05 junio 2015

Disculpad el tono pesimista


Acabo de llegar de una sesión de evaluación, así que disculpad el tono pesimista. Tenemos un serio problema de fracaso escolar y abandono temprano, como demuestra esa pirámide de grupos de mi centro que encabeza esta nota. A lo largo de los años hemos intentado hacer (casi) todo lo posible por salir del horror de unas estadísticas que ofrecen grupos con más del 80% de alumnos en situación de repetir curso: hemos pedido grupos de diversificación curricular de 3º de ESO, hemos solicitado personal de apoyo, hemos planteado planes de mejora... y, ante el silencio de la administración, seguimos sin tener un plan eficaz contra esos números que sonrojarían a cualquiera.
Acabo de llegar de una sesión de evaluación en la que muchos alumnos de 2º de ESO van a promocionar automáticamente a 3º de ESO, después de haber repetido 1º y 2º de ESO, llevando detrás más de 15 asignaturas suspendidas y sin haber aprobado un examen desde Primaria, en el mejor de los casos. Alumnos que tienen ya 16 años pero que no tienen ninguna salida académica ni profesional. Alumnos absentistas parciales que van y vienen los días que quieren y a las horas que quieren. Alumnos que acumulan expedientes disciplinarios y que protagonizan frecuentes altercados en el aula y fuera de ella. Alumnos que, administrativamente, nunca podrán obtener el graduado en ESO por la vía ordinaria. Alumnos a los que ni siquiera se les facilita un informe para acceder a la Formación Profesional Básica, ya que, al haber tan pocas plazas, dejarían fuera a otros alumnos cuyo perfil encaja mejor y muestran una actitud positiva y responsable. 
Acabo de llegar de una sesión de evaluación en la que me he sentido fatal por exigir que no se permita la matrícula en el curso que viene a esos alumnos que ya han cumplido la escolarización obligatoria y que poco provecho obtendrán del sistema (y viceversa). Sé que la alternativa para muchos de ellos es pasarse las horas en casa aburridos (de ahí también la insistencia de las familias en que continúen en el centro), pero pienso que el resto de compañeros también tiene derecho a educarse en un ambiente favorable de convivencia y estudio, que hemos llegado a un concepto de escolarización que se aleja de la educación y se asemeja a la estabulación, que la Escuela merece una dignidad que no estamos proporcionando si aceptamos que la solución al fracaso escolar es dejar que un joven vegete en una silla hasta que cumpla los 18 años. Sé que es clamar en el desierto, que el año que viene habrá grupos de 3º de ESO en los que, de nuevo, el fracaso escolar se acercará al 80% y en los que será difícil crear un clima de trabajo, incluso para quienes abordamos enfoques por proyectos. Sé que algunos de esos alumnos a los que se supone que hacemos un favor irán abandonando las aulas en un goteo desesperante, sin que hayamos podido ofrecerles otra cosa que suspensos y partes disciplinarios. 
También sé, por desgracia, que la mayoría de políticos de este país nunca conocerá de cerca esta situación, ni como gestores ni como padres o madres. Quizá por ello seguirán redactando leyes absurdas, diseñadas para colegios cuyo contexto tiene poco que ver con el nuestro, colegios en los que jamás se vería una pirámide como la que encabeza esta nota. Por cierto, uno de los programas que permitían paliar este horror era el PQPI, que ha desaparecido con la LOMCE. 
Acabo de llegar de una sesión de evaluación, así que disculpad el tono pesimista.

7 comentarios:

Joselu dijo...

Realmente la pirámide de tu centro es desoladora. En el mío no creo que sea tan concluyente, al menos hay dos bachilleratos + el artístico y se ha partido de cuatro cursos de ESO. Aun así se considera que es un centro con mala fama por el alto nivel de inmigración magrebí (un cincuenta por ciento largo, casi sesenta). No sé qué leyes podrían implementarse acordes a la realidad de centros como el tuyo con ese nivel de abandono terrible que solo lleva a la nada. Estoy de acuerdo contigo plenamente en el asunto de que no se permita repetir a los que han cumplido dieciséis años y no hay ninguna perspectiva de aprovechamiento, solo para estar estabulados y no estar en la calle. Sin duda haría falta una inyección de presupuesto y profesores que estimularan a estos desertores. Institutos americanos en zonas difíciles deben ser semejantes a la estadiística de tu centro con un altísimo nivel de abandono. De ti dice mucho, Con tus años podrías aspirar a estar en un centro más de clase media y, sin embargo, quieres estar ahí, en la zona cero del sistema educativo. Hace falta valor y convicción personal.

ro dijo...

El panorama es absolutamente desolador. Yo también he pedido en varias ocasiones que no se deje matricular en el centro a estos alumnos que ya han cumplido la edad y nunca van a obtener el título. Puede resultar duro, pero están impidiendo a sus compañeros una clase normal con un ambiente de trabajo adecuado.

La verdad es que las cifras en mi centro tampoco son tan duras como las tuyas, y eso que el índice de suspensos es terrible. No sé allí, pero en Castilla y León nos piden una y otra vez que el fracaso no supere el 25% en cada materia y clase, y si las cifras son escandalosamente superiores mandan a un inspector a comprobar qué pasa. Esto podría ser bueno, parece que hacen algo, que se preocupan, pero lo único que supone para el profesor es papeles y más papeles, no les interesa saber dónde está el problema de verdad.

Saludos.

Alícia dijo...

Comparto tu "sensación de vivir", pero ahí seguimos. Alguien debería estar haciendo su trabajo y no lo hace. Ese "alguien" tiene carácter polisémico.

Marcos Cadenato dijo...

No hay nada que disculpar, amigo mío... Hay que ser pesimista, hay que denunciarlo, hay que volver a denunciarlo y hay que ser más pesimista... Me suena muy familiar lo que dices -he estado casi 12 años en ESA ESO- me ha tocado muy de cerca vivirlo y entiendo perfectamente tu pesimismo...
¡Ánimo, amigo mío...!

Pilar Soro dijo...

Tenemos que ofrecerles oportunidades de éxito. Les colgamos "etiquetas" que pesan demasiado, y son inteligentes y creativos.

Tenemos que reinventarnos una y otra vez, y no seguir el aburrido currículum.

Ahora a descansar Toni!! Y en septiembre a seguir intentándolo!!

Un abrazo!

mari carmen garcia dijo...

Pues sí! es una gran putada pero te doy las gracias por compartirlo con nosotros. Aprendemos de esto y gracias a que lo denunciamos podemos creer que alguien mas que tu se entera!
Un saludo

Toni Solano dijo...

Joselu: Gracias por tu comentario. Sí, podría irme a otros centros con más pedigree, pero sé que sería el inicio del fin, la claudicación ante la comodidad. Por suerte, donde estoy puedo hacer experimentos y tratar de salvar lo insalvable. Eso me da vida.
Ro: Aquí nadie pide porcentajes de aprobados, porque los perfiles son los que son. Hoy nos han dado los resultados y 45 alumnos de 1º promocionarán automáticamente a 2º, otros 20 de 2º a 3º y 18 de 3º a 4º; la mayoría de ellos arrastran carencias que no podrán superar, pero ahí estamos, haciendo lo que podemos.
Alicia: Muchos deberían hacer su trabajo y no lo hacen, pero no solo desde arriba ;)
Marcos: Muchos docentes de la pública saben de qué hablo. El principal problema de este sistema es que está diseñado por personas que no han pisado un aula de estas características y cuyos hijos o nietos jamás habrán de pisarlas tampoco.
Pilar: Hay tareas integradoras, hay proyectos que los entusiasman, pero lamentablemente hay partes del currículo que jamás superarán si no se toman medidas de atención temprana, medidas que rebasan los límites de los centros educativos. Seguiremos en la lucha.
Mari Carmen: Bienvenida al blog. Gracias por tu comentario. El sentido de este blog ha sido siempre contar lo que ocurre en el aula, unas veces para bien y otras, como esta, para lamentar.