28 mayo 2008

II Concurso Lectura del Año

Un año más he preparado el Concurso Lectura del Año. Ya lo expliqué en el blog y publiqué los resultados del año pasado. Básicamente, consiste en que los alumnos del instituto votan los libros de ficción que más les han gustado desde junio del año pasado hasta mayo de este año. De esos votos se saca una lista de libros que servirán de referencia para las lecturas del año siguiente. Y entre los participantes se sortea un lote de libros.
Con todos los votos escrutados, los resultados son los siguientes:

LIBROS MÁS VOTADOS

1º) La tejedora de la muerte. Concha López Narváez (Editorial Bruño)

2º) 97 formas de decir 'te quiero'. Jordi Sierra i Fabra (Editorial Bruño)

3º) Pasión india. Javier Moro (Editorial Seix Barral)

Finalistas
Harry Potter y las reliquias de la muerte. J.K. Rowling (Editorial Salamandra)
Relatos de fantasmas. Steven Zorn (Editorial Vicens Vives)
Rebeldes. Susan E. Hinton (Editorial Alfaguara)
El valle de los lobos. Laura Gallego (Editorial SM)
El señor de los anillos. J.R.R. Tolkien (Editorial Minotauro)
La sombra del gato. Concha López Narváez (Editorial Alfaguara)

Por autores, el resultado es:
  • Concha López Narváez > 14 votos
  • Jordi Sierra i Fabra > 9 votos
  • Laura Gallego > 8 votos
  • J.K. Rowling > 7 votos
  • Steven Zorn > 7 votos

Y ahora, algunos datos técnicos. La participación respecto al año anterior ha aumentado. Hemos pasado de 58 votos a 99, sin contar los votos nulos. Se perpetúan algunas lecturas que se han usado en clase como "obligatorias", como es el caso de los dos primeros títulos, ya clásicos en el repertorio escolar. La ganadora, concretamente, se ha beneficiado del tirón entre los de 1º de ESO, más disciplinados para leer y para votar. Hay que considerar que Pasión india aparece en la lista gracias a una pequeña trampa: una alumna de 2º de Bachiller, junto con otros compañeros y compañeras a los que les había gustado el libro de Javier Moro, introdujo 16 papeletas con los nombres de todos los de su grupo; no las he tenido en cuenta para las estadísticas ni aparecen en la base de datos que enlazo al final, pero dado que los votos eran legales, considero que debe estar entre los más votados.
Los alumnos de 2º de ESO han colaborado en la pegada de carteles animando a votar, carteles que ellos mismos habían diseñado en clase. Muchos no paraban de preguntar cuándo salían los resultados por ver si el libro que habían votado era "el mejor".
A continuación os dejo los enlaces para que podáis descargaros los documentos y la base de datos (sin nombres, pero con datos sobre sexo, curso e idioma):

Convocatoria concurso
Tríptico
Ficha voto
Resultados
Base de datos 08

Por cierto, si recordáis, hablé en una nota acerca de la disyuntiva entre García Máquez y Sierra i Fabra. Al margen de la calidad literaria, los alumnos han preferido 97 formas de decir 'te quiero' (8 votos) frente a Relato de un náufrago (1 voto). Es que son tan jóvenes...

Crédito de la imagen: http://www.flickr.com/photos/44186100@N00/2127992781

25 mayo 2008

Dos años de repaso

Hoy cumple años este blog. Dos años y más de doscientas sesenta notas escritas. Creo que es un largo recorrido que no esperaba alcanzar. Aún esperaba menos que, como regalo de cumpleaños, me llegase el Premio Edublogs para afirmar mi pie en este longevo camino. Quizá a quienes han llegado hace poco a la red, dos años les parezca un tiempo escaso, pero puedo asegurar que no es fácil la constancia en esta tarea de los blogs, que son muchas las tentaciones que le asaltan a uno para tomarse un largo respiro, que cada nota suele ser un eslabón de una cadena que pocas veces sabemos dónde nos ata.
Este blog empezó casi a final de curso. Coincidió con la concesión de mi primera plaza definitiva en un instituto público cerca de mi casa. Creo que fue esa conciencia de tener por delante un largo periodo de estabilidad la que desencadenó buena parte de las energías que venía acumulando durante la etapa anterior, en la que no fui más que un mercenario docente, un comando educativo itinerante como lo han sido y lo son muchos de quienes pasáis por aquí.
Aunque no es habitual que un blog primerizo reciba muchos comentarios (de hecho, ya mantenía un blog sin comentarios desde el año 2003 sin saber muy bien para qué), tuve la suerte de que en ese verano del 2006 empezaran a visitarme algunos de los que ya admiraba en su día, y que siguen todavía por aquí, como Lourdes Domenech o Leonor Quintana (curiosamente, el primer comentario ajeno a mis amistades vino de Julián Barroso, un profesor de ELE en Brasil); y a finales de septiembre, con el curso apenas comenzado, gozaba ya del apoyo de mis mejores colegas en la red.
Ahora Re(paso) de lengua tiene su propio camino trazado. Sigue siendo un blog educativo como declara en su cabecera, pero se ha hecho mayor y manifiesta una creciente tendencia a cuidar sus contenidos. En más de una ocasión, debo morderme la lengua para que el blog siga siendo lo que es: un lugar cómodo, amable y hospitalario para todos vosotros. Pero de esto intentaré hablar muy pronto en Barcelona.
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/33975030@N00/65220256

24 mayo 2008

Meme: Passion Quilt

Me ha pillado el toro con los memes. Recibí uno, el Excelent Blog Award, de Miguel Calvillo, artífice de Nosololibros, que no pude seguir porque estaba con la resaca del Premio Edublogs. Ahora me llega de Ana Ovando y su vox graeca este otro meme de Passion Quilt. De modo que fundo ambos en uno para no multiplicarme indebidamente.

Las reglas de Passion Quilt son las siguientes:
1. Postear una imagen o hacer/tomar/crear una propia que capture lo que más TE APASIONE que sea aprendido por los estudiantes.
2. Darle a la imagen un breve título.
3. Titular el post “Meme: Passion Quilt”.
4. Enlazar esta entrada.
5. Incluir enlaces a 5 o más maestros.

Mi imagen va a llevar por título: "Jano", pues es una divinidad de dos caras, como ese difícil proceso de enseñanza y aprendizaje que ponemos en marcha todos los días. No existe la capacidad de enseñar si alguien no aprende (y viceversa), y por ello es impensable una docencia unidireccional, que no es más que un monólogo al que se han de subir los estudiantes como si fuese el tren de sus días. Y a los alumnos, conviene recordarles también este principio de reciprocidad para que participen activamente en el proceso.
También es Jano el dios de las puertas, de los principios y los finales, conceptos que vivimos intensamente en las aulas cada curso.

Y el meme, va dirigido ahora a los siguientes visitantes que se asoman discretamente:
Apuntes de un profe de lengua y lite
Mújoles de la encañizá
Los burkas de occidente
Cascayu
Bichos, rocas y demás parientes
Crédito de la imagen: Cool word illusions

21 mayo 2008

Se van, pero se llevan a Cortázar

Esta semana acaban sus clases los alumnos de 2º de Bachiller. Les quedan las recuperaciones de la semana que viene y, después, una pequeña tregua hasta los temidos exámenes de Selectividad. Ha sido mi primer año con ellos aquí en la Comunidad Valenciana. Ya conté el dilema que suponía tener que programar la literatura cuando no hay ninguna pregunta sobre ella en la Selectividad. Al final, no he renunciado, pues han elegido algunas lecturas interesantes, han trabajado la poesía y, en la última evaluación, se han encontrado con la prosa de Cortázar.
Concretamente, hemos trabajado una recopilación de ocho relatos de Cortázar (La autopista del sur y otras historias, de la editorial Bruño), a los que hemos dedicado cuatro sesiones, en cada una de las cuales los alumnos comentaban dos cuentos. He empleado el método dialéctico: Nada de teoría, sólo derribar certezas, sembrar dudas. Las clases tenían un cierto aire de club de lectura y quienes iban siguiendo los relatos de Cortázar han tenido la oportunidad de disfrutar con los continuos engaños al lector. Si la vista no me falla, creo que les ha gustado, aunque sólo sea porque han descubierto que leer nunca es fácil. En una de las entradas del blog, un alumno dejó un comentario que para mí resume todas las teorías sobre la lectura:
Yo leo, no pienso.
Efectivamente, la literatura juvenil les enseña a leer, los acostumbra a un hábito más o menos sano para sus mentes. Pero, cuando acceden a la Literatura, supone un esfuerzo leer, exige un sacrificio para ellos que pocas veces valoramos. Este es el gran salto para el que hay que prepararlos. Porque, en las sesiones de debate sobre Cortázar, muchos reconocían no haberse enterado de nada y, cuando releían, comenzaban a apreciar el valor de los textos. Por eso, me parece incongruente mantener una programación que abarca toda la literatura contemporánea cuando apenas podemos sustraer diez o doce sesiones al curso para leer en condiciones. Todo el tiempo se lo lleva ese comentario de texto que deben realizar en Selectividad. Y gracias a ello, sabrán un poco de morfemas, raíces, deícticos, cátaforas y perífrasis, pero a costa de haberse perdido un montón de buenas lecturas.

Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/36849102@N00/242574557

15 mayo 2008

II Premio Espiral Edublogs 08



Por primera vez, este blog, que vive de ellas, se queda sin palabras.
Gracias a todos por vuestra confianza y apoyo.

11 mayo 2008

Après la pluie

A buenas horas aparece el sol detrás de las nubes. Todo un fin de semana de lluvia me ha tenido aquí enganchado a las tareas mundanas del hogar. Y entre ellas, las del hogar 2.0, que se va convirtiendo en un concurrido cortijo en el que te encuentras a todo el mundo.
Pues ya digo que la lluvia ha obnubilado mi entendimiento hasta el punto de enredarme en otra de esas movidas reivindicativas de la red. Para los que ya leyeron la nota anterior, o quienes siguen a Lu, Eduardo, Eduideas, La Clase Abierta y tantos otros, lo del reconocimiento oficial de los trabajos con las TIC les resultará un tema conocido. En resumen, se trata de que las administraciones educativas acepten como méritos para cátedras, traslados, oposiciones, etc. los materiales y experiencias en formato digital o asistidos por las TIC.
Algunos compañeros se muestran reticentes en cuanto a esta reivindicación. Sin embargo, no se trata de obligar a nadie a hacer las cosas como diga el ministerio, sino de tener la posibilidad de que su trabajo sea valorado. He ido dispersando por ahí esta idea: La libertad de participar o no en ese tipo de baremaciones sólo será efectiva cuando exista tal posibilidad; mientras tanto, sólo nos queda el pataleo. Por eso, creo que vale la pena probar nuestras fuerzas y ver si alguien nos hace caso.
Los pasos que hemos dado hasta ahora son:
También se ha apuntado la posibilidad de ir mandando cartas a los diarios para ver si escriben algo sobre este asunto. Si se os ocurre algo más, ya sabéis dónde encontrar un montón de gente escribiendo sobre ello.

Ya se ha ido definitivamente la lluvia y dan unas ganas enormes de salir a pasear. Ahora entiendo por qué en los países nórdicos son tan productivos.
Crédito de la imagen: Foto desde mi escritorio (acompáñese la lectura de esta nota con la música de Satie)

08 mayo 2008

Primates

Me perdí en los senderos inextricables de la Administración pública hace años. Trabajé en una empresa pública que me amenazaba continuamente con reducirme (de plantilla) hasta que decidí irme, momento en el que tuve que pelearme para que me dejasen marchar. Mientras trabajaba en esa empresa pública me prohibieron dedicarme a la enseñanza pública por incompatibilidad; ahora que exijo aquella antigüedad, me niegan que fuese empleado público.
En las oposiciones nunca me reconocieron los cursos de doctorado ni la suficiencia investigadora (en el área de lengua y literatura, claro), a los que dediqué dos años de investigación exhaustiva; a cambio me aceptaban los diplomas de cursos en los que había soportado aburridas sesiones de Power Point sobre temas que no quiero ni recordar. Ahora que no lo necesito, han modificado los baremos de las oposiciones y admiten la suficiencia investigadora; a cambio, eliminan los puntos por premios extraordinarios de licenciatura: Se supone que ser el mejor de tu promoción no tiene mucho interés de cara a ejercer de profesor (al menos no tanto como un curso de risoterapia impartido por la Fsfshus de sfasiglm y gfsdaafk, centro acreditado de Formación del Profesorado).
Visto todo lo anterior y contrastado con lo que le ha ocurrido a Lourdes Domenech y Ana Romeo, artífices de Materiales de Lengua, no cabe duda de que infinitos monos escribiendo al azar en una máquina de escribir no sólo acabarían redactando el Quijote, sino que, incluso, mejorarían ampliamente algunas disposiciones administrativas (aunque tal vez éstas sean ya producto de un número inferior de primates).
Crédito de la imagen: www.flickr.com/photos/32563803@N00/2219947571
ACTUALIZACIÓN 10/05/08:
Si os apetece, podéis participar en el grupo de trabajo que se ha montado en Internet en el aula:

07 mayo 2008

Finalista Edublogs

Me acabo de enterar de que soy finalista del II Premio Espiral Edublogs.08. Aunque suene tópico, formar parte de esa nómina ya me hace sentir suficiente orgullo para sobrevivir unos cuantos años en la blogosfera. Es más, dado el carácter artesanal y un tanto caótico de este blog, me siento como un Seat Panda en el Salón del Automóvil de Barcelona. Gracias a todos los que pasáis por aquí.

05 mayo 2008

Leer de oficio y beneficio

Siempre que hay un puente me toca aguantar lo mismo: "Claro, como eres profesor, siempre coges los puentes"; por lo visto, los monumentales atascos que colapsan las grandes ciudades son debidos a manadas de profesores que disfrutan del puente a costa del resto de sufridos trabajadores (Aclaración 1: No suelo salir de viaje durante esos días de desenfreno. Aclaración 2: Durante años me ha tocado trabajar domingos, festivos y días de guardar sin que nadie me compadeciese y sin agobiar a quienes disfrutaban de sus playitas).
No quería llegar tan lejos; tan sólo comentaba esto porque dedico buena parte de ese "enorme" tiempo libre que tenemos los profesores a la lectura de libros para clase. He repasado los índices del último año y resulta que he leído 24 libros relacionados directamente con las clases. Unos pocos son de crítica y pedagogía, pero la mayor parte son lecturas para el aula. Eso son muchas horas fuera del horario lectivo dedicadas al trabajo. Aun así, dirán algunos: "Claro, como te gusta leer, encima le sacas provecho al trabajo". Sin embargo, por la afición a leer, uno desarrolla ciertos gustos y manías que tienden a las delicatessen y no a las lecturas juveniles o a los divertidos tratados sobre didáctica de la lengua. También podía optar por no leer nada de eso y fiarme de los catálogos y de las reseñas en revistas y periódicos, o, mejor aún, seguir mandando los mismos libros que me mandaban a mí y a mis abuelos. Pero prefiero renovarme por aquello del ave fénix, ya veis.
El caso es que, entre tanta lectura banal cuyo único fin es atraer jóvenes a las redes lectoras, siempre encuentra uno alguna joyita que lo sorprende y atrapa. Me ha ocurrido estos días con un libro de esos que llamaba yo rarilargos (bien por raros, bien por largos) que me ha tenido con el alma en vilo y que me seguirá hechizando habida cuenta de la extensión que promete su autor. Se trata de Juego de tronos, la primera parte de una novela épica denominada Canción de hielo y fuego. Su artífice es George R.R. Martin, un escritor que parece sacado de una de sus novelas, y que se ha convertido en autor de culto para los amantes de las fantasías épicas al estilo de Tolkien.
Esta novela tiene, a diferencia de otras que he leído como las de Laura Gallego, C.S. Lewis o el mencionado Tolkien, un curioso fondo de realidad humana en el que los personajes nunca son buenos o malos del todo. A pesar de incluir algunos elementos fantásticos, lo irreal está muy limitado y el autor huye de los efectismos que saturan el género. Tanto los personajes como los escenarios están cuidados al detalle y es una delicia el modo en el que los capítulos se enlazan en un juego de eslabones que te obligan a leer sin parar.
Esta primera parte tiene ya una edición en bolsillo en dos tomos (Editorial Gigamesh); la que he manejado apenas tiene erratas, algo que se agradece. Por contra, el grosor de los tomos los hace un poco frágiles, por lo que tal vez valga la pena pagarse la edición en tapa dura.
No sé si la inversión de tantas horas para leer más de setecientas páginas de una novela de ficción con pocos valores educativos y de un autor extranjero forma parte de mi oficio como profesor de lengua castellana. No sé si debo recomendar a mis alumnos un libro que tal vez los enganche y les haga perder tiempo en otros estudios y menesteres más valiosos. No sé si tamaña pérdida de tiempo me redime a los ojos de tantos españoles que han pasado estos días al sol sin leer un libro (que, en su mayoría, según las estadísticas, no leerán ninguno en todo el año). Pero sí sé que esos comentarios desdeñosos acerca de la ociosidad de los profesores por un lado me entran y por otro me salen.

03 mayo 2008

Un quijote en Teherán III

Después de leer el título de Leer El Quijote en Teherán, ese libro de Rafael Robles del que estoy hablando desde hace unos días, uno puede pensar que se trata de un libro de educadores, hecho por y para docentes, con sus guiños y su lenguaje literario y/o pedagógico. Hay quien piensa que los profesores hablamos y escribimos en estándar español, pero lo cierto es que usamos una jerga extraña llena de palabras altisonantes como “consecución”, “epistemológico”, “secuencial”, “metanarratología” o “claustro”. Estos palabros asustan a cualquier profano en la materia, que huye de los libros firmados por profesores como ánima que porta Belcebú.
En el libro de Rafael Robles no existe tal jerga. De hecho, quienes vayan buscando consejos para ser buen docente o para aprender literatura más vale que se compren algo de Daniel Cassany o de Francisco Rico. Incluso el Quijote que aparece en el título sólo sirve para justificar el lugar del autor en su contexto (manchego en Irán) y como referencia intertextual con Leer Lolita en Teherán de Azar Nafisi (aunque también podemos enterarnos que es el libro en español más vendido en Irán -cabe la posibilidad de que lo lean más que aquí-). Así pues, este diario de un docente disimula bien su condición y se convierte en una mirada amena y enriquecedora de una cultura muy distinta a la nuestra, una visión divulgativa pero en absoluto pedagógica, un punto de vista personal pero nada narcisista.
Los temas que trata Rafael Robles son diversos. Algunos son inevitables desde nuestros tópicos, como la omnipresente religión, los limitados roles femeninos, los exóticos ritos culturales, el sesudo cine iraní -sobre esto habría que crear un cinefórum exclusivo en el que se prohibiese la entrada a los gafapasta- o la enrevesada burocracia. Otros asuntos nos sorprenderán, como la pasión por el fútbol español, el interés universitario por el idioma español (siempre están ahí las telenovelas, pero también las marcas de ropa), la sugerente poesía iraní, el amplio alcance de la asistencia social o la extremada hospitalidad y modestia de los iraníes.
Podemos encontrar anécdotas simpáticas (como la censura publicitaria en las faldas de una vaca bailarina) y otras más crueles (como las que se dan en cualquier régimen autoritario).
Aparecen algunas reflexiones acerca del papel del profesor, como la que reproduzco:
Los profesores de lengua somos neurocirujanos. (...) Una vez que los profesores hemos injertado las palabras en los cerebros de nuestros pupilos éstas empiezan a tener vida propia para relacionarse entre ellas y formar pensamientos complejos que antes no podían existir. De esta forma, la conducta del estudiante que aprende lenguas cambia, decenas de conceptos nuevos afloran a su conciencia fomentando la aparición de un espíritu crítico. (pp. 57, 58)
Rafael Robles sabe que su papel como profesor en Irán nunca puede ser neutral:
Tomar partido es una de las facetas más difíciles del profesorado, no en vano dicen que la nuestra es la profesión en la que más decisiones rápidas hay que tomar por minuto. Por lo general, a los profesores se nos prohíbe tácitamente defender nuestras ideas en asuntos como la política o la religión. El problema es que al ocultar nuestra ideología enseñamos a los estudiantes a ser mentirosos y a esconder lo que realmente piensan (...) (p. 70)
Pero, más que mostrarse crítico con sus huéspedes, el autor prefiere dar la vuelta a los tópicos y trata de mostrar una visión interiorizada de la sociedad iraní, desvelando las trampas de la mirada occidental. Así ocurre con las ejecuciones de las mujeres adúlteras, llevadas a cabo por el estado pero sólo después de que sea el propio marido quien deniegue el perdón (poco distinto, pues, de nuestra situación en España, en la que los asesinos sólo necesitan que el estado pierda durante un tiempo los papeles en interminables trámites). Tal vez por ser tan aséptico y no reflejar la maldad del infiel los medios españoles no publicaban las entrevistas que los periodistas le hacían.
No voy a extenderme más con las mil y una historias con que nos obsequia Rafael Robles en su libro. Acabo con una de las citas que recoge de las enseñanzas chiítas:
“Una hora pensando es mucho mejor que un año rezando.”
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