Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, poeta al que hemos ido recordando en Internet con numerosas actividades. Hagamos que la Red se inunde con sus versos.
IMPOSIBLE
Quiero morir riendo ojos,
no quiero morirme serio;
y que me den tierra pronto...
pero no de cementerio.
No quiero morir -dormir-
no quiero dormir muriendo
en un estéril jardín...
¡Yo quiero morir viviendo!
Quiero dormir...¿Dónde?...Sea
donde lo quiera el Destino:
en un surco de barbecho,
a la vera de un camino...
En una selva ignorada,
o a la orilla de un riachuelo
de estos tan claros, que están
venga a robar cielo al cielo.
Que cuando mi carne sea
nada en polvo, broten flores
de ella, donde caiga escarcha
y escarcha de ruiseñores.
Que resbale por mi cuerpo
la corriente cristalina
y ladronzuela, sacándole
alguna nota argentina.
Que escuche mi oído armónico,
en cuanto el día se vuelva
ascua, la armonía virgen
del virgen Pan de la selva.
Que nazcan espigas fáciles
con luminosas aristas
de mi pecho, que ama el arte,
para recreo de artistas...
No quiero morir -dormir-,
no quiero dormir muriendo
en sagrada tierra estéril...
¡Yo quiero morir viviendo!
Quiero morir riendo ojos,
no quiero morirme serio;
y que me den tierra pronto...
pero no de cementerio.
No quiero morir -dormir-
no quiero dormir muriendo
en un estéril jardín...
¡Yo quiero morir viviendo!
Quiero dormir...¿Dónde?...Sea
donde lo quiera el Destino:
en un surco de barbecho,
a la vera de un camino...
En una selva ignorada,
o a la orilla de un riachuelo
de estos tan claros, que están
venga a robar cielo al cielo.
Que cuando mi carne sea
nada en polvo, broten flores
de ella, donde caiga escarcha
y escarcha de ruiseñores.
Que resbale por mi cuerpo
la corriente cristalina
y ladronzuela, sacándole
alguna nota argentina.
Que escuche mi oído armónico,
en cuanto el día se vuelva
ascua, la armonía virgen
del virgen Pan de la selva.
Que nazcan espigas fáciles
con luminosas aristas
de mi pecho, que ama el arte,
para recreo de artistas...
No quiero morir -dormir-,
no quiero dormir muriendo
en sagrada tierra estéril...
¡Yo quiero morir viviendo!
Miguel Hernández
(Obra Completa, I. Espasa Clásicos, 2010)
Visita nuestra página homenaje a Miguel Hernández.
Le comentaba a Lu que no he encontrado este poema en las obras completas que tengo yo de mis tiempos de estudiante universitario. Veo asimismo que habéis concordado el poema. Me hubiera gustado saber a qué época pertenecía. Son versos cortos octosílabos rimando al estilo de las coplas. Creo ver a un Miguel Hernández primerizo anterior a El rayo que no cesa, libro que le abre el camino a ser uno de los mejores poetas del siglo XX y que estallará en ese libro doloroso y lleno de luz que es el Romancero. ¿Alguien podría datar este poema? Barbecho, escarcha, ruiseñores, carne, polvo, espigas, pecho, tierra... La poesía hecha carne concreta y no imaginada. Un cordial saludo, compañero del alma.
ResponderEliminarPreciosos y mágicos versos. Versos que cobran una nueva dimensión hoy, en este centenario de su nacimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y que la poesía se haga vida.
ResponderEliminarJoselu: Gracias por tu comentario y por sumarte al homenaje. Es cierto que el poema tenía un aire "distinto" y poco común; de hecho tuvimos que buscar la versión original en papel, pues no hallábamos ediciones fiables en internet. No he averiguado nada al respecto, pero si me entero de algo, te lo diré.
ResponderEliminarMiguel: Ha sido emocionante el homenaje y ver cómo la gente se ha volcado con la poesía de MH, a pesar de ser sábado, a pesar de ser puente...
Gemma: Gracias también a vosotros por estar ahí, unidos por el verso.