27 junio 2014

Blog Hop Project: así escribo

Hubo un tiempo en el que los blogs eran zarandeados frecuentemente por los memes. Había memes numéricos, indiscretosagoreros, entrañables, literarios, poéticos...  De aquello hace tanto, que ya apenas queda memoria, salvo en las crónicas de los más añejos blogueros. En la era de los desafíos en Facebook, de los trending topics en Twitter y de los virales en Whatsapp, recoger y difundir un meme bloguero es casi un acto de rebeldía, una acción inusitada contracorriente, mucho más atrevida aún si supera con creces los 140 caracteres a los que se ha acostumbrado el ciber-ojo humano.

Este meme del Blog Hop Project, nacido en esta entrada de esplinGo Coaching, busca "responder a cuatro preguntas acerca de nuestra experiencia escribiendo en nuestro blog e invitar a otros tres blogueros para recoger el testigo y continuar la cadena". A mí, el turno me ha llegado de mi colega Iñaki Murua, a quien conocí en Getxolinguae hace ya cinco añazos, y a él le llegó de otro buen amigo de la red, Guillermo Gómez
Incapaz de decir no a tan buena gente, y afectado por una profunda grafomanía, he aquí las preguntas y las respuestas:


1) ¿Sobre qué estoy escribiendo actualmente?
En los ocho años que lleva vivo este blog, los temas se han mantenido con leves variaciones: experiencias didácticas, reflexiones de aula, actualidad educativa, literatura, formación y TIC. En un principio, recogía todo tipo de curiosidades relacionadas con el oficio, algo que he relegado a mi actividad en redes sociales. Actualmente, en el blog escribo notas sobre proyectos que llevo a cabo en clase o sobre formación del profesorado; también suelo dedicar alguna nota a aspectos críticos del sistema educativo. Intento mantener el vínculo con la literatura a través de las sesquidécadas.

2) ¿En qué difiere mi escritura de la de otros que desarrollan el mismo género?
Como no podía ser de otro modo en un profe de lengua, intento cuidar mucho el estilo de mis notas en el blog. Sé que tiendo bastante a la retórica y que algunos de mis textos tienen regusto barroco, pero es mi seña de identidad, igual que el humor. Desde el primer momento decidí que este blog iba a ser un lugar amable en el que los lectores y amigos lo pasasen bien, por ello es habitual que aparezca algún guiño humorístico o algún escrito de docencia-ficción que relaje las tensiones del oficio.

3) ¿Por qué escribo lo que escribo?
Escribo por necesidad. Necesidad de contar lo que vivo en el aula, las tareas de mi alumnado, las (muchas) dudas que me atenazan y las (pocas) certezas con las que me enfrento a la docencia. Necesidad de crear vínculos con otros compañeros a quienes conocí a través de los blogs y que ya son grandes amigos. Escribo para romper los muros del aula, para que otros se asomen y vean lo mucho que se aprende y se enseña en la Escuela. Escribo porque hay que contar las cosas a los cuatro vientos.

4) ¿Cómo es mi proceso de escritura?
Si exceptuamos la serie de sesquidécadas, que tiene prefijada la aparición mensual, y algunos textos que se publican al hilo de proyectos colaborativos, el resto de notas del blog aparecen cuando me lo dicta la conciencia, pues no rindo cuentas a nadie, ni nadie me subvenciona (ni siquiera admite publicidad). Reconozco que la impulsividad de los primeros años ha quedado atrás y que ahora trato de ofrecer una escritura más serena; también contribuye el hecho de poder compartir actividades en redes sociales, lo que deja el blog para notas más tranquilas. Cuando tengo decidido el asunto del que voy a escribir, suelo elegir una imagen Creative Commons para ilustrar el texto. Entonces escribo casi de un tirón, pues ya he pasado tres o cuatro días dándole vueltas en la cabeza para dar con el tono y estilo. Muy pocas veces dejo las entradas en borrador para seguir con ellas: si no están maduras, no me pongo hasta que lo tengo claro. Una vez publicadas, las muevo en las redes durante una semana como mucho. Y a empezar de nuevo. 

Y ahora viene lo mejor (o lo peor, para algunos). Nombro como candidatos para seguir este meme bloguero a tres buenos amigos del blog (que espero que no dejen de serlo). Por supuesto, dadas las fechas en las que estamos, no seré riguroso con esta exigencia de continuidad, aunque sí que me gustaría conocer sus respuestas. Ahí van: 


Panta Hernández, artista de un blog que sigo desde hace tiempo: Oteando desde proa, científico y gran amigo de la lectura y de la ciencia-ficción. También visible en Twitter (@wraitlito) y en algún que otro MOOC educativo. 

Joaquín Mesa es un profe de lengua a quien pude conocer en un encuentro de Buenas Prácticas en Madrid y a quien admiro por su rigor profesional y por sus propuestas y reflexiones más que sensatas. Además de su perfil en Twitter (@jmesa65), tiene un blog con un largo recorrido que recomiendo vivamente: EduCAP-TIC


Por último, me gustaría enredar en este meme a Jesús Hernández, activo tuitero (@jhergony) y artífice de Crea y aprende con Laura, un prolífico blog lleno de buenas ideas y propuestas. Seguro que aprendería muchas cosas de él.

23 junio 2014

Tres meses después


Tres meses han pasado ya del I Encuentro de Docentes de Lenguas en Educación Secundaria celebrado en Sevilla. Un tiempo de reposo, un tiempo de asimilación en el que participantes y seguidores han podido revisar los materiales publicados en el blog y sacar algunas conclusiones al respecto. Hasta ahora no os habíamos mostrado las conclusiones de la evaluación del Encuentro.

Muchos de nosotros pensamos que un encuentro de estas características era necesario; vuestra participación, vuestras opiniones y la retroalimentación a lo largo de estos meses ha demostrado que no estábamos equivocados. Aquí queda todo el trabajo desarrollado durante aquella mañana de sábado y alguna que otra más: conferencia inaugural, líneas de reflexión, talleres, experiencias didácticas...

En este siglo de la hipercomunicación, los docentes de lengua hemos de encontrar claves que nos ayuden a ser más profesionales y más eficaces a la hora de formar a los adultos del mañana. Es posible que en algunas de aquellas líneas de reflexión se hayan planteado cuestiones que nos faciliten esa labor. Es posible que de aquella jornada hayan surgido también las dudas fundamentales que habremos de resolver en el próximo encuentro… porque esperamos que haya un II Encuentro. ¿Alguien se anima a tomar el relevo?


19 junio 2014

Sesquidécada: junio 1999

Esta sesquidécada viene con sabor clásico por partida doble. El protagonista inicial es Luciano de Samósata, pero para llegar hasta este poco conocido autor sirio en lengua griega, tuve que partir de nuestro célebre Lázaro de Tormes. Aquí va la historia.
La obra del Lazarillo de Tormes es una de las más leídas del panorama literario hispánico, incluso en las aulas. Sin embargo, pocos saben que tuvo al menos dos segundas partes, una también anónima y otra de Juan de Luna. En la versión anónima, Lázaro cae de un barco y se convierte en atún para vivir una serie de peripecias en el reino de los atunes. Como podéis imaginar, se trata de una transformación con carácter satírico-burlesco que tenía como finalidad poner en evidencia muchos de los males políticos y sociales de la época, y para ello había de servirse del anonimato y la alegoría como instrumento para salvar la censura inquisitorial. Ese género de las transformaciones ya estaba inventado y su referente más conocido era el Asno de oro, de Apuleyo, pero, rascando un poquito más en las fuentes, se podía llegar a los relatos de Luciano, concretamente a "El gallo" y a "Lucio o el asno", ambos muy relacionados con el estilo y la intención de aquel Lázaro atún.
Así fue como, saltando de uno a otro, llegué a los Relatos fantásticos de Luciano y, posteriormente, a sus hilarantes Diálogos, de los que quizá hable en otra ocasión. Aunque podéis encontrar algunas reseñas y fragmentos en la red, recomiendo la edición de los clásicos de Alianza en la que están recogidos los "relatos verídicos" (auténticas joyas del surrealismo), "Icaromenipo o Menipo en los cielos", "El descreído", "El gallo" y "Lucio o el asno". Los relatos de Luciano son ágiles y muy divertidos. Contienen numerosas referencias a la mitología, pero el autor se apoya en ellas utilizando a menudo a ironía y el humor como elementos de crítica hacia costumbres y normas de la época. En ocasiones recuerda a los sueños de Quevedo, otras a los bestiarios medievales, otras a la picaresca, otras a Bocaccio, otras al viaje a la Luna del Barón de Munchausen... La lectura de aquellos relatos fue en aquel junio de 1999 un gran hallazgo que me abrió camino hacia géneros que desconocía.
Esta es, pues, la historia de un paseo por los clásicos y sus fuentes. Para todo filólogo es un deleite revisar esas obras que están en los márgenes de la literatura, esos textos que ya solo tienen sentido para los pocos que se atreven a recomponer el género y la historia que les dio origen. Para el ávido lector también son fuente de disfrute por su originalidad y porque avivan el deseo de coleccionar una rareza lectora más.

14 junio 2014

Ortografía, cómic y dieta saludable.


Se nos acaba el curso y con él los proyectos que iniciamos con tanta ilusión como incertidumbre. Estos días estoy recopilando en 2º de ESO los cómics que forman parte del proyecto "Ortografía y dieta saludable" (una adaptación para nuestro Plan Lector dentro del proyecto Ortografía y cómic), en la que hemos trabajado por parejas las reglas de ortografía y algunos principios de la dieta mediterránea. Durante la primera evaluación, nos aproximamos al concepto de "la clase al revés" con explicaciones en vídeo de los alumnos. En el siguiente trimestre, trabajamos el texto expositivo-argumentativo mediante murales y exposiciones orales. Finalmente, en este último tramo, hemos utilizado el cómic como herramienta de síntesis para que los personajes hablasen de dieta saludable y también de ortografía; sobre todo, los alumnos han utilizado Pixton, una herramienta a la que dedicamos una sesión en clase para conocer su funcionamiento (*). Algunos guiones han captado bien el sentido de la actividad y creo que ha valido la pena ligarlo al Plan Lector de centro, pues se ha visto reforzado por  tareas de otras asignaturas. Hemos recogido todos los materiales en el storify que abre esta nota; también podéis ver los cómics en un tablero de Pinterest: Ortografía, cómic y dieta saludable. Por último, quiero agradecer a Pilar Román que me brindase la oportunidad de participar en este proyecto con el que nos lo hemos pasado bastante bien.

(*) Si os animáis con Pixton, tened en cuenta que: a) si son menores tienen que poner una cuenta de correo de adulto para confirmar -también se puede mentir con la edad-; b) el correo de confirmación de cuenta suele ir derivado a la bandeja de spam, así que hay que buscarlo bien pues no deja publicar cómics si no se ha confirmado la cuenta; c) si la conexión es lenta, cuesta cargar los editores de viñetas; d) en aulas virtuales, puede que no carguen todas las cuentas. En nuestro caso, lo han ido haciendo en casa y dedicábamos algunos ratos sueltos a solucionar problemas.