31 diciembre 2010

20 diciembre 2010

Los docentes siembran el caos

El caos se ha desatado en esta mañana de diciembre, cuando millones de padres y madres, que han acudido a los colegios e institutos para dejar a sus hijos, se han encontrado con las puertas cerradas. Al parecer, los docentes alegan que se encuentran mal y que no están en condiciones de impartir clase al alumnado. Todo parece indicar, sin embargo, que se trata de una huelga encubierta. Algunos colectivos de docentes han estado avisando en los últimos días de que las condiciones de trabajo se han deteriorado hasta el punto de resultar insostenibles: “Nos han quitado autoridad, nos bajan el sueldo, estamos siempre amenazados física y moralmente por el alumnado y sus familias, la administración reduce personal y sube el número de alumnos, con casos cada vez más complicados; es normal que el profesorado acabe agotado en todos los sentidos”, manifiesta un portavoz del colectivo.

El plante de maestros y profesores está provocando una situación extrema. Cientos de miles de trabajadores no han podido acudir a sus puestos de trabajo porque no podían dejar abandonados a sus hijos. Médicos, jueces, policías, bomberos, y muchos profesionales de servicios básicos han tenido de quedarse en sus casas, al no poder contar con ayuda en la custodia de sus criaturas. También han sido miles los compradores compulsivos que han tenido que llevarse a los niños a sus compras navideñas. Uno de ellos se lamentaba en la puerta del Carrefour: "Dicen que están para educar, pero son lo peor: Han destrozado la ilusión de mi niña, que ahora no va a creer en Papá Noel". Por otro lado, los abuelos están desbordados y ya se han registrado numerosos casos de insuficiencia cardiaca en este colectivo. El clamor general es de indignación: “No sé qué quieren esos sinvergüenzas: Tienen un montón de vacaciones y cobran más que cualquier operario”, gritaba indignada una agente inmobiliaria que había tenido que llevarse a sus dos hijos adolescentes y sus respectivas videoconsolas al despacho. Un escayolista iba aun más lejos: “Es un descaro absoluto que estos privilegiados exijan mejores condiciones; no se manchan, no madrugan, no tienen apenas riesgos profesionales. Si de mí dependiera, los pondría a todos de patitas en la calle”. Una señora que pasaba por allí apuntaba en la misma línea: “Cuando le cogen manía a un chiquito, entre todos se ponen de acuerdo para suspenderlo y decir que es un demonio. Eso le hicieron a un sobrino mío, un trozo de pan, al que le han amargado la vida. Ya ve, ahora en el paro, por culpa de esos inútiles”.

Mientras tanto, el gobierno está preparando un decreto de excepcionalidad que permita obligar a los docentes a volver a su trabajo. Así lo ha manifestado el ministro del ramo: “Deben saber (los docentes) que la sociedad no va a ceder al chantaje. El colectivo docente mantiene privilegios impropios de estos tiempos y encima es poco productivo, pues el fracaso escolar no para de crecer. Si esta actitud continúa, pondremos al ejército a dar clases, que ellos sí que saben hacerse respetar”.

Es muy probable que, si se aplica esta ley, los miles de docentes que han abandonado sus aulas se vean en el banquillo, aunque, si el ejército no logra hacerse con el control de las clases, los juicios se tendrán que celebrarse en improvisadas guarderías multinivel. En todo caso, intennntarremms mantnnerleeeeeees infforsmmasdooos dee looauque ocuurra (hijo mío, deja de toquetearme el teclado que me van a despedir del periódico...)


Crédito de la imagen: 'Wretched'

15 diciembre 2010

Homenaje a la Generación del 27

Se cumplen 83 años del acto fundacional de la Generación del 27 en el Ateneo de Sevilla. El poema que he elegido para este año alberga un doble homenaje, poético y musical, a dos grandes artistas. Espero que os guste.

Donde habite el olvido
. Luis Cernuda

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

12 diciembre 2010

Sesquidécada: diciembre 1995

Ya estamos en la última sesquidécada del año. En diciembre de 1995 seguía liado con monográficos sobre diversos asuntos filológicos: El teatro del siglo de oro, del que ya hablé en la anterior entrega; la historia de la lengua española, a la que espero dedicar una nota más profunda; la literatura hispanoamericana, a la que también me enganché perdidamente... Demasiados frentes que apenas dejaron sitio a obras de ficción. La única novela que leí aquel mes fue La exagerada vida de Martín Romaña, de Alfredo Bryce Echenique. Algunos amigos me habían recomendado a este autor, al que consideraban un maestro del humor. La novela que cito me resultó divertida, pero tampoco era para tanto (lo que he leído después de este autor no me ha gustado nada, incluidos los recientes episodios de plagio en los que se ha visto envuelto). De hecho, creo que le sobran páginas, pues el estilo se hace bastante repetitivo. Precisamente ese estilo singular, tan identificativo de algunas obras de Bryce Echenique, fue el que me impulsó a tomarlo como referencia para un trabajo de grupo en la asignatura de Literatura Hispanoamericana (a cargo de Sonia Mattalia). Se trataba de aislar rasgos estilísticos de autores americanos y construir un texto "a la manera" de ellos. Recuerdo que preparé una base de datos en Access con todos los procedimientos técnicos del autor; después sustituí el marco del 68 parisino por las revueltas del 0'7 en la Valencia de 1996, y al personaje pusilánime de Martín Romaña por un hipocondríaco estudiante de filología. El texto de base que pergeñé fue mejorado por el grupo de trabajo y nos permitió comprobar que detrás de todo autor existe una técnica que es posible imitar, por lo que la creación literaria, igual que la pintura u otras artes, consiste más en abrir caminos que en mostrarse virtuoso con las palabras. Es algo que procuro no olvidar para no ponerme estupendo a la hora de escribir.

P.D. Os recuerdo que el próximo día 16 (y 17) de diciembre se conmemora el aniversario del acto fundacional de la Generación del 27 (la cita en el Ateneo de Sevilla). El año pasado, muchos blogs publicaron ese día un poema del 27 bajo la etiqueta ponunpoemadel27enelblog. Este año pienso seguir la convocatoria, de modo que estáis invitados a publicar el poema que más os guste el próximo jueves 16 (o viernes 17). Por supuesto, también se hace extensible a Twitter, bajo la etiqueta #poema27.

06 diciembre 2010

Leemos en abierto

Estoy cada vez más convencido de que la lectura es un acto social, pese a que generalmente se lleva a cabo de manera individual. Esta idea sostenía buena parte de mi artículo "Leer en abierto", publicado hace unos meses en Cuadernos de Pedagogía. En otros foros he defendido con pasión este predominio de lo social en el acto de leer. La faceta de animador lector es un deber inexcusable en nuestro oficio; daba ayer Víctor García de la Concha una respuesta al retroceso de las humanidades en la educación:
"Tal vez porque hemos atiborrado durante años las mentes de los muchachos con análisis gramaticales complejos. Hay que volver a lo básico: a enseñar a leer y a escribir, a leer en voz alta, a recitar, a discursear. Es lo que nos enseñaron a nosotros en la escuela"
No volveremos a aquella escuela, porque ahora lo social no es el aula, sino Internet, pero habrá que seguir en la brecha de formar lectores desde la base, y eso exige más que exámenes tipo test o clases magistrales de literatura (al menos en los primeros cursos de la Secundaria). Pero, acompañando la adquisición de esas destrezas, las redes sociales nos brindan la oportunidad de que las críticas, las recomendaciones, los juicios negativos, etc. salgan del cerrado círculo de 'profesor que obliga, alumno que redacta y profesor que lee y corrige'.
Siguiendo algunas de las propuestas que recogía en aquel artículo y viendo lo que hace la cantera de profes innovadores (no citaré a los clásicos que son ya más amigos que compañeros), como José Hernández, Silvia González, Estrella López y tantos otros que merecen la pena, he preparado estas videorrecomendaciones lectoras en 3º de ESO. Por una vez, no me quejaré del equipamiento, pues ya tenemos cámara y aulas libres en las que las alumnas que graban pueden ser autónomas. Mi apuesta entonces ha sido 'profesor que sugiere, alumno que lee sin obligación de escribir, propuestas diversas de compartir su lectura'.
Después de experiencias así, en las que he visto tanta ilusión y ganas de compartir, he recuperado levemente la fe en el futuro.





Ver las recomendaciones en el blog de 3º ESO