26 mayo 2020

10+4

Hoy cumple 14 años el blog. No parece un número muy significativo, pero coincide con que hace cuatro años que anuncié mi entrada en el equipo directivo del IES Bovalar, en una nota que celebraba los diez años del blog, así que en realidad celebro un 10+4. Todo es circular, ya lo sabéis, sobre todo si sois aficionados a la Edad Media y sus símbolos. Todo acaba llevándonos al lugar de donde vinimos, como esta pandemia que parece que nos ha devuelto a los emocionantes tiempos en los que nació el blog. En estos días releo muchos artículos de entonces y veo que casi hemos regresado a la línea de salida, que seguimos anclados en los mismos errores, lastrados por los mismos prejuicios y por la misma falta de previsión (y de presupuesto educativo).

Por otro lado, hace cuatro años me embarqué en una aventura que he tratado de gestionar de la mejor manera posible, con la inestimable ayuda de mi equipo y del resto del claustro y familias. No es modestia, es realidad. Quien piense que puede dirigir un centro como un monarca está muy equivocado: hace falta lidiar con los intereses de muchos colectivos, intereses que no siempre son compatibles. Incluso, tiene su gracia, las cosas llegan a destiempo: siempre reclamando más autonomía para la gestión de los centros y nos la dan justo cuando tenemos que lidiar con una situación que desborda nuestra capacidad. Aun así, poco antes de esta crisis sanitaria, tuve la inmensa alegría de ser reelegido por mayoría en la renovación al cargo. Otros cuatro años que no han empezado con buen pie, aunque al menos no es culpa mía.

Pero hoy es el cumpleaños del blog, un blog que ha ido madurando, mutando hacia un diario sereno que se mantiene bastante lejos del ruido de las redes. Por eso hay tan poca reflexión educativa en los últimos tiempos, porque la vorágine de Twitter agota las energías y no queda tiempo para venir aquí con la reflexión serena. Sigo publicando, en la medida de lo posible, las memorias del trimestre, los desvelos de la dirección y las sesquidécadas, además de algún artículo o reseña suelto. Lejos queda aquella actividad febril de otros tiempos. No tengo ya tantas horas de aula como para buscar actividades o proyectos propios, y me dejo llevar por colegas que llegan con energía, como Anna Navarro, con quien comparto codocencia en 1º de ESO. 

Hoy miro alrededor y quedan pocos de aquellos que compartíamos inquietudes en lo que llamábamos blogosfera educativa. Apenas se leen blogs y algunos de los grandes van cayendo poco a poco. Tal vez ahora sí que haya llegado la siempre anunciada muerte de los blogs. No sé si este blog seguirá cumpliendo años, espero que sí. No será aquel blog bisoño de sus inicios ni tampoco el blog gamberro de la efervescencia 2.0. Pero tampoco yo soy el que era. Tempus fugit.

Crédito de la imagen: "Fourteen - The Number Set

10 comentarios:

thewomansepie dijo...

Felicidades.
Dirigir es un viaje. Compartirlo es de arriesgados.
¿Sabes? Al igual que tú, los que te leen tampoco serán quienes eran.
Y,... jajajaja ¡acabó de descubrir que las frases en azul llevan a post (mundos) paralelos!
Jajajaja, te copiaré.

Maite

eduideas dijo...

Felicidades y sigue publicando, te seguiremos leyendo

Iñaki Murua dijo...

¡Feliz cumpleblog, Toni!
Casi un año antes que mi aventura dando saltos del Botxo al ciberespacio.
Ya que nos cuesta el reencuentro en presencial, al menos seguiremos leyéndonos.

Loly Álvarez dijo...

¡Enhorabuena! Pues pienso que no debes dejarlo, es nuestra herramienta personal para decir y habitar nuestras palabras, nosotras te leeremos, tenlo presente. Enhorabuena también por la reelección del cargo, es duro pero también da sus satisfacciones.Nos llevamos unos días en la creación del blog y yo no pienso dejarlo, hasta que la razón me siga acompañando. Cada año me recuerdas esta efemérides y ya sé que "cuando las barbas de tu vecino veas pelar... echa las tuyas a remojar".

Pep Hernández dijo...

14 años de luz y de guía para cuantos nos iniciábamos. Sin tu labor, carisma y saber hacer, muchos no nos hubiésemos armado de valor para embarcarnos rumbo a Ítaca. Es cierto que, como Ícaro, unos fueron fugaces; otros, sempiternos. Y aunque pienses que "cualquier tiempo pasado fue mejor", no hay más verdad que los versos de Machado para seguir haciendo camino al andar. En estos tiempos, en los que es fácil recuperar el "yo soy yo y mi circunstancia" de Ortega, es más que evidente que el trabajo que has hecho (y seguirás haciendo) será estandarte de muchos.
¡Muchas felicidades, Toni! ¡Bienvenido a la adolescencia bloguera! :D
Un abrazote

Luis M. Iglesias (@luismiglesias) dijo...

Qué te voy a decir que no sepas de mi admiración por tu trabajo, compañero y amigo Toni. Felicidades, amigo. Está efeméride, bien merece el soneto de Lope de Vega. Un abrazo y a seguir...

Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto:
Catorce versos dicen que es soneto:
Burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto:
Mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.


Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.


Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que estoy los trece versos acabando:
contad si son catorce, y está hecho.

Luis M. Iglesias (@luismiglesias) dijo...

*Esta

Elvira Fernández Pena dijo...

¡Muchísimas felicidades, Toni! No sé quién sale beneficiado con la muerte de los blogs, pero hoy podemos celebrar que hay personas que se lo llevan poniendo difícil desde hace 14 añazos...

Toni Solano dijo...

Muchísimas gracias a todos vosotros por los comentarios. Recuperar en el blog esos mensajes de ánimo me alegra la semana. Un abrazo y mucha suerte con esta nueva normalidad.

panta dijo...

Tony, ha pasado el tiempo por nosotros y nosotros por él... Pero siempre queda la alegría de compartir el viaje con gente como tú.
Hace poco aberron hizo amago de cerrar y le convencimos para quedarse. En breve tendremos sesquidécada de la sesquidécada y espero seguir oteando desde proa para verlo.
Un abrazo.