23 agosto 2010

De bazares y locos

Alguna vez he mencionado mi participación en Twitter y lo he descrito como una especie de corrillo virtual, semejante a esas salas de profesores en las que uno charla con los colegas o pega el oído a tres o cuatro conversaciones sin implicarse en ninguna. Ese corrillo global ha encontrado una definición más exacta en un proyecto que ha nacido hace pocos días: El bazar de los locos. Coordinado por @FrancescLlorens y @eraser busca convertirse en una obra colaborativa en la que los usuarios de Twitter en general, y los educadores en particular, escriban sus experiencias, sus teorías y sus impresiones acerca de esta herramienta. Los primeros textos publicados son muy suculentos y creo que animan a los usuarios de Twitter a participar con sus visiones particulares; me parece que también sirven para que los profanos vayan perdiendo el miedo o los prejuicios y descubran el potencial de unas aplicaciones que son comunicación en estado puro y en tiempo real.
Por mi parte, he colaborado con un texto con poco rigor y mucha parodia, que he titulado "21 días en Twitter". Os animo a los tuiteros a que participéis en ese bazar de los locos; si a mí me han dejado entrar, seguro que a vosotros os acogen con los brazos abiertos.

8 comentarios:

Joselu dijo...

Tengo cuenta en twitter pero no lo utilizo. No he acabado de encontrarle su interés. Quizás porque me atrae el discurso de desarrollo más extenso. He leído tu participación de veintiún días en twitter, pero observo que varios textos contienen más de los 140 caracteres. En todo caso, veo que la concentración narrativa requiere chispa y sentido del humor, cualidades que perdí hace unos años. No digo que no. Tomo nota e intentaré estar al corriente de esta iniciativa de El bazar de los locos. Probablemente este sea el futuro del desarrollo de la creación interactiva y alguna vez se recojan los twitter como un ejercicio interesante. Un cordial saludo.

Toni Solano dijo...

Joselu: Los artículos de "El bazar de los locos" no tienen las limitaciones de twitter; el microblog no permite parrafadas, ni teorías... es otra cosa y quizá eso es lo que más nos cuesta vencer a quienes venimos de los blogs. Tampoco es, como el blog, nuestro saloncito de visitas, pues más bien es una sala de tránsito de un aeropuerto, en la que no puedes atender y conversar con todos. Me gustaría que leyeses el artículo de Linda Castañeda; en él se explican muchas cosas interesantes: "gran parte de los que hemos empezado en el Twitter hemos entrado y, a la espera de que algo pasase, nos hemos aburrido… Sólo cuando la red de personas a las que seguimos ha sido suficientemente relevante, Twitter ha empezado a cobrar relevancia para nosotros y, muy importante, sólo cuanto más activos somos en el Twitter (activos investigando en los entusiasmos de los demás, indagando en aquello que comparten, recompartiendo con otros, compartiendo pequeños entusiasmos propios) esa relevancia ha tomado un carácter crucial en nuestros entornos personales de aprendizaje" (...) "puedes tener agregados, amigos, colegas, conocidos, desconocidos, estrellas, y ellos pueden o no agregarte, pueden compartir, pueden sólo escuchar, hablar contigo o pueden ignorarte… No estás obligado a hacerte amigo de nadie por el mero hecho de que te haya agregado… ni tienes que ver todo lo que comparte, sólo los titulares; en últimas, las relaciones que estableces, la importancia que les das, el grado de cercanía que tienes con ellos lo decides tu, NO es simétrico."
Quizá sea esa la clave: igual que la comunicación humana no es simétrica, twitter tampoco lo es, por eso engancha y parece tan vivo.
Un saludo.

speedy dijo...

Adopto la apariencia de una admiradora, para decir que tu artículo me ha hecho reír (que no viene nada mal).
¡Buenísimo!. Parece que escribir es lo tuyo. Un saludo, Talento

Lourdes Domenech dijo...

He seguido tu invitación y he osado. Espero no arrepentirme.

Tu parodia está a la altura de tus ocurrentes y siempre refrescantes ideas.

JLG dijo...

Antonio, fantásticos el relato y la entrada. Hacía tiempo que no me reía tanto (creo que desde otro escrito tuyo).

La invitación me tienta a contar la historia de cómo perdí por primera vez un seguidor en Twitter.

Saludos y feliz sprint final de vacaciones.

Miguel dijo...

No soy tuitero (de momento) pero me parece que estas iniciativas son muy positivas. Aunque estemos de vacaciones la cosa no para.

Un abrazo.

mjchorda dijo...

No añado nada nuevo, pero quería decirte que me ha encantado tu relato tuitero.Creo que algún relatillo más tendrás por ahí,de lo contrario, deberías, se te da muy bien. Muy chulo el proyecto para los tuiteros.

Toni Solano dijo...

Speedy: No sabes cómo me alegra que la gente se ría a mi alrededor; bastantes tristezas tiene la realidad cotidiana...
Lu: Mis parodias son herederas de mis lecturas; leer, rumiar, escribir, todo un círculo vital.
José Luis: Habrá que preparar un podcast de Bergson sobre la risa :-)
Miguel: A ver si te animas, que tú eres buen conversador. Saludos.
Mª José: Soy poco serio para la literatura y demasiado histriónico para el circo; quizá por eso me dedico a la formación de adolescentes :-)