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15 enero 2013

Sesquidécada: enero 1998

Hace ahora quince años, comencé 1998 inmerso en el Siglo de Oro, una época muy bien sintetizada en un ensayo de Bartolomé Bennassar que leía por aquellos días, La España del Siglo de Oro, y que considero muy recomendable para quienes busquen un acercamiento general a la sociedad y cultura en la que se forjaron las mejores obras de nuestra literatura. En aquellos días, me afanaba con numerosas lecturas centradas en ese periodo y, básicamente, con dos frentes abiertos. Uno de ellos, la imagen de la mujer en la literatura del Siglo de Oro, ya ha ocupado las últimas sesquidécadas. El otro caballo de batalla fue un estudio sobre los gitanos también en la literatura áurea; como ya expliqué, este estudio correspondía a un curso de doctorado sobre 'Minorías y literatura en los siglos de oro', dirigido por Julio Alonso Asenjo, quien un tiempo después se convertiría en el mentor de mi inacabada tesis doctoral. 

A partir de aquellas lecturas, surgió en mí un interés creciente por los límites de lo literario, por esos subgéneros que en muchas ocasiones han sido ignorados por la crítica a pesar de contar en su día con gran público (el caso de los diarios, de la literatura conventual, de entremeses costumbristas, de relaciones de sucesos...). En enero de 1998 leí dos ensayos de carácter general sobre los gitanos, uno de J.P.Clébert y otro de J.P.Liégeois, pero la monografía más interesante fue una obra de Bernard Leblon: Les Gitans dans la littérature espagnole. Gracias a él descubrí, por ejemplo, la constante aparición de gitanos en obras teatrales breves, en la comedia barroca y en buena parte de los textosa de Cervantes, por ejemplo en Pedro de Urdemalas o en la clásica novela ejemplar La Gitanilla, que a pesar del nombre no era gitana auténtica.

Para quienes deseen acercarse al tema, publico ahora aquel trabajo que aborda de una manera muy somera aspectos antropológicos, culturales y literarios de la cultura gitana, junto con la reseña de la citada obra de Leblon en forma de anexo. Seguro que a estas alturas hay bibliografía más reciente, pero creo que puede resultar interesante para tener una visión global y para curiosear sobre unos textos descatalogados y difíciles de hallar. Para mí fue un trabajo sumamente enriquecedor en el que aprendí muchísimas cosas sobre una cultura con la que tengo que convivir a diario en las aulas.

8 comentarios:

  1. Estos recorridos literarios te enriquecieron en su momento y nutren a los lectores que, como una servidora, no frecuentamos estos vericuetos de la literatura.


    Toni, no es una regañina, pero por qué no acabas la tesis.

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  2. Me gusta el concepto de literatura del margen, que has frecuentado tanto y que espero que sigas resumiéndonos (y a ver qué pasa con las sesquidécadas referidas al presente cuando lleguen). Ese margen que incluye géneros populares y personajes ninguneados y que ni la crítica ni la historia reivindican. Parte de la literatura juvenil se puede enmarcar en esta corriente, se considera de segunda a pesar de sus lectores y su función y no se estudia apenas en filología, una auténtica pena y vergüenza.

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  3. Lu: Gracias por el interés en estos esbozos de lecturas tan enrevesados. Tal vez algún día me anime a contar el nudo gordiano en el que se halla mi doctorado inconcluso; en esa parálisis hay un poquito de todo: callejones de burocracia sin salida, cambios de planes de estudio -cómo no-, cambio de legislación educativa -cómo no, de nuevo-, y un poquito de decepción personal, por no hablar de cuestiones económicas mucho más prosaicas :)
    Eduideas: Me alegra que te interesen los márgenes. Mi tesis iba por ahí, por el límite entre la literatura fantástica, el relato puramente milagrero o la noticia escabrosa. Creo que todo irá apareciendo poco a poco, casi del mismo modo en el que yo mismo fui llegando a ello. Gracias por el comentario y por la fidelidad :)

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  4. Casualmente esta semana andamos comentando todo esto en clase de 1º bach, hablando de Lope de Rueda, Gil Vicente, Cervantes...de los personajes,los gitanos, criados negros, el bobo etc. Además tenemos como lectura para la 2ª eval. Novelas Ejemplares. Se agradece que compartas tus saberes filológicos, tomo nota.

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  5. Interesante y muy entretenido. Me he divertido leyendo el trabajo, con las leyendas, la cultura gitana, los textos seleccionados... y he aprendido muchas cosas, desde el origen del término jerigonza hasta su relación, por su extraña lengua, con los vascos (jo con el padre Garassus).

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  6. A mí también me resulta atractiva toda esa marginalidad literaria. Aún no he leído el trabajo, pero pienso hacerlo. Gracias por compartirlo.

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  7. La realidad gitana se enfrenta radicalmente a un universo dominante que es payo con el que no se identifica de ninguna manera y es objeto de rechazo o de burla manifiesta. En mi instituto no hay alumnos gitanos, por lo que no puedo opinar demasiado sobre su realidad … pero sí que creo que reconozco mi perplejidad ante su mundo y su realidad que para mí se muestra como atractiva por un lado, pero por otro se me representa como hostil. Mis relaciones con gitanos han sido a veces tremendamente estimulantes, y a veces demoledoras. Para ser admitido en el mundo gitano tienes que llegar con salvoconductos que te faciliten la entrada. Si no, siempre serás un pringado.

    Los márgenes son interesantes, y la literatura marginal ofrece ángulos poco usuales que trastocan nuestras creencias y tópicos comúnmente asentados.

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  8. Mª José: Los secundarios de la literatura todavía guardan muchas sorpresas. Los profesores somos los primeros que nos dejamos arrastrar por el canon literario sin ser conscientes de su arbitrariedad y mala praxis en muchos casos. Hay que rebuscar y releer... si nos dejan tiempo :)
    Carlos: Algunas citas y leyes son alucinantes. No creo que hayamos avanzado mucho en la consideración mutua. En cuanto a las etimologías, hubo un tiempo en el que disfruté como un cosaco con los disparates de Covarrubias o de San Isidoro, de los que no hay que fiarse mucho :)
    Carlota Bloom: Espero que encuentres un ratito y te divierta. Gracias.
    Joselu: En mi centro hay bastantes gitanos y los desencuentros son muy frecuentes. Muchos de los tópicos tienen todavía vigencia a pesar de lo tópico. Hacen falta talleres de integración y conocimiento mutuo, porque las políticas de lucha contra el absentismo escolar basadas en el mero castigo no funcionan. Quizá de casi un centenar de gitanos en primer ciclo de la ESO, apenas dos o tres acaban 4º y menos aún se atreven con el Bachiller. Algo falla.

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