30 mayo 2012

El Quijote sincopado


¿Se puede pedir fluidez en la lectura y a la vez proponer la realización de un cortometraje sincopado? ¿Aceptaría Cervantes que su obra inmortal se trocease en pequeños fragmentos confeccionados a su vez con imágenes estáticas a modo de almazuela? Y lo más terrible de todo ello, ¿habría profes tan temerarios como para proponer a sus alumnos una lectura tan heterodoxa del Quijote?
Pues aquí estamos, con el proyecto del Quijote sincopado, del que quizá habíais oído hablar en la red. Un proyecto que hoy ofrecemos con los trabajos ya publicados y con toda la ilusión compartida que conlleva haber culminado un proyecto colaborativo que nos ha ocupado todo el curso.
Toda la información del proyecto está en la página web, así que no vamos a hablar sobre el proyecto, sino, más bien, sobre el proceso.
Nacía el mes de septiembre, agobiante e ilusionante a partes iguales, de 2011 cuando un profesor establecido en Mallorca (@daniyecla) se puso a buscar temerarios que quisieran afrontar el reto con él. Como es evidente, a la primera llamada a través de Twitter nadie se arriesgó. Dio la casualidad que Jordi Adell (@jordi_a) le dio el contacto de otro pirata educativo, tan transgresor o más que él, afincado en Castellón (@tonisolano). Nació entre el insular y el peninsular una relación telemático-pedagógica que ha dado como primer fruto este proyecto, seguro que el primero de una serie: la trasmutación de un texto escrito del siglo XVII a un lenguaje propio del siglo XXI, no sólo audiovisual, sino compartido a través de Youtube.
Desde el primer momento, los dos profesores manejaron un lenguaje que sabían complejo, a la par que cercano para los estudiantes. El profesor isleño ya había trabajado este tipo de lenguaje y sabía que a los estudiantes les gustaba. El problema radicaba en el proceso. Los estudiantes estaban encantados en realizar el corto, pero sin reflexionar en el proceso y con la mínima preparación. Por su parte, el docente de tierra firme llevaba tiempo trabajando adaptaciones de clásicos a otras tipologías y medios con resultados satisfactorios. De modo que, como diría Sancho, se juntaron el hambre con las ganas de comer y así se enredó todo. 
La coordinación del proyecto se hacía en Google docs y Twitter, compartiendo enfoque, criterios de evaluación y seguimiento del proyecto con un diario de campo. Por su parte, los alumnos iban trabajando guiones, story boards, rodajes y memorias a lo largo del curso.
Este es, pues, el resultado final de toda esa locura comenzada por un egregio loco y seguida siglos después por otro par de osados. Lo bueno es que nuestros alumnos han sabido poner en todo ello el toque necesario de lucidez.

Más información:

29 mayo 2012

Cita con la pizarra



El pasado sábado 26 de mayo tuve la oportunidad de acudir al V Encuentro de usuarios de pizarra digital en Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas (CITA) de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez de Peñaranda de Bracamonte. Allí coincidí en el escenario con tres grandes profesionales, Raúl Diego (@raulillodiego), Juan Carlos Guerra (@Juancarikt) y Pep Hernández (@pephernandez), y también pude disfrutar de las experiencias educativas compartidas por docentes como Puerto Blázquez (@puerto), Salomé Recio (@salomerecio), Cristina Díaz (@crisdialpe), Marisa Moya (@escuelagranvia) o Lara Romero (@larita20). En esa jornada tan interesante en lo profesional como en lo humano pude asimismo coincidir con otros buenos amigos de Twitter como @angesusu, @xalocgregal, @similiki, o mi gran colega Marcos Cadenato (@mcadenato). Algunos de los asistentes ya han reseñado las experiencias que se dieron cita allí (*), casi todos apuntando a algunas consideraciones generales que se podrían resumir en dos principios: a) La pizarra digital debe ser un instrumento para dar protagonismo al alumnado; b) la pizarra digital debe ser una herramienta de cambio metodológico y no un mero accesorio tecnológico.
Antes de ofrecer el resumen de mi ponencia, quisiera agradecer también el trato personal y profesional de los responsables del CITA, tanto María (@MFontalmeida) como José Luis (@JLBracamonte), Carmen (@carmeniglesiasb) y el resto de compañeros del centro. Creo que la labor de mecenazgo y apoyo educativo y cultural que están desarrollando desde Peñaranda es una tarea envidiable y digna de ser emulada por otras instituciones públicas y privadas.
Os dejo a continuación la presentación que mostré en el encuentro y un sumario de mis conclusiones.



Cuando la pizarra entra por la puerta, ¿la imaginación salta por la ventana?


(*) Más reseñas y fotos del encuentro:




24 mayo 2012

Sesquidécada: mayo 1997

'Basta tenerlos, saberlos dóciles al recuerdo o al gesto de la mano detenida en el aire que escoge un volumen o simplemente comprueba que siguen en su lugar exacto, basta percibir el orden y el numeroso silencio y oler el aire que los libros habitan, que tiene la misma quietud que el de las salas de los museos cuando se cierran sus puertas y los personajes de los cuadros quedan mirándose entre sí desde los balcones del tiempo. Como las estatuas, como todas la cosas inmóviles que cotidianamente nos acompañan y nos miran, en la oscuridad y en la noche los libros suelen agrandar su presencia, y uno es entonces el guardián ciego que los toca y los adivina y no puede verlos, igual que Borges en su biblioteca de Buenos Aires'.
Antonio Muñoz Molina

Esta sesquidécada empieza con una cita en homenaje a los libros que dan sentido a buena parte de mi oficio y que ya publiqué en los comienzos de este blog, que cumplirá seis años este sábado, rozando el medio millar de pequeños artículos sobre educación, lengua, literatura y vida. Con esa cita introduzco también al reseñado del mes: Antonio Muñoz Molina. En mayo de 1997 volví a leer la que considero una de sus mejores novelas: Beatus ille. Tal vez no sea técnicamente la mejor, pero creo que la obra posterior de Muñoz Molina está prefigurada en esa novela, tanto en sus temas como en su estilo, algo evidente en novelas como El jinete polaco o Sefarad, por ejemplo. Beatus ille, además, tiene los ingredientes que aprecia cualquier amante de la literatura: libros, escritura, memoria, misterio, identidad... Años después, Carlos Ruiz Zafón agitaría esos mismos elementos en una coctelera más comercial para construir La sombra del viento.

El segundo mencionado en esta sesquidécada es un autor poco conocido fuera de la literatura catalana. Se trata de Jesús Moncada de quien leí dos maravillosas novelas: Camí de sirga (Camino de sirga) y Estremida memòria (Memoria estremecida). Su prematura muerte nos privó de una de las plumas más originales de la literatura catalana actual. Con un lenguaje sugerente y una capacidad evocadora poliédrica, las novelas de Moncada tienen el sabor del realismo mágico ambientado en Mequinenza, a orillas del Ebro. Vale la pena leerlas en el original, aunque también hay traducciones al castellano.

Y no quisiera cerrar esta nota aniversario sin agradecer la paciencia de quienes estáis ahí, algunos con una fidelidad a prueba de bomba. Gracias por estos seis años compartidos en la red y fuera de ella. 

21 mayo 2012

Yo estudié en la Pública

'Los Estados sinceramente democráticos tienen que proveer a todos de la educación más elevada a cualquier precio'. 
Friedrich Nietzsche
Yo estudié en la Escuela Pública y trabajo en ella. Sin Escuela Pública pocos seríamos hoy lo que somos. ¿Vamos a permitir que nuestros hijos regresen al siglo XIX?

 

Más información: Campaña en Defensa de la Educación Pública

09 mayo 2012

El contrato Heliogábalo


LA LEY:
El emperador Heliogábalo había diseñado una manera eficaz de deshacerse de sus oponentes más molestos. Había promulgado un decreto con los siguientes puntos:
I) Todo ciudadano romano está obligado a acudir a presencia del César y en su defensa a su llamada (debidamente armado, se entiende).
II) Quien entrare en la residencia imperial con armas será reo de traición.
III) Será considerado reo de deslealtad quien ocultare malos pensamientos para su César o quien atribuyese al mismo innobles intenciones.
Como pueden adivinar, bastaba una llamada del emperador pidiendo auxilio para que uno se considerase ejecutado con independencia de su decisión.

LA CIENCIA:
Un científico anota las reacciones de una araña ante la mutilación de sus patas. Desde el extremo de la mesa, el científico llama a la araña amaestrada para que acuda junto a él. Cada vez que la araña responde a la llamada, el científico anota: "Araña con 7 patas anda", "araña con 6 patas anda"... Y así hasta que le arranca la última pata. "¡Araña ven!, !araña, ven!" Cuando ve que la araña no se mueve ante su llamada, anota: "Araña sin patas, sorda".

LA FILOSOFÍA:
Principio de Hanlon: No le atribuyas a la mala intención lo que puede ser explicado por la estupidez

LA ESCUELA:
Tras años de programas de refuerzo y de lucha contra el fracaso escolar que nunca obedecieron a un plan global, que dependían de designios arbitrarios y cambiantes de un año a otro, y que se asignaron a personas con escasa o nula formación, los responsables educativos de aquel lugar pensaron que valía la pena dejar la solución en manos de sus oponentes -pues siempre habían considerado a los docentes más una molestia que un alivio-. Pergeñaron lo que llamaremos el "Contrato Heliogábalo", que consiste en lo siguiente: 
I) "Diseñen en su centro educativo un proyecto para combatir el fracaso escolar. Tienen quince días para hacerlo.  Nosotros lo evaluaremos y les concederemos para ello los recursos que necesiten -perdón, los que podamos darles-. Si cumplen su parte, seguiremos dándole esos recursos durante unos años -si nos dejan-. Pero cuidado con no cumplir objetivos, pues se quedan sin recursos."
II) "Si ustedes no aceptan participar en nuestro contrato, probablemente los dejaremos directamente sin recursos -por poco colaboradores-".
III) "No pueden decir a nadie que nosotros llevamos tiempo quitándoles recursos para luchar contra el fracaso -o negándoles los que demandan- y que ni siquiera concediendo todas las ayudas posibles llegaríamos a los niveles recomendados por los expertos. Tampoco digan a nadie que una clave del contrato es su vinculación con la concesión de comisiones de servicio al personal docente, algo que ya empieza a fomentar la puñalada por la espalda en los claustros. Este tipo de declaraciones son desagradables para nosotros y son producto de la mala fe."
Los responsables educativos de aquel lugar fueron quitando patas a la comunidad educativa y, pasado un tiempo, la llamaron para que viniese y no vino. Determinaron que la causa del fracaso escolar es que los docentes son sordos y por ello privatizaron las escuelas y los contrataron a través de una ETT que recibía subvenciones por contratar a personas con discapacidad auditiva.
Muchos de aquellos docentes pensaron que los responsables educativos de aquel lugar eran unos seres perversos y miserables, pero el sabio Hanlon les recordó que no había que atribuir a la maldad lo que podía ser explicado por simple estupidez.

EPÍLOGO:
Dicen que hubo un ciudadano llamado Dicémbalo que pudo sortear airoso la tramposa ley de Heliogábalo.  A la llamada del César, se presentó a las puertas de palacio armado y gritando: "voy a matarte". La guardia lo desarmó y lo llevó ante el emperador. Dicémbalo le explicó que había venido dispuesto a ayudarlo e incluso había amenazado a quien lo ponía en peligro, pero había sido desarmado por la guardia. Heliogábalo tuvo que creerlo por no desmerecer su propia ley. Si nuestros docentes tuvieran la astucia y valentía de Dicémbalo tal vez pudieran salir del bucle en el que están atrapados. 

Para saber más del "Contrato Heliogábalo":
Crédito de la imagen:  'Tiger and Turtle - Magic Mountain'