28 septiembre 2018

Sesquidécada: septiembre 2003

Me gustan mucho las novelas de Pérez Galdós. Ojalá tuviese tiempo de leer toda su obra, que me parece un retrato panóptico de su época. Sin embargo, me tengo que conformar con haberme acercado a sus obras más conocidas: Fortunata y Jacinta, Doña Perfecta, Miau, Misericordia... y solo uno de sus episodios nacionales, el que protagoniza esta sesquidécada: Trafalgar.

Casi me avergüenzo de ello, solo una de esas novelas históricas... Leí Trafalgar hace quince años y no he retomado la serie desde entonces, a pesar de reconocer su valía. Tal vez he sucumbido a la sociedad líquida (o gaseosa) que no tiene tiempo para zambullirse en ese tipo de lecturas. Galdós no es un escritor aburrido, sabe mantener el ritmo de la narración y dosificar las descripciones para que el lector no se canse. "No eres tú, soy yo", le diría ahora a don Benito, para justificar mi alejamiento de su obra, para pedirle perdón porque ya hace once años de la última novela suya que leí, Marianela

Por eso, esta sesquidécada, además de dedicársela en exclusiva a él (dejando en el tintero a David Foster Wallace o Andrés Trapiello, entre otros), ha de ser también un propósito de enmienda, una manifiesta declaración de intenciones para retomar su obra, sean episodios nacionales o cualquiera de sus otras novelas, como La fontana de oro o Tormento, a las que todavía no me he arrimado. Si no cumplo la promesa, me someteré a la penitencia que me marquen los lectores de este blog. Ahí queda eso.

Crédito de la imagen: Retrato de Pérez Galdós, por Ramón Casas (MNAC)

4 comentarios:

Joselu dijo...

Leí en su tiempo casi todo Galdós, incluidos la mayor parte de los Episodios. Galdós es uno de los grandes sin lugar a dudas. Entre todas sus obras, la mayoría espléndidas, te recomiendo una poco conocida Angel Guerra, la historia de un anarquista extremo que se siente fascinado por una mujer que va a profesar de monja. Forma parte de su periodo espiritual al que pertenecen Misericordia y Nazarín, es la etapa más tolstoiana de Galdós.

Toni Solano dijo...

Muchas gracias, Joselu, por volver a los comentarios de este blog, que sigue siendo tu casa. Tomo nota de tu recomendación y será la primera que acometa. Por lo que dices, será una obra en la línea también de "Su único hijo" de Clarín. Espero tener ocasión de reseñarla aquí, sin esperar a otros quince años, o sí ;)

Gloria dijo...

La verdad que con todo lo que ofrece Galdós no te recomiendo La fontana de oro. Es un tanto lenta y pesada y no parece que se avance en el argumento. Saludos.

Toni Solano dijo...

Gracias por la (no) recomendación ;-) Estoy ahora mismo con "La de Bringas"