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14 septiembre 2009

Colegio ideal

Ayer publicaron en El País un suplemento sobre la vuelta al cole. Una portada que recuerda demasiado a los suplementos de moda infantil quizá contribuyó a que algunos lectores arrinconasen el suplemento junto a otras propagandas. Sin embargo, en su interior se hallaban algunos artículos interesantes, dos de ellos de Elena Sevillano, que ya se ocupó de profesores y TIC y que suele escribir con mucho sentido común. Elisa Armas y Ana Ovando han hablado de ello, sobre todo porque el artículo "Alumnos blogueros" (que recoge algunas declaraciones nuestras) resume bastante bien el auge de los blogs de aula.
Sin embargo, hay también un artículo titulado "El colegio ideal" en el que cuatro alumnos de ESO charlan sobre lo que viven y lo que deseen encontrar en un instituto. Siguiendo el ejemplo de Elisa, lo he escaneado:
El colegio ideal

Al margen de que las declaraciones que hacen los alumnos desmienten el catastrofismo que parece acompañar a los temas educativos, me satisface especialmente leer la sentencia de David, también bloguero, que fue alumno mío en 2º de ESO y lo será este curso en 1º de Bachiller:
En la época de nuestros padres nadie hacía informes PISA ni decía que eran unos vagos porque lo que querían las familias es que se pusieran a trabajar cuanto antes. Y había mucha más gente sin saber leer y escribir. Es verdad que ahora hay más que abandonan, pero porque son más los que estudian. Si lo comparan con Europa, sí que se verá el atraso, pero si lo compararan con épocas anteriores de España se vería que hemos mejorado.
Creo que muchos docentes tendríamos que aprender de nuestros alumnos, incluso en lo que respecta a perspectiva histórica.

21 comentarios:

  1. ¿Como me va a molestar que hables de mi en el blog?. Todo lo contrario. Te agradezco enormemente que hayas dedicado un post al articulo, y me será de mucha ayuda para que pueda leerlo quien quiera, además de ser un verdadero honor ser nombrado aqui. Es algo qe ya le dije a Elena: la sensación de ver tus palabras escritas en la prensa (evitando referencias a la apariencia de la portada) es una sensación de lo más agradable. También leí su artículo sobre los blogs, y tengo la esperanza de que este año no se caracterice por ser el primero en que toni solano evitó tomarse la molestia de crear un blog de aula. Ardo en deseos de probarlo.

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  2. Aunque tu alumno tiene toda la razón, es cierto que han cambiado los tiempos y que el hecho de estudiar más (o ir más a clase) no quiere decir que se adquieran más (y mejores) conocimientos. Estamos más atrasados respecto a Europa, desde luego, pero tampoco creo que hayamos mejorado en exceso si tomamos nuestro propio país como referencia. ¿Cuánta gente acaso conocéis que ahora sepa hacer una raíz cuadrada sin calculadora o sepa expresarse correctamente? Por no hablar del horroroso conocimiento de los idiomas extranjeros que caracteriza al español medio.

    No quiero ser catastrofista, pero la experiencia no me permite lo contrario ahora mismo. Otra cosa es que tenga la esperanza de que esta época se supere.

    Saludos.

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  3. Ayer pensé escanear también este artículo, que es muy interesante, pero me dio pereza (y además tenía que despedirme de las vacaciones con una cervecita vespertina), así que me alegra que lo hayas hecho tú para poder citarlo.
    En cuanto a lo del diseño de la portada tienes toda la razón, la apariencia era de que toda la revista estaba dedicada a moda y promoción de chucherías varias para la mochila escolar.

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  4. También ha mejorado el parque de automóvil con respecto a épocas pasadas. Y el servicio de autobuses y renfe, y también Iberia, y tenemos internet -cuando antes la mayoría no tenía teléfono- y televisón en color, hace 40 años en muchos pueblos cagaban en el corral, y generalmente el respetable se lavaba en palacana por parroquias, y montones de pueblos no tenían médico, y las farmacias eran un lujo.. y se fumaban mezclas que recogían los "colilleros"...

    Pero todo eso no desmiente que la educación actual en España sea muy deficiente... y lleva camino de seguir siéndolo ya que estamos todos tan conformes.

    Saludos.

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  5. He sido alumno y profesor en el antiguo BUP-COU. Se podrían comparar muchas cosas. Pero reparemos en una muy básica: la organización del plan de estudios, ramas, asignaturas troncales y optativas. Creo que la organización del Bup-Cou era infinitamente más racional, eficiente y sencilla. Un grupo de asignaturas comunes con importante carga lectiva, un abanico sencillo de optativas dependiendo de la opción de bachiller –científico, letras, mixto- que abarcaban los conocimientos más fundamentales para las diversas opciones universitarias. Piensa ahora en la organización actual y el mezclota de optativas sin sentido, por ejemplo elegir entre educación física o Sociología por poner un ejemplo. Gran número de optativas tratan campos muy particulares, propios de especialidad universitaria.. que además se ofrecen a alumnos que en gran número tienen carencias en las “competencias” más elementales. La única materia actual que enriquecería al antiguo plan es informática, por razones obvias ese campo no podía impartirse entonces. Después pensemos en la manera que se otorgan esas optativas: atendiendo a múltiples compadreos (alumno-profesor-profesor-dirección..etc. que no es necesario desgranar –todo sabemos lo que se cuece.

    De verdad no creo que a quien observe con un mínimo de voluntad de verdad le pueda pasar por alto que la organización de nuestro sistema educativo es un despropósito. Surgido del intercambio de favores –esta por la facultad de sociología, esta por mamá, está para quedar bien con economistas, esta por papá, esta por la de derecho.... esta por la nación, esta por la cuota de paridad...esta por el europeismo.., esta por la alianza de civilizaciones, esta por lince ibérico y el oso cantábrico, una por el Papa y una por Mahoma y esta por mi cuate.. aquí hay tomate.

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  6. Está claro que el sistema va mal, y en ningun momento lo desmentí. De hecho, hay otra fase en el mismo artículo, con la que intenté remarcar la comodidad, y el conformismo de la sociedad actual, y también hablamos durante la entrevista del exceso de asignaturas y de que hay alumnos que tienen que cargar con asignaturas que no quieren estudiar. Con mis palabras, además de responder a la pregunta "¿crees que la educación está peor que en tiempos de vuestros padres?", intentaba ofrecer un mínimo de esperanza, y aunque haya un promedio mayor de fracaso escolar, también hay una cantidad mayor de escolarización, por lo que salimos a una mayor cantidad de gente formada, o a un mayor nivel de formación, a nivel general. Aunque dentro de veinte años un chabal que esté escupiendo ahora mismo las causas de la revolución francesa, y se haya convertido en un importante ejecutivo no te sepa explicar de que trataba un examen en el que, en su tiempo, sacó un diez que elevó la media de su graduado.
    Aunque en el tema del sistema BUP-COU ya no entro, más que por otra cosa, por falta de información. Tal vez me he ido muy atrás para buscar un sistema educativo peor que el actual.

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  7. David: Gracias por pasar por aquí y por dejar comentarios tan mesurados. No dudes que habrá un blog de aula (ya anda por ahí, creciendo en la sombra) y otras novedades que dependerán siempre de vuestras ganas.
    Azote ortográfico: Si pensase que todo va bien, no tendría este blog y no me preocuparía más que de los 50 minutos de clase (superados con creces en interminables sesiones de mejora y discusión con los compañeros). Sólo digo que nos empeñamos en medir las cosas de ahora con los patrones de cuando éramos jóvenes, exactamente igual que hacían nuestros padres y abuelos y nos daba tanta rabia. Si vamos a los clásicos, desde el siglo XVI (al menos) se habla de la degradación del saber y de la educación. Si nos lo creemos, parece que nos dirigimos al Cromagnon.
    Elisa: Aprendizaje colaborativo ;-)
    Serenus: Durante siglos, los críticos literarios se empeñaron en contraponer culteranismo y conceptismo (también modernismo y 98), para acabar demostrando que lo que parecían opuestos irreconciliables no eran más que extremos de una misma tendencia. Te leo y coincido en muchas de tus afirmaciones, pero discrepo en la visión tan pesimista que ofreces. Está claro que se pueden cambiar muchas cosas: bastantes están en nuestras manos y no nos esforzamos en hacerlo (tragamos sapos por no ir a la huelga, por no ser discriminados en el claustro, porque la dirección, el isnpector o el jefe de departamento no nos tome ojeriza...); otras se escapan a nuestro control (el continuo cambio de leyes, la designación a dedo de inspectores, directores, etc.). Todo es mejorable, pero no hay que hundirlo por completo. Hablas del caos organizativo; creo que sólo se da en el primer ciclo de la ESO y que es producto de la obligatoriedad de la ESO, el café para todos. Quiero que la educación siga siendo obligatoria, pero no a ese precio; si hay que marcar itinerarios profesionales, que se establezcan, porque sé que la alternativa justa sería educar a los padres y eso no se está haciendo. Para mí, el mayor error ha sido convertir la escuela en el único lugar de igualdad de oportunidades (paz y amor), cuando, en la calle, en la vida, eso es una pura mentira. Esa es la estafa que peor me sabe en mi trabajo. Por lo demás, intento apechugar y no escurrir (demasiado) el bulto. ¡Ah!, de los que iban conmigo a la clase de 8º de EGB, apenas cuatro o cinco tenemos estudios superiores, y no soy tan mayor...

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  8. Uno de los síntomas de la vejez es que echamos la vista atrás con demasiada frecuencia para comparar y quejarse de la situación actual. Yo también estudié EGB y BUP -comencé en este negocio explicándolo- y, lógicamente, también ESO y Bachillerato. A la vista está que esta Educación tiene muchos problemas, pero los esfuerzos por universalizarla, actualizarla y mejorarla no residen sólo en las consejerías ni en los inspectores... Profesores, padres y alumnos deberíamos tener más voz y deberíamos implicarnos mucho más en el proceso educativo. A través de esta ventana y otras semejantes algunos sí tomamos partido y explicamos nuestras opiniones. Es insuficiente, sí, pero es algo...

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  9. ¿Escuela ideal? ¿A estas horas de la noche cuando me queda una escasa hora para leer novela criminal, negra o policiaca? No, gracias. Somos vividores, espontaneístas, locos, pero esto no es serio. Cada año es esencialmente diferente, no hay nada que permanezca. Es algo cierto que cada año es una aventura, pero la educación debería dejar cierto poso, generar cierta tradición, crear puntos de enlace entre generaciones. Pero no, todo siempre es nuevo, cada año es un salto en el vacío, y esa palabra "vacío" es la que mejor refleja mi experiencia en la educación. Propósitos inmejorables, sensibilidades abiertas, predisposiciones eternas, tecnologías a tuti plen, pero no queda nada. Sólo la buena voluntad. Un plan de estudios debería aspirar a algo más, una ley de educación debería ser algo más profundo que crear majaderos para el siglo XXI. ¿Dónde queda el ansia de conocimiento? No obstante, lucharé contra molinos si hace falta y creeré en lo que estoy haciendo. Si muero, que sean de pie y no de rodillas. Me voy a leer a Arnaldur Indridason. Es muy duro, pero me resarce de otros momentos. Un cordial saludo.

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  10. No, yo no soy optimista en esto de la educación...

    Entre las bondades que suelen atribuirse a este sistema educativo está la de haber extendido la educación a todos –o a un mayor número. Pero es una falacia –y bastante gorda- ese planteamiento: en realidad si hoy estudian más y durante más tiempo es porque la situación económica lo permite, porque España es hoy un país más rico. Tenemos más acceso a estudios universitarios por lo mismo que tenemos más acceso a automóviles, a viajes al extranjero, o al rincón del Gourmet en el Corte Inglés . Lo curioso (para que veas hasta que punto tienes razón cuando me tildas de pesimista) es que de los males de la educación - que suelen justificarse en la sociedad, que si los padres, que si la televisión- sí , creo que es responsable la organización del sistema educativo, es decir que tienen como responsables activos y conscientes a las autoridades educativas que han diseñado este sistema. Coincido contigo también en la responsabilidad del profesorado por la pasividad que comentas. Aunque creo que esa pasividad es más producto del contentamiento y de la indiferencia que de un ánimo timorato. Por lo demás el miedo es libre y no censurable.

    La vejez, por otra parte, es un asunto que tiene que ver con cumplir años. Entre mis achaques de viejo se agudiza la intolerancia física al verbo “implicarse”, por ciertas asociaciones inquietantes..

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  11. El debate es muy interesante, pero permitidme añadir una nota discordante: El suplemento "Niños" esconde temas de relavancia en el mundo educativo bajo la apariencia de un catálogo de moda "avance otoño".
    ¿Cómo hay que entender esta estrategia distractora? ¿Importa la educación lo suficiente para mostrarla a pelo o hace falta vestirla de mod(a)ernidad?

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  12. ¡Uff!, yo que venía a felicitar, me encuentro con que nos hemos puesto reflexivos. De eso también me alegro, aunque en estos momentos no me siento capaz, me puede el cansancio.

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  13. Yo también soy profesor, va para veinte años, y encantado de serlo. Instituto rural, muy tranquilo y majete. Y aunque intentamos lo que sea -los compañeros de Lengua y yo- por enseñar mejor y con amenidad, lo cierto es que cada vez abunda más el tipo de alumno que no estudia nada jamás. La evaluación por competencias me parece un papeleo absurdo, una complicación tediosísima e inútil que aporta muy poco, o nada, a lo que veníamos haciendo. Es un lavado de cara, una operación de maquillaje inmensa. A la hora de la verdad, los contenidos son los obligatorios -gramática, retórica, literatura...-, las destrezas las de siempre -hablar, leer y escribir con cierta corrección-, las horas son las que hay, y si quieres nivel para los alumnos, tienes que dar caña y rápido. Siempre tienes a los que estudian, mucho o poco, y a los que se dejan curso tras curso siete u ocho suspensos. Su esperanza: terminar la ESO a fuerza de promociones automáticas (o no terminarlas) y presentarse a un sencillísimo examen de ingreso en FP1. Y les funciona. Su número crece. Las competencias incrementan un papeleo que nadie lee, y que además resultan engañosas. Y del papel de la inspección educativa, mejor no hablamos. Y no soy derrotista. Ya he dicho que disfruto con mi trabajo. Pero me indigna la irrealidad de la pedagogía bienqueda.

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  14. Yo no soy profesora, soy madre de dos niñas pequeñas que empiezan el cole. No puedo juzgar si el sistema educativo actual es mejor o peor que los anteriores, pero aunque todo se puede mejorar, es el que tenemos. Criticar está chupao, lo difícil es ponerse manos a la obra.
    Simplemente quiero felicitar a los profesores que por amor al arte y desinteresadamente pero con mucho interés, en medio de tantos despropósitos no se quedan con las manos cruzadas y se molestan en mejorar lo que tenemos.
    Enhorabuena a ti Antonio y a todos tus colegas activos.

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  15. Vamos a ver, me gusta mi trabajo, tomo actimel desde hace diez años, soy padre de dos niños, cumplo mi jornada y hago horas extras en el cole y en mi casa. Considero que el sistema educativo español se está asentando sobre fundamentos falaces...

    Saludos a la afición en general.

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  16. Felicidades Antonio, yo ya paso de reflexionar, hago lo que puedo y del resto me olvido.

    Un saludo, Montse

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  17. Marcos: Implicarse (que produce urticaria a Serenus) es un verbo irregular con terminaciones extrañas: puedes acabar dando cabezadas contra todos, por rarito, por justiciero, por legalista, etc. o puedes acabar dedicando tu vida por completo al oficio hasta que te dé un jamacuco y te lleven al frenopático. Quizá haya muchos términos intermedios, pero todo pasa por una administración asentada en la mediocridad y en el ombliguismo, así que las pequeñas heroicidades casi más vale llevarlas en secreto.
    Joselu: Ojalá mantenga tus ganas cuando lleve los años docentes que llevas detrás. Sabes que admiro tus reflexiones teñidas del mismo poso amargo que destila Serenus, pero compruebo que no abandonas el barco y que te mantienes firme en tus convicciones, lo cual demuestra que no has perdido completamente la fe en tu oficio (no al menos de momento).
    Serenus: La pasividad y el contentamiento no son exclusivos de los docentes. Quizá tendemos a pensar en nuestro colectivo como la punta de lanza de la inteligencia colectiva, y no somos más que un puñado de medio-burgueses que representamos lo que la sociedad ha fijado como canónico para ser reproducido ad aeternam. No podemos pedir una mayoría discordante, así que tendremos que conformarnos con la revolución sorda, o con cobrar y callar a fin de mes.
    Lu: He escrito que la redactora ha tratado el tema con dignidad. Todos sabemos que sólo se habla de educación para engrescar al personal. Por cada minuto de experiencias educativas positivas en los medios de comunicación encontramos varias horas de vandalismo, de golpes, de humillaciones al profesor, etc. como si eso fuese lo normal. Mi instituto es de los peorcitos y te aseguro que nunca he sentido peligrar mi vida.
    Lourdes: Pasa y ponte cómoda, que los contertulios son pacíficos y bien avenidos.
    Gorriate: Bienvenido y gracias por el comentario. Es cierto que la burocracia es otra de las lacras que más nos tocan sufrir, sobre todo ese papeleo interminable e inútil de cara a la galería. Lamentablemente, ese papeleo es lo único que justifica la tarea de ciertos individuos a los que no debería citar para no "implicarme". Eso no es mi oficio.
    Speedy: Ojalá todos los padres y madres ejerciesen como tales; nos iría mejor a todos. Entre los tutores, una de las tareas más ingratas es tener que hablar con determinadas familias, quizá porque descubres la raíz incurable de todos los males del alumno.
    Serenus: También eso es culpa nuestra, pues las leyes las hacen los políticos a los que votamos...

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  18. Montse: Pensaba en ti cuando comentaba el verbo "implicarse". Un saludo y gracias.

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  19. Perdón: ¿implicarse?, ¿implicarnos?... hummm... ¡¡¡paso palabra!!!

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  20. No había leído el artículo, pero a tenor de las reacciones suscitadas en los comentarios, cada vez tengo más claro que hace falta que nos acerquemos aún más a la escuela ideal.

    (Respecto al Primero de Bachillerato, menos mal que no me tienes cerca; tengo a mi compañera de instituto frita de tantas preguntas y dudas sobre cómo dar determinados temas, como el comentario de texto, jeje)

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  21. Yo pasaba también a saludar, y me encuentro con estos artículos tan interesantes y este debate ...

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