25 octubre 2014

Enredado en el ABP

A veces ocurre que uno anda buscando algo y resulta que lo lleva puesto. Lo curioso es observar que también sucede cuando hablamos de metodología docente. Quienes se adentran en el mundo del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP o PBL) reconocen que llevaban tiempo haciendo algo parecido o, al menos, se hallaban en el camino que conducía a ello. En efecto, nada nuevo hay bajo el sol; el ABP bebe de diversas fuentes que desde hace años ofrecen alternativas a los métodos tradicionales. El ABP resurge ahora con fuerza para tratar de dar respuesta al fracaso escolar y a las exigencias del mundo actual; para ello se ha sistematizado el método y se ha enriquecido con el aporte de las TIC.
Personalmente, cuando llegué a la teorización del ABP, me encontré con el andamiaje que echaba en falta en mis escarceos metodológicos. Ya conocéis proyectos como Callejeros literarios o Piénsame el amor..., de modo que no es necesario explicar que se puede trabajar por proyectos en el aula de Secundaria o Bachiller, que siempre es posible adaptar la metodología del ABP a cualquier contexto, mientras mantengamos la mirada puesta en lo importante, en las competencias.
En estos días hemos comenzado un nuevo curso del INTEF sobre ABP, del cual soy tutor. A pesar de que circularán por la red gran cantidad de recursos actualizados, aprovecho esta nota del blog para recopilar algunos de los recursos propios que he ido acumulando en los últimos tiempos. También aprovecho para animar a mis colegas para que apliquen enfoques didácticos basados en la acción, sea el ABP, la clase invertida o cualquier otro método que exija la implicación y participación del alumnado en la construcción de aprendizajes significativos (y que ello no sea palabrería hueca de burocracia docente).


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8 comentarios:

Ramon P. dijo...

Gracias por compartir, Toni! El curso pasado hice el mooc de ABP del INTEF y realmente tuve esa sensación de que, aunque de manera rudimentaria, el ABP lo "llevaba puesto". Fue una formación muy interesante, como seguro lo estará siendo durante este curso. Mucho ánimo! Os vamos siguiendo!

mjchorda dijo...

Aunque todavía no me he animado con los MOOC, estoy convencida de que trabajar por proyectos es la mejor manera de aprender. Desde que lo puse en marcha en mis clases, no hay año que no intente trabajar de este modo. El año pasado con PQPI hicimos hicimos 3 proyectos: El Videocurrículum, Las Tertulias Literarias Dialógicas y Piensamelamor. Este año en FPA sigo en ello, primero con el Recital Poético y ahora con 20 años después. Gracias por compartir un material tan interesante que sin duda nos servirá para aprender más.

Evaristo Romaguera dijo...

Gracias por la recopilación de recursos y por recordarnos que lo importante es mantener la mirada en lo importante.

Marcos Cadenato dijo...

Toni, gracias por recopilar estos recursos y gracias también por insistir en que trabajar por proyectos es presente.
The future is now...!

Joselu dijo...

No sé. Mi primer proyecto es bajar las faltas de ortografía, mi segundo proyecto es hacerles escribir con frecuencia, mi tercer proyecto es mantenerles en tensión creativa, el cuarto proyecto es que se callen durante la clase, mi quinto proyecto es que aprendan las conjugaciones verbales y las preposiciones, mi sexto proyecto es preparles para el bachillerato. Los recibo en segundo de bachillerato y me interesa que sepan qué es un soneto, cómo funciona la métrica, qué son los recursos literarios, que sepan desarrollar una exposición, que sepan conectar datos, que tengan algún conocimiento de historia literaria. No sé si el aprendizaje por proyectos atiende a esto. Me temo que no. He conocido a verdaderos impresentables que trabajaban por proyectos y a formidables profesores que lo hacían también sin llamarlo así, pero enfrentados a situaciones límite, con alumnos difícilmente asimilables. Alumnos de un nivel medio tendrían que tener una formación más académica que el salto de mata que son los proyectos cuya huella es incierta en el bagaje cultural de los chavales.

Lourdes Domenech dijo...

Ciertamente, Toni, en torno a las nuevas metodologías prolifera la "palabrería hueca". El Aprendizaje Basado en Proyectos es una metodología activa que precisa de una buena planificación y, lo más importante, de coherencia con el resto de aprendizajes del curso. Un proyecto no es un brote único en un campo estéril de aprendizajes no significativos.

Joselu hablas de proyectos que en realidad entiendo que son objetivos que bien podrían conseguirse en el marco de un proyecto. Estoy pensando sobre todo en hacer escribir a los alumnos, en estimular su capacidad creativa, en conseguir un clima de trabajo en clase. Y saber escribir es también saber usar correctamente los tiempos verbales, las preposiciones y, por supuesto, no cometer disparates ortográficos.








Toni Solano dijo...

Ramón: También estuve en el MOOC y compartí con los colegas esa impresión de estar siempre en la misma onda. Gracias por comentar.
Mª José: Cuando sales de los cursos canónicos de la ESO y el Bachiller, te das cuenta de que trabajar por proyectos es algo "normal" y que no se acaba el mundo, sino todo lo contrario. Es una pena que no nos obliguen a aterrizar en esa realidad de vez en cuando.
Evaristo: Gracias, Evaristo. Muchas veces los árboles no dejan ver el bosque :)
Marcos: Se habla del futuro y olvidamos que en muchos casos ni siquiera damos respuesta al presente.
Joselu: Pronto publicaré los avances en el proyecto de 2º de ESO de este año. Creo que se venden muchos proyectos como tales cuando en realidad son trabajos de clase, sin más. Un proyecto lleva muchísima faena detrás invisible, faena de redactar, corregir, repasar, volver a escribir, etc. que no siempre sale a la luz. Como digo, en breve trataré de mostrar esa trastienda de los proyectos en la que hay literatura, lengua, ortografía, sintaxis...
Lu: Sabes bien lo que hay detrás y también tú lo has contado. El ABP es como un iceberg que muestra una mínima parte del trabajo. También es verdad que muchos van exhibiendo por ahí un despliegue de velamen que no se corresponde con la envergadura del navío, de modo que están condenados al naufragio.

Marimar dijo...

Me parece muy interesante lo que comentas de la necesidad de documentar todo el trabajo que hay detrás de un proyecto. Pudiera parecer, a veces, que solo importa el producto final, que se genera casi de modo inmediato. Sin embargo es necesaria una secuencia de actividades por detrás, bien organizadas y al servicio del producto final para poder promover todos los aprendizajes que se necesitan para lograr un pbuen producto final.
ES importante contarlo.