El segundo novelón es más actual, pues se trata de La catedral del mar, de Ildefonso Falcones. Hace poco hablaba en estas notas de Ken Follet y su saga, y aquí tenemos el exponente local de ese tipo de novelas históricas con una trama más o menos folletinesca que engancha al lector con sus giros inesperados de guion. Es una novela también para tomar con calma, pero a diferencia de Stendhal, aquí no hace falta mucha concentración para no perderse, pues basta con recordar los nombres de los personajes y sus enredos. Para leer sin complicaciones y tener la excusa de visitar Barcelona para recorrer sus escenarios.
Re(paso) de lengua
Para los profesores de lengua y literatura, este blog pretende ser la Cueva de Alí Babá, en la que encontrar alguna idea, algún germen que permita abrir caminos, sembrar dudas, avivar el seso de los más inquietos.
10 septiembre 2023
Sesquidécada: septiembre 2008
29 agosto 2023
Sesquidécada: agosto 2008
Pero en esta nota los protagonistas son otros tres títulos que creo que merecen la pena al margen de ese best seller. En primer lugar, Crash, de J.G. Ballard, un clásico de la ciencia ficción distópica que no caduca. Es una novela que impacta, nunca mejor dicho, por su originalidad y también por las implicaciones éticas y cívicas que plantea. Como digo, una novela de nuestro tiempo que se resiste a una sola lectura.
Cambiando de género y de época, La piedra lunar, de Wilkie Collins, es una de esas obras del XIX que te sumergen en su lectura con el detalle del folletín y el deleite de una trama bien armada. Amor, misterio y ambiente inglés empapado de Austen, Dickens o Conan Doyle, en una novela que se considera precursora de las novelas modernas de misterio. Muy recomendable también La mujer de blanco del mismo autor.
Finalmente, aparece en estas notas otra joya del reportero y escritor Ryszard Kapuściński, Viajes con Heródoto, un brillante ensayo, relato, reportaje o mezcla de todo ello, en el que los clásicos se reflejan en la vida y conflictos modernos de diferentes países. Un libro para disfrutar y soñar desde el sillón, sobre todo aquellos que, con la llegada de septiembre, tenemos que aparcar los viajes.
30 julio 2023
Memoria de un curso masificado
Ha llegado el momento de hablar de las macrogranjas educativas. Son esos centros que crecen y crecen por encima de su capacidad hasta convertirse en espacios insalubres. Ahí va un hilo sobre ello ⬇️⬇️ pic.twitter.com/y5UnAzuezl
— Toni Solano 🍏📚🍏 (@tonisolano) March 19, 2022
Como era de esperar, a pesar de las ratios reducidas (23 alumnos en 1ESO y alrededor de 26 en el resto de niveles, excepto Bachiller), los problemas de convivencia han aumentado notablemente, eso sí, manteniéndose muy por debajo de los 700 partes y 45 expedientes de hace ocho años. La imposibilidad de hacer tutorías conjuntas ha mermado la eficacia del programa TEI, que nos había beneficiado bastante desde su implantación. Para el curso que viene volveremos a ello, combinándolo con la mediación, a ver qué tal sale.
¿Qué panorama se presenta para el curso que viene en cuanto a este problema? La creación de un nuevo instituto aliviará en parte la presión sobre 1º de ESO donde reducimos dos grupos. También, con gran pesar, nos abandona la FP de jardinería y arreglos florales. Solo nos quedamos con dos PFQB de necesidades educativas especiales, con grupos muy reducidos. En septiembre, después de tres años, recuperaremos la biblioteca y el salón de actos, y parte de la organización por aula-materia. Seguiremos sin aulas de música ni dibujo y con 900 alumnos (más de 200 solo en 2º de ESO), pero al menos nos queda la esperanza de ir bajando grupos desde la base.
Por lo demás, el centro sigue sus dinámicas habituales en cuanto a la atención a la diversidad y la inclusión (unidad CiL, PFQB, compensatoria, Comisión Stonewall...), con la satisfacción, entre otras, de tener a la primera titulada gitana, primero en la ESO y luego en el Grado Medio de FP, con premio autonómico incluido. La votación de los ámbitos de 1ESO dejó un resultado muy ajustado de 43 a favor frente a 47 en contra, por lo que el curso que viene volveremos a la organización por asignaturas en este nivel; con ello perdemos también las 45 horas de codocencia que correspondían a este recurso. La supresión de la asignatura del Proyecto Interdisciplinar se lleva también por delante la radio y la revista de centro que habían empezado a funcionar este curso. El cambio de gobierno autonómico nos preocupa por dos cuestiones que deberían garantizarse por ley: el mantenimiento (o bajada) de ratios (ya he comentado que tenemos ratios bajas desde hace tres años) y la inclusión educativa con recursos. Nos queda ver cómo va evolucionando la política educativa en estos aspectos, porque el discurso y el programa electoral apuntaba hacia el refuerzo de la escuela concertada, lo que me hace temer un nuevo recorte en la pública, como ya hemos vivido en otras épocas.
En cuanto a mis clases, por primera vez en veinte años no he tenido grupos de 1/2 ESO, aunque me he ocupado del aula de convivencia y de Casa Camarón (ya en fase de extinción, como explicaré en algún momento). Desde la jefatura del departamento se nos conminó a los definitivos a ocuparnos del Bachiller, ya que casi nadie quiere hacerse cargo de ellos. De hecho, este próximo curso vuelvo a tener un grupo de 2º de Bachiller porque no hay voluntarios. En este nivel no hay lugar para innovaciones ni proyectos, porque el objetivo, mientras no cambien las pruebas de acceso, es aprobar la Selectividad. Por supuesto, seguiré vinculado a la comisión de convivencia y a la compensatoria, porque solo se puede gestionar un centro de especial dificultad desde la cercanía con el alumnado y familias más vulnerables, con ese 45% del alumnado a quien nadie le regala ni sobresalientes ni títulos.
Nos queda todavía un día de trabajo, un día para terminar de pulir horarios, grupos, logística y otros detalles de un nuevo curso que comenzaremos con ilusión, como siempre. Por último, solo queda agradecer su inmensa labor a mis compañeras de equipo, a mis colegas del claustro, que han sufrido la masificación en primera línea, y a toda la comunidad educativa del Bovalar (AMPA, familias, alumnado, PAS...), que cada día es más grande y más digna.
16 julio 2023
Sesquidécada: julio 2008
De aquel julio, para esta sesquidécada recupero solo la novela ambientada en la Edad Media Un mundo sin fin, de Ken Follet, segunda parte de Los pilares de la Tierra. Como dije en su día, los best sellers no siempre tienen que ser lecturas de escasa calidad. Con esta saga disfruté bastante (eso sí, me quedé en esos dos títulos y no he seguido más allá), porque facilitan una lectura tranquila, reposada, sencilla, muy acorde a los calores y ritmos del verano. Son libros que te pueden acompañar al monte, la playa o la piscina, incluso con el ruido de fondo de un parque acuático. Sé que muchos ya habéis disfrutado de Follet y similares, pero si aún no os habéis acercado a ello, aprovechad el verano para daros ese placer. Feliz descanso.
03 junio 2023
Sesquidécada: junio 2008
La primera novela es una delicia que no deberíais dejar pasar: Sueños en el umbral, de Fatima Mernissi, un relato evocador sobre el mundo de las mujeres en Marruecos. Narra desde los recuerdos de infancia de una niña la realidad femenina del harén, de las costumbres, deseos y esperanzas de esas mujeres que ocupan un espacio propio mientras tratan de conquistar otros que les están vedados. La manera de contar, el modo de describir los espacios, el ambiente general del relato y sus personajes nos van seduciendo casi con el encanto de los cuentos orientales.
En otra línea se mueve Alberto Méndez con Los girasoles ciegos, una novela dura y necesaria sobre la Guerra Civil y sus miserias, sobre la traición y la venganza, sobre algunas de esas historias tan crueles que no pueden haber sido inventadas. La estructura de cuatro relatos, interconectados por algunos personajes, narrados con diferentes técnicas, ofrece una visión poliédrica de la guerra y sus secuelas en el bando perdedor, salpicando de paso a los ganadores. Una obra imprescindible, de la que se filmó una versión cinematográfica.
Por último, entre las lecturas juveniles, me gustaría reseñar el clásico Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra. Se trata de una fabulación a partir de una anécdota que se cuenta sobre Kafka, que consoló con un relato a una niña que había perdido su muñeca. Es una historia breve, exquisita y que incide en el valor de la literatura como construcción de mundos y de identidades. Muy recomendable.
Aprovecho también para recomendar, fuera del tope de las tres reseñas que marqué para estas sesquidécadas, otro clásico del momento, que he usado en el aula durante años y que me resisto a dejar de hacerlo: La bruja de abril y otros cuentos, de Ray Bradbury, del que ya he hablado en este blog.
26 mayo 2023
Casi mayor de edad
Crédito de la imagen "Seventeen" by KJGarbutt is licensed under CC BY 2.0 .
23 mayo 2023
Los elegidos somos nosotros
Conocemos bien, gracias a la buena literatura, el desarraigo que rodea al exilio tras la victoria de la dictadura franquista. Conocemos también el exilio interior y su silencio, la amargura de callar y resistir pasivamente la humillación de los vencedores. A menudo hemos escuchado que mejor callar que morir, que la libertad de expresión no puede estar por encima de la supervivencia, que, por lo menos el régimen te dejaba vivir si acatabas la mordaza ideológica. Sabemos que tampoco eso es cierto, que se siguió fusilando a los silenciosos, solo por el mero hecho de haberse señalado en alguna ocasión. La máquina franquista de odio y rencor aplastó a los disidentes y a cualquier otro que se viese de alguna manera salpicado por el contagio infecto de las ideas progresistas. La última novela de Nando López habla un poco de todo ello, de los silencios y de los rencores, del perdón y la venganza, pero sobre todo habla también de otro exilio interior, el que tuvo que ocultar no las ideas, sino los sentimientos, el exilio del amor homosexual, considerado por el régimen como una enfermedad que había que erradicar.
Los elegidos es una novela de amor y de amistad, una novela de lealtad y compromiso. Es la novela de los que no tuvieron voz, de quienes se vieron arrinconados a un breve rincón del periódico en el mejor de los casos. Pero, para los amantes de la literatura, Los elegidos es también un homenaje a los clásicos, a la literatura que nos salva del horror y de la vida, que a veces son lo mismo. Es una novela coral a varias voces, las de sus dos protagonistas principales, Asun y Santos, las de la tribu del teatro, arropadas o arrastradas por las de sus amigos y enemigos; una novela coral en la que resuenan también los ecos de Lorca, Wilde, Calderón o Sófocles como bien se precia en cualquier tragedia clásica. Es un homenaje a los mitos y personajes que nunca mueren, a diferencia de tantos pequeños héroes que se dejaron la piel y los huesos en las cunetas del franquismo, por pensar diferente o por amar diferente. Gracias a Nando López podemos asomarnos a sus vidas y ser nosotros los elegidos. Aunque solo sea por saldar cuentas con ellos, vale la pena escucharlos.
22 mayo 2023
Sesquidécada: mayo 2008
Como contraste a la simpática experiencia de Auster, también me acerqué, por primera y única vez a una novela de Paulo Coelho. Se trataba de Once minutos, "un cuento de hadas para adultos", que en realidad es un relato previsible, autocomplaciente y lleno de tópicos acerca de la vida de una prostituta. Siento defraudar a los aficionados a Coelho, pero, a diferencia de otros autores de best sellers a los que admiro, en su caso me resultó pedante, condescendiente y didáctico, en el peor sentido de la palabra.