19 junio 2010

Pessoa Saramago

"He rechazado siempre que me comprendiesen. Ser comprendido es prostituirse. Prefiero ser tomado en serio como el que no soy, ignorado humanamente, con decencia y naturalidad."
"Un día tal vez comprendan que cumplí, como ningún otro, mi deber nato de intérprete de una parte de nuestro siglo; y cuando lo comprendan han de escribir que en mi época fui un incomprendido, que desgraciadamente viví entre desafecciones y frialdades y que es una pena que asi sucediese. Y el que escriba esto será, en la época en que lo escriba, incomprendedor, como los que me rodean, de mi análogo de este tiempo futuro. Porque los hombres sólo aprenden de sus bisabuelos, que ya han muerto. Sólo a los muertos sabemos enseñar las verdaderas reglas de vida".

Hace unas horas murió José Saramago, Premio Nobel. Las citas anteriores no son suyas, sino de Fernando Pessoa, extraídas del Libro del desasosiego. Han venido hasta mí traídas por las mareas de la memoria. El primer libro que leí de Saramago fue El año de la muerte de Ricardo Reis, una ficción metaliteraria sobre uno de los heterónimos de Pessoa. Después, he leído algunas de sus obras más populares, pero es difícil sustraerse al recuerdo de un primer libro, sobre todo cuando rezuma literatura por los cuatro costados. Por eso, en estas próximas horas en las que leeremos y escucharemos cientos de elogios de Saramago, me atrevo a recomendar la lectura de Pessoa (casualmente ligado también a Sudáfrica, otro tópico del momento), y, cómo no, de sus alter ego: Ricardo Reyes, Álvaro de Campos, Bernardo Soares, Alberto Caeiro, Pessoa mismo, cada cual con su biografía, cada uno imborrable ya como el propio Saramago.

"Porque yo soy del tamaño de lo que veo
Y no del tamaño de mi estatura."
(Alberto Caeiro)

Crédito de la imagen: 'Tram'

15 comentarios:

Dori dijo...

Hermosa entrada,Tonisolano. Y gracias por el fado. Pessoa, verdaderamente fecunda todo lo que viene después. Comparto tus palabras.

Unknown dijo...

"Ni estatua ni lápida narre quién fue el que fue todos nosotros; como es todo el pueblo, debe tener por túmulo toda esa tierra. En su propia memoria lo debemos sepultar, y ponerle por lápida tan sólo su ejemplo." Fernando Pessoa, Libro del desasoiego, en recuerdo de José Saramago.

Lourdes Domenech dijo...

La muerte de Saramago me ha recordado este poema de Ricardo Reyes que traigo a colación como homenaje.


No tengas nada en las manos
ni una memoria en el alma,

que cuando un día en tus manos
pongan el óbolo último,

cuando las manos te abran
nada se te caiga de ellas.

¿Qué trono te quieren dar
que Atropos no te lo quite?

¿Qué laurel que no se mustie
en lo arbitrios de Minos?

¿Qué horas que no te conviertan
en la estatura de sombra

que serás cuando de noche,
estés al fin del camino?

Coge las flores, mas déjalas
caer, apenas miradas.

Al sol siéntate. Y abdica
para ser rey de ti mismo.

Ricardo Reyes

JLG dijo...

Antonio, una entrada de las que me gustan: sobria a la par que elegante.

Yo también soy lector ocasional de Saramago, pero mi homenaje tendrá que esperar una semana.

Pessoa es una de mis asignaturas pendientes. ¡¡Este verano la recupero!!

Saludos y un abrazo.

mistic-xwoman dijo...

Mi marido es portugués pero no lee ni a Pessoa ni a Saramago aunque siempre escucho del humor y de la singularidad del carácter del último.
En su trabajo le informaron de la muerte de un "paisano" refiriéndose a Saramago y él concluyo en decir que era más un compatriota por ser igual que él portugués.
Ya ves se cumple eso de que "nadie es profeta en su tierra.
Yo a Saramago casi lo tengo de tú a tú en la biblioteca en la que siempre he estado colaborando, creciendo, siendo...pero no pudo ser. Pero me quedo con Pessoa, a quien descubrí en el instituto y quien me descubrio la verdadera creencia.

Montse dijo...

Siempre permanecerá en nuestro recuerdo gracias a su obra y a su ejemplo.

Toni, yo recupero dos citas del propio Saramago que nos recuerdan en el diario Público: "Disentir es uno de los derechos que le faltan a la Declaración de los Derechos Humanos" y "Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo" (2003).

Un abrazo, Montse

Joselu dijo...

El libro del desasosiego es una de mis lecturas pendientes. Hace mucho tiempo que deseo entrar en él, y quizás lo haga este verano. A veces me asombra lo alejados que vivimos de la cultura portuguesa, tan cerca y a la vez distante por nuestra mirada arrogante. Saramago ha tendido puentes entrañables entre los dos países ibéricos. Con él perdemos una visión cálida, crítica, profunda de la realidad universal, pero también portuguesa. Sin duda, era uno de los nuestros y afortunadamente todavía me quedan varios de los libros que escribió por leer. Quiero destacar mi reciente lectura de Todos los nombres, novela que me cautivó. ¡Cuánta desazón existencial frente a un modo acomodado, pasivo y cargado de ignorancia!

Toni Solano dijo...

Dori: Gracias. Saramago y Pessoa me llevan directamente a Lisboa, una ciudad tan preciosa como olvidada.
Carlota Bloom: Gracias por esa cita, tan bien traída en esta ocasión.
Lu: Ricardo Reyes es el heterónimo amable, mediterráneo, optimista; sus poemas son oportunos en ocasiones como ésta, en las que otros de sus fantasmas poéticos adoptarían un tono más lúgubre.
José Luis: Gracias por las flores. Cuando dices ocasional seguro que eres capaz de sorprendernos. Ya nos dirás.
mistic-xwoman: Gracias por la visita y por el comentario, tan cercano y personal.
Montse: En las necrológicas de algunos medios es donde se descubre la verdadera catadura moral o inmoral de muchos de esos que se llaman misericordiosos. Es una pena que algunos lleven bajo palio a criminales y se atrevan luego a despotricar contra quien solo hace valer la palabra y la lógica.
Joselu: Todos los nombres es una novela que encaja con algunos de tus posts, tan preocupada por la identidad y la existencia. Como es habitual, sus mejores novelas no son las más vendidas. En cuanto al libro del desasosiego, seguro que te impactará; hace años que lo tengo en la mesilla de noche para recurrir a él cuando necesito un concentrado literario.

Mila Solà Marqués dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mila Solà Marqués dijo...

Yo también conocí a José Saramago con la misma obligada lectura curricular de literatura portuguesa pero que me abrió las puertas a su controvertida a veces pero brillante obra. Inconformista y provocador hasta con la gramática, titula la última entrada de su blog: "pensar, pensar" y estaba preparando una novela sobre la industria del armamento y la ausencia de huelgas en este sector...¡Todo un maestro!

mjchorda dijo...

Muy conseguidas las citas. Tengo un emotivo recuerdo que une Castril y Saramago que enseguida vino a mi mente cuando me enteré de su muerte. Estuve en Castril en marzo del año pasado, fue un viaje mágico, Cazorla es increíble. Al volver del paseo por el río Castril, nos topamos con el parque dedicado a Saramago y con una inscripción donde se narra la historia de su abuelo y los árboles. También recuerdo, sin palabras, derramar alguna lágrima. Nos están faltando muchos escritores imprescindibles.

Ricardo Signes dijo...

Hola, Antonio. Por casualidad he ido a parar a tu blog. Felicidades: me ha sorprendido tu competencia cibereducativa. Soy Ricardo, tu compañero de Ados en Valencia. No publiques esto; es sólo un saludo y una invitación a que, como experto, te pasees por mi blog, que apenas cuenta con unos pocos meses titubeantes de vida: www.zapatosdeanteazul.com
Un abrazo.
Ricardo

Miguel dijo...

Bonito y entrañable recuerdo a una persona que ha dejado huella.

Un abrazo

Marcos Cadenato dijo...

Gracias por la memoria, Toni.
Descansa en paz, amigo...

Toni Solano dijo...

msm: A mí me producen cierta envidia figuras como Saramago (o Delibes, o Sampedro -que dure-) que se mantienen con esa lucidez hasta el final de sus días. Ojalá lleguemos así nosotros.
María José: También yo tengo esa sensación de que se nos va una generación para la que no hay reemplazo. El tiempo nos enseñará quienes forman el relevo de estos grandes. Suerte en estos días.
Ricardo: ¡Qué alegría encontrarte por aquí! Ya ves lo lejos que nos mantiene la faena y lo cerca que andamos en lo virtual. Me iré pasando por tu blog.
Miguel: Gracias. Saramago es un autor que rompe las fronteras entre literatura, historia, filosofía, etc.
Marcos: Era casi una referencia obligada, a pesar de hallarnos en unos días tan ajetreados.