22 junio 2025

Sesquidécada: junio 2010


La primera novela rescatada para esta sesquidécada vino a mi lista de lecturas para refrescar el tórrido ambiente veraniego de aquel junio de 2010. Se trata de La señorita Smila y su especial percepción de la nieve, de Peter Høeg, una de las primeras novelas negras nórdicas que cayeron en mis manos. Un crimen rodeado de nieve y de intuiciones, del que apenas recuerdo una sensación plácida de frío y bruma, como abrir la nevera y meter la cabeza dentro. Fue una novela que tuvo bastante éxito y que llegó a convertirse en película. Para mí fue una invitación a conocer autores del norte de Europa, entre los que he ido encontrando interesantes hallazgos.



El tío Petros y la conjetura de Goldbach, de Apostolos Doxiadis, es la segunda lectura seleccionada para este mes. A mitad de camino entre la novela y el ensayo, es una lectura que invita a reflexionar sobre el mundo de las matemáticas, la vocación científica y los descubrimientos de un joven que indaga sobre la vida de su tío. Es una obra diferente, con un fondo divulgativo que no empaña lo literario.



La última lectura es un clásico entre los profesores de literatura: La casa de los espíritus, de Isabel Allende. Creo que aquella fue mi primera lectura de esta novela, a la que volvería en alguna ocasión para preparar las clases de 2º de Bachillerato, en una época en la que esta obra era una de las de referencia para la Selectividad. La leí con cierta condescendencia después de haber leído muchas obras del boom latinoamericano y del realismo mágico, pero descubrí una buena novela que solo había tenido la mala suerte de que Cien años de soledad estuviese planeando sobre ella como inevitable punto de comparación. Aunque es cierto que la obra de García Márquez es superior en calidad, las novelas de Allende merecen también su lugar en el canon, aunque solo sea por haber llegado a miles de lectores desde la voz de una mujer. Convendría recordar aquí que la idolatrada La colmena de Cela no deja de ser una copia barata de Manhattan transfer de Dos Passos.

1 comentario:

Eingel dijo...

Casualmente tengo recién comprado La casa de los espíritus