Por esos azares de las bolsas de interinos, ha venido mi amiga Celia a nuestro departamento para una sustitución. Hemos ocupado un rato poniéndola al día del funcionamiento del centro y del departamento. Es curioso comprobar cómo cada centro es un ecosistema diverso y variado, en cuanto a sus habitantes y en cuanto a sus costumbres (y vicios). Este es mi segundo curso aquí y todavía no me he adaptado del todo, así que todos estos docentes que son aves de paso deben realizar un ejercicio de mimetismo impresionante.
Una de las cuestiones que más ha llamado la atención de mi amiga es el asunto de la docencia compartida, esos grupos en los que entramos dos profesores para dar clase (en 1º y 2º de ESO). Nos ha pedido permiso para entrar con nosotros y ver el desarrollo de una clase. Y ahí ha estado, en el grupo de mi tutoría, comprobando el caos bajo control que son estas clases tan diversas.
La experiencia le ha gustado y su valoración de nuestro trabajo ha sido muy positiva (quizá la amistad le impida ser un punto más crítica). Creo que incluso a los alumnos les ha resultado un momento agradable que los ha mantenido un poco más serenos y centrados.
De todo ello, me asaltan estas dudas:
Desde que comparto docencia con mi compañera Elena, he descubierto un montón de errores en mi manera de abordar las clases. Probablemente, con el tiempo puliré mis fallos, aunque no los corrija todos. Supongo que ella también habrá aprendido algo de mí. Hemos crecido profesionalmente los dos. En conjunto, pues, los alumnos salen ganando a la larga.
Por tanto, me parece muy recomendable que los profesores que van llegando se asomen a las clases de los que llevan más tiempo. Y, del mismo modo, sería de agradecer que los veteranos abriesen sus aulas y nos enseñasen a todos. Porque cualquiera puede equivocarse, pero algo ha de hacer bien. ¿O no?
Una de las cuestiones que más ha llamado la atención de mi amiga es el asunto de la docencia compartida, esos grupos en los que entramos dos profesores para dar clase (en 1º y 2º de ESO). Nos ha pedido permiso para entrar con nosotros y ver el desarrollo de una clase. Y ahí ha estado, en el grupo de mi tutoría, comprobando el caos bajo control que son estas clases tan diversas.
La experiencia le ha gustado y su valoración de nuestro trabajo ha sido muy positiva (quizá la amistad le impida ser un punto más crítica). Creo que incluso a los alumnos les ha resultado un momento agradable que los ha mantenido un poco más serenos y centrados.
De todo ello, me asaltan estas dudas:
- ¿Por qué nos ha pedido permiso para entrar en clase con miedo de ponernos en un compromiso?
- ¿Por qué sigue siendo una rareza que los profesores que empiezan compartan con los que llevan más tiempo experiencias en el aula?
- ¿Por qué los docentes "consagrados" son tan opacos a la hora de mostrar lo que ocurre en sus clases?
Desde que comparto docencia con mi compañera Elena, he descubierto un montón de errores en mi manera de abordar las clases. Probablemente, con el tiempo puliré mis fallos, aunque no los corrija todos. Supongo que ella también habrá aprendido algo de mí. Hemos crecido profesionalmente los dos. En conjunto, pues, los alumnos salen ganando a la larga.
Por tanto, me parece muy recomendable que los profesores que van llegando se asomen a las clases de los que llevan más tiempo. Y, del mismo modo, sería de agradecer que los veteranos abriesen sus aulas y nos enseñasen a todos. Porque cualquiera puede equivocarse, pero algo ha de hacer bien. ¿O no?
Crédito de la imagen: http://www.flickr.com/photos/68862107@N00/295271562
13 comentarios:
Esta es una buena pregunta : en mi año de prácticas no tuve la oportunidad de acceder a ningún aula para observar y de alguna manera me he percatado de que no sientan muy bien las preguntas ingenuas de '¿Tú qué harías si ...?'
Quizá no consigo explicarme, da la sensación de que cada profesor en cada aula entra en un mundo acotado donde ha de buscarse la vida como sea.
Y si necesito aprender : ¿Cómo lo hago? ¿Repitiendo lo que mis profesores hicieron conmigo?
Hola Antonio!
La verdad es que ya sabes que me ha encantado la experiencia y además, espero vivir muchas más durante mi permanencia en el centro. El saber no ocupa lugar y el aprender es el motor de mi vida. Todo el mundo tiene algo que enseñar y las experiencias laborales compartidas nos ayudan a crecer profesionalmente. Por otro lado, me gustaría que me esas horas de reducción laboral que tengo fueran de utilidad para todos los compis del departamento así que "utilizadme". La amistad no ha influido nada en mi actitud y en mi decisión, creo que sois unos grandes profesionales de los cualesvoy a aprender mucho. De todos modos, tú eres el amo y, como dirían algunos alumnos que he tenido, eres el crak de la situación.
Un beso muy grande
Hola Antonio querido.. espero que quede espacio para un ladrón más en la cueva...
Me pareció muy interesante tu blog y los temas que tratas, yo estudio letras y espero recibirme en los próximos 20 años... aún no he tenido acceso a un aula formal, aunque si dicto clases, pero particulares.
La experiencia de mis compañeras realmente ha sido traumática, me manifestaron que los chicos son un horror y que no se puede contenerlos de ninguna forma... la educación en mi país está decayendo de forma alarmente. Triste pero cierto.
Nos estamos leyendo
Besosososossss
Certera pregunta y comprometida respuesta. En mi humilde opinión y por mi experiencia personal me atrevo a decir:
1º Existe un verdadero terror en muchos docentes a que alguien entre en el aula cuando un profesor da una clase.
2º Es significativo -y mucho- que algunos docentes den sus clases a puerta cerrada.
3º En otros seminarios he visto interés por compartir, colaborar, deseo de crecer juntos... En los de Lengua Castellana y Literatura, no.
En algunos de los seminarios que yo he conocido -y no es nada raro, te lo aseguro, Toni- cada profesor es señor feudal de su clase, árbitro de la sabiduría y monarca absoluto de su reino. ¡Qué tristeza! ¿Será inseguridad?...¿qué será, será?
Por la lengua Castellana
Por la Igualdad
Por los Derechos Individuales
www.ciudadanosblanes.blogspot.com
Ayúdanos!
Yo nunca he tenido esa oportunida de la docencia compartida. Aquí no ha llegado y eso que tenemos la izquierda en el poder. La idea me atrae y me asusta. Me atrae porque podría compartir con otro compañero la idoneidad o no de los métodos aplicados en clase y eso es enriquecedor. He tenido una tutoría compartida y era muy interesante. Sin embargo, el hecho de que alguien ajeno entre en mi clase me suscita temor por cierta inseguridad de no saber si lo estoy haciendo bien. Lo oportunidad de debatir con alguien me resulta sumamente sugerente. Ojalá aquí se aplicara. Un cordial saludo.
Casi todo se opone a las aperturas. Las rutinas del sistema, nuestros prejuicios y temores, un cierto individualismo. Cuantas veces el aire fresco viene de quienes se acercan de paso.
Una interpretación más bien restricitiva y excluyente del "cada maestrillo tiene su librillo"...
Wraitlito: No es normal acabar una carrera casi exclusivamente dirigida a la docencia sin haber pisado un aula. Y lo del CAP, una risa. Se aprende andando, pero los docentes llegan casi a ciegas a las aulas.
Celia: No nos des la mano que nos tomaremos el brazo. Ya sabes la cantidad de faena que está sin hacer. Empieza por donde quieras. Y los elogios se pagan con cafés de la máquina (que no hay cantina);-)
Alelo: Que no te engañen: Los chicos son los que corresponde a nuestra sociedad, ni mejores ni peores. No hay que olvidarlo y si los tratas como lo que son, ellos te lo agradecerán (a su manera). Gracias por la visita y ánimo.
Marcos: A veces, sentirse señor feudal de una clase es sólo un modo de salvarse en territorios dominados por el mal (hacer). Agradezco la libertad de cátedra, pero también me asusta enquistarme en ella. Por eso me gustan estas experiencias.
Agrupación de Blanes: Toda lengua representa la libertad de cada individuo de hablarla. Hay que respetar ambas, sin matices.
Joselu: Lo que cuento en mi nota es una iniciativa personal que no responde a ningún proyecto ni plan previo. Simplemente, decidimos que, en lugar de desdoblar los grupos de 1º y 2º de ESO, mantendríamos los grupos enteros entrando los dos profesores. Pero, ya digo, fue una decisión estrictamente personal y consensuada entre los dos profesores.
Jesús: Lo cerrado siempre acaba mohoso y con olor a rancio, ¿no?
Llevo todo el finde encerrada ultimando la memoria de cátedras y llego tarde a esta sabia reflexión. Pero antes de opinar, valga esta aclaración. Veo que se ha colado un comentario de la Asociación de ciudadanos de Blanes. Que quede constancia que no sabía ni que existían y que no comparto su postura política.
Dicho lo cual... sigo.
1. ¿No defendemos el aprendizaje colaborativo entre nuestros alumnos? Pues a qué estamos esperando los docentes para aprender juntos.
Yo he tenido la suerte de experimentarlo y sé de buena tinta los excelentes resultados que da.
2. ¿Por qué no dejar las aulas abiertas no sólo a docentes sino a alumnos?
Tengo experiencia en ello y sé que los alumnos se sorprenden, pero positivamente. La revista del instituto se realiza en una optativa en un espacio compartido que es la biblioteca, pues bien, mientras el equipo de redacción trabaja, otros alumnos comparten el mismo espacio. El ambiente de trabajo es envidiable, os lo aseguro.
En fin, Antonio, siento haber llegado tarde a este foro de discusión.
Estoy con Lu que el espacio de la biblioteca es el más claro ejemplo de "aula abierta". Allí entran y salen (en silencio) alumnos y profesores mientras yo estoy con mi clase. Algunos (profesores) cuando me ven, se quedan cortados, como temiendo violar el recinto sagrado de la clase. Los invito a pasar, y a quedarse si quieren, no me molestan.
De hecho, la bibliotecaria se ha hecho una observadora involuntaria de clases ajenas, y me comentaba que está aprendiendo cosas de sus compañeros, y de sus alumnos, pues puede observarlos desde fuera.
¡Ah! Yo tampoco comparto las ideas políticas de "Ciudadanos de Blanes". Creo que son del partido político "Ciutadans". Hay gente a las que les gusta encontrar problemas donde no los hay.
Lu y Maria José: En mi centro, la biblioteca es más pequeña que un aula normal y no existe la figura del bibliotecario/a. Agradezco vuestras opiniones. En cuanto a Ciudadanos o quienes sean, me ratifico en mi comentario: creo en la libertad lingüística y me crispa que los políticos (desde todos los bandos) hagan de las lenguas un arma de enfrentamiento, pues ello viola el fin último de las lenguas: la comunicación. Soy castellanoparlante que he aprendido el valenciano/catalán sin ningún tipo de traumas ni imposiciones y creo que uso ambas lenguas cuando donde y con quien me apetece. Salut.
Considero una idea estupenda el que dos profesores/as puedan compartir la misma clase. El año pasado (mi segundo año en la docencia) tuve la oportunidad de compartir clase una vez a la semana con una compañera, en un grupo de 1º de ESO y la verdad es que aprendí muchísimo.
Me gusta comentar y compartir con mis compañeros sobre lo que hacemos en clase, siempre con el fin de mejorar y aprender diariamente, aunque en ocasiones he llegado a notar ese temor que comenta Joselu.
Entré el dia que lo pusieron y me callé por prudencia, pero ya que estamos...
Sí Mª José, son de "Ciutadans" y estan como los WC públicos , al fondo y a la derecha .
Hay gente que no tiene perdón.
La tercera de Blanes,....3 a 0.
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