29 noviembre 2010

Flato literario

Disfrutar de la lectura como una experiencia placentera y enriquecedora supone correr ciertos riesgos y desengaños. Igual que un aficionado a la buena mesa elige con cuidado sus remansos del paladar, el buen lector selecciona también autores a los que recurrir con cierta garantía. Y en ambos casos, no duele tanto el hecho de ser engañado por una experiencia desconocida como el verse defraudado por un autor (o un chef) en el que uno confía.
Algo parecido me ha ocurrido con buenos autores que consideraba valores seguros: Así me decepcionaron las últimas novelas de Julio Llamazares, Luis Landero o Muñoz Molina, por citar algunos casos. Imagino que muchos de ellos se ven presionados por sus editores para cumplir con los respectivos contratos, pero deberían pensar en esos lectores cuyo paladar destrozan a menudo por la baja calidad de sus mejunjes y a los que llegan a producir cierto 'flato literario'.
La última experiencia de este tipo ha venido de la mano de mi querido Juan José Millás, quien ha publicado Lo que sé de los hombrecillos, una novela corta que, a mi juicio, hubiese ganado siendo una columna larga. En realidad, los lectores de Millás sabemos que la historia que se cuenta y el fondo absurdo que la sustenta es la materia común de sus artículos; la novela en este caso no aporta nada, pues el lector siente que la anécdota del hombrecillo perverso (que en ocasiones recuerda al malo malote del Vizconde demediado de Italo Calvino) se alarga artificiosamente sin apenas justificación. De hecho, la novela ocuparía la mitad de páginas en un formato estándar menos generoso con el tamaño de letra, los espacios y los saltos de capítulo. La conclusión: Una historia ligera, ingeniosa en un par de ocasiones, que podría estar sacada de uno de esos folletines veraniegos que nos regalan los diarios.
Mejor opinión tengo de la última de Eduardo Mendoza, otro de mis imprescindibles que me venía fallando últimamente. Riña de gatos. Madrid 1936 no es una gran novela, aunque tal vez sea uno de los mejores Premios Planeta de los últimos tiempos. En esta obra aparece de nuevo el humor fino de Mendoza, sobre todo en la caracterización del crítico de arte inglés que la protagoniza (que recuerda en ocasiones al destartalado detective del Laberinto de las aceitunas y otras de la saga). En la novela se agradecen la ambientación y los diálogos; también vale la pena descubrir a algunos secundarios muy bien engarzados en los hechos históricos que sirven de marco. Sin embargo, me han resultado pesadas algunas digresiones historicistas o culturales que parecen soslayar la competencia del lector. Aun así, la novela mantiene la intriga y se sostiene como artefacto narrativo, pese a no constituir una obra fundamental en la carrera de Mendoza.
Como esos jóvenes de la imagen superior que se asoman al tronco de un árbol hueco, a veces los lectores abrimos suspicaces las páginas de un libro temiendo no hallar un tesoro escondido, sino los desperdicios de un dominguero incívico. Y si solo hubiese vacío, tengamos cuidado también, pues su ingestión produce flato.

Credito de la imagen: 'Stump 1'

19 noviembre 2010

Tuenti de bohemia

Este año, las evaluaciones de 2º de Bachillerato, por cuestiones de calendario, se nos han echado encima sin dar tiempo a respirar. A la presión del currículo oficial, que incluye toda la literatura de los siglos XIX y XX, más el comentario de textos en todos sus niveles, más el conocimiento pleno de la morfosintaxis, se añade la lectura de las obras de referencia para esta comunidad: Luces de bohemia, de Valle-Inclán, Antología poética, de Miguel Hernández, y La casa de los espíritus, de Isabel Allende. Todo ello en tres horas semanales, a una media de 25 clases al trimestre, de las que hay que descontar las sesiones de examen y las diversas eventualidades. No creo que me fusilen si reconozco que el estudio de la literatura se reduce a las obras de referencia, sobre las que versará el examen de Selectividad, pues todo tiempo extra dedicado al estudio de la historia de la literatura tendría que descontarlo de la práctica del comentario de texto, un contenido que vale 8 puntos en Selectividad.
Con tan apretada agenda, decidimos trasladar parte del comentario de Luces de bohemia, la lectura del trimestre, fuera de horas de clase. Concretamente, el seguimiento de la lectura se haría en Twitter (dado el escaso éxito de Edmodo); sin embargo, ante esa propuesta, el alumnado en pleno sugirió que lo hiciésemos en Tuenti. Como sabía que José Luis Gamboa ya andaba trasteando con Tuenti para sus clases, me animé a ello y, durante quince tardes de las últimas semanas, preparé y publiqué comentarios sobre las quince escenas de esa obra. Esas píldoras de comentarios literarios se publicaron de manera simultánea en Twitter y en Tuenti (sólo disponible por invitación). Una vez finalizado el seguimiento de la lectura, las reuní en un documento que ya está en Scribd:
Anotaciones sobre la lectura de 'Luces de bohemia'

He realizado también entre mis alumnos de bachillerato una encuesta anónima sobre esta experiencia y sobre el uso real de las redes sociales en el ámbito educativo. No he tenido tiempo de analizar a fondo los resultados, pero avanzo algunas conclusiones interesantes que complementan las reflexiones en las que me he enredado con Miguel Ángel García Guerra y José Luis Gamboa sobre evaluación en redes sociales:
  • En general, crees que los sitios educativos son útiles para ti:
Sí 27 / No 3
  • Piensas que las redes facilitan tu trabajo en el aula:
Sí 29 / No 1
  • Mejorarían las clases si se pudieran entregar y evaluar más actividades on-line:
Sí 20 / No 9
  • Has seguido la lectura del trimestre en Twitter:
Sí 0 / No 30
  • Has seguido la lectura del trimestre en Tuenti:
Sí 27 / No 3
  • Te ha resultado útil el seguimiento:
Sí 26 / No 4
  • Te ha permitido entender mejor la obra:
Sí 26 / No 4
  • Crees que vale la pena repetir la experiencia con otras obras:
Sí 28 / No 2
  • Piensas que algunas actividades se podrían realizar a través de Tuenti:
Sí 29 / No 0

Como he dicho, se trata sólo de un extracto de lo más interesante para mí. Espero poder ofrecer más adelante todas las preguntas y respuestas en un documento más elaborado.
En fin, que con tanto frenesí, apenas he podido disfrutar de este maravilloso mes en el que mi blog ha sido protagonista de Educared: Disculpen, tengo alumnos que atender...

 ACTUALIZACIÓN 06/09/11:
Esta actividad ha sido reconocida como Buena Práctica Leer.es. En cuanto a los resultados completos de la encuesta mencionada arriba, pueden consultarse en la nota Lectura y redes en el aula de este mismo blog.

12 noviembre 2010

Sesquidécada: noviembre 1995

Al revisar el registro de lecturas de noviembre de 1995 para esta sesquidécada, me he dado cuenta que el teatro de los Siglos de Oro fue una de esas pasiones casi inexplicables por las que uno hace locuras. La mía fue devorar en pocos meses casi toda la bibliografía fundamental sobre el tema. Sólo para el mes de noviembre encuentro estos títulos:
  • Maravall, José Antonio: Teatro y literatura en la sociedad barroca
  • Díez Borque, José María: Sociología de la comedia española en el siglo XVII
  • Varios autores: Constantes estéticas en la "comedia" del Siglo de Oro
  • Aubrun, Charles: La comedia española 1600-1680
  • Varios autores: Comedias y comediantes
  • Orozco, Emilio: ¿Qué es el "Arte Nuevo" de Lope de Vega?
  • Parker, Alexander A: La imaginación y el arte de Calderón
  • Froldi, Rinaldo: Lope de Vega y la formación de la comedia
Lo mismo para diciembre y enero... Las razones de este desenfreno bibliográfico hay que buscarlas en una asignatura concreta de la carrera, Literatura de los Siglos de Oro, cuyo primer cuatrimestre corría a cargo de la catedrática Evangelina Rodríguez Cuadros, experta en Calderón de la Barca, entre otros muchos menesteres. Esta profesora proponía un método de examen no muy usual, que a mí me parece estupendo, pero que no complacía a muchos. Al inicio de curso, daba un listado de bibliografía y dejaba claro que cada cual se buscase la vida para administrarla. En febrero, el examen consistiría en un texto crítico sobre el teatro clásico que podríamos llevarnos a casa, donde tendríamos cinco días para entregar una reflexión crítica a partir de nuestra propia investigación. El reto era impresionante, como podéis imaginar, de ahí que me tomase tan en serio lo de leer crítica literaria y obras de teatro, que no aparecen aquí, pero que también fueron numerosas como demuestra la foto que encabeza esta nota.
El resultado fue bastante bueno (o al menos así me lo evaluaron) y eso me hizo pensar que algún día me dedicaría a la investigación del Barroco. De hecho, empecé mi tesis doctoral con esta profesora, aunque pronto asumí que no podría entregarme con la dedicación que el empeño exigía. Los años marcaron otro destino profesional y quizá algún día retome lo que quedó a medias. De momento, para los devotos del teatro áureo, os dejo aquel examen que empezó a redactarse meses antes de tenerlo en mis manos:

APOSTILLAS SOBRE LA RECEPCIÓN DEL TEATRO CALDERONIANO

03 noviembre 2010

¡Gracias, Miguel!


El pasado 30 de octubre lo conseguimos gracias a todos vosotros: la Red se inundó de versos, poemas, imágenes, vídeos, testimonios y grabaciones de Miguel Hernández. Fue un día feliz para todos los amantes de la poesía, fue una jornada plena para todos aquellos profesores que usan las TIC y una experiencia que creemos demuestra la fuerza que puede y debe tener la Educación en nuestro país.

Una vez más los versos desencadenados de Miguel Hernández inundaron la Red y volaron durante veinticuatro horas por nuestras bitácoras, twitters y, sobre todo, por nuestra memoria y nuestros corazones. Sólo podemos decir: "Flor de un día es lo más grande / al pie de lo más pequeño [...] Entre las flores te fuiste. / Entre las flores te quedas...".

Hemos estado muy atentos a vuestras excelentes producciones, montajes, antologías, grabaciones, vídeos y hemos comprobado su gran calidad, por eso no quisiéramos dejarnos en el tintero ni uno solo. Os pedimos un último esfuerzo: que rellenéis este formulario y así daremos un cierre de lujo a esta extraordinaria iniciativa que hemos hecho entre todos.

Muchísimas a gracias a todos por participar en el Homenaje y por dedicarle un poquito de vuestro tiempo. Moltes gràcies, eskerrik asko, moitas grazas, muchas gracias.