09 marzo 2014

Exilio clásico y actual

Entramos ya a partir de mañana en el segundo tramo de este viaje subterráneo del Metro-Barco del Exilio y nos vamos a ocupar de los clásicos y de la literatura actual relacionada con el exilio.

El exilio tiene una gran presencia en las obras clásicas, desde el bíblico Éxodo a la Odisea o la Eneida, pasando por el particular destierro del Mío Cid. También ocupa su lugar en romances fronterizos o en comedias áureas de tema histórico. Ilustres exiliados encontramos asimismo en el siglo XVIII: Meléndez Valdés, Fernández de Moratín o Blanco White.

Sin embargo, serán los siglos XIX y XX los que aporten mayor material sobre exilio y exiliados. El colonialismo primero y las sucesivas guerras más tarde convertirán el panorama literario en un amplio muestrario de autores desterrados o de personajes migrantes, algunos de ellos siempre presentes, siempre ausentes.

Os invitamos a contribuir en la confección de un listado de aquellas obras más interesantes relacionadas con el exilio. Tenéis el panel colaborativo de Pinterest "Leer el exilio" a vuestra disposición, así como los diferentes foros de Facebook, Proyéctate o Linkedin. El hashtag en Twitter, como siempre, #leerexilio.

2 comentarios:

Joselu dijo...

Me alegro de este proyecto tan sugerente y productivo. No es lo que en estos momentos me motiva más, tal vez porque sí fue un centro de interés durante un tiempo ya lejano. Tuve ocasión de trabajar este tema como ya te he comentado en otra ocasión. Seguiré vuestras aportaciones con interés que, sin duda, serán oportunas, y necesarias. El exilio español fue una segunda vida para muchos de los que se fueron. Tuvieron que aprender a vivir en otra sociedad en la que algunos se situaron bien y otros menos conocidos lo pasaron mal.

Saludos cordiales.

Toni Solano dijo...

Joselu: He acometido esta tarea casi como una obligación moral. No soy amigo de adoctrinamientos, pero ignorar la historia nos condena a sufrirla de nuevo. A mis alumnos de vez en cuando les sorprende ver a familias españolas huyendo en barcos como subsaharianos en patera. No acaban de creérselo...