Aunque suene increíble, pudimos volar a lomos de un ave y sobrevivir al encierro en el ascensor de Montesinos, donde unos viejos de la curva se adelantaron al Halloween. Gozamos del éxtasis de los reencuentros y de un hilarante torneo de camisetas bajo una noche toledana en el campo charro. Al despuntar el alba, la Santa Compaña de las TIC se congregó en pleno para celebrar la epifanía educativa en Peñaranda de Bracamonte. Salieron al paso la ilusión, las energías, la humanidad, la innovación, el cariño, la risa, el llanto y, a veces, incluso hablamos del trabajo. Los anfitriones nos obsequiaron como en las bodas de Camacho y hubo ocasión de recomendar lecturas rodeados de bellas damiselas o de escuchar músicas de otros tiempos y otros mundos. Al caer la noche, nuevas tertulias entre callos y mollejas, nuevos monólogos a la gallega y casi nos amanece, que no es poco, atrapados en un tiempo que volvía sobre sí mismo una y otra vez. En un nuevo despertar, ya casi de invierno, la multitud se desvanece entre despedidas y retuits de despedidas. El regreso se desliza a través de los campos de Castilla y las llanuras de la Mancha, con breve posada en un Madrid literario y literato. Anochece. Fundido en negro.
Es imposible conjurar aquí a todos los que hicieron posible la magia de un encuentro. Es imposible mencionarlos con el justo reconocimiento de lo que aportaron. Gracias por la compañía, gracias por la atención. Y hasta la próxima.
P.D: Aunque fuimos al II Encuentro de Buenas Prácticas del CITA-FGSR a contar algo sobre el Quijote sincopado, en realidad quienes aprendimos mucho fuimos nosotros, y volvimos siendo más sabios, al menos en lo humano.
8 comentarios:
Cuando las horas
laten,
el tiempo
siempre es
relativo.
¿Te puedes creer que el capcha propone la palabra "trotaron"? Nada más adecuado para este viaje manchego lleno de reminiscencias quijotescas, de aventuras educativas, de ventas y venteros...
Toni, me fui feliz de poder reencontrarme con todos vosotros y de conocer nuevas "almas quijotescas" que caminan con la lanza de la ilusión.
Bonita crónica. Yo aún no me he atrevido a escribir.¡Es tanto lo que se vive, se comparte, se aprende que cuesta, cuesta...!
Un saludo,
MARU
Mi caballero don Quijote, feliz del reencuentro; feliz por las apasionantes y novedosas aventuras por vivir y por las ya vividas y feliz por los caldos, los duelos y los quebrantos durante los entremeses y los entreactos...
Sin que nos atrapara la ciudad eterna... Vale... :)
De nuevo te manifiesto mi envidia, más cuando este verano he releído la primera parte del Quijote. ¡Lástima!
Me alegra mucho que este tipo de encuentros sucedan (*)...casi tanto como me enoja no estra por ahi, cuestión de mollejas y no sé qué más...
Ya se sabe, donde hay alma de Sancho...
(*)-porque nos reconcilian con el mundo, que no es poco, tampoco.
besos
Mª José: El tiempo fue elástico y tuvimos ocasión de experimentar con ello varias veces. Nos hubiese faltado ir en un DeLorean como Michael J. Fox :)
Lu: Además de la omnipresencia de profes de lengua, el encuentro estuvo salpicado de guiños literarios, cervantinos, machadianos, celestinescos incluso :) Siempre un placer charlar contigo.
Maru: Seguro que nos sorprendes con tu crónica. Esta vez no pudimos charlar mucho, pero saberte cerca es motivo de alegría :)
Marcos: Duelos y quebrantos y muchas palabras, para el presente y para el futuro. Me encantó poder debatir tantas cosas contigo al calor del amor en un bar :)
Carlos: Tenías que haber estado: las carcajadas a propósito de los monólogos de @o_fragha me recordaron otras risas que nos echamos juntos :)
David: Estuve a punto de hacerle la foto a las mollejas y callos y mandártelas, pero me dio vergüenza. No te digo luego cuando nos fuimos a tomar unas cañitas a la calle de las Huertas en Madrid ;) Espero que nos veamos pronto.
Preciosa,literaria, quijotesca crónica propia de un sincopado hidalgo de los de lanza en astillero.
Divertidísima vuestra intervención y, sobre todo, pude, por fin, quitarme esa espinita clavada por no haber charlado nunca hasta aquel 27 de octubre.
Un fuerte abrazo
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