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01 diciembre 2024

Sesquidécada: noviembre 2009


Quienes pasáis por aquí desde hace tiempo sabéis lo mucho que me preocupa la cuestión del fomento de la lectura entre los jóvenes. Es cierto que con las funciones directivas, la didáctica de la lengua y la literatura han pasado a un discretísimo segundo plano, en el centro y en el blog. Hace quince años las lecturas juveniles ocupaban sin embargo buena parte de mi tiempo. También las cuestiones teóricas relacionadas con la pedagogía y el canon literario juvenil. Dos de aquellos libros se cuelan en esta sesquidécada:

Lecturas adolescentes es un compendio de artículos relacionados con la literatura juvenil, algunos de ellos preparados en la editorial Graó por eminentes especialistas, como Teresa Colomer, Mireia Manresa o Carme Duran. Es un libro ameno y variado, con diferentes enfoques que pueden dar una visión general del estado de la cuestión en aquel momento, con aspectos que quizá no han cambiado mucho desde entonces.



Otro punto de vista supone el ensayo De Robinson Crusoe a Peter Pan: un canon de literatura juvenil. En este caso, Vicenç Pagès ofrece un panorama muy personal acerca de clásicos del género, reflexionando de paso sobre la importancia de la variedad del canon y de su abordaje profesional desde las aulas. Conviene recordar de vez en cuando que hay muy poca formación (y a veces demasiada condescendencia) entre el profesorado de lengua acerca de la didáctica de la literatura, de las estrategias de fomento de la lectura y, en especial, del conocimiento y valoración de ese canon que debería estar siempre en continua revisión y actualización. Solo desde esta formación y reflexión los planes lectores de departamento y de centro tendrán sentido.

03 julio 2021

Te escribiré cuando llegue: un proyecto sin nombre, como sus protagonistas

Prólogo:

En el curso 2019-2020 nos comprometimos con la Red PLANEA (Arte y Escuela) a desarrollar un proyecto artístico de centro que incidiese en la transformación de la realidad a partir de propuestas educativas. Por circunstancias diversas, siendo la pandemia la puntilla para todas ellas, el comienzo de esta colaboración tuvo que demorarse hasta el curso siguiente, con las restricciones que todos conocéis.

Primer acto:


Las primeras reuniones del equipo motor (Director, Patricia García, Vicedirectora y Francesc Collado, Coordinador de etapa) con el artista elegido, Javier Molinero, se llevaron a cabo al empezar el curso. Teníamos claro que el proyecto debía seguir los pasos del Plan Lector Invisibles, que saca a la luz a las mujeres silenciadas a lo largo de la historia. Sin embargo, para no ser redundantes con otros proyectos que ya se habían ejecutado o estaban a medias, decidimos que se centrase en mujeres migrantes, especialmente en las menores que tienen que abandonar su mundo y enfrentarse al doble problema de la migración y el machismo. Por otro lado, la situación de pandemia nos había dejado con un nivel, 3ESO, en semipresencialidad, lo que constituía otra “invisibilidad”, en este caso estructural y educativa. 

Con estas premisas y contando con la disposición del profesorado de Geografía e Historia (Hernán Canós y Lidia Miralles), de Lengua Castellana (Anna Navarro y Toni Solano) y de Valores éticos (Neus Chillida -también puntualmente la profesora de Religión, Encarna Vidal-), Javier Molinero propuso un proyecto en el que el alumnado de los dos turnos de semipresencialidad, que iban a convivir todo el curso sin verse, tuviesen en el aula un punto de encuentro (un panel de trabajo) y un proyecto artístico común (un mar hecho de palabras escritas en unos paneles transparentes de metacrilato). Y tras varias sesiones de coordinación, nos pusimos en marcha casi en diciembre. Por suerte, en nuestra asignatura ya teníamos adelantada la lectura de En el mar hay cocodrilos, de Fabio Geda, una novela basada en el relato real de un joven que huye de Afganistán.

Segundo acto:

En principio, el proyecto se definió de este modo: el alumnado iría trabajando el tema de las migraciones en el Mediterráneo (se admitían otras excepcionalmente) y construiría unos relatos protagonizados por menores que huyen de sus países para establecerse en otros con más garantías de supervivencia. Una vez fijadas las líneas generales del proyecto, había que establecer qué desarrollo curricular tenía dentro de cada asignatura. 

En el área de Geografía se asignarían los países de origen y destino y tendrían que documentarse sobre ellos, así como trazar los itinerarios más verosímiles. Los productos intermedios serían las memorias y unos vídeos en los que se dramatiza un fragmento de ese viaje. 


En el área de Lengua se aprovecharía esa memoria de documentación para elaborar los guiones de los relatos en primera persona, de los que partiría posteriormente la redacción de la versión definitiva; este trabajo se complementa con el análisis de noticias relacionadas con la inmigración. También se propuso la creación de una cuenta de instagram para que uno de los personajes mostrase fragmentos de su vida antes de huir del país de origen. Finalmente, se habían de elaborar entrevistas en las que uno de los migrantes, convertido en personaje de éxito, rememoraba su exilio.

En el área de los Valores éticos, se fueron proponiendo lecturas y debates sobre el fenómeno de las migraciones, sobre los menores extranjeros no acompañados, sobre la diferencia de ser migrante hombre y mujer, sobre la trata de mujeres… En estas horas también se iba dando forma al panel del fondo del aula, con recortes y reflexiones que pasaban de un turno a otro.

Por suerte, pudimos complementar todo ello con una salida para asistir a una versión teatral moderna del Lazarillo de Tormes, muy apropiada para ilustrar las migraciones y las marginalidades.

Tercer acto:

Al acabar el segundo trimestre, muchas de esas actuaciones ya estaban en marcha y solo faltaba empezar con los paneles de metacrilato que darían forma al mar de palabras. Además, acabábamos de recibir la visita de las Bibliotecas Humanas de Valencia Acoge, una experiencia vital en la que migrantes reales contaban a nuestro alumnado sus (terribles) vivencias en la huida de sus países, así como la (compleja) adaptación al país que los acoge y su (incierta) situación actual. 

Con la mirada puesta ya en la fase final del proyecto, esa redacción de los relatos y su disposición en los 90 metacrilatos, descubrimos que no teníamos nombre para el proyecto, algo que reforzaba ese anonimato de sus protagonistas. Teníamos muchas ideas, pero nos faltaba un auténtico bautizo marino, por lo que lanzamos una encuesta de la que salió el nombre definitivo: Te escribiré cuando llegue (T’escriuré quan arribe): las invisibilidades empezaban a dejar de serlo.


A lo largo del mes de mayo, nos coordinamos entre los diferentes docentes, los diferentes grupos y los diferentes turnos (esto de la semipresencialidad es un horror que no debería volverse a producir), para ir puliendo los relatos, haciéndolos encajar en las plantillas que había preparado Javier Molinero, y para ir calcándolos en los paneles de los cinco bastidores de cada una de las cinco aulas. 

Esta labor requería mucha atención ya que los paneles tienen un orden preciso para dar forma al relieve del Mediterráneo. Al haber tantos docentes y alumnos implicados (unos 130) en unas fechas cercanas al final de curso, todo complicado con la semipresencialidad, la recta final del proyecto ha sido trepidante y los plazos se han cumplido casi en el último minuto. Por suerte, todo ha encajado y el proyecto se ha culminado con éxito.



Coda:

Más allá del producto final, ese mar de palabras, ese mar de relatos tan ficticios como reales, más allá incluso de los distintos productos intermedios (vídeos, guiones, entrevistas, documentación, debates, mapas…), nos queda la satisfacción de haber contribuido en el desarrollo de competencias transversales, borrando los límites entre las asignaturas, y abordando temas de actualidad en los que se ha promovido el pensamiento crítico y la autonomía del alumnado. Si el objetivo de esta colaboración con PLANEA era transformar la Escuela desde el Arte, creo que lo hemos conseguido, al menos en la promoción de una conciencia solidaria y comprometida con los derechos humanos y las libertades del individuo. Nuestras invisibles, ya no lo son tanto. 



22 diciembre 2018

A modo de memoria

Estamos en el primer día de vacaciones, así que vais a tener que disculparme si esta memoria del trimestre no está contada con todo el detalle que merece. Ha sido un periodo largo, casi cuatro meses de un tirón para los que empezamos a finales de agosto, un periodo intenso con pocos momentos libres para detenerse a pensar. Por eso, este alto en el camino permite sentarse, aunque solo sea unos minutos, para pensar y evaluar lo vivido hasta ahora.

En el aula tengo este año tres grupos, un 1º y un 2º de ESO y el reducido grupo de compensatoria Riu Sec-Casa Camarón, de alumnado de etnia gitana. Con los grupos ordinarios de la ESO hemos dedicado mucho tiempo a leer en el aula, algo que ya he contado con detalle en el blog y en un artículo de IneveryCrea. Estos grupos tienen alrededor de 20 alumnos cada uno. Son agrupaciones heterogéneas, compartidas con otros colegas del departamento, en las que el alumnado no se selecciona por su nivel académico o su comportamiento. En 1º de ESO, además, tenemos un día a la semana grupos cooperativos con alumnado de espectro autista, en los que Ester, responsable del aula CiL (Comunicación y lenguaje), entra en clase y comparte docencia conmigo. En este grupo, además de la lectura, estamos trabajando la redacción de textos periodísticos como la noticia, pues la idea es comenzar en enero con los podcasts, dentro del plan lector de centro, que mencionaré más adelante. Hemos visto también, muy de soslayo, las clases de palabras, pues ya tendrán tiempo de profundizar en ello en cursos superiores.
En 2º de ESO, hemos seguido la misma pauta, lectura y redacción de textos, haciendo hincapié en la revisión y la corrección. También hemos enriquecido el vocabulario con la propuesta #aciertalapalabra, que anima al alumnado a rebuscar palabras desconocidas en el diccionario para compartirlas en clase. Tanto en 1º como en 2º de ESO hemos dedicado una sesión en diciembre a grabar poemas para #poema27, el homenaje a la Generación del 27. Los podéis escuchar en la cuenta de instagram de LenguaBovalar.
Como decía en este tuit, por primera vez (si no contamos mi experiencia con el PCPI) no he planteado exámenes para obtener la calificación. Las rúbricas de autoevaluación de cada grupo (1ESO - 2ESO), la libreta-portafolio y las anotaciones del cuaderno del profesor me han dado elementos suficientes para evaluar. Además, he entregado un breve informe cualitativo para que las familias sepan los puntos débiles y fuertes de sus hijos e hijas. Como he comentado también en un artículo del Diario de la Educación, esto es posible de manera experimental por mis pocos grupos y por los desdobles. Sería muy complicado llevarlo a cabo con éxito de forma general. Tampoco descarto hacer pruebas escritas más adelante, pues el sentido es que aprendan mejor combinando diferentes modelos de evaluación.
En el grupo de Riu Sec, estamos trabajando la guía de la Fundación Secretariado Gitano, Lección Gitana, para elaborar materiales que sirvan para desterrar prejuicios y facilitar la convivencia. También estamos escribiendo guiones para un posible vídeo que represente escenas de costumbres gitanas de nuestros alumnos. Hemos revisado vocabulario caló para elaborar un panel de palabras de uso común y otras que se están perdiendo. Ahora nos toca darle forma a todo ello, algo bastante difícil cuando el principal reto es vencer el absentismo de este colectivo.

Dentro del proyecto de dirección, este es nuestro tercer año en el equipo directivo, algo que nos hace pisar un poco más seguros el camino del curso. Seguimos cometiendo errores y pagando algunas novatadas, pero ya no nos espanta casi nada de lo que sucede alrededor, por ejemplo, el abandono institucional en el tema de servicios sociales (desbordados), de salud mental (más desbordados y solo llegan a los 15 años, así que los que obligatoriamente escolarizamos hasta los 16 quedan fuera), de las fuerzas de seguridad (llamadas desatendidas para garantizar la seguridad o la salud del alumnado), de la administración educativa (soluciones limitadas a problemas infinitos)... Reconozco que hay generalmente buena voluntad de todas las personas que representan a esos colectivos, pero los recursos son tan escasos y están tan dispersos y burocratizados, que resultan ineficaces, si es que llegan a tiempo.
Sin embargo, hay muchas cosas que nos hacen sentir satisfechos como centro. Seguimos promoviendo el compromiso de centro sin deberes, con un tercio de la plantilla suscribiéndolo. Continúa el desarrollo de proyectos y la formación continua bajo el paraguas de Bovalar projecta, ahora planteado como plan integral de formación en centro, con intervenciones formativas variadas para promover enfoques y puntos de vista alternativos. Con ese hilo de los proyectos, llevamos adelante el plan lector de centro, dedicado a los "Viajes por el mundo", un tema que ha aglutinado a profes de muy diversos departamentos para trabajar en tareas comunes. Por otro lado, estamos comenzando el desarrollo del programa de tutoría entre iguales (TEI), que ha conseguido que pasemos de 164 partes de convivencia en 1º de ESO en el primer trimestre del año pasado a unos 37 este año, algo que nos da un respiro en uno de las grandes preocupaciones de nuestro proyecto de dirección: la convivencia. Nos hemos apuntado a la red de centros sostenibles que impulsa la consellería, y ya hemos comenzado a elaborar propuestas e intervenciones, gestionadas en parte por alumnado y profesoras de la FP Básica de jardinería. También somos los anfitriones del seminario de directores y directoras de Castellón, un foro donde surgen muchas dudas y alguna buenas ideas. Y mantenemos otras acciones de vertebración con el contexto, como el órgano de participación ciudadana de la infancia y la adolescencia, con el ayuntamiento de Castelló, las sesiones formativas con alumnado del Máster de Secundaria de la Universitat Jaume I, o los proyectos de intercambio docente entre los colegios adscritos y los tutores de 1º de ESO. Un no parar...
En la formación del profesorado apenas tengo ocasión de participar últimamente en cursos o jornadas, salvo visitas esporádicas a algún centro cercano. Estuve hace un mes en Santander, invitado por el Consejo Escolar de Cantabria, para hablar de la escuela nueva en estos tiempos modernos, un alegato por la actualización metodológica del profesorado, pero también una llamada de atención a todos los agentes implicados en la educación para que cumplan con su parte de responsabilidad. Para enero también quiero contar en algunos foros el desarrollo del plan lector de centro. A veces, la tentación de decir que no es muy grande, pues esa formación siempre es a costa de nuestras escasas horas de ocio, pero, por otro lado, igual que me gusta aprender de muchos docentes que comparten sus experiencias, creo que es justo devolver de alguna manera ese favor.
Dije al principio que no me extendería, pero ya veis que no tengo remedio; encima, seguro que se me olvidan cosas. Que paséis unas felices fiestas.

30 junio 2018

Lecturas del curso

Las lecturas de aula de este curso han sido bastante variadas y creo que han cumplido los objetivos que se perseguían al ser seleccionadas:
  • Fomentar el hábito lector
  • Desarrollar una actitud crítica ante la realidad que nos rodea
  • Considerar la lectura como un entretenimiento y placer personal y colectivo
  • Conocer y valorar el patrimonio literario
En 2º de ESO hemos planteado tres lecturas a lo largo del curso:

Wonder. La lección de August (R.J. Palacio). Coincidió casi al milímetro con su estreno en los cines, lo que permitió una retroalimentación positiva de la lectura. Dedicamos unas 5 sesiones de clase a la lectura en grupo, hasta que la trama estaba bien avanzada; posteriormente, continuaron por su cuenta. Se realizó una tertulia en clase y, después, una prueba de comprensión, sin nota y sin carácter sancionador. Al hilo de Wonder, se desarrollaron tareas creativas (imagina y dibuja a August a partir de los primeros datos sobre él) y reflexiones sobre la diversidad en el aula. La valoración del alumnado fue muy positiva.
La piel de la memoria (Jordi Sierra i Fabra). Es una lectura que llevamos tiempo trabajando en 2º de ESO y que les suele gustar bastante, ya que reúne aventura, sufrimiento, amor, amistad, dolor, alegría, etc. Para preparar la tertulia de aula, el alumnado debe confeccionar una ficha donde se recogen ideas sobre la trama y sobre las circunstancias que rodean al protagonista. Utilizamos una versión adaptada de este ficha genérica sobre lecturas del exilio: Leer el exilio, vivir el exilio. Hace cuatro años grabamos las tertulias de aula en 2º de ESO a partir de esta lectura, por si alguien tiene curiosidad: Comentamos "La piel de la memoria"

De todo corazón. 111 poemas de amor (Ed. J.M. Plaza). Es la lectura poética de referencia del último trimestre de 2º de ESO desde hace años. Se lee poesía libremente en el aula, se coevalúan al leer, se trabaja mínimamente la métrica y la rima, se realiza una recitación y se confeccionan propuestas creativas (todo ello se puede ver este año en la cuenta de Instagram @lenguabovalar (la falta de tiempo me ha impedido editar vídeos y subirlos a Youtube, como de costumbre). Esta actividad pone de manifiesto que les encanta leer poesía, sobre todo si nadie les estropea el placer con cuestiones técnicas o retóricas.

En 4º de ESO, las lecturas han sido también variadas. 

En el primer trimestre leímos La edad de la ira, de Nando J. López, una novela de ambiente juvenil, pero que tiene suficiente calidad para abrir debates en el aula, sobre la educación, sobre las relaciones familiares, sobre los prejuicios, sobre la diversidad sexual, sobre lo justo y lo legal... Fue una pena no poder contar con el autor, pero ya tenemos concertada una visita para el curso que viene. No hubo control de lectura y comentamos el libro en una sesión de debate muy interesante.

A caballo del primer y segundo trimestre, leímos en el aula fragmentos de manifiesto Indignaos, de Stéphane Hessel, un material que nos venía muy bien para ilustrar el proyecto Románticos y rebeldes y para trabajar el plan lector de Mayo del 68. Con ese manifiesto en mente, surgieron muchas tareas de comentario de texto sobre publicidad, sobre libertad de expresión, sobre crisis económica y globalización, etc. 

Curiosamente, la lectura del segundo trimestre fue La visita del inspector, de J.B. Priestley, una obra de teatro con unos giros dramáticos muy interesantes y con un trasfondo social también importante. Me hubiese gustado grabar la tertulia, porque muchas aportaciones de mis alumnos desmienten esa leyenda urbana de que los jóvenes no se preocupan por nada y no tienen criterio ni ideología propia. Ha sido una lectura que nos ha permitido relacionar los conflictos entre la burguesía y el proletariado de principios del siglo XX con la situación laboral de la actualidad.

En el último trimestre nos hemos volcado con la poesía. Se les propuso una tarea a partir de una antología poética: leer y seleccionar poemas, para defenderlos en el aula ante sus compañeros, que también los evaluaban en contenido y expresión. Podéis ver los resultados de esa selección en el blog de aula: Mejores poemas 4º ESO 
Al margen de evaluar las destrezas orales, la capacidad crítica y la selección de información, esta actividad me ha servido para comprobar el cambio en el gusto juvenil con el paso del tiempo. Si queréis ver los elegidos de la misma antología hace 10 años lo podréis comprobar vosotros mismos: Mejores poemas 2008. Algunas conclusiones de esa comparación: 

  • Se mantienen "No volveré a ser joven" de Gil de Biedma, "Caminante son tus huellas", de Machado y la poesía de Juan Ramón Jiménez
  • Pierden vigencia Neruda y Bécquer 
  • Cobran mucha fuerza Gloria Fuertes y Ángel González
  • Se valora ahora más la poesía escrita por mujeres

A título personal, me ha sorprendido que no votasen más a Pedro Salinas o Luis Cernuda, y sí lo hiciesen por Rafael Alberti. También me ha chocado que nadie haya seleccionado ningún poema de Miguel Hernández. Supongo que las prisas y la presión del fin de curso no son buenas consejeras para la lectura poética. Como siempre, algunas alumnas han presentado trabajos de creación poética, pero me han pedido que no los publique. Quizá el curso que viene seamos más ambiciosos y nos montemos nuestro propio taller de poesía.

16 julio 2016

Somos competentes en 2º ESO

Procuro siempre dejar memoria en abierto de las actividades llevadas a cabo durante el curso. Lo llevo haciendo desde que comencé a publicar mis andanzas docentes en este blog y creo que es una extensión casi obligatoria de mi oficio, de nuestro oficio, pues exige hacer balance público de aciertos y errores. Hace poco publiqué la memoria de 3º de ESO y hoy toca hablar de los dos grupos de 2º de ESO. Dejaré en el olvido los grupos de 2º de Bachiller, cuya orientación a la Selectividad no requiere más explicación que remitir a su blog de aula, donde podéis ver los materiales que hemos trabajado.

Mis dos grupos de 2º de ESO podrían representar las dos Españas educativas: por un lado, un grupo muy cohesionado, poco heterogéneo, con gran apoyo familiar, en el que nadie ha suspendido (si exceptuamos alguna evaluación de manera puntual), y por otro lado, un grupo de alta complejidad, con numerosos alumnos que llevaban a cuestas ya alguna repetición, con problemas de adaptación al medio escolar, con escasas competencias comunicativas en nuestro idioma y con poco apoyo educativo fuera del aula. La noche y el día.

En el primer grupo tuvimos la suerte de poder desarrollar la docencia compartida, de modo que podríamos decir que hemos llevado el currículo a su máximo nivel. En el segundo, los desdobles han sido insuficientes y eso ha lastrado los resultados; aun así, me doy por satisfecho -junto a mis colegas- por haber podido derivar  hacia 3º ESO ordinario, PMAR o FP Básica a casi todos los del grupo. De ahí salen las primeras luces y sombras, especialmente la dificultad de atender una diversidad extrema bajo un sistema de organización que se configura antes de conocer a los grupos. Probablemente, sabiendo el perfil, hubiésemos debido cambiar la docencia compartida del primer grupo al segundo, pero eso hubiese requerido unos recursos estables en la previsión de julio, y no la asignación tardía de una maestra en octubre, cuando ya están los horarios fijados.

Como es ya habitual, en 2º de ESO combinamos la metodología tradicional (explicaciones y ejercicios del libro, especialmente al inicio del curso) con la elaboración de proyectos. Este año hemos vinculado las tareas al Plan Lector del Cine, de modo que durante el primer trimestre trabajamos los textos expositivos mediante murales que luego se exponían oralmente y se coevaluaban con una rúbrica. Lo conté en otra nota del blog, referida al plan lector del año pasado, así que no insistiré, aunque os dejo al final los enlaces por si queréis acceder a los materiales. 

En el segundo trimestre, al hilo del texto argumentativo, redactaron instancias abogando por la recuperación de los cines de pueblo como espacios lúdicos y culturales, con lo que trabajábamos algunos valores y, en cierta medida, la sostenibilidad, que probablemente será el tema del plan lector del curso que viene. También dimos comienzo a la redacción de los textos instructivos, con la lectura de instrucciones literarias de Julio Cortázar. Estas instrucciones se hacían primero en el cuaderno de clase y se revisaban uno por uno todos los borradores hasta que estuviesen correctas.


En el tercer trimestre, se pasaron a formato digital las instrucciones realizadas por los alumnos y, de nuevo, se hizo una presentación oral de las mismas, también coevaluada por los compañeros. La versión digital sólo se pudo llevar a cabo en el grupo de docencia compartida, ya que al contar con dos docentes se podía gestionar fácilmente la diferencia de ritmos de trabajo del grupo, atendiendo casi de manera individualizada las necesidades de los más lentos en un principio y de los más avanzados en las últimas sesiones. Os recomiendo que echéis un vistazo a algunas de esas presentaciones, realmente creativas y originales.


Para acabar el curso, hemos vuelto a nuestras propuestas poéticas, con la lectura en voz alta (también coevaluada), recitación, análisis y recreación plástica de la antología de poemas De todo corazón, un proyecto que nos ocupa más de un mes y que llena las aulas de alegría y color. Además de vídeos e ilustraciones, el alumnado presentaba un dossier con una docena de poemas analizados, que se habían trabajado previamente en el aula. La única faena extra para casa era pasar a limpio lo que se corregía en clase.


Mirando atrás, veo que seguimos en la línea de dar mucho más peso al trabajo por competencias que a la consecución de objetivos puntuales de la asignatura, tal y como vienen configurados en los libros de texto, que apenas nos sirven en cinco o seis sesiones por trimestre. Esto nos da una visión integral del avance en el aprendizaje del alumnado. De hecho, resultó especialmente gratificante ver que en la evaluación final, quienes habíamos trabajado así podíamos dar indicaciones del logro de casi todas las competencias-clave sin haber tenido que rellenar previamente un listado de ítems. A pesar de que los dos grupos eran muy diferentes, este modo de trabajar nos ha permitido hacer las mismas tareas en distintos niveles curriculares, adaptando la exigencia de las rúbricas a las capacidades del alumnado. Todo lo que hacía el grupo de "alto nivel" podía hacerlo el grupo de nivel inferior, quizá dedicando más tiempo y con unos resultados menos espectaculares pero igualmente formativos. La sintaxis y la morfología quedaban como islas de enfoque tradicional en un curso que tenía más de taller que de aula. Creo que los resultados, una vez más, demuestran que trabajar por competencias es posible, sobre todo si entendemos que eso nos obliga a aplicar otro modo de enseñar, en el que se da importancia a los procesos, y no otro modo de rellenar programaciones de manera distinta para seguir usando la misma metodología. Ojalá acabemos siendo todos "competentes" en el reto de formar a los nuevos estudiantes de este siglo.

Adenda 17/07/16: Las lecturas que hemos trabajado en el aula han sido La piel de la memoria, de Jordi Sierra i Fabra, La bruja de abril y otros cuentos, de Ray Bradbury, y la antología poética De todo corazón. 111 poemas de amor, ya mencionada. De las novelas juveniles se realizaron fichas en el aula y una sesión de puesta en común a modo de tertulia. Tuvimos la suerte de contar con Marina, una profe de prácticas que nos echó una mano con la revisión de todo el material de aula y con las tertulias.

Enlaces de interés:

11 junio 2016

Explicaciones, las justas

En Educación, los procesos son largos y requieren tiempo para madurar, para ser supervisados y para ser evaluados. No es fácil contar con alumnado al que puedas someter a experimentación durante el tiempo necesario para observar cambios evidentes. Por suerte, en alguna ocasión he podido acompañar a grupos de alumnos en más de un curso y, de este modo, voy tanteando nuevas ideas que me permitan mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje. En esta nota voy a hablar de mis dos grupos de 3º de ESO, que ya fueron en su mayoría alumnos míos en 2º de ESO.


Clic en la imagen para acceder
En 3º de ESO estuvimos desarrollando en el primer trimestre el proyecto Quijote News, que ya conté con detalle en el blog. De manera paralela, habíamos creado unos portafolios digitales, con un planteamiento similar al de otros que hicimos en 1º de Bachiller hace un tiempo, pero corrigiendo errores. A pesar de promocionar la idea entre el equipo docente, sólo el compañero de Emprendimiento se animó a usar el portafolio también en su asignatura. Los portafolios son públicos y abiertos, de modo que se pueden observar en ellos las tareas finales.


Lo que no se ve en los portafolios es la ingente tarea oculta que hay detrás de cada proyecto de escritura. Son borradores compartidos con el profesor que sirven para documentarse, para hacer guiones, para tomar notas... porque hay que decir que, a partir de enero, la libreta de papel ha quedado reducida a la mínima expresión, ya que casi toda la faena se realizaba en Google Drive: sesiones de lectura o puesta en común en el aula ordinaria y sesiones de escritura en el aula de informática.


Dos proyectos nos han tenido ocupados: Lazarillo de Hollywood, que vinculaba el cine mudo con la picaresca, para lo que vimos El maquinista de la General y leímos el Lazarillo; y Pícaros refugiados, que conectaba a su vez la picaresca con el drama de los refugiados de Siria. Bueno, también hemos hecho, a modo de divertimento, un Kahoot sobre el Lazarillo y unos abecés a la manera de Lope de Vega en su Peribáñez, pero eso casi no cuenta.

En el Lazarillo de Hollywood dedicamos alguna sesión a realizar los guiones (storyboard) a la antigua usanza, lo que resultó bastante relajante. Luego elaboraron reseñas de la película y de la novela, que publicaron en el portafolio. Finalmente, han elaborado unos cortometrajes con el estilo del cine mudo. En algún caso, incluso han compuesto e interpretado la banda sonora original. Os dejo tres de muestra, aunque podéis ver el resto en nuestro canal de Youtube:






Por otro lado, el proyecto Pícaros refugiados surgió de unas interacciones que tuvimos varios profes a principio de curso a partir del caso Aylan. Ligado a aquello apareció también el blog Maestros con los niños de Siria, que recomiendo vivamente. Por eso, la idea de trabajar el tema de los refugiados rondaba mis clases sin saber muy bien cómo encajar con el currículo, hasta que me vi incapaz de seguir dando teoría de la literatura del Siglo de Oro y pensé que podríamos ponernos a escribir en serio. A esto me ayudó también Joselu, que anunció en su blog que haría una novela con sus alumnos. De este modo, antes de Pascua nos lanzamos a documentarnos y a preparar guiones y novelas, de las que os dejo aquí un ejemplo (al final de esta nota están todos los enlaces para verlas).



Esas novelas, llenas de acción y emoción, de dolor y amor, son producto de horas de escritura, sobre todo en clase. Los textos podéis leerlos en el blog de aula y en Issuu, aunque también tienen sus versiones en Google Drive insertas en los portafolios. Podréis comprobar, más allá de la calidad literaria, que todas ellas están llenas de solidaridad y compromiso. El remate de este proyecto fue la visita esta pasada semana de la Vicepresidenta Autonómica de Cruz Roja y de dos cooperantes que han vivido la realidad de los campos de refugiados en Grecia, una visita que hicimos coincidir con la convocatoria #Humanizando16. Comprobar que muchas de aquellas ficciones se parecían terriblemente a la realidad ha dejado impactados a muchos de mis alumnos y alumnas. No descartamos agrupar estas narraciones en un volumen conjunto y difundirlas entre la comunidad educativa.


Después de ver tantas explicaciones, quizá no entendáis el porqué del título de esta nota. En realidad, explicaciones he dado pocas en clase. Como decía al principio, cuesta darse cuenta de que muchas certezas que damos por buenas no lo son en absoluto. Pensamos, por ejemplo, que nuestras explicaciones son muy necesarias (y nosotros disfrutamos con ellas), pero resulta que apenas nos escuchan y pocas veces nos entienden. Para los proyectos que he reseñado arriba, casi no he explicado nada: tenían una ficha con lo que se les pedía, tenían enlaces en el blog, tenían libros de texto para consultar... Mis explicaciones durante este curso se redujeron a una semana de sintaxis (les di diez oraciones modelo de las que han salido tres o cuatro al azar por evaluación), algunas anotaciones sobre el contexto histórico medieval y clásico (unos veinte minutos a principio de trimestre), unos mínimos apuntes de métrica y alguna historieta sobre los corrales de comedias, ilustrada por vídeos e imágenes de Internet. Sinceramente, creo que no han necesitado mucho más para trabajar. En las clases, quien quería trabajar podía hacerlo con la confianza de que contaba conmigo para supervisar, para corregir, para preguntar; los que no querían avanzar, tampoco interrumpían al resto. Al final, han entregado una autoevaluación a partir de la rúbrica que se les dio al empezar la novela, acompañada de algunas preguntas sobre lo que han aprendido y lo que les ha costado más alcanzar. Han aprendido porque he visto su evolución; han aprendido porque hemos hecho controles en los que se evidenciaba ese avance.

Algunas reflexiones metodológicas al respecto: aunque parezca que el profe no hace nada, le toca revisar y corregir más de 50 portafolios, con sus respectivos documentos compartidos de Google Drive. También es necesario contar con disponibilidad del aula de informática, algo cada día más difícil. El portafolio digital, realizado sobre Google sites, es una herramienta con mucha potencialidad, pero sería mucho más eficaz si fuese utilizado por varias asignaturas. Por último, el alumnado escribe bastante mal, pero no me cabe duda de que la razón de ello es que han recibido más explicaciones que oportunidades de ponerse ante un ordenador para escribir una novela. Por eso, estoy cada día más convencido de que hemos de dar la clase con la boca cerrada y, explicaciones, las justas.

Más información:

10 marzo 2015

Festina lente: aprender sin prisas


Al hilo del Slow movement (ciudades lentas, educación lenta o pedagogía del caracol) la introducción de metodologías basadas en proyectos (ABP) me lleva cada día más a no tener prisas, a dejar que los procesos ocupen paulatinamente más tiempo en el aula y que la clase acabe convertida en un taller de producción en lugar de un auditorio de explicaciones. Por ejemplo, lo último que hemos estado trabajando en 2º de ESO es el Plan Lector del Año Internacional de la Luz. Los Planes Lectores, a pesar de ser de obligado cumplimiento y de afectar a TODAS las áreas del currículo, son una especie de leyenda urbana en los institutos, algo de lo que todos hablan sin haberlo visto o sin saber bien cómo aplicarlo. Por suerte, en mi centro somos bastante pesados y llevamos unos años promoviendo actividades globales para que todos los departamentos se impliquen en ello. A fin de cuentas no es tan difícil: en un plan lector se ha de leer de manera comprensiva, se ha de extraer información, se ha de reelaborar y se ha de presentar, es decir, competencias básicas, competencias clave de todas las asignaturas.
Para nuestra actividad, elegimos cuatro bloques dentro del tema de la luz. La ficha es esta:


A partir de aquí, tenían que trabajar en pareja, buscando información en sus casas pero trayéndola en bruto al aula para sintetizarla en clase con nuestra ayuda. Una vez preparada esa síntesis, la actividad se abría en dos líneas:

a) Un breve trabajo monográfico que debía cumplir los requisitos formales y de contenido exigidos para ello: portada, índice, epígrafes, bibliografía, tipo de letra, números de página, etc.
b) Un mural de cartulina con imágenes y notas aclaratorias.
Además, en la libreta debían recoger una memoria de lo que se había ido haciendo día a día.

Para trabajar a gusto en grupo con murales, ordenadores y material fungible, desarrollamos la actividad en la biblioteca del centro, que acabó convertida casi en un scriptorium medieval. Debo decir que las tres semanas que nos ocupó esta tarea fueron frenéticas y que ni siquiera los dos profes que compartimos docencia dábamos abasto a supervisar y ayudar con las tareas. Eso sí, podemos dar fe de que todo el trabajo se hacía en el aula, pues cada pareja tenía su carpeta de material y estaba prohibido llevarse los deberes a casa. Con el trabajo artesanal de los murales, también comprobamos que todos los alumnos al final hacían algo, bien en su pareja o bien ayudando a otros (se daban casos de "subcontratación de especialistas", por ejemplo en hacer títulos o dibujos).

Al acabar los trabajos, cada pareja exponía su mural y explicaba tanto el contenido como la disposición del mural y el reparto de tareas. Esta exposición se evaluaba por parte de sus compañeros con una rúbrica de evaluación. Con ello también verificamos que este modo de trabajar había dado como resultado un aprendizaje real, pues el alumnado sabía responder las preguntas trampa que lanzaban algunos de sus compañeros. Los resultados de los murales y un fragmento de exposición podéis verlos en este vídeo:


Siguiendo el curso de este Plan Lector, dado que dentro de los textos argumentativos explicamos siempre la instancia como género de interés, aprovechamos para redactar instancias protestando por el exceso de iluminación urbana y su impacto en la contaminación lumínica. Curiosamente, esto nos sirvió también a los profes para aprender mucho más sobre las leyes actuales al respecto.
El redactado de la instancia también sigue esta pedagogía de la lentitud, pues las instancias se revisan una y otra vez hasta que están perfectas. Esta tarea cobra sentido también en la evaluación, ya que en el examen ya tienen que redactar una instancia siguiendo este modelo que se ha trabajado a conciencia en el aula. Hay alumnos que a la segunda vez ya la tienen lista, pero otros llegan a hacer cuatro o cinco borradores. Ello obliga a que los profes estemos en clase supervisando y corrigiendo continuamente: ortografía, pragmática, cuestiones formales... Para evitar tiempos muertos en el aula, se combina la instancia con otros textos como el anuncio por palabras. Os dejo una muestra de una de las libretas con tres borradores y la definitiva:

Clic en la imagen para ampliar

Como decía al principio, creo que este es el camino para desarrollar destrezas básicas. Muchos docentes se quejan de que el alumnado no sabe buscar información, que no sabe redactar un trabajo, que no sigue las normas mínimas de presentación. Curiosamente, nuestros alumnos reconocían que nadie les había dicho jamás cómo tenían que hacerlo y que de ese modo era difícil que lo hiciesen bien. En la Escuela, en lugar de correr tanto de unidad en unidad, más nos valdría ir paso a paso caminando sobre seguro: vísteme despacio, que tengo prisa, o festina lente que decían los romanos.

Crédito de la imagen: 'snails & math'

14 junio 2014

Ortografía, cómic y dieta saludable.


Se nos acaba el curso y con él los proyectos que iniciamos con tanta ilusión como incertidumbre. Estos días estoy recopilando en 2º de ESO los cómics que forman parte del proyecto "Ortografía y dieta saludable" (una adaptación para nuestro Plan Lector dentro del proyecto Ortografía y cómic), en la que hemos trabajado por parejas las reglas de ortografía y algunos principios de la dieta mediterránea. Durante la primera evaluación, nos aproximamos al concepto de "la clase al revés" con explicaciones en vídeo de los alumnos. En el siguiente trimestre, trabajamos el texto expositivo-argumentativo mediante murales y exposiciones orales. Finalmente, en este último tramo, hemos utilizado el cómic como herramienta de síntesis para que los personajes hablasen de dieta saludable y también de ortografía; sobre todo, los alumnos han utilizado Pixton, una herramienta a la que dedicamos una sesión en clase para conocer su funcionamiento (*). Algunos guiones han captado bien el sentido de la actividad y creo que ha valido la pena ligarlo al Plan Lector de centro, pues se ha visto reforzado por  tareas de otras asignaturas. Hemos recogido todos los materiales en el storify que abre esta nota; también podéis ver los cómics en un tablero de Pinterest: Ortografía, cómic y dieta saludable. Por último, quiero agradecer a Pilar Román que me brindase la oportunidad de participar en este proyecto con el que nos lo hemos pasado bastante bien.

(*) Si os animáis con Pixton, tened en cuenta que: a) si son menores tienen que poner una cuenta de correo de adulto para confirmar -también se puede mentir con la edad-; b) el correo de confirmación de cuenta suele ir derivado a la bandeja de spam, así que hay que buscarlo bien pues no deja publicar cómics si no se ha confirmado la cuenta; c) si la conexión es lenta, cuesta cargar los editores de viñetas; d) en aulas virtuales, puede que no carguen todas las cuentas. En nuestro caso, lo han ido haciendo en casa y dedicábamos algunos ratos sueltos a solucionar problemas.

30 abril 2014

Leer es cosa seria

He tenido ocasión de participar en las IV Jornadas de Fomento de la Lectura en Zamora y allí he contado mi visión pragmática de la lectura en el aula, ilustrada con vídeos de actividades concretas de mi alumnado, entre las que destacaban unas recientes confesiones sobre el acto de leer. Creo que la presentación que acompaña esta nota es bastante sintética al respecto, pero aun así trataré de resumir en pocos puntos algunas ideas clave que quedaban fuera de ella:
  • No hay que confundir lectura con literatura
  • Leer por obligación no es leer, pero, sin intervención docente, el hábito lector se extingue
  • Leer es comprender y aprender, pero también debe conducir al disfrute
  • La lectura en el aula es fundamental para crear lectores competentes
  • Sin hábito lector difícilmente se puede progresar en ninguna materia
  • Hay que plantear en las aulas estrategias de lectura activas
  • La vinculación de la lectura con proyectos de aprendizaje la hacen más efectiva
  • Enseñar a leer y fomentar su hábito no es tarea exclusiva de los docentes de lengua
  • Los planes lectores de centro deberían ser algo más que un requisito legal
  • Es preciso estar formado y actualizado en prácticas de animación lectora
  • Para enseñar a leer es conveniente predicar con el ejemplo
Si de mí dependiese, en el desarrollo de la lectura en el aula prohibiría y castigaría cualquier manifestación del tipo "cuando yo era joven..." o "es que los jóvenes de ahora..." Creo que muchos docentes han leído poco y mal, igual que ocurre hoy día entre el alumnado, y que escudarse en una arcadia educativa inexistente es poco eficaz y menos profesional. Debería ser una obligación ética tomarnos en serio la formación de lectores competentes, pues no se trata de que sean devoradores eruditos de literatura el día de mañana, sino de que sean ciudadanos críticos y autónomos. Resulta doloroso ver que en el tránsito de Primaria a Secundaria perdemos una buena cantidad de ávidos lectores simplemente porque los condenamos a lecturas aburridas, solemnes, mal orientadas, desasistidas... Bastaría con que en cada asignatura se dedicase una hora semanal a lectura comprensiva (con actividades contextualizadas, nada de preguntas del libro) para paliar el fracaso que evidencian las pruebas internacionales. 
No insistiré más en ello, de momento. Solo añadiré que en el viaje de vuelta tuve la suerte de encontrarme con Jordi Sierra i Fabra, a quien en una ocasión llamé "rey Midas de la literatura juvenil", y pudimos charlar brevemente sobre lectura y jóvenes. Me mostró sus apuntes para el nuevo libro y me dijo que no pensaba dejar de escribir, pues siempre hay temas que resultan interesantes para los jóvenes. En efecto, siempre hay algo interesante que leer y esa es parte fundamental de nuestra labor, encontrarlo y conseguir que ellos también lo conozcan y lo sepan buscar.

19 abril 2014

Dieta mediterránea y expresión oral



En estos primeros días de primavera, hemos acabado la segunda fase del proyecto "Ortografía y dieta saludable" dentro del Plan Lector de este curso. El alumnado de 2º de ESO ha trabajado una ficha en la que se planteaba la búsqueda de información y la argumentación a partir de elementos de la dieta mediterránea. Han elaborado unos murales en el aula y han tenido que defenderlos de manera oral. Después de grabarlos en vídeo y de ver los resultados en clase, escribieron sus críticas: un aspecto positivo propio, otro ajeno, un aspecto mejorable propio, otro ajeno (*). Estos son los aspectos mejorables que encontraron y sobre los que prometieron enmienda:
  • No hay que mirar tanto el mural
  • El tamaño de las cartulinas tendría que ser más grande
  • Mirar más a la cámara
  • Mejorar la presentación del mural
  • Ser más profesionales presentando
  • Aprender de memoria lo más importante
  • Ser más claro hablando
  • No reírse tanto
  • Practicarlo antes
  • Demasiado texto para leer
  • Aportar más información
  • Ser más aseado
  • Menos tomas falsas
  • Hablar más alto
  • Tener menos vergüenza
  • Algunos murales no tienen contraste
  • Más imágenes en los murales
  • No usar palabras que no entendíamos
  • Información más resumida
  • Títulos más claros
  • No estar sentado
Los resultados evidencian la necesidad de seguir trabajando las destrezas orales, esas grandes olvidadas de la Escuela. Es llamativo que reprochemos a los alumnos de Bachiller sus carencias a la hora de presentar trabajos en público, cuando apenas se le ha prestado atención a este aspecto durante la ESO (o al menos no de manera pautada). En general, la actividad ha quedado bastante bien, incluidos los murales, en los que están participando otros compañeros que siguen el Plan Lector. Ahora solo nos queda terminar el trimestre con los cómics, dentro del proyecto "Ortografía y cómic". Estamos haciéndolos en Pixton, muy versátil y divertido, aunque genera problemas para el registro si son menores (hay que confirmar con un correo de adulto). Ya tenemos algún cómic que resume bien aspectos ortográficos y hábitos saludables, pero prometo una nota en el blog cuando estén todos.


(*) Nota al pie: Esto de señalar puntos positivos y negativos como coevaluación se lo había oído a mis amigas y maestras Mercedes Ruiz, Conchita López y Julita Fernández, que lo llaman 3x1 (tres elementos positivos y uno mejorable). Como no me acordaba de la cita exacta, lo pregunté en Twitter y enseguida me lo recordaron, pero agradezco también la aportación de Paco Montero y Ainhoa Ezeiza que me han descubierto el término técnico: critical friends' protocol. Ahora que sé el nombre, prometo ponerlo en práctica más a menudo.

20 diciembre 2013

Haciendo memoria


Se acabó el primer tramo del curso y es momento de hacer memoria de lo andado. Seguro que os pasa también a vosotros: una cierta percepción de que en clase no se avanza, de que pasan los días y no vamos a cumplir con los objetivos previstos; y luego, al echar la vista atrás y ponerlo todo junto, hallamos más de lo que esperábamos. Veamos qué me he encontrado en esta ocasión:

En 2º de ESO, a pesar de no poder seguir este año con la docencia compartida, he podido trabajar proyectos de escritura relacionados con el relato de un viaje. Hemos dedicado casi tres semanas a proyectar ese viaje ficticio, describir lugares y personas, inventar diálogos, contar anécdotas. Es trabajo en el aula, nada de deberes para casa: preparar un esquema con los elementos esenciales, escribir el borrador de cada tipología textual, montar luego en orden cronológico, revisar el borrador, pasar a limpio. Es curioso que, a esa tarea, el libro de texto dedique un espacio marginal dentro de las unidades didácticas (digamos que una página de proyecto de escritura frente a ocho o diez de gramática), cuando realmente es lo que más les cuesta (y lo que más les debería aprovechar). A pesar de dedicar, como digo, más de seis sesiones, todavía había alumnos que no pasaban de la fase de borrador. También están los que el primer día lo intentan traer hecho de casa y a los que hay que señalar que el proceso de escritura se debe realizar en el aula, fase a fase: nada de academias ni de hermanos que lo hagan por ti. No puedo ofrecer muestras de esto, pues es un proceso manual que va a parar íntegro a la libreta de clase.
De lo que sí puedo dejar testimonio es del avance de la primera fase del proyecto "Ortografía y dieta saludable" (una adaptación para nuestro Plan Lector dentro del proyecto Ortografía y cómic), en la que hemos trabajado por parejas las reglas de ortografía. En una aproximación al concepto de "la clase al revés", han sido los alumnos quienes han explicado a sus compañeros las reglas. Os he dejado al inicio de esta nota el vídeo de las tomas falsas, pero podéis ver el resto de vídeos de explicaciones en una lista de reproducción específica. Podréis comprobar que se puede combinar el estudio de la ortografía con otras destrezas que para mí tienen más importancia como pueden ser la expresión oral, la elaboración de esquemas, el reparto de tareas o la coevaluación (ver rúbrica). Para el siguiente trimestre, vamos a trabajar el texto argumentativo relacionado con la dieta mediterránea (ver ficha de trabajo).
En cuanto a las lecturas, siguiendo el dossier de novelas que elaboré para el proyecto "El barco del exilio", hemos leído Laila, de Laila Karrouch, la biografía novelada de una chica marroquí que viene a vivir a España en los años 80. El libro les ha gustado bastante y permite plantear debates interesantes en el aula sobre interculturalidad.



En el 2º curso de PQPI de Jardinería, hemos trabajado también esas lecturas del exilio, pero aún tenemos que trabajar la ficha de lectura que preparé para seguir con el tema del exilio. En este grupo los avances son más lentos, pero por contra podemos contar con aula virtual todas las semanas, lo que nos permite utilizar como libreta Google drive; de ahí hemos publicado los textos PQPI-Botics, nuestra aportación a la Semana Europea de la Robótica. También han sido ellos los que han homenajeado a los poetas del 27.

Finalmente, el grupo de 1º de Bachillerato ya tiene listo el portafolio digital, en el que se van publicando sus trabajos y en el que reflexionan sobre su propio aprendizaje. En enero comenzaremos las exposiciones de #piensamelamor y las grabaciones de los vídeos. La lectura de bachiller de este primer trimestre ha sido El manuscrito de nieve, de Luis García Jambrina, una intriga policiaca cuyo protagonista es Fernando de Rojas, de la que ya hablé en otra ocasión.

Seguro que me dejo cosas que contar (como la visita de Marisol Ortiz de Zárate o mi ya lejana participación en SIMO Educación), pero no conviene ponerse pesado en estas fechas más propias de turrones que de lecciones. Espero que paséis unas felices fiestas.