo es ya aquella biblioteca impresionante que cerraba el programa El tiempo es oro. Como si viviésemos en una alegoría futurista, la Escuela sigue empeñada en que los estudiantes, encerrados en esa biblioteca, se lean el mayor número posible de libros, en lugar de enseñarles a buscar el dato preciso, en lugar de adiestrarles en ser eficaces en el laberinto de la información. Esta incongruencia era lo que a mí me parecía preocupante, porque el tiempo es oro también para ellos. 

Crédito de la imagen: 'Grip'

31 diciembre 2014

Haciendo repaso

Acabo el año en el blog recopilando las notas que más visitas han tenido a lo largo de este 2014. La breve descripción que las acompaña da idea de cuáles son los asuntos que más me han ocupado este año y también de los intereses de los que os asomáis a este blog:
Por último, también como cierre de este año, os dejo un vídeo del CITA que recoge algunas reflexiones de docentes sobre el futuro de la educación. Mi aportación, que cierra el vídeo, incide en la idea de que hemos de cambiar el modelo de escuela para dar protagonismo a las capacidades de un alumnado que va a enfrentarse a un mundo totalmente nuevo. Lamentablemente, la Escuela sigue basada en un modelo en el que las mentes deben ser almacenes de conocimiento. No sabemos cómo será el futuro, pero seguramente exigirá menos memoria y más plasticidad. Como docentes, deberíamos facilitar ese cambio o, al menos, no entorpecerlo. Feliz 2015.


Crédito de la imagen: 'Day 91'

26 diciembre 2014

Sesquidécada: diciembre 1999

Debo reconocer que las sesquidécadas de este año han sido muy particulares, demasiado filológicas en ocasiones, como correspondía a aquel lejano año de 1999 en el que estaba inmerso en cursos de doctorado bastante dados a la erudición. Para compensar, en esta última entrega del año, recomendaré a Manuel Vicent, un autor accesible al gran público cuyas obras mantienen una calidad aceptable. La novela que cumple quince años es Son de mar, un relato muy marinero, muy levantino, pero, sobre todo, muy ligado a lo literario y a las raíces de nuestros mitos clásicos de la cultura mediterránea. Son de mar es un homenaje a la literatura y también una historia de amor y de pasión, quizá demasiado explícita y sobredimensionada en la versión cinematográfica de Bigas Luna. Debo decir que mi lectura no fue tan erótica como metaliteraria, con un protagonista homérico que tal vez contaminaba mi visión de la novela. Personalmente, veo en esta obra de Manuel Vicent una apología de la literatura como valor eterno y universal, más allá de las pasiones, más allá de lo terreno. En la línea de esa interpretación encuentro una columna periodística del mismo autor que me parece magistral: Pasiones, donde la relación entre Dante y Beatriz se convierte en una alegoría del conflicto entre la realidad y el deseo, entre la realidad y la literatura.
Al igual que ocurre con Millás, pienso que Manuel Vicent tiene más valor en los textos breves, columnas o relatos, que en las obras más extensas. En ese sentido, recomiendo también su novela León de ojos verdes, localizada en el hotel Voramar de Benicàssim, un hotel que fue hospital durante la guerra civil y que seguro encierra muchas historias sorprendentes. Para los que vivimos cerca del Mediterráneo, los textos de Manuel Vicent ponen palabras a la luz, a los olores o al sonido de ese mar cómplice. Para descubrir grandes placeres no es necesario viajar lejos: basta sentarse con un libro junto a estas tranquilas playas y disfrutar del reconfortante sol del invierno. Que paséis un feliz fin de año.


17 diciembre 2014

Nuestro #poema27

De nuevo hemos celebrado la particular fiesta de la poesía que constituye el homenaje a la Generación del 27 todos los finales de año. Una celebración que sigue llenando la red de poemas y versos. Agradezco a todos los amigos de las redes, a los colegas y a muchos de sus alumnos, el esfuerzo por animar el hashtag y por compartir palabras y actividades. Es motivo de alegría, sin duda, pero también invita a la reflexión: ¿por qué ha de apreciarse como excepcional una tarea que debía ser normal en la época que estamos? ¿cómo es posible que siga siendo extraño asomarse desde las redes sociales a las aulas y ver a alumnos leyendo? Quizá dentro de un par de décadas sea lo habitual, no sé. Ya veremos.
En mi centro no hacemos nada especial y por eso envidio el despliegue de Evaristo Romaguera o de Lourdes Domenech, entre otros, que se hacen visibles también en lo presencial. En mi caso, suele ser una celebración íntima, en el seno de un grupo o dos, como este año, en que he podido llevarlo a cabo en los grupos de 2º de PQPI y de 2º de Bachiller


En PQPI, hemos adaptado una actividad que ya realicé en 4º de ESO -lo que demuestra que cuando se trabajan competencias no hay por qué rebajar el nivel- y que consiste en redactar una biografía en 1ª persona de los poetas más destacados, elegir un poema y recitarlo. Estamos todavía terminando la fase de escritura en Google Drive, pero el recitado lo podéis ver ya en vídeo. Hemos usado la pizarra digital como teleprompter y ello ha permitido mejorar la expresión oral.


Por otro lado, con 2º de Bachiller, encaminados como están hacia la Selectividad, resulta difícil salirse del guion, de modo que hemos aprovechado que Miguel Hernández forma parte de las lecturas canónicas de las pruebas, y hemos realizado dos sesiones de grabación y lectura de poemas en el aula. Para animarlos a memorizar, el profe ha hecho sus deberes y se ha dejado grabar como uno más.

No sabemos si el curso que viene habrá ocasión de seguir con este homenaje poético que da paso al invierno, pero seguro que mi aula seguirá abierta para que cualquiera pueda asomarse a ella, como corresponde al siglo XXI, un nuevo siglo de la luz donde las aulas deberían ser transparentes.

03 diciembre 2014

Otra cita con #poema27


Un año más, y serán siete ya, celebramos desde este blog el acto fundacional de la Generación del 27: hace 87 años que se produjo el encuentro de algunos de los autores de ese movimiento literario en el Ateneo de Sevilla. Este evento poético lo conmemoramos durante el martes 16 o miércoles 17 de diciembre publicando poemas (o versos) en nuestros blogs, en Facebook, Google + y, por supuesto, en Twitter, bajo la etiqueta #poema27. La nómina de autores es bastante extensa y podéis encontrar poemas de ellos en la red. Nos quedan por delante dos semanas para que la red se vista de poesía. ¿Os animáis? 



Mis homenajes:
También con el alumnado: 

20 noviembre 2014

Sesquidécada: noviembre 1999


La lista de lecturas de noviembre de 1999 me hace recuperar buenos recuerdos, tal vez por la variedad del repertorio. La primera lectura rescatada de aquellos días es La lengua de las mariposas, el relato de Manuel Rivas que sirvió de base para la película homónima. Descubrir a Rivas fue un gran hallazgo que me animó a seguir leyendo casi todo lo que ha publicado, sobre todo en prensa y relatos cortos. Hace un par de años, en el aula, leímos una novela juvenil sobre Miguel Hernández, Mala luna, de Rosa Huertas. Al hilo de aquella lectura, vimos la película de José Luis Cuerda. Además de emocionarnos, pudimos establecer paralelismos muy interesantes entre ambas obras. Es algo que recomiendo, por ejemplo, para 4º de ESO.

La segunda lectura de esta sesquidécada pertenece a un "autor rarito" que ya ha visitado el blog en otras ocasiones: Bohumil Hrabal. Se trata de la novela Yo que he servido al rey de Inglaterra, una obra cómica, con todas las prevenciones que uno debe tener acerca del humor de este autor. Bohumil Hrabal posee un estilo muy particular, contundente en obras como Trenes rigurosamente vigilados o Una soledad demasiado ruidosa. Sin embargo, en la novela que recupero, el lector puede hallar cierto alivio y consuelo gracias a las situaciones a menudo absurdas que se plantean. Mi amiga Mª José Chordá me informaba el otro día de la publicación de una novela de Hrabal: Clases de baile para mayores. Habrá que ponerse a ello.

La última lectura de esta entrega es un manual de Lingüística: La fraseología del español coloquial, de Leonor Ruiz. Hace quince años también me apunté a un curso de doctorado sobre "Lexicografía histórica del español", impartido por la excelente profesora Mª Teresa Echenique. El trabajo que debía presentar exigía una investigación sobre unidades fraseológicas, es decir, locuciones o frases hechas del castellano. Año 1999, recordad, cuando Internet seguía siendo esa gran desconocida para el público general, pero también para muchos investigadores universitarios. Me tocó revisar muchas enciclopedias y diccionarios en papel, pero descubrí los recién inventados corpus de la lengua: el CREA (Corpus de Referencia del Español Actual) y el CORDE (Corpus Diacrónico del Español), unas herramientas fundamentales para cualquier filólogo o enamorado de las palabras. Gracias al buscador del CORDE pude documentar la aparición de muchas palabras usando las búsquedas y estadísticas cronológicas. En fin, algo que me pareció más que innovador y que comenzó a sembrar en mí la pasión por las TIC. Hasta hoy.
Por cierto, mi trabajo abordaba el estudio sobre la expresión "valer un potosí". Y aquí está, también gracias a las TIC.

18 noviembre 2014

Conchita se queda


Hay en la red muy buenos profesionales y también muy buenas personas. Conchita López es una de esas profes que reúne ambas virtudes, a las que habría que añadir la honestidad y la modestia.

Mi primera referencia de su blog docente fue en 2008, cuando tuvo la gentileza de reseñar una entrada mía. Poco después ya éramos buenos amigos en la red, sobre todo a partir de su interés por el proyecto de homenaje a Miguel Hernández.
Luego vinieron los Callejeros Literarios en Jacarilla, y su tribu de Blogmaníacos se convirtieron en habituales de la red, siempre mostrando proyectos y actividades excelentes, como las preguntas al presidente del gobierno o la reciente entrevista a su alcaldesa.
A pesar de todos los devaneos educativos en los que hemos participado juntos desde entonces, solo coincidimos presencialmente una vez en la entrega de premios Espiral, aunque ni siquiera pudimos hablar. 
Hoy se ha jubilado Conchita. Para mí que solo ha abandonado un poco el aula, porque seguro que un buen trozo se lo lleva puesto. A quienes la mirábamos por estas ventanas virtuales nos deja también un poco huérfanos. Por suerte, nos queda su amistad, su cariño y su buen hacer. Esperemos que desde la trinchera de la retaguardia nos siga alumbrando con su sabiduría.
Te queremos, Conchita.

03 noviembre 2014

20 años después. Cuentacuentos en 2º ESO


En este primer trimestre estamos trabajando en 2º de ESO (y también en PQPI-2º) el proyecto "20 años después..." cuya fase inicial consiste en analizar cuentos tradicionales, descomponer las distintas tipologías textuales presentes en ellos, redactar versiones modernizadas y actuar como cuentacuentos para los compañeros de clase.
He comentado en más de una ocasión la necesidad de adoptar pedagogías activas en el aula, basadas en enfoques comunicativos reales, que exijan al alumnado el desarrollo de habilidades más allá del rellenado de huecos o del copia-pega. Sé que muchas veces los proyectos tienen un lado visible que no evidencia la faena que hay detrás. En este proyecto (cuyos enlaces aparecen al final de esta nota) acabamos de completar la primera fase con la grabación de vídeos, pero en la trastienda hay más de tres semanas de trabajo intenso en el aula, con teoría sobre la narración, con escritura, con correcciones ortográficas y macrotextuales, con revisión de borradores, con ejercicios de coevaluación, con reflexión sobre los errores propios y ajenos en la expresión oral... Todo ese trabajo también forma parte del proyecto, aunque no se vea. Por eso me he tomado la molestia de enseñarlo mínimamente en un vídeo.


Finalmente, aunque todavía quedan unos pocos por editar y las tradicionales tomas falsas, os animo a ver los vídeos de cuentacuentos de mis alumnos. Me parece que se han esforzado bastante por resultar eficaces en su tarea, a pesar de la vergüenza y el miedo. De momento, han roto esa barrera que los bloquea a la hora de hablar en público y han tomado conciencia de muchos de sus errores y aciertos. Seguro que en fases posteriores se desenvuelven mejor.

Enlaces relacionados con el proyecto "20 años después..."